Paula (2: Una zorra que me hizo gozar)
Paula me hizo gozar primero en el trabajo y luego en su apartamento.
PAULA. UNA ZORRA COMO YO QUE ME HIZO GOZAR PRIMERO EN EL TRABAJO Y LUEGO EN SU APARTAMENTO (II).
Paula y yo salimos de la oficina apresuradas. Estabamos ansiosas por llegar a su piso y una vez allí dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Su piso era muy acogedor. Nada más llegar me invitó a ir a la ducha con ella. Y así fue.
Nos dirigimos hacia el cuarto de baño, íbamos andando juntas, besándonos, sobándonos las tetas, el culo.....Una vez allí Paula abrió el grifo de la ducha y el agua comenzó a salir.
Comenzamos a desnudarnos apresuradamente. Estábamos ansiosas por gozar.
Nos metimos en la ducha, ambas de pie. Paula comenzó a mojarme con el grifo, el agua estaba muy caliente, al igual que las dos. Sacamos nuestras lenguas, empezamos a enredarlas, a mojarnos los labios de agua y saliva, a morderlos. Paula apretó mi cuerpo contra el suyo y de nuevo pude sentir esas tetas bien prietas contra las mías. Las tomé con una de mis manos y comencé a morderlas, a asfixiarme en ellas, mientras que la otra mano la deslicé poco a poco hasta su coño. Estaba hinchado y duro...mmmmm....menudo coño tenía Paula.
Me pidió que me sentara en un pollete que tenía la bañera. Así lo hice. Me senté, con mis piernas bien abiertas. Ella se arrodilló en la bañera y contempló mi coño. Comenzó a darle pequeños golpecitos con sus dedos, mientras yo no paraba de acariciar su cuerpo mojado por el agua. Con el grifo en mano y con un chorro bastante pronunciado lo situó a la altura de mi coño, en mi clítoris. El chorro de agua comenzó a pegar en mi coño, con fuerza. Agua hirviendo que estaba haciendo que mi coño palpitara. Comencé a jadear, a decirle a Paula que si tenía algún instrumento parecido a una polla para darnos placer mutuamente. Me dijo que sí, pero que antes quería lavar mi cuerpo.
Tomó la esponja, vertió gel sobre ella y comenzó a frotar mi cuerpo. Mis hombros, mis brazos, mis pechos, mis piernas........Paula era una experta con las mujeres y yo se lo estaba agradeciendo enormemente. Situó la esponja en mi coño y comenzó a frotarlo con ella......mi clítoris estaba disfrutando mucho, palpitaba sin parar. Luego situó la esponja en mi culo y comenzó a frotar de nuevo mientras me decía que me iba a meter un consolador que tenía por el coño, que me iba a hacer correr a través de mi clítoris y de mi coño, que me iba a dejar afónica de tanto gemir........
Yo me dispuse a enjabonarla también a ella, con tacto, con delicadeza, ella emitía leves gemidos, me tocaba mis tetas mientras yo la tocaba a ella con la esponja. Nos enjuagamos y secamos mutuamente con una toalla.
Me llevó hasta su cuarto. Me dijo que me iba a poseer y que para ello me iba a atar a su cama. "Paula, ¿cómo me vas a hacer eso?. No podré soportarlo. No podré ver como te aprovechas de mi cuerpo y sin poder hacer nada al respecto". Paula me dijo: "Cállate de una vez y goza. Goza de mi cuerpo, de mis manos, de mi boca."
Me tiró en la cama y me ató al cabecero de forja que tenía con uno de sus pañuelos. Allí estaba yo, abierta como una perra, atada de manos, completamente desnuda a la merced de la lesbiana más puta que he conocido.
Una vez atada, comenzó a jugar con mi boca, a morder mis labios y a decirme que eso mismo iba a hacer con mi coño. Un coño que ya empezaba a rezumar.
Lamió mi cuello, mis orejas, apretaba mis tetas con sus manos y tiraba de mis pezones. Mi cara pedía que mi coño fuera embestido con algo, daba igual el que. Paula bajó sus manos hasta mi coño. Deslizó uno de sus dedos y se lo llevó hasta su boca. "ANA, TU FLUJO VA SABIENDO CADA VEZ MAS A PERRA, PERO AUN TIENES QUE MEJORARLO". La tía sabía que con esas palabras me excitaba y rezumaba aún más.
Se puso de rodillas encima de mí, con su coño a la altura de mi cabeza. Allí lo tenía. Todo para mí. Para mamarlo y beber de él. De un coño precioso, enorme y que desprendía unos flujos que sabían a auténtica perra. Comencé a atrapar entre mis dientes sus labios, esos labios enormes y rosados...ella acariciaba mi pelo, me miraba, le encantaba ver como le succionaba el coño. Con la punta de mi lengua le acaricié su clítoris.....sabía muy bien, estaba muy mojado, ella se movía mientras mi lengua se deslizaba por su coño.....me fascinaba comer el conejo de Paula. De nuevo se levantó y se dispuso a ponerse frente a mí.
Metió uno de sus dedos y comenzó a moverlo como si de una polla se tratara. "¿TE GUSTA VERDAD ANA?. ¿DESEARIAS QUE FUERA UNA POLLA?". "SI PAULA, NECESITO ALGO GORDO QUE RASGUE MI COÑO, ALGO QUE SAQUE TODOS MIS FLUJOS AL EXTERIOR". Se levantó de la cama y se acercó a la cómoda que tenía en el cuarto. Yo me estaba retorciendo, estaba muy caliente y no podía utilizar mis manos para darme placer mientras Paula buscaba alguno de sus juguetitos. Después de revolver un poco en la cómoda sacó un consolador de aspecto gelatinoso, bastante gordo y largo. Le pregunté cuanto medía y me dijo que lo suficiente para sacarme esos flujos que ella quería beber fuera.
Abrió mis piernas lo más que pudo, situó aquella polla gelatinosa en su boca y comenzó a mamarla. "PAULA, NO SEAS ZORRA Y METELA YA DE UNA VEZ EN MI COÑO O VOY A REVENTAR". "TRANQUILÍZATE ANA, LA ESTOY LUBRICANDO PARA QUE SE DESLICE BIEN POR TU COÑO, AUNQUE PENSÁNDOLO BIEN CREO QUE TU COÑO NO NECESITA LUBRICACION, ESTA MUY DILATADO, TIENE MUCHO BRILLO".
Colocó la polla en la entrada de mi vagina y comenzó a meterla y a sacarla, a la vez que con su otra mano sobaba mis tetas. Mis gemidos se hacían más fuertes y ella no paraba de repetirme que quería joderme bien con esa polla. Que quería llenar esa polla con mis flujos para luego poder metérsela yo a ella en su culo. Un culo bien prieto y hambriento de ese consolador.
Paula paró durante unos instantes. Dejó la polla metida en mi coño y me desató. A continuación se levantó, caminó hacia la cómoda y subió una de sus piernas en ella, comenzó a menear su cuerpo, dejando a mi vista el agujero de su coño y de su culo.
"AHORA ME TOCA A MÍ, LE DIJE. VOY A DARLE PLACER A TU CULO PAULA".
Saqué el consolador de mi coño, tenía una inmensa cantidad de flujo. Me entraron unas ganas terribles de comenzar a mamarlo pero decidí dejarlo para el culo de Paula.
Me acerqué hasta ella, le sobe las tetas, su clítoris, su vagina.....hasta llegar a su culo. Estaba ya bien mojadito. Introduje en su ano uno de mis dedos. Su culo empezaba a dilatar, se estaba preparando para ser follado con ese consolador lleno de mis jugos.
Abrí bien su culo con mis manos y le introduje el consolador poco a poco...mmmmmm.....como entraba....Paula gemía, volcaba su cabeza hacia atrás y sacaba su lengua para buscar la mía. Comencé a recorrer su culo con él, dentro y fuera, una vez detrás de otra, cada vez con más intensidad. Paula estaba muy excitada, su piel estaba roja, estaba sudando, necesitaba correrse de una vez, así que me pidió que la dejara tumbarse en la cama. Así fue, se tiró en ella y me pidió que me sentara de rodillas encima de ella. Su clítoris quedó pegado al mío. Paula me dijo: "AHORA MUEVETE PUTA, QUIERO QUE NUESTROS CLITORIS SE FROTEN MUTUAMENTE, PARA QUE ASÍ NOS PODAMOS CORRER JUNTAS Y NUESTROS COÑOS MEZCLEN NUESTRAS CORRDIAS".
Comencé a moverme muy deprisa. Paula pellizcaba mis pezones, su cara era la de una perra al igual que la mía, ambas jadeábamos con mas fuerza, yo me movía mas y más encima de ella, mi coño palpitaba cada vez más intensamente, al igual que el suyo, estabamos a punto, a punto de corrernos la una encima de la otra, me metí mis dedos en mi boca y comencé a mamarlos mientras me movía, notaba que mi coño se estremecía al igual que el de ella.
Allí estabamos la dos, corriéndonos, jadeando, dando los últimos suspiros. Todo ello para después hacer un 69, para dar los últimos lametones a nuestros coños y lamer nuestras corridas. Después de hacerlo, de saborearlo, de degustarlo, Paula me dijo que mi flujo había mejorado, pero que le debía otro polvazo como ese.
Un beso a todos.
Autor: Ana
E-mail: anuska_well@hotmail.com