Patricia. Mi iniciación como sumisa (El Contrato)

Este es el contrato de sumisión que Alfonso le ofrece a Patricia

Este es el contrato de sumisión que firmó Patricia, una abogada de éxito, madrileña y de 29 años, para convertirse en la puta y en la sumisa de Alfonso, un abogado penalista que, además es Amo BDSM con gran experiencia en este tipo de juegos.

Las partes entre paréntesis (), son explicaciones del autor. Si alguna clausula no queda clara, el autor acepta comentarla por email o Skype.

**El contrato

que el Amo Alfonso, le ofrece a Patricia, la sumisa, para que lo firme**

  • La sumisa, Patricia, es propiedad del Amo, Alfonso, por lo que éste puede hacer con Patricia lo que quiera, siempre y cuando no se sobrepasen los límites pactados en este contrato.
  • Es una de las dos obligaciones más importante de la sumisa, Patricia, no dejar de lado su trabajo como abogada, a pesar de lo que le pueda ocurrir al ser la sumisa del Amo, Alfonso, a excepción de las vacaciones, fines de semana, descanso diario y baja médica por las modificaciones corporales que deba realizarse, a petición del Amo, Alfonso. (Esto supone que el trabajo ha de ser lo primero para Patricia, y que sólo lo puede dejar, lo mínimo, tras las operaciones de estética, para recuperarse y ya)
  • La otra de las obligaciones más importantes de la sumisa, Patricia, es saber comportarse en público, como una mujer elegante y lo más femenina posible, evitando, por todos los medios, perder los nervios y montar escenas desagradables.
  • En caso de mal comportamiento, en

público, el

castigo sería ejemplar. * En caso de presentar la sumisa, Patricia, a sus padres, al Amo, Alfonso, lo hará, expresando que el Amo, Alfonso, es su pareja, pero sin especificar la verdadera relación existente entre ambos. * Ocurrirá lo mismo con los amigos/as de la sumisa, Patricia. (Siempre y cuando no los haya conocido en ambientes BDSM, y sepan claramente la relación real entre Amo y sumisa) * La confidencialidad, es muy importante para el Amo, Alfonso, y es deber de la sumisa, patricia, respetarla. * Es deber de la sumisa, Patricia, estar siempre dispuesta a atender las peticiones del Amo, Alfonso, siempre y cuando su trabajo se lo permita, y de hacer lo posible por buscar ayuda para atender dichas peticiones, si no sabe o no puede atenderlas ella misma. * También es su deber, comentarle al Amo, Alfonso, las fantasías sexuales que la sumisa, Patricia, tenga, pero, no es obligación del Amo, Alfonso, cumplir esas fantasías, incluso si fueran realizables y legales. * Igualmente, es su deber, ayudarle en temas de Derecho, que puedan estar al alcance del conocimiento de la sumisa, Patricia, en caso de que el Amo, Alfonso, así lo reclame y no exista impedimento legal para hacerlo. La sumisa, Patricia, deberá retirarse del caso, en el supuesto de que haya conflicto de intereses con el Amo, Alfonso. (Si por ejemplo los dos son las partes, distintas, en un caso de Derecho, en un juicio...) * La sumisa, Patricia, debe aceptar, en todo momento, follar con quien el Amo, Alfonso, le ordene, a menos que se trate de una persona menor de edad o incapaz, o que, claramente, no esté en condiciones de mantener relaciones sexuales. * Es obligación de la sumisa, Patricia, comunicar al Amo, Alfonso, cualquier problema, de cualquier índole, que la sumisa, Patricia, tenga, y es obligación del Amo, Alfonso, intentar buscar una solución, o, incluso, pedir ayuda a otras personas, si el Amo, Alfonso no sabe o no puede, ayudar a la sumisa, Patricia. * A partir del día siguiente a la firma del presente contrato de sumisión, será el Amo, Alfonso, quien decidirá la ropa que en cada momento deberá vestir la sumisa, Patricia. * Esa ropa se decidirá siempre atendiendo a los criterios de la situación o lugar al que se vaya a acudir, por parte de la sumisa, Patricia, y de la temperatura externa. * A ser posible, la sumisa, Patricia, deberá llevar siempre, al menos, una prenda de cuero, a menos que la temperatura, o la situación, lo impida. (Por ejemplo, nudismo en la playa) * En cualquier caso, el uso como calzado de botas altas, será siempre una obligación, por parte de la sumisa, Patricia, sin tener en cuenta la excepción de la temperatura externa, incluido el verano. * El cuerpo de la sumisa, Patricia, será modificado, a gusto del Amo, Alfonso, sin posibilidad de opinión de la sumisa, Patricia, ni oposición a las modificaciones que se lleven a cabo en su cuerpo, pues el cuerpo de la sumisa, Patricia, pasa a ser propiedad del Amo, Alfonso. * Dichas modificaciones corporales podrán ser: Piercings, marca de fuego que indique la posesión de la sumisa, Patricia, por parte del Amo, Alfonso, tatuajes, operaciones de cirugía estética, uso de gafas, y tratamientos corporales de SPA, rayos UVA, depilación y similares y de peluquería, salvo el rapado o corte de pelo de la sumisa, Patricia, con máquina. * Por tanto, cualquier modificación corporal que la sumisa, Patricia, lleve a cabo sin supervisión ni conocimiento del Amo, Alfonso, será severamente castigada, a pesar de que pueda ser deseada por el Amo. * El trato con la asistenta de la casa, será, en ausencia del Amo, Alfonso, como si el Amo, Alfonso, sí estuviera presente. * También es obligación de la sumisa, Patricia, pasar revisiones ginecológicas, al menos, una vez al año, y, en la primera, la colocación de un DIU, para poder follar con quien el Amo Alfonso le ordene, sin problemas ni miedos. * Es obligación de la sumisa, Patricia, cuidar su cuerpo, y acudir, cuando ordene el Amo, Alfonso, a los tratamientos descritos en el punto anterior. * No es necesario para la sumisa, Patricia, pedir permiso al Amo, Alfonso, para ir al baño, pero sí que es obligación avisarle, de cuando la sumisa, Patricia, se encuentre con la regla/menstruación. Y es obligación del Amo, Alfonso, proveer a la sumisa, Patricia, del material higiénico que necesite para esa situación. * No obstante, es también obligación de la sumisa, Patricia, fumar, cuando el Amo, Alfonso, así se lo indique, especialmente, puros. * El consumo de otras sustancias, así como de drogas, no estará permitido para la sumisa, Patricia, a menos que el Amo, Alfonso, así lo autorice expresamente. * El consumo de alcohol y de bebidas energéticas, sí que es de barra libre para la sumisa, Patricia. * La dieta de la sumisa, Patricia, estará, en todo momento, supervisada por el Amo, Alfonso, aunque tendrá libertad de ingesta, en horario de trabajo, si así lo requiere la sumisa, Patricia, por imposibilidad de desplazarse a comer, o ingerir comida de mejor calidad. (Esto supone que Alfonso deja que Patricia coma cualquier cosa por ahí, si, por trabajo, no le da tiempo a nada mejor) * Es también obligación de la sumisa, Patricia, consumir y disfrutar del chocolate, al menos, una vez al día, y, obligación del Amo, Alfonso, proporcionar ese chocolate, cuando esté ante su presencia. * En caso de no poder acudir a alguno de los tratamientos, por motivos de trabajo, es obligación de la sumisa, Patricia, comunicarlo a la mayor brevedad, al Amo, Alfonso, para proceder a una prórroga de los tratamientos a otra fecha, lo más cercana posible en fechas. * Es obligación de la sumisa, Patricia, hacer, al menos, topless, en el jardín de la casa y en la playa, en caso de acudir a ella en alguna ocasión, en los momentos de tomar el sol, así como al bañarse en las piscinas, a menos que el Amo, Alfonso le indique otra cosa, ya sea nudismo integral, o llevar bikini. * Es obligación de la sumisa, Patricia, acompañar al Amo, Alfonso, a los sitios a los que el Amo, Alfonso, le requiera, a menos que exista una justificación por motivos de trabajo o personales que impidan acudir * Estos sitios incluyen, desde paseos por el parque de El Retiro, hasta acompañamiento a los toros, partidos de fútbol del Real Madrid, cenas, y similares. Por supuesto, la sumisa acudirá a esas salidas, adecuadamente vestida y calzada. * Es obligación del Amo, Alfonso, notificar, en la medida de lo posible, con tiempo las salidas a la sumisa, Patricia, para que ésta pueda organizar su tiempo y cuadrar agendas, de ser necesario. * En caso de esos motivos personales o de trabajo, es obligación de la sumisa, Patricia, comunicarlos al Amo, Alfonso, a la mayor brevedad posible, para que el Amo, Alfonso, pueda intentar ayudar a la sumisa, Patricia o cambiar de fecha o incluso, cancelar debidamente, el evento previsto. * En cuanto al tema del vendaje de ojos, es sólo a deseo del Amo, Alfonso, la decisión de cuando le hará llevar a la sumisa, Patricia, los ojos, ya sean los dos o sólo uno, tapados o vendados. * Se excluye esta situación, en los momentos de trabajo de la sumisa, Patricia, y en los momentos personales en los que no se esté practicando BDSM. * La sumisa, Patricia, deberá llevar siempre que el Amo se lo pida, un

plug

anal, en su culo. * En este punto anterior, sí se incluyen los momentos de trabajo y los personales, pues se trata de que la sumisa, Patricia, se entrene en el sexo anal. * En caso de mal comportamiento de la sumisa, Patricia, es derecho de la sumisa, Patricia, y deber del Amo, Alfonso, recibir y dar, respectivamente, el castigo justo, por la infracción cometida por la sumisa, Patricia. * Los castigos, serán siempre en privado, aunque eso pueda suponer que más gente, a gusto del Amo, Alfonso, pueda ver o participar de los castigos. * Por supuesto, ocurre lo mismo, pero, al revés, en caso contrario y con los premios por buen comportamiento de la sumisa, Patricia. * La sumisa, Patricia, acepta que el Amo, Alfonso, es un cochino y que le gusta hurgarse la nariz, por lo que acepta que ella también deberá serlo, y tendrá que comerse los mocos del Amo, Alfonso, cuando así se lo pida, como, también los propios de la sumisa, Patricia. * Los límites de la sumisa, Patricia, se irán explorando, pues, debido a que es la primera vez, aún no están claros. * Los límites del Amo, Alfonso, sólo suponen aquellas cosas que el Código Penal tipifica como delito, en especial, nada de menores de edad ni incapaces. * En caso de querer abandonar la sumisión, la sumisa, Patricia, está en todo su derecho, aunque se agradecería, por parte del Amo, un cierto preaviso, para poder poner una fecha de finalización del contrato, que, en principio, no la tiene.

Este es el contrato que Alfonso le propuso

a Patricia

, para que se convirtiera en su sumisa.

En el siguiente capítulo de esta serie de relatos, sabremos si Patricia, finalmente acepta ser la sumisa de Alfonso.

Si consideras, lector/a de este relato, que falta algo, se admiten sugerencias.

El autor también desea saber cuál es la cláusula

favorita del

relato, del lector/a...

El autor acepta comentarios sobre el relato, emails, así, como ya he dicho, sugerencias.

Próximamente iré escribiendo más partes de este relato y las iré subiendo a la web, para intentar que sean publicadas.