Patricia (5)

Como futura divorciada, sigo feliz con Arturo mi suegro, pero algo me contó mi amiga Tessy que me ha dejado pensativa.

Estoy pasando unos días de relax y descanso en Trujillo, que es una hermoso y señorial ciudad, capital del Departamento peruano de La Libertad. Esta ciudad es conocida como la Capital de la Primavera, pues con ocasión de esa festividad realiza una serie de actividades que son de resonancia nacional y aún internacional. La familia que extendió la invitación a toda la familia De la Guardia, es de antiguo muy amiga de ésta. Yo personalmente soy muy amiga de Tessy casada con Javier, heredero de la fortuna de esta familia de gran arraigo y prosapia en esta tierra. Ellos tienen una linda casa de playa en el Balneario de Las Delicias y una hermosa casa hacienda en la zona de Moche, además de una casa señorial en la misma ciudad de Trujillo.

Así que desde hace más de 18 días yo, mis hijos, mi cuñada Rossana y dos criadas, estamos disfrutando de estas lindas vacaciones. La invitación también era para mi esposo Carlo y obviamente para Arturo, mi amado suegro. Carlo ha estado en lo que va de estos dieciocho días, no mas de cuatro junto a sus hijos, aduce que su recargada agenda le impiden estar lejos de los negocios. Arturo en cambio, ha estado mucho más tiempo y a veces viaja a Lima y al día siguiente está de regreso. Esto me permite tener hermosos, largos y sensuales encuentros con él y demostrarle lo mucho que lo amo y deseo. El hace lo imposible por contentarme y engreírme... es sencillamente delicioso.

Pero, valga esto para decirles que hace unos días, en las pocas oportunidades que mi esposo estuvo acá, me planteó el divorcio y yo lo acepté de inmediato, pues eso me abre la posibilidad de formalizar más adelante mis relaciones con Arturo. El motivo del divorcio es que la chica aquella con la que está mi esposo, ha salido embarazada, ya tiene casi 5 meses y él quiere "formalizar" su relación. Yo pienso a cada loco con su tema y si él es feliz divorciándose y uniéndose a esa joven, bien por él. Eso si, mis abogados han planteado muy claro el caso y para el acuerdo, yo quiero el 50% de todo, una buena pensión y la tenencia de mis hijos. Al parecer todo va por buen camino y para mi es como que me quitaron un peso de encima y esa noticia la hemos celebrado a morir con Arturo...en la cama por supuesto y cada día es mejor. Pero, ahora quiero contarles una experiencia increíble... algo no planeado y no deseado pero que ha sucedido. Les cuento:

Arturo tuvo que ausentarse mas de una semana pues la crisis política que hubo en el Perú, requirió a pedido de amigos del entorno presidencial que él permaneciera esos días en la capital, aun cuando a diario nos comunicábamos por teléfono. Pero, este hombre me ha vuelto mas caliente de lo que creía que era y desde el segundo día ya extrañaba su contacto físico. Mi día estaba ocupado con atender a mis hijos que disfrutan tanto en la playa como en la Hacienda, así como en las actividades sociales que tiene Tessy y que en base a la gran amistad que tengo con ella, la ayudo a desempeñar. Pero en las noches, a solas en mi habitación deseaba tener a Arturo cerca, sentir sus manos, tener conciencia que me desvestía y que me acariciaba y besaba de esa forma tan especial que él tiene...sentirme penetrada y gozada, dando al mismo tiempo placer a mi suegro, la persona que me hace sentir viva y plena. No soy muy dada a autosatisfacerme, pero dada las circunstancias no había otra, así que mis fieles manitos se apoderaban de mi entrepierna y mis pechos y después de una larga sesión, quedar dormida en mi cama. Pero siempre quedaba un vacío enorme... necesitaba sentir a Arturo mi suegro dándome placer y dándole yo todo lo que él quisiera de mi.

Hace un par de días, estába con Tessy en la terraza de la casa de playa, eran cerca de las 9 de la noche y una agradable temperatura, hacía más placentera nuestra conversación, acompañada de unas deliciosas Margaritas que mi amiga había preparado. Fumábamos y en un instante la conversación derivó al tema favorito de nosotras las mujeres cuando estamos solas: los hombres. Así ella me contó que al igual que yo, ad portar del divorcio, había tenido muchas bajas a lo largo de los 10 años que lleva casada con Javier. Con el relax que nos estaba produciendo las Margaritas que apurábamos y las agradables volutas de humo que producían nuestros cigarrillos, empezaron las confidencias. Yo le contaba que me sentía terrible en las noches, que necesitaba hacer el amor con urgencia. Ella que sospecha que tengo un amante, pero sin saber quien es, además de la inminencia del divorcio solicitado por mi marido, me confió que tenía el remedio ideal para esas urgencias y que incluso podía darme ese remedio para mitigar mis deseos. Intrigada le pregunté que cómo era eso y me dejó pasmada lo que me contó.

Sucede que Javier entre viajes y escapadas, la deja mucho tiempo sola y ella ha sentido desde el sexto año de casada la misma necesidad que me atacaba a mi. Pero desde ese tiempo logró el remedio mágico, que secretamente y sin levantar sospechas, la alivia y la hace mantener de un buen carácter y sin sentirse mal ni exponerse a nada. En efecto, mi amiguita goza de unos favores sexuales a domicilio y sin problemas, sin tener que dar o pedir explicaciones. En la Casa Hacienda su marido tiene uno de sus tesoros más apreciados, un envidiado y laureado criadero de Caballos Peruanos de Paso. Este animal es bello no solo por su apariencia estatuaria de los equinos, sino porque al trotar tienen un paso mágico que parece escarbar la tierra, pero que determina que el jinete, debido precisamente a la forma de trotar, no sufra los saltos y sobresaltos de los caballos comunes, sino que lo mece suavemente en la silla. Pues bien, los entrenadores y preparadores de tales equinos, han sido desde años una familia negra, que lleva con la familia del esposo de mi amiga, casi toda la vida. Actualmente, el mejor preparador es un joven negro llamado José, fuerte y musculoso, que yo había visto las veces que estábamos en la Casa Hacienda.

Tessy, se había dado cuenta que José, dentro de un respeto absoluto que él y toda la familia le tenía a mi amiga como esposa del heredero de la fortuna, le dirigía continuas miradas. Es más lo había sorprendido mirándole la cola cuando ella montaba y él la ayudaba a subir al caballo. José era realmente un hermoso ejemplar de hombre, dentro de su ancestral raza. Alto, casi 1.80, con un cuerpo sin un gramo de grasa y traducido solo a músculos que denotaban un cuerpo cuidadosamente moldeado por el fuerte trabajo diario del campo, con una cintura breve y un abdomen plano que incluso a través de las camisas ceñidas que solía lucir, evidenciaban unos abdominales muy bien trabajados y fuertes.

Cierto día que Tessy había salido a cabalgar, sintió que la montura estaba un poco floja y habiendo recorrido poca distancia desde el establo, decidió regresar para que José arreglara los aperos. Al volver notó que él no estaba, así que desmontó y entró al establo y de inmediato vio al muchacho que estaba al parecer orinando en una acequia de desagüe. Calladamente y con sigilo se acercó para verlo mejor y así de perfil, se quedó asombrada y clavada en el suelo. Efectivamente, José tenía en la mano su polla, una masa de carne descomunal que aún en reposo debía medir unos 20 centímetros, gruesa y venosa, de la que salía un potente chorro de orina. Asombrada contempló la escena hasta que acabó y no la perdió de vista, cuando el hombre sacudió la misma y luego con cuidado la devolvió al interior de sus ropas. En ese momento, salió silenciosamente y volvió a entrar llamando al joven, como si recién llegara. Este se acercó solícito y atendió la solicitud de la dama, ajustando debidamente la silla de montar. Mientras lo hacía Tessy tenía clavada la mirada en la entrepierna de José que definitivamente se veía muy abultada.

Tessy, quiso probar al muchacho y mientras él terminaba el ajuste, se desabrochó un botón más de la blusa que llevaba, de modo que se le veía el nacimiento de sus blancos pechos y gran parte del sujetador blanco transparente que llevaba, se le notaba unos pezones marrones, endurecidos y erectos. Ya segura la silla de montar, Tessy le pidió que la ayudara a encaramarse al caballo y José entrelazó sus manos para que Tessy pisara ese improvisado estribo. Ella lo hizo y simulado dificultad para darse impulso, dejó a la vista del hombre sus redondos pechos y cuando por fin subió, esos pechos se refregaron en la cara del negro. Ya montada, Tessy pudo apreciar que el bulto de la entrepierna era cada vez mayor y sintió un creciente cosquilleo en todo su cuerpo que la acompañó durante toda sus dos horas de cabalgata. Cuando terminó de cabalgar y devolvió el caballo a la cuadra, no vio a José, otros criados la atendieron, pero ella ya había tomado una decisión.

Todo el día, entre el ajetreo de los chicos, la casa y sus actividades sociales, acompañó a Tessy la visión de la poderosa verga de José. Pero tenía una decisión hecha. Ardía por dentro, Javier estaba de viaje y hacía más de dos semanas que no la tocaba. Ella no resistía, pues ni las masturbaciones diarias la calmaban y su carácter empezaba agriarse, sufriendo sus consecuencias de ello, sus hijos, los criados y las amigas. Definitivamente la falta de sexo, de buen sexo la estaban agriando.

A las seis de la tarde, mandó llamar a José. Mientras esperaba, pensaba mucho en lo que le diría a ese hombre. Vestía unos shorts muy cortitos que dejaban ver los pliegues iniciales de sus hermosas nalgas respingonas y duras. Sus piernas largas y delicadamente torneadas se lucían a placer con la diminuta prenda. Arriba solo tenía una blusita de tela blanca que transparentaban sus redondas y apetitosas tetas que al solo roce de la tela, ya estaba erectas, mirando al cielo. La rubia cabellera pulcramente cepillada armaban una graciosa cola que le daban un aspecto muy juvenil, casi de veinteañera. Ella esperaba en el porche de la casa y al rato divisó al musculoso negro que calmadamente se acercaba donde estaba ella. Cuando estaba a unos 50 metros, sintió la mirada del hombre, que mientras avanzaba la recorrían toda como queriendo desvestirla con la mirada, pero al mismo tiempo guardando una apariencia de respeto absoluto. Venía vestido con unas botas y pantalón de montar marrones, el pantalón ceñido al cuerpo, dibujaban los músculos de las fuertes piernas, la camisa blanca que cubría su tórax, contrastaba con el oscuro color de su piel. Era, pensó Tessy, un hermoso ejemplar de hombre.

Buenas noches amita.- dijo el hombre, repitiendo ese tratamiento que toda su familia le daba a los dueños de la Hacienda desde tiempos inmemoriales. Ya no había esclavitud, pero seguían usando ese término como señal de respeto.

Hola José.- contestó Tessy.- cómo va todo?

Bien, muy bien amita.-

José hace cuando tiempo me conoces?.- preguntó Tessy ante la mirada extrañada del hombre.-

Pues desde que usted estaba de novia con el niño Javier.- respondió el negro.- esto hará unos 8 años amita.- completó la respuesta.-

Mira José, yo te tengo mucha confianza y se que eres una persona responsable y discreta, que jamás revelaría un secreto. Verdad? Preguntó nuevamente Tessy.-

Si amita, jamás revelaría un secreto y por usted, por su familia yo y los míos daríamos la vida amita.- fue la sincera respuesta del hombre.-

Bien, José, en base a esa confianza y a esa discreción, quiero hacerte una pregunta y quiero que tu respuesta sea directa y sin tapujos. Esto es muy importante para mi y para continuar esta conversación

Si amita lo que usted quiera,. dijo José

Dime José yo te gusto... te gusto como mujer?.- disparó Tessy.-

Amita... que ocurrencia.. esa pregunta....no entiendo.- titubeó José.-

Es simple José te gusto como mujer... te gusto?- insistió Tessy

Amita... no se que decir.- dijo bajando los ojos el hombre.- usted es una mujer muy bella, una Diosa amita.- susurró José.- disculpe por lo que le digo, pero ¿qué hombre que se precie de tal no le gustaría una mujer tan hermosa como usted? concluyó el hombre, con los ojos mirando la tierra.

Bien José, te agradezco la franqueza, necesitaba saberlo para lo que te voy a pedir

Mande usted amita. Sus deseos son ordenes para mi.- dijo enfático el hombre.-

Bien José, como tu dices, mis deseos son ordenes.. pero quiero que de esta conversación y de lo que venga luego, debe quedar solo entre los dos. Si trascendiera, vería la forma que tu y los tuyos sufran y se vayan de esta Hacienda. Pero si eres discreto, nunca vas a tener problemas. De acuerdo?.- preguntó con voz de mando Tessy.-

Si amita, no se preocupe por ello, dígame solamente qué debo hacer.- contestó sumiso José.-

Bien. Quiero que tomes este estuche, contiene productos de tocador cuyo aroma me encanta, hay shampoo, reacondicionador y un jabón importado que deja un aroma riquísimo y un desodorante. Hay también una colonia francesa que me gusta, quiero que en torno de las nueve te bañes y acicales usando esos productos y luego, cuidando que nadie te vea, a eso de las 9:30 o 10 de la noche, no mas tarde, vengas a la casa hacienda y te dirijas a la ventana de mi cuarto. Yo la dejaré abierta para que entres. No te olvides de traerme de regreso el estuche con todos los productos. De acuerdo?.- preguntó ansiosa.-

Si amita, entendí.- dijo recibiendo el estuche... a las 9:30 estaré en su ventana. Cuidaré que nadie me vea y no haré ruido.- contestó el hombre, cuyos ojos empezaron a tener un brillo distinto, mientras miraba hambriento a Tessy.-

Muy bien José.- contestó Tessy, mientras dirigía su mirada a la entrepierna del hombre que al instante empezó a crecer.- ahora puedes retirarte.-

Si amita... hasta luego.- dio la vuelta sobre sus talones y caminó de regreso a la zona de vivienda de los trabajadores.-

Tessy lo vio alejarse y de pronto la asaltó una creciente desazón... qué había hecho?. Estaba loca?. Mezclarse con ese menestral, expuesta a una murmuración, a que esto se divulgue... sería un escándalo terrible. En qué estaba pensando para hacer esto?. Si a ella le sobraban pretendientes y hombres de su misma clase que gustosos tendrían una aventura con ella. Pero... no... ellos no tenían el atributo que esta mañana le había quitado los sentidos...estaba demasiado caliente, demasiado deseosa. Regresó a la casa y supervisó que los niños cenaran y luego del baño se acostaran... mando a las criadas también se retiraran y aduciendo un fuerte dolor de cabeza se retiró a su habitación. Allí, escogió un camisón transparente negro que tenía una pequeña tanguita de seda, puso ambas prendas sobre la cama y se dirigió al baño y se dio un vigoroso baño, friccionando su cuerpo con la esponja natural y abundante gel de baño. Luego se secó concienzudamente y se perfumó. Miró el reloj, faltaban pocos minutos para las 9 y 30 y cepilló su rubio cabello, luego dio algo de color a los labios y maquilló sus ojos. Apagó la luz principal y solo dejó encendida una lámpara al extremo de la habitación que daba una luz muy tenue. El cuarto estaba casi en penumbra, se acercó a la ventana y la abrió de par en par. El clima, estaba realmente lindo, no corría aire, pero la temperatura estaba agradable.. miró hacia fuera y salvo las pocas luces perimetrales todo lo demás era silencio y penumbras.

Antes de marcar las 9:30 sonó el teléfono y maldijo la intromisión de ese sonido, que la sobresaltó en ese transe de excitación y espera en que se encontraba. Era Javier que llamaba para saber como estaba ella y los chicos. El seguía en Lima y pensaba que permanecería probablemente una semana más. Ella le dijo que ya estaba acostada pues le dolía la cabeza y terminaron la conversación. Acababa de colgar el teléfono cuando sintió que una sombra felina se trepaba a la ventana y entraba en la habitación. Tesis se puso de pié y José la ubicó y avanzó hacia ella. Se plantó al frente y ella apreció que solo llevaba un short y el torso desnudo. Estaban tan cerca que ella sentía la fragancia de los productos que le había entregado en la tarde. Ella se acercó más y le echó los brazos al cuello, José la rodeó con sus brazos, con una suavidad que ella no concebía él pudiera tener y la pegó a su cuerpo... un cuerpo fuerte y macizo, casi de un gigante y ofreció sus labios. José pegó sus labios a los de Tessy y empezó a besarla con una suavidad y ternura que impresionó a la muchacha. Los gruesos labios de José se apoderaban de delicada boca de Tessy y una lengua larga rugosa y ardiente empezaba a invadir la cavidad de la bella.

El beso pasó de tierno a apasionado y violento y en pocos segundos las expertas manos del negro habían despojado a Tessy del camisón y el calzoncito y ese cuerpo escultural y níveo era cargado en los fuertes brazos del negro que se dirigía a la amplia cama, donde tantas veces ella había follado con su esposo, el ahora merecidamente cornudo Javier. La depositó sobre las blancas sábanas de seda con una suavidad desconocida y esos gruesos labios empezaron a recorrer todo el cuerpo de la rubia, sin dejar rincón alguno que quedase sin repasar con los labios y la lengua tal monumento de mujer. Así llegó a su entrepierna y la lengua invadió todos los pliegues de esa deliciosa vagina arrancado gemidos que se transformaron en gritos y luego en chillidos de placer de Tessy, que para acallarlos tuvo que taparse la boca con uno de los mullidos almohadones. La boca del negro parecía una ventosa, sus gruesos labios succionaban y la enorme lengua penetraba como un pene la grieta de Tessy. Esta casi se desmayó para reaccionar en el momento y empezar a diluirse en continuos orgasmos, cuando la lengua y los labios de José encontraron el clítoris en crecimiento de Tessy....ella ya no llevaba cuenta de los orgasmos que se sucedían, solo los disfrutaba y anudaba sus hermosas piernas al cuello del negro amante, rotando sus caderas como un tiovivo en marcha permanente.

Ignoró el tiempo que José estuvo deleitándose y deleitándola con la lengua... solo tuvo conciencia cuando sintió como chupones los labios de José en sus tetas, que alternadamente besaba, chupaba y mordía suavemente el hombre, mientras sus manos toscas y rugosas se deslizaban por la suaves piernas de la mujer, que disfrutaba de la delicia de una follada de antología que la tenía al borde de la locura, cuando aún no había sido penetrada por su portentosa pija. Luego esos labios fueron a su cuello y finalmente a su boca y ella se entregó a la voluptuosa caricia....Tessy disfrutaba de esa caricia, cuando de pronto tuvo conciencia que en la entrada de su delicada y ahora encharcada vagina, se plantaba la descomunal cabeza del pene de José. Tuvo en ese momento dudas si semejante animal podía entrar en su cueva... pero no tuvo mucho tiempo para pensar. José la acomodó de tal manera que las piernas de Tessy se ciñeron a la cintura del negro y la verga empezó a entrar, ayudada por lo lubricada que estaba la delicada raja. Sentía cómo palmo a palmo la polla de José entraba triunfante en sus profundidades. Tessy sentía cómo las paredes interiores de su vagina se ajustaba como una funda a la poderosa arma que le estaba dando un gusto y placer nunca antes sentida con nadie. La llenaba...la dejaba sin aire...pero le gustaba. En un espacio sin tiempo y sin pausa, José alojó todos sus 28 cms en la vagina de Tessy. Solo de pensar que esa descomunal polla de ébano, penetraba y perforaba esa carne blanca y delicada como el alabastro, que recibía la totalidad de ese ariete, dio inicio al primer de los muchos orgasmos que tuvo Tessy esa noche. La boca de José pegada a la suya, ahogaba los chillidos de esta bella mujer....por momentos sentía que perdía aire y necesitaba aire fresco.. se deshizo del beso y exhaló un grito ronco y fuerte y luego perdió conciencia de todo. José se detuvo y trató de hacerla reaccionar: "Amita, Amita.- le decía y le daba suaves golpes en la mejilla. El hombre la mantenía empalada y al ver que no reaccionaba, empezó a retirarse.... cuando ya estaba por desalojar la portentosa verga del cuerpo de Tesy, esta reaccionó y empujando su pelvis hacia el macho le dijo: "no...no te salgas...sigue sigue ...mátame con tu cosota.".

José siguió follándola hasta que no pudo resistir y los gritos de Tessy amortiguados por la fiel almohada y los gemidos del negro, fueron el himno que precedió a un nuevo orgasmo de Tessy y a una corrida descomunal de José que llenó todos los confines del cuerpo de la bella rubia con una leche ardiente y espesa que debido a la cantidad, rebalsó la cavidad de la joven, encharcando las sábanas y las piernas de la mujer. Quedaron unidos un buen rato, hasta que la monstruosa polla de José, flácida y totalmente mojada empezó a resbalarse y salir de la grieta de Tessy. Ella yacía desmadejada en la cama y solo atinó a decir:

Gracias José...puedes irte....quiero descansar. Ya sabes, este es nuestro secreto no lo olvides....

Si amita... nuestro secreto..-

El hombre se incorporó, se puso el short y salió por la ventana, tal como había entrado. Tessy miró el reloj...eras casi las cinco de la madrugada. Había tirado rico, como nunca con este hombre por casi 8 horas y estaba saciada...saciada....por ahora

Todo el relato de Tessy me había dejado perpleja y obviamente más húmeda de lo que ya estaba por falta de sexo, pero me atreví a preguntarle:

Y solo fue esa vez o has seguido con ello?

Amiga.- me contestó Tessy.- lo sigo haciendo cada vez que tengo ganas y como comprenderás cada vez ha sido mejor. José ya sabe, cuando me ve con el estuche, los ojos se le encienden pues sabe que vamos a tirar rico esa noche. Eso sí, he comprobado que es un hombre muy discreto, pues en la vida diaria no deja asomar ni siquiera una mirada pícara. Sabe lo que le conviene. Yo he mejorado mucho su sueldo y goza de muchos privilegios, pues es un excelente trabajador, pero esas mejoras son por ser un excelente y diestro follador.

Me dejas asombrada amiga, provecho amiga.- le dije admirada.-

Patty.- me dijo.- si tu quieres te lo presto.- muy seria me completó.- si te lo presto, pero para guardar las apariencias, tu tomas mi lugar, casi tenemos el mismo tipo, somos blancas, yo un poco mas rubia que tu, pero si te quedas en mi cuarto, usas mis perfumes y apagas totalmente la luz, te puedes follar al negro y el ni se dará cuenta.. Claro que yo, le alcanzaré el estuche y le digo que lo espero en la noche y así alivias tus ardores. Te advierto.- dijo segura.- es una experiencia inigualable

Como única respuesta le dije: "Amiga, si me animo yo te aviso". Yo pensaba que Arturo tenía que apurarse en regresar, pues si no me daba la ración a que me tiene acostumbrada, tendré que recurrir a José para calmar mis ardores como dice Tessy. Así que lo estoy pensando...