Patri Rosseau

Un extranjero ha sido condenado a 32 meses de prisión, pero con su poder y dinero, crea un haren con todos los chicos lindos de la cárcel. A través del relato irás descubriendo los gustos y deseos de este bello francés.

PATRICK ROSSEAU

PRIMERA PARTE

Patrick fue bajado de la patrulla de Policía que lo traía al Penal la Blanca. Estaba fuertemente custodiado por los organismos de seguridad.

¡Llegó Camarero! – grito el guardián que se encontraba en la reja principal de la edificación.

Patrick, descendió del furgón siempre altivo con la frente en alta, estaba esposado las muñecas juntas hacia delante, caminó cuatro pasos guiado por dos policías que lo sujetaban frágilmente de los brazos. Al lado derecho los acompañaban los abogados del sujeto, abrieron la reja e ingreso. La primera impresión de Patrick fue lúgubre, triste. Fue llevado hasta una pequeña sala que en frente de ella estaba la oficia principal de la guardia. Un individuo no uniformado le entregó la carpeta del expediente del nuevo preso. Él observaba con detenimiento, mientras sus abogados le tranquilizaban y hablaban cosas que él no quería escuchar.

Por qué no se callan los dos que me duele la cabeza. Por el bien de los dos espero que tengan todo arreglado.

Desde luego Doctor Rosseau ya hemos hablado con el Director y conoce perfectamente su situación. Estará en el mejor sitio y en una semana empezará a trabajar. Sin embargo creo que debo ir a reafirmar lo conversado por teléfono. Usted doctor Ojeda –se dirigió al otro abogado acompáñelo para la reseña.

El comandante de guardia llamó al camarero, él se acerco a la oficina que estaba separada por una reja.

Nombre –Preguntó el guardián

Patrick Rosseau

El guardián al escuchar su acento extranjero, levantó la mirada y lo observó al individuo perfectamente vestido, rasurado y con un fino olor a colonia. La verdad no parecía que fuese un nuevo preso.

¡Ah es gringo! –exclamó el guardián

¡Gringo No! Francés gran diferencia geográfica. –Dijo indignado Patrick.

El guardián se sintió intimidado ante la mirada de sus ojos azules profundos y su expresión seria.

Y preguntó.

¿Por qué delito está?

Narcotráfico.

¿Condenado o sindicado?

Porque no observa el folio ahí está la información requerida –respondió el francés indignado. El guardián lo miró feo y le dijo con autoridad.

Mire señor, de pronto se le ha olvidado a dónde ha llegado, así que le recomiendo que haga lo que se le diga y responda lo que se le pregunte. ¿entendió? – levantó la voz.

Mire comandante, excuse Usted a mi cliente, es que está un poco nervioso Usted sabe, es la primera vez que vive una situación como esta y además lejos de su país.

El guardián no dijo nada, siguió su interrogatorio.

Fue reseñado, le hicieron los debidos exámenes y lo requisaron.

Mientras tanto el abogado Daniel Carvajal hablaba con el director.

Coronel, espero que mi cliente esté en el mejor patio, con todas las comodidades y además que esté muy pronto trabajando para redimir pena. Es una persona muy importante y prestante con muchos amigos en el gobierno y en la dirección de prisiones.

Mire doctor Carvajal, con todo respeto, él no vino de veraneo, él vino a pagar una condena y tendrá que ajustarse a las condiciones normales de nuestro penal, no hay nadie con privilegios y si de pronto los hay, se los tiene que ganar con buen comportamiento y con el tiempo. Espero que me entienda mi posición.

Desde luego Coronel, pero –Sacó su celular- si yo hago una sola llamada Usted tendrá que hacer lo que le estoy pidiendo y es muy incomodo para mí, informarle a esas personalidades sobre este suceso.

Me está amenazando abogado. –El director cambió de expresión ya no era amable, sino desafiante.

No para nada, sólo le estoy haciendo un favor. ¿Nos ayudamos Coronel?

Le voy a tener que pedir el favor que salga de mi oficina.

Ok, como usted quiera.

Patrick fue asignado en el patio Quinto A. Un patio de regulares condiciones, aunque no es el peor, pero tenía muchas incomodidades para el francés.

Cuando estaba llegando al patio un estafeta alcanza al guardián que lo llevaba.

Comandante Londoño, espere. Dice mi coronel que se devuelva con el interno y lo lleve a su oficina.

El director miró con detenimiento al francés, pudo detallarlo por completo, 35 años, 1.90 de estatura, cuerpo atlético, ojos azules, rubio a pesar motilada que le había hecho, sus facciones muy finas, sus vestido de la mejor calidad, tuvo incluso la oportunidad de comparar su barato vestido que llevaba puesto con el maldito francés que le había causado tanto disgusto.

¡Siéntese!, -dijo con autoridad

Mire señor Rosseau, no se quién carazos es Usted, pero en dos horas que lleva en el penal, me han llamado desde el ministro hasta el embajador recomendándomelo, eso me disgusta y le voy a dar el patio con algunos privilegios, no porque yo quiera sino porque prácticamente me obligaron, pero un solo error suyo, un problema que Usted me ocasione, voy a olvidar quien putas es Usted y le aseguro que la va a pasar muy mal. Entendió.

Je comprende la Question

¿Qué?, se que habla español, no se pase de listo.

Si Usted hubiese escuchado a mi abogado, nos hubieramos evitado estos disgusto. Lamento las molestias que le ocasioné y de verdad cuente conmigo para lo que usted cera conveniente.

El director, se desarmó, lo sorprendió sus modales y cambió el patio, llamó a su comandante.

Llévelo al patio quinto B, muevan algún interno, para que el señor quede sólo en ella. Esta misma semana hablaremos de su trabajo. Buena tarde.

Patrick llegó al mejor patio de la prisión y rápidamente se extendió la noticia por todos los patios del nuevo visitante y lo que había pasado con el director.

A la mañana siguiente, bajó al patio y pudo ver a sus compañeros de patio, un señor muy amable se le acercó se presentó y le dio la bienvenida.

Gracias señor Berrio, necesito varias cosas, primero alguien que se encargue de mi ropa y el aseo de la cárcel, además de buscar quien me haga la comida.

Eso se puede arreglar, hablaré con Salvador que lepuede ayudar en eso.

Mercy.

Bueno ahora necesito otra cosa, debo pasearme por todos los patios, necesito ver la gente.

¿qué? No entiendo.

Señor Berrio no tiene que entender, necesito ir a los patios.

Bueno, eso hay que hablarlo con el Guardián.

Bien

Se levantó y se dirigió al guardián

Comandante, necesito un favor.

Diga señor

Necesito ir a los patios.

¿Y eso cómo para qué?

Ustedes los latinos son bellos y necesito buscar chicos para mí, ¿me entiende?

¡Huy Francés!, Eso va estar como difícil.

Mire comandante, no quiero ser grosero. ¿Pero escuchó ayer lo que pasó con su director?. Yo puedo ayudarle a Usted en todo, que quiere, dinero o qué

¿Me está sobornando?

Yo no quiero insultar su inteligencia, no faltaba más. Se que usted me entiende y puede ayudarme y yo ayudarle.

Déjeme a ver que puedo hacer.

¡No, quiero que sea ya! - su frase fue intimidatorio y autoritaria. El comandante obedeció.

Lo mejor es que alguien de la guardia lo acompañe.

Buscó un guardián y lo llevaron a los patios. Él le advertía de la peligrosidad que representaba ir a un patio de esos. Pero él se limitó a responder.

Usted sólo lléveme, no pasará nada.

Empezaron por el patio uno, era el patio considerado como el de los desechos, ladrones, asesinos, que llevaban muchos años ahí que completaban 10 o más ingresos a la cárcel, se consumía mucha marihuana. Al principio el comandante del patio no quería dejarlo ir, el otro guardián le explicó los beneficios lucrativos y los perjuicios.

Bueno hable entonces con el cacique.

¿quién es?

Se llama chivo.

Bueno y que esperan para llamarlo.

Ellos obedecieron.

Chivo era un sujeto agrio, feo, se le veía la cárcel en el rostro. Controlaba la seguridad del patio, la droga, las prostitutas, las armas.

¿Qué quiere?

Negocios.

¿Que tipo?

Necesito ver a su gente, quiero chicos jóvenes para sexo.

Jajajajajajaja, me salió pirobo este tipo.

El francés lo tomó de cuello y lo levantó fácilmente, el chivo de 1.60, regordeto, mueco se asustó y miraba a su escoltas. El francés con su mano lo apretaba mientras la guardia observó de reojo el hecho pero ignoró lo que pasaba.

Mira payaso. Su alguno de tu horribles tipos se viene hacía mí, usted no alcanzará a dar un solo respiro porque lo desnucaré. Entendió – Un sujeto sacó un chuzo y se abalanzó contra el extranjero, Patrick se percató y de una manera rápida y flexible extendió su pierna derecha conectando un golpe justo en la cara del escolta que salió volando, los guardianes sonreían y disfrutaban lo que estaban viendo, sin embargo estaban listos para reaccionar. El francés dejó su pierna extendida en el aire y apretada cada vez más al chivo.

Diles que se calmen o acá necesitarán otro cacique.

¡Bueno, bueno, ya basta parceros! –grito con dificultad.- bajen las armas. Ya basta.

Todos obedecieron. Patrick soltó al cacique medio muerto. Cayó desplomado en el piso y esperó a que se recuperara.

Ahora, vamos a negociar.

S…..ii

¿Bien, donde nos podemos sentar?

Vamos a mi boncher.

Eso está bien.

Un individuo llamado zapatero preguntó:

Chivo ¿qué hacemos con siete culos?

Dígale a la guardia que lo lleven a enfermería –ordenó el francés. El hombre miró a chivo y el asentió

Bueno qué quiere.

Quiero chicos entre los 18 y 20 años. Yo los elijo

¿Para qué?

Yo veré. Te pagaré y le pagaré a cada uno, deben estar bañados limpios, y vendrá mi médico que se los examinará, para verificar si están sanos libres de enfermedades. Te pagaré millón por cada uno.

El chivo reía

jajajajaj, usted me está manado gallo, ¿verdad?, ¿quién putas sos?

De su chaqueta sacó tres manojos de dinero, cada paquete tenía un millón.

Te parece que esto es mamadera de gallo. Guevon – a pesar de su perfecto español su acento de extranjero era evidente. Su seguridad y su poder lo hacía grande. Chivo miró los billetes, él le entregó un manojo y luego se lo quitó. – ¿entonces es un trato?

Es un trato mesie. –dijo sonriendo y llamó a sus carros para que le formaran a la gente.- pero tenemos que explicarle a la gente.

Yo no explico nada, yo sólo actúo.

Chivo buscó en los habitantes del patio los posibles chicos que le servirían al francés, veía la oportunidad de sacarle mucho dinero al extranjero homosexual.

Ese proceso duró una mañana completa, Patrick había dejado instrucciones precisas, lampiños, blancos, delgados, en lo posible deportistas nada de gordos, no quería negros, con cara angelical, limpios, dentadura blanca. El cacique del Uno estaba preocupado, realmente no había mucho de donde escoger.

Solamente 4 individuos podrían cumplir los requisitos pero el francés tomaba la última palabra.

Van se bañan, se ponen la mejor pinta y están listo acá. Se sientas a esperar.

¿Qué es lo que quiere Chivo con nosotros? – Preguntó barrero un chico que estaba por hurto calificado y a pesar de sus 18 años ya tenía tres entradas después de cumplir su mayoría de edad, se dedicaba al rasponazo, y a pesar de sus reconocimiento como un ladrón la justicia no podía hacer mucho, él se iba rápido para pronto volver, su cuerpo era delgado, lampiño, tenía cara de ángel, siempre se bañaba y no tenía vicios. Chivo consideró que ese era el más acertado.

Mire parce –le respondió el chivo- ¿a Usted le gusta la plata verdad?

Claro mai, a todo el mundo le gusta, ¿por qué?

Porque creo que Usted es un man muy de buenas, se le acaba de aparecer la Virgen de las Mercedes a todos ustedes parceros. ¿Ustedes vieron al mancito que entro hace un rato?

Si el man que le rompió la nariz Pereira y casi lo mata a usted –dijo otro de los elegidos Camilo, que por primera vez caía a la cárcel, no era un ladrón, simplemente fue confundido por su hermano en un robo, él se hizo cargo del delito para evitar que su hermano mayor volviera a la cárcel, ya que tenía más de 10 entradas a la cárcel y estaba amenazado que si volvía saldría mal librado o quizás muerto, fue entonces cuando Camilo se hizo responsabilizó del delito, tenía 19 años, ya llevaba 14 meses y le faltan 5 para irse a libertad condicional. Era rubio, delgado, pero consumía mucha droga.

Mire parcero, lo que ustedes vieron esta mañana se tiene que olvidar, ¿me entendieron?. –ellos asintieron y callaron- ese mancito quiere pagarles un billete largo si hacen lo que él quiere.

¿Y qué es lo que quiere? –preguntó Barrera.

¡Sexo!

No que le pasa, -habló por primera vez limón, este tiene 20 años, aniñado, trigueño con unos bellos dientes, delgado y también lampiño. – yo soy muy varón para acotarme con un pirobo, ni por toda la plata del mundo me acuesto con un hijo de puta de esos, a mí sáqueme de eso Chivo, o mándeme para alcatraz lo que quiera parce, pero yo no me le mido a eso.

El cacique meditó un poco y dijo:

sabe qué parcero, váyase, pero después no me ande pidiendo que le fíe vicio, porque no tiene más crédito, ¿entendió?

El tipo se fue insultando a todos, quedando los otros en un gran silencio, Chivo temió que otro se revelara y se fuera a perder los millones que le había prometido el francés.

Y cómo de cuánto estamos hablando Chivo.

Pues yo no sé como va a hacer la vuelta con Ustedes, a mi me da un buen billete, ya ustedes tendrán que hablar con él.

¿Para hacer qué? con ese mancito, yo me lo como pero que me coma a mí, eso si no. – habló Petete, un joven de 18 años, que estaba por homicio, mató al novio de su mamá, porque él le propinaba unas palizas a su madre, una noche él estaba borracho y encontró a su mamá sin conocimiento, la llevó a urgencias del hospital pero fue inútil, llegó muerte, había recibido un tan fuerte que le desprendió el bazo. Él enfurecido fue a buscar a su padrastro y propinó 5 puñaladas. Era de baja estatura, delgado, cabello castaño agraciado.

Los otros estuvieron de acuerdo con Petete. Se notaba en cada uno de ellos nerviosismo, estaban preocupados, pero a la vez expectantes.

Eso lo tienen que hablar con el francés, vayan a bañarse, ya pedí permiso por ustedes para que suban a las celdas se bañen y en media hora estén acá.

Media hora después el extranjero estaba esperando a sus nuevos pupilos, ellos bajaron con ropa limpia, bañados y hasta perfumados, Chivo los presentó uno a uno, Patrick los observó uno a uno, no moduló, simplemente los miraba con detalles, les gustaba, uno más que otro, pero podrían reunir los requisitos.

Déjenos solos –finalmente dijo mirando a Chivo. Los chicos se pusieron nerviosos y Chivo intervino.

Mire mesie, hasta que no hablemos de negocios no me voy, digamos que yo soy el manager de estos mancitos, así que hablemos cuál es la vuelta.

Patrick con su mirada lo cayó y sin dejar de mirar a los chicos dijo:

Usted y yo ya hicimos negocio, cuando yo hable con estos jóvenes le daré el dinero, por ahora tome esto –sacó de su chaqueta un manojo de billetes de gruesa denominación – ¡ahora váyase!

Chivo entendió se marchó con prisa para contar el dinero que le había dado su benefactor.

Me llamo Patrick, y deseo tener negocios con Ustedes.

¿Qué clase de negocios? –Preguntó Petete, admirado de ver el dinero que el extranjero llevaba consigo.

Ya se los dijo ese tipo, sexo.

Hubo un silencio, finalmente barrera preguntó.

¿Qué clase de sexo?

¡Sexo! De todo, acaso ustedes no saben de esas cosas.

¿Usted nos está tomando por pirobos? –Protestó Barrera

Primero no se qué significa eso, segundo me importa un comino lo que yo crea que son. Simplemente quiero sexo con Usedes y listo.

Jajajaja, que le hace pensar que nosotros queremos eso con ustedes. – siguió Barrera que se había convertido en el vocero de sus dos compañeros.

Se esbozó una leve sonrisa en el francés sacó de su bolsillo tres grandes manojos de dinero.

Qué te parece esto, dinero, mucho habrá para Ustedes.

Los chicos miraron el dinero con ansiedad y escucharon.

Se imaginan lo que pueden hacer con todo esto, pueden vestir como quieran, comer lo mejor, además ayudar a sus familias.

¿Nos está mamando gallo? –Preguntó petete ansioso

No, les estoy dando la oportunidad de cambiar de vida.

¿y qué tocas hacer? –Preguntó Camilo.

De todo. Y Ustedes saben a qué me refiero cuando digo de todo.

¿O sea que nos tiene que comer?- Preguntó Petete.

Por todo esto, creo que vale la pena, ¿no creen?

Hubo silencio, entre ellos se miraron y se hacían gestos, Patrick estaba perdiendo la paciencia. Por fin Petete habló:

Nosotros aceptamos, pero sin comernos y sin besos, nunca lo mamamos, sólo lo masturbamos y ya.

A mi nadie me pone condiciones, se hace como yo quiera y punto.

¡Entonces NO! – Dijo Petete decidido. Pero los otros chivos vacilaban, no hablaban porque Petete era el negociador, pero el extranjero parecía que tenía el control.

Patrick guardó el dinero, estaba seguro que los otros dos chicos estaban de acuerdo con las condiciones, los observó una vez más y pudo ver cierta excitación en los paquetes que cada uno de ellos, sin embargo su táctica tenía que ser la misma de vertical.

Ok, no vemos entonces. Sigan sus vidas, jamás hemos tenido esta conversación. ¡Suerte!

Oiga parce, ¡espere!- al fin se decidió Barrera- ¿y de cuánta plata hablamos? –Camilo se unió a su compañero, Petete se quedó atrás.

Acá hay 3 millones para Ustedes. Para empezar.

¿Para empezar? –Repitió Camilo

¿Y cada cuánto hay que tirar con Usted? –Siguió el interrogatorio.

Cada vez que yo quiera.

¿Y cada vez Usted nos dará ese dinero?

Digamos que tendrán por semanas sus honorarios

Camilo y Barrera se miraron y asintieron. Luego se dirigieron a su colega.

¡Vamos Parce! Mire que es mucha plata.

Huy hermano, pero es que un man me coja eso me da mucha furia.

Pues yo por esa plata si me le mido, además, no seré el primero ni el último y nadie se ha muerto –Razonó Camilo

El francés estaba Impaciente.

Bueno ya no hay mucho de qué hablar es ahora o nunca, ¿si o no?

Sí, sí –Respondieron los dos chicos, Petete con dudas lo miró de arriba abajo, vio a Patrick, tan alto, con su hermoso cuerpo, sintió una sensación en su cuerpo, cuando se fijó en el miembro del hombre, ya excitado.

Bueno Acepto. ¿Cuándo empezamos?

¡Ya mismo! –Dijo el francés- les entregó a cada uno el dinero.

A bueno, entonces uno de ustedes vayan con el señor.

No jovencito, los tres.

¿Quéee? – preguntaron al unísono.

A partir de este momento se hace lo que yo diga y no hay protestas.

Salió del lugar donde se encontraban entregó otro dinero al Chivo, luego se acercó al guardia y él se adelantó. Chivo se dirigió a los chicos y les dijo:

¡Bien parceros! Seguro que no se van a arrepentir. Vayan a cumplir con su deber.

El Francés observó los tres chicos, la verdad eran bellos. Cerraron bien la celda, había organizado todo para que no fueran interrumpidos. Encendió el mini componente, ya era él el dueño de la situación, los chicos estaban nerviosos, sonreían con temor. Patrick se acercó a Barrera lo miró a los ojos, dijo algo no comprensible para ellos. Con su mano derecha le tocó la mejilla, y se acercó y lo besó, Barrera no abrió sus labios, Patrick se separó y con una mirada de de reproche a sus ojos volvió a besarlo, esta vez barrera permitió que la lengua ingresara a su boca, sintió un frío en su cuerpo, Barrera se dejó vencer, ese beso le había gustado, Patrick tocó el pecho del chico, y bajó sin muchos preámbulos al pene del chico, que estaba totalmente erecto.

Eso me gusta – Le susurró al oído, lo volvió a besar. Los otros dos chicos estaban observando el cuadro y ambos estaban muy excitados. Patrick se separó del chico y se dirigió a Camilo, él estaba listo, sin ningún problema Camilo lo abrazó y lo besó, no era su primera vez, él había tenido varios encuentros con amigos e incluso con su hermano. Camilo besó al francés y de una tocó su miembro.

¡Miren! Les mostró el bulto por encima del pantalón.

Ante tal escena Petete se atrevió a tocar por encima al francés, lo hacía a penas con la punta el dedo índice. Mientras Camilo lseguía besando apasionadamente a su protector. Cuando iba a retirar la mano Petete, Patrick lo sorprendió tomándolo fuertemente del brazo lo haló a él, se desprendió de Camilo y besó a Petete, el muchacho sintió el aliento del francés, su loción, olía increíblemente bien, ante los ojos verdes del chico Patrick se sintió atrapado y lo besó con más pasión lo tocó por encima y encontró que estaba muy excitado.

¡Desvístanse! -Ordenó

Ellos obedientes lo hicieron, Camilo se iba a quitar los bóxer, pero él les pidió que no, admiró los cuerpos de cada uno de ellos, efectivamente lampiños, limpios, delgados con sus miembros oprimidos en sus pantaloncillos y muy excitados. Patrick se sentó en su cama se quitó lentamente sin dejar de observar a sus presas se quedó en bóxer. Estiró los brazos y dijo extrañamente formal:

Vengan acá mis niños. – ellos se acercaron a ellos y Patrick empezó a tocar los paquetes de cada uno de ellos, ya la adrenalina estaba surtiendo efecto. Pro primera vez los cuerpos se tocaron entre ellos y se sintió el calor y la energía de cada uno de ellos, los tres chicos esperaban su turno para besar y tocar al bello francés – suban acá a mi lado, pónganse cómodos y vamos a disfrutar. ¿están todos bien?

Para los chicos era extraño escuchar al francés en otro tono, ya no era imponente y autoritario, los consentía, los trataba con dulzura, recorría con sus manos los cuerpos de cada uno de ellos. Camilo el más incisivo, buscaba a Patrick para acariciarle la verga, había quedado impresionado ante tal herramienta. Barrera un poco tímido disfrutaba las caricias y los besos del extranjero, se acostó boca arriba con su verga aprisionada con deseos de libertad, mientras Patrick recorría su cuerpo con besos y susurros, sus tetillas hermosas y tiernas estaban en éxtasis, de punta, sentía la lengua de su amo y cerraba los ojos, sin pensarlo, sólo por instinto estiró su brazo encontrando el cuerpo de Petete, él chico sintió la mano de su colega y le gustó se acomodó mejor para él lo tocase más. Camilo seguía jugando con Patrick y consideraba que ya era hora de liberar aquel bello tesoro escondido en el bóxer negro, lentamente levantó el interior y fue retirándolo, el francés permitió el juego, mientras el jugaba con las tetillas de Barrera que estaba a punto de estallar, era su primera experiencia sexual, estaba en un idilio, para ese entonces ya había tomado por completo la verga de Petete que se acomodó mejor y ya tocaba a Camilo, la cadena sexual se había iniciado. Patrick descendió al ombligo del chico y escuchaba los suspiros que al principio eran reprimidos pero en la medida que se iba avanzando las vergüenzas se perdían, por fin el extranjero llegó al tesoro de Barrera, su bóxer ajustado de color azul oscuro tenía guardado un premio y estaba a punto de aflorar. Primero Patrick por encima del pantaloncillo respiraba fuertemente y el chico sentía todo ese calor, sus ojos desorbitados de la emoción ya había metido había perdido completamente la vergüenza y su mano hurgaba el pantaloncillo de Petete buscando qué agarrar y empieza el vaivén de la masturbación.

Patrick liberó el miembro de Barrera era increíble, tenía 18 años pero parecía de puberto, acompañado apenas de unas cuantas lanas de en sus bellas bolitas, su pene delgado blancuzco, con sus venas brotadas, de tamaño mediano, olía a jabón de baño, estaba limpio, no circunciso, Patrick lo admiró por un momento y después lo tomó como quien toma en sus manos un polluelo acabado de nacer, el sentir que otra mano toca su pene estaba a punto de explotar, y la boca del francés de forma glotona se lo consume y empieza a succionar a lamer a consumir todas las gotitas transparentes de su líquido preseminal. Camilo estaba devorando la herramienta extranjera, la chupaba con pasión su grosor y tamaño lo hacía definitivamente apetitosa, chupaba lo huevos del tipo, devoraba rítmicamente aquella descomunal verga, Petete tocaba a Camilo tímidamente que ya estaba desnudo, estaba disfrutando de la masturbación que le daba Barrera, Camilo no soportó más haló a Petete hacia él tomándolo de la cabeza sin soltar a Patrick y guiándolo hacia su pene. Petete lo dudó, pero ¡qué demonios! Empezó a chupar de manera increíble. El pene de camilo esta limpio, trigueño, circunciso, de grosor aceptable y de un tamaño muy largo para la inexperta boca de Petete

Patrick seguía disfrutando de la herramienta del chico y a medida que Camilo succionaba él aumentaba el ritmo paradeseaba tomarse toda la leche de ese jovencito, tierno sus dedos empezaron a tocar sus testículos y el ojo de su año. Cuando lo hizo por primera vez hubo una corriente por todo el cuerpo del chico estaba en el cielo. Ya estaba a punto de venirse, sentía como una enorme energía fluía de su ano y sus testículos, como si una enorme borrasca se desprendía de él. A medida que venía el torrente el aumentaba el ritmo de masturbación en el pene de Petete, que estaba a mil.

Ah, ah, ah, me mojo, me mojo, ahahahahahahahahahaha!!!!!!!!!!!!

Finalmente llegó, Patrick recibió aquel bello manantial, recibió vida, su inigualable sabor lo sintió en su palabra, siguió a pesar de sus movimientos retorcidos cuchando hasta la última gota de aquél néctar. Camilo disfrutaba y vio como los testículos estaban listos para explotar y así lo hizo, fue un fenómeno, aquél hombre descargaba el semen extranjero, que sabor tan delicioso, era tal el torrencial que no alcanzó a tragarse todo el precioso líquido, que resbaló por sus labios cayendo a su pecho.

Petete recibió la descarga de Camilo, por poco se ahoga, sintió ese sabor salado, espeso, tuvo la sensación de rechazar aquel alimento, pero su deseo pudo más. todo estaba terminando, sólo faltaba él por terminar, al mirar a sus tres compañeros sin terminar quitó la mano de Barrera y empezó a masturbarse.

No nene, ¡espera! – dijo Patrick, se acercó a él y empezó a chupar, que sensación tan increíble, como esa lengua forastera lamía, chupaba con propiedad, ese pene circunciso grueso pero pequeño se había desaparecido en la boca de ese hombre untado a semen de Camilo o de Barrera ya no se sabía de quién, lo tomó por cabeza, cerró los ojos y exclamó:

Huy parces, esto es la gloria, sí Francesito chupe papito, que rico! Me vengo, marica me vengooo!!!!!! Ahahahahahahahahaha, ¡!!quê Chimba!!! – Gritaba, y Patrick bebía por segunda vez en menos de 5 minutos la segunda descarga de sus bellos súbditos.

Hubo un gran silencio, todo estaba tranquilo, se acomodaron en la cama, entre abrazados sin decir nada, esperaban algún comentario del francés, pero no hubo nada. Él se levantó sin decir nada abrió una pequeña nevera y les ofreció agua y gaseosa.

No hay algo más fuerte.

No, nada de trago! –dijo, ellos sintieron que había vuelto el hombre autoritario y serio, la pasión había cesado. Patrick se puso el pantaloncillo, ellos por primera vez lo observaron y de verdad que era un hombre bello, sus ojos azules, su rubio cabello su cuerpo escultural con músculo tonificados.

¿Nos podemos vestir? –Preguntó Petete

Sí al menos que quieran más.

Ellos sonrieron y el francés le dio risa igualmente, se acomodaron en la cama y Camilo preguntó:

¿Qué le pareció? –Preguntó Camilo

La verdad estuvo bien, ya iremos aprendiendo cosas ¿y a ustedes? - miró directamente a barrera, era evidente que Barrera era su preferido.

¡Vacano! – Dijo tímidamente, se sintió acorralado con la mirada

¿qué es Vacano?

Ellos rieron a carcajadas.

Que es muy bueno.

Y a ti Petete.

Estuvo muy bien, parce, me gustó mucho.

Sabe una cosa, jamás había visto una verga tan grande y tan sabrosa, -Dijo Camilo y todos rieron.

Esa tarde estuvieron conversando, preguntaba por sus cosas personales. Se vistieron se besaron y se fueron. Patrick iniciaba su harén.

Si hay algún comentario estaré presto a sus sugerencias, si desean conocer la segunda y tercera parte de la historia No real del Francés. Escriban y voten, Gracias.

Jeduca