Pastillas + Modorra: Somnolencia en el autobús

Cogí mi monedero y saque de su interior una pastilla que pertenecía a mí madre, una de esas que ella se toma cuando le duele la cabeza y desea descansar.

Pastillas + Modorra: Somnolencia en el autobús

Antes de nada gracias a todos y todas de haberme aguantado estos años, esto que comenzó como una autoayuda… como una forma de recuperar mi autoestima, me ha creado una adicción mayor y la manera de vaciarme… de sacar de mi todo aquello que tantos años he callado, no por vergüenza sino por lo que otros y otras pensaran en su día de todo por lo que he pasado. Aunque he tenido experiencias que me han hecho aborrecerme a mí misma… al final me han servido para masturbarme, recordándolas mientras me he hecho un dedo en las noches solitarias y obtener orgasmos increíbles.

Bueno… creo que es ya es hora de dárosla noticia de que finalmente me caso, basta ya de dudas... basta ya de miedos. Obviamente no os voy a decir donde me caso, ni hora y mucho menos fecha... no quisiera mas invitados de los que llevo, no quisiera escenitas y lo que vaya o tenga que ocurrir... ocurrirá.

No os preocupéis por mi despedida de soltera porque me han organizado tres... cada una a expensa de la otra, la primera la oficial... familiares mas allegadas, amigas y compañeras. La segunda organizadas por otras amigas mas intimas... claro está en otro ambiente (coño… de lesbianas, bisexuales y amigas curiosas) y la última… la tercera, esta me lo han organizado un grupo de amigos donde me asegurar que intentaran hacerme una barriga... mmm. Obviamente no cierro puerta si en cada una de ellas obtengo algo más de lo esperado, no voy a decir no si en la primera despedida a cabo con una chica en vez de un chico, si en la segunda acabo con un chico en vez de una chica y en la tercera importara poco donde coño acabe y con quien o quienes o el número de miembros que acabe teniendo en mí interior.

Os debo confesar que fantasías me quedan pocas o al menos eso creo, ahora realizo las de otros u otras o aquellas que se me ocurren sobre la marcha, teniendo mayor fuerza la fantasía de hacer de una mujer casada… o sea yo… una verdadera putona, deseo hacer a mi novio… mi futuro marido un verdadero cornudo, bueno no adelantemos acontecimientos… vale. Bien sabéis que cuando digo que os voy a hacer partícipe de mis confesiones… os lo digo de corazón, pues no solo son confesiones… sino anécdotas, vivencias, experiencias, desahogos, alivios, revelaciones y porque no… testimonios, no son excusas donde pueda esconder mi verdadera naturaleza.

Bueno comenzare con esta nueva confesión… os hare saber que me ocurrió hace muchísimo tiempo, aun vivía en casa de mis padres más por falta de trabajo y obviamente sin trabajo no hay independencia. Me sentía sola en el mundo, acababa de pelear nuevamente con mi padre… una vez más, camine enfurecida tras una acalorada discusión donde como suele pasar no dejamos de echarnos las cosas a la cara y como suele ocurrir cuando pierdo el respeto hacia mi progenitor, diciéndole cosas fuertes… muy fuertes… palabras muy duras y como consecuencias, recibir dos sendas bofetadas tan fuertes que cuando salí disparada de casa no me hizo falta ni que me pusiera colorete.

Aun recuerdo que salí con lo puesto… pues cuando te sales de la manera que una salió, ni tan siquiera te paras a arreglarte mejor o con mas decoro… ni niño muerto, por lo que salí con mi blusa y mí pantalón vaquero corto… que digo cortísimo (coño, una más de las disputas de ese día… por mi forma de vestir), salí disparada… enfurecida con el mundo entero. Solo se me ocurrió coger mi mochila… una de esas que apenas entran un par de cosas… y solo porque estaba a mano sobre el mueble de la entradita.

Tras salir de casa camine sin rumbo fijo hasta pararme en una parada de autobuses… hay paran tanto autobuses urbano como interurbano, casualmente no estaba ahí por casualidad y menos para mí… sino que llevaba años. Tan cerca de casa y yo ni tan siquiera me había parado ni un minuto a prestarla la atención, ni muchos menos cuando alguna compañera me hacía saber que había venido en autobús desde su pueblo, también es verdad que no me ha llamado la atención y menos la curiosidad de saber hasta ver hasta dónde llegan siquiera estos autobuses.

Recuerdo que estaba que trina, pensaba… “¿Quién coño es el, para haberme tratado como una cualquiera?, obviamente no hacía falta contestarme y enfurruñada caminaba por el acerado sin rumbo fijo. Recuerdo que me pare en un kiosco y me compre una lata de Red Bull… y más tarde comprenderéis motivo por el que lo recuerdo, pase por detrás de una parada de autobús… dejándola atrás.

Creo recordar que me detuve mas por esta parada… no porque me extrañara por cómo era, sino por ignorar desde cuando estaba está ahí… retrocedí, observe por los carteles anunciador que en esta parada se podía coger tanto autobuses urbanos como interurbanos. No sé por qué motivo cogí y me senté en uno de los asientos que estaban vacio y en no más de unos minutos apareció uno, os lo juro fue algo casual… hasta ese momento no me había cerciorado que había una parada y menos aun me fije a que empresa pertenecía el autobús.

  • “Mira chica este es el autobús interurbano y no salimos hasta las 17:00 horas… quieres subir ya”, me dijo el conductor amablemente desde esa especié de locutorio de donde se encontraba.

Me mostré callada… ignoraba la verdad lo que de verdad quería, pero lo que realmente deseaba era pensar y se me paso por la cabeza meterme en uno, coger ese autobús y marcharme sin rumbo fijo para poderme olvidarme de todo, deseaba plantearme mi vida y todo como esta vida comienza por hacerlo. Por lo tras levantarme del ese asiento me dirigí hacia la puerta del autobús al tiempo que buscaba dentro de mi mochila el monedero, nada mas posar uno de mis pies sobre el primer peldaño de ese autobús, el conductor me dijo…

  • “Mira pequeña no creo que esta línea sea la tuya... espera mejor a la siguiente”, me dijo educadamente.

  • “Como que no… quien coño eres tu para decidir por mí, acaso te crees mi padre... eh,  como te atreves tu... un simple con conductor”, claro está me pase con mi contestación.

  • “No me jodas que quieres ser mi padre... otro quien decirme o mandarme, no puedes esto, no deberías hacer lo otro, te lo prohíbo o tú haces esto por mis pelotas”, le conteste.

  • "Para luego contentarte con manosearme a tu antojo y justificarte con el amor paterno", le solté... llevada por mi ira.

  • “Mi intención no era molestarte… perdona si lo he hecho o esa impresión te he dado, veo que hoy has tenido un mal día y es que esta línea es de largo recorrido”, volvió a decirme educadamente y muy tranquilo.

  • “Mira esto es lo que necesito… un lugar tranquilo donde pensar, por favor déjame subir”, le pedí al mismo tiempo que me disculpe por mis modales.

El conductor finalmente me dejo subir y tras comprarle el billete… continúe pasillo abajo buscando un asiento donde poder sentarme, el autobús por dentro no era del otro mundo… más bien olvidado de la mano de Dios. Los asientos estaban asignados de dos en dos a cada lado de un pasillo al cual accedías al fondo donde 5 asientos lo recubrían, me senté casi al fondo… en la última fila de la izquierda en el asiento que esta junto a la ventana. Apenas había pasajeros y una vez que me senté… recordé que ni tan siquiera había preguntado al conductor, ni el destino ni mucho menos cuanto tardaban este… pero bueno, tampoco me iba a levantar ahora para preguntárselo.

Aunque me dolía la cabeza enormemente deseaba descansar y no ser molestada por lo que del interior de mi pequeña mochila, cogí mi monedero y tras abrirlo cogí de su interior una pastilla que pertenecía a mí madre… era una de esas que ella se toma cuando le duele la cabeza y desea descansar. Me la metí en la boca y la trague tras darle un sorbo al Red Bull, luego cogí del interior de la mochila mí MP3 y los auriculares… colocándomelos a modo de poder aislarme y poder descansar. Pues pensé que antes de poder plantearme cualquier cosa… debería de descansar, poniéndome cómoda o al menos lo mejor que podía en ese asiento, pues aunque estaba sola era un poco incomodo por lo que acabe por apoyar mi cabeza sobre el ventanal.

La música me relajaba tanto que entre en un sueño muy profundo… eso o fueron los efectos de la pastilla, mis sueños que comenzaron como pesadillas… sobre todo con la discusión con mi padre, analizaba toda nuestra conversación y como se inicio la pelea… todo le molestaba de mí… sobre todo porque soy mujer. Le molesta que siendo hija de quien soy sea una rebelde, le molesta mi relación con la pareja que tenía en ese momento… una chica y no con el chico que el a elegido para mí, le molesta la carrera que pienso estudiar, mi forma de vestir y como vivo la vida… y casi diría que le molesto como “follo”.

Pero poco a poco esa pesadilla fue turbándose para mejor… mmm, transformándose en un sueño erótico… uuummm, sobre todo centrado en mí último encuentro con mi chica (joder, obviamente es una chica... ya que bisexual). Estaba intranquila porque deseaba que ella estuviera ahí conmigo… deseaba sus labios pero de alguna manera estaban conmigo… los sentía, deseaba sus manos en mis senos pero notaba como acariciaba tersamente mis pechos… ooohhh. Si os digo que notaba mis braguitas humedecerse… no os mentiría, pero ignoraba si era producto de mi imaginación... del sueño o simplemente era la misma tensión.

Sentía a Yolanda acariciar mi cuerpo… sentía como sus dedeos se deslizaba por mi piel, desde mis mejillas hasta mis muslos haciéndome estremecer, como se detenía en mi vientre y ascendía hasta acariciar mis senos o como descendía hasta mi ingle… ooohhh.

Sentía la respiración de Yolanda junto a mí y su mano acariciaba mis muslos, introduciéndose por la parte interna de estos hacia mi ingle… ooohhh, notaba con tanto realismo que tenía miedo que fuera verdad y que si habría los ojos ella desapareciera, deseando desde el fondo de mi corazón que me hubiera seguido y que tras haberme visto entrar al autobús... ella habría subido también, hubiera esperado hasta haberme quedado dormida y actuar... mmm, llevándome hasta el vórtice del placer... ooohhh.

Deseaba sentir esos dedos tan reales como se introducía por mi ingle y que gracias a mi cortísimo pantalón vaquero… llegaban hasta su tesoro (apodo que puso cariñosamente a mi orificio vaginal… mmm), sentía esos dedos deslizarse por mis labios vaginales… aaahhh, arrancándome un gemido tras otro… ooohhh. Teniendo que morder algo para evitar ser oída… creo que en esos momentos era la cortinilla de mi ventanal, sentía como comenzaba a juguetear con mi clítoris… uuuffff… ooohhh, las yemas de sus dedos alternaban las caricias sobre mi vulva con mis labios vaginales… aaahhh.

Joder de una forma involuntaria por mi parte tuve un inmenso orgasmo, dejándome aun mas empapada que antes… llegando a dudar a pesar de estar dormida de que si era un sueño o era real (joder, era demasiado real… ooohhh).

Creo recordar que quise despertarme pero no podía, me costaba abrir los ojos… por no decir el separar los parpados, llegando a pensar que me lo había pegados o más bien era algo de mí misma me lo impedía.

Aunque dormida me vino a la mente o quizás fuera la inconsciencia aquello que me dijeron en una ocasión… “que él no querer despertarse de un sueño es una manera de huir de la realidad”, pero os debo confesar que ese no era mi caso pues quise abrir los ojos de verdad e ignoro el motivo por lo que no podía, era como si estuvieran pegados.

Ignoro cuando o como el personaje de mi sueño cambio… desapareció Yolanda de la escena y aparecieron varias siluetas, eran de aquellos hombres desconocidos... reconociendo claramente entre todos a uno y eso que no me gusta preguntar sus nombres por evitar recordarlos, pero ese fue una de las excepciones… ese fue uno de esos que disfruto dando placer a un joven cuerpo.

Sintiendo como su mano izquierda me masturbaba… aprovechándose de mi inocencia al mismo tiempo que sus asquerosos labios besaba mi cuello… aaahhh y sentía esa nauseabunda lengua deslizarse hasta mi hombro… mmm. Quise gritar y Dios sabe que lo deseaba pero no pude separar mis labios más que para sentir los suyos… mmm, momentos en que llegas a pensar y analizar cada momento… cada segundo hasta llegar a semejante situación, cayendo en la cuenta de aquella pastilla que me tome de mí madre acompañada del Red Bull, pero mi pánico aumento tanto como mi incertidumbre cuando separe por escasos milímetros mis pesados parpados y aprecie desde el ventanal la tarde caer… ignoraba las horas que llevaría durmiendo.

Pero aun así continuaba dentro de mi letargo… volviendo a pensar que todo es parte de una pesadilla… mmm, ahora es Javier quien aparece en mi sueño ese cincuentón canoso que tanto me enseño a la hora de coquetear con los hombres… mmm. Noto su mano deslizarse por mis muslos ascendente y descendente… mmm, cada vez más cerca de mi ingle hasta que siento como los nudillos de su mano se restriegan haciéndome estremecer… ooohhh. Siento como con su índice acaricia suavemente mi rajita por encima de la tela… mmm, trató de acallar el suspiro que eso me produce

Ese hombre había subido mi blusa hacia arriba y bajado la copa del sujetador… chupando uno de mis pechos al tiempo que con su otra mano me magreaba mi otro pecho… ooohhh, no os mentiría si os confieso que deseaba despertarme a pesar de esa morbosa excitación. En mi interior a pesar del sueño deseaba comprobar si era real o era parte del letargo, deseaba hacer como despertaba y asustarlo. Pero tengo que confesar que tiene hábiles dedos… uuummm, pues el placer que me estaba siendo sometida era la única razón que me hacia aguantar un poco mas… ooohhh, notaba sus dedos penetrar con sumo cuidado mi orificio vaginal y como ese nudillo me hacia delicias… aaahhh.

Pero me encanta toda esa situación y lo más extraño que a pesar de todo me dejo hacer... mmm, dejo que me introduzcan más en mis braguitas alcanzando mis labios vaginales... me estremezco y mi sexo se humedece aún más... ooohhh, siento como hurgan... como meten sus dedos en mi orificio vaginal y como un incontrolado gemido sale de mi garganta... aaahhh.

Nuevamente intento abrir los ojos pero me era imposible, no podía abrir los parpados y no es por repetirme… pero me pesaban un quintal. De forma involuntaria mas por encontrarme a mi parecer dentro de un estado de letargo... o sea de un pesado sueño, comencé a tener una serie de orgasmos que me fue dejando tan exhausta que el despertarme era el menor de mis problemas.

Os juro que esa sensación de sentirme empapada… era tan real que hasta a mí, me hizo dudar de que si eran por los orgasmos obtenidos o quizás era por haberme orinado encima... mmm (joder, que vergüenza).

La figura de esa persona desconocida en mi sueño tomaba más fuerza cada vez mas que era una persona mayor por la aspereza de sus manos y su lengua... mmm, pues sentía sus manos acariciar y magrear mis senos... ooohhh y notaba esa lengua recorrer mis pechos... mmm, descendiendo desde mi cuello hacia mi pezón haciéndome estremecer, como sus labios besaba y succionaba cada centímetro de mis pechos... aaahhh.

Mi tercer orgasmo o quizás cuarto pues perdí la cuenta… tuve un tremendo orgasmo tanto que me hizo tocar el cielo, dentro de mí sueño pegue un grito de placer… momentos que me hizo desear no despertarme, no deseaba que me hubieran oído los demás pasajeros del autobús… hubiera sido demasiado vergonzoso explicar los motivos de ellos.

La silueta de esa persona en mi sueño continuaba siendo un enigma… ignoraba de cual de mis amantes era, creo recordar que me estaba hablando pero ignoro de cómo comenzó o mejor dicho cuales fueron sus primeras palabras. Recuerdo como esa sombra en mí sueño me explicaba los motivos por lo que me daba placer…

  • “Te he visto espatarrada y no me he podido contener”.

  • “Me he sentado junto a ti y he comenzado a acariciar tu cuerpo… sin que pusieras objeción alguna, quizás fuera que estabas profundamente dormida o quizás porque lo deseaba y no querías que lo dejara”.

  • “He notado que te gustaba porque has empapado mi mano con tus fluidos, he observado como disfrutabas mientras jadeabas y te estremecía… y finalmente as explotado”.

  • “Creo que ahora me toca a mí disfrutar, podemos hacerlo por las buenas o por las malas… eso es tu elección”.

Mientras me hablaba continuaba acariciándome… cada caricia sobre mis muslos era una sensación difícil de describir... obviamente era agradable y placentera, ascendía cada vez mas hasta que restregó sus nudillos por mi ingle... ooohhh, llegándome a estremecer sobre mi asiento y de forma inconsciente pues me vi a mi misma... separar mis muslos tras unos segundos, continuo

primero hurgando por la apertura de mi pequeño pantalón vaquero... ooohhh, sintiendo esos dedos apartar la tela de mis braguitas y penetrar mi orificio vaginal... aaahhh.

Obviamente me extraño que mis jadeos... claro que sí, pero tanto dentro de mi sueño como después de haber despertado y poder recordar, llegue a la conclusión que los pocos pasajeros que había pensaron que alguna pareja estarían disfrutando... o sea que hicieron más a menos el trayecto (coño, yo lo hubiera pensado... "de cajón").

Bueno continuo, borrosamente veía a esa persona ahora besando mis senos... mmm, esa áspera lengua se deslizaba por mi piel a escasos centímetros de mis pechos... aaahhh. Esos labios besaban mis senos al tiempo que bajaba las copas de mi sujetador... mmm, mordisqueando cada uno de mis pezones con tal brutalidad que poco falto para despertar.

Desabotono el botón mi pantalón... separándolo, posando su mano sobre mis humedecidas braguitas a la altura de mi pubis... ooohhh, comenzó nuevamente a restregar su mano de arriba hacia abajo sobre mi ingle... aaahhh, sintiendo sus gruesos dedos deslizarlo por mi orificio vaginal... aaahhh, empapando aun mas mis braguitas. Tras detenerse y sentir esa húmeda mano sobre mi rostro no me fue muy difícil pensar que se trataba de mis propios fluidos... uuummm, dejándola deslizarse desde mi boca a la barbilla, cuello, pechos, vientre y finalmente introducir su mano por dentro de mis braguitas hasta mí vulva... aaahhh (joder que placer). Pensé… “Sí estos es hacerle a él disfrutar, donde hay que firmar… uuummm”.

No recuerdo con exactitud como acabe inclinada sobre su polla… como aquel trozo de carne estaba dentro de mi boca, pensaba lo real que era ese sueño más por el sabor de ese miembro a orín… mmm, recuerdo aun a esta extraña silueta gemir y suspiros al sentir el placer que le producía mi cálida boca. Yo tragaba y tragaba quería vomitar… sentía nauseas, sentía como se revolvía mi estomago… mientras

me ahogaba, pero este no cesaba de presionar mi nuca al tiempo que creí escuchar… “Suave… más suave… mmm, verdad zorrita que te gusta”.

Notaba como se estremecía… mientras sus manos en mi cabeza me la movía de delante hacia atrás, cada vez con mayor fuerza… cada vez más rápido hasta sentí como unos chorros chocaban contra mis amígdalas. Por ese sabor amargo comprendí a pesar de estar dormida que esta silueta se había corrido en el interior de mi boca, no pudiéndola tragar mas por falta de aire y comenzó salirme por las comisuras de mi boca, recuerdo como este recogió los restos de su semen de la comisura de mí boca y barbilla acabando por restregármelo por mis pechos… mmm.

Apenas recuerdo como finalizo… pero si como fui zarandeada para ser despertada por el conductor, obviamente el autobús se detuvo y fue el mismo conductor quien vino a despertarme cuando vio que todos los pasajeros habían bajado menos yo, tras verme se dio cuenta del estado se en el cual me encontraba, fue el mismo quien me hizo saber que llevaba al menos una hora y media durmiendo aproximadamente, tiempo en que tardaba ese autobús en realizar el recorrido de la ruta entre Sevilla y Calañas… o sea que estuve dormida durante 107 km y eso que íbamos por carretera.

En ese momento caí al preguntarme el chofer por la posibilidad de una violación y la verdad fueron minutos de incertidumbre, minutos de confusión de ignorar si ese sueño fue real o no… pero mi mayor temor como he dicho, era si hubo penetración pues aunque estaba dolorida por mis orificios la sensación era de que no.

Pensé en llamar a casa aunque eso signifique que mi padre tenía razón, pero tras caer en la cuenta que no cogí, por lo que tome la decisión al menos para mí acertada y no era otra que volver a comprar otro billete en esta ocasión de vuelta a Sevilla. No sin antes bajar a la estación y dirigirme a los aseos, refrescarme un poco… orinar y quitarme las empapadas braguitas, teniendo la morbosa idea de que otros pudieran aprovecharse una inocente joven dormida… mmm.

Bueno dejamos aquí mi confesión mas por no alargarla más, pues aun ni me duchado y estoy en braguitas en el sofá con el ventanal abierto y encima con mí vecino de enfrente mirando, he dejado que crea que no lo he visto… por lo que le he dejado ver como jugaba y le he visto jugar con su miembro… ji ji ji, claro está me gusta y me siento aludida… pero aun mas cuando le toque consolar y hacer disfrutar a su mujer y este no pueda, bueno me marcho… besis.

Pero bueno mis queridos lectores y lectoras no me enrollo más, hasta aquí llego mi confesión, de esta ardiente Sevillana que debe de marcharse hasta otra nueva confesión... pero si queréis saber más de mí, ya sabéis mandarme vuestro emails a…

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Mirad como bien sabéis y para los que no… yo solo publico mis confesiones en

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