Paso de cebra (relato breve)
De cómo se puede admirar a una guapa mujer, hasta en un paso de cebra
Volvía de dejar a mi amigo Paco en su casa, su coche se había estropeado y le había acompañado a dejarlo en el taller
Después de unos minutos de charla en su casa,le dejé haciendo llamadas por el móvil.
Si el tiempo es bueno -y ese día de finales de febrero extrañamente rebasábamos los 20º- me gusta descapotar el coche y conducir muy tranquilamente por su urbanización
Mientras conducía, pude ver a varias chicas haciendo running -me encanta verlas en mallas- y disfrutaba con mi música y el sol en la cara
Después de casi media hora dando vueltas,decidí que ya era hora de volver a casa,así que enfilé el camino de salida.
Giro a la izquierda y paso de cebra.A mi derecha venía una mujer,andando-aunque a varios metros de distancia-,pero creí haberl visto antes,durante mi paseo descapotado por la urbanización y, con una sonrisilla de chaval de quince años y dado que no venía nadie detrás de mí,decidí parar y dejarla pasar.
Ella se dió cuenta y apretó el paso y diossss ¡¡qué mujer!! Cruzaba una diosa por aquel paso de cebra.Unos 40/42 años,morena con unas mechas perfectamente hecas en la peluquería y la melena moviéndose a su paso
Cruzó.Pantalones de cuero negro, blusa blanca y su chaqueta colgada del bolso,ya que el sol a esas horas,apretaba
Fueron unos pocos segundos, pero comprendí que las obras de arte,también se mueven.
Nota:en mi curiosidad morbosa, me gustaría saber si alguna lectora se ha sorprendido mirando a otra mujer en éstas u otras circunstancias
MaduroMorboso
Febrero 2020