Pasivo curioso y ahora Rodríguez busca macho
Me acerque a esos dos hombres cuyo rollo corte, me miran y en sus ojos veo lujuria y deseo, alargo mis brazos hasta que poso mis manos sobre sus bultos duros y calientes. Donde uno de ellos me suelta No te vas hasta que no nos vacíes los huevos.
Pasivo curioso y ahora Rodríguez… busca macho
Antes de nada, confesaros que esta experiencia es resubida, pues fue subida y publicada hace un año, ahora la vuelvo a reeditar para volverla a subir. No porque haya encontrado algo más que contar, ni que en su momento hubiera tenido lagunas, sino que me ha ocurrido algo muy similar y desearía unir las dos experiencias.
Antes de nada. Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar… sexualmente, como bien sabéis mis gustos son los hombres maduros, buscando en lo posible mis preferencias, no importándome nunca si comienzo con uno y acabo con varios. Busco hombres activos pero no hay día que no acabe con un versátil, me considero glotón y como curioso me gusta probar, además no hay maduros que no deseen una buena putita, encontrando en mí a esa glotona que de paso se deja preñar… mmm. Os debo dejar claro que no busco amistad, pues solo busco sexo, lo mío es solo relaciones esporádicas. Dicho esto, comenzare…
Un año más por estas fechas, se me acaba las vacaciones al menos para mí y vuelvo a casa, claro está vuelvo solo, dejando al resto de mi familia en la playa. Es lógico, no les voy a hacer pasar calor o a no disfrutar, solo porque yo tenga que trabajar. Lo único malo, no es estar sin ellos, ni que tenga que ir a trabajar, sino lo caliente que estoy… mmm.
No sé qué hacer, bueno en verdad sí, pero me cuesta coger el coche y acercarme a mi lugar de ocio y placer, más aun con este calor… mmm. Hoy viernes me he levantado sobre las seis de la mañana, no aguantaba más estar en la cama, llevo toda la noche chorreando en sudor. Me he levantado y me he ido a la cocina, he preparado la cafetera y mientras sube el café, me he dado una ducha bien fría, no porque tenga que apagar los ardores, sino el suavizar el calor que tengo. Tras tomarme el café, me he vestido, estoy como sonámbulo… como si me hubieran drogado o me hubiera fumado un porro, necesito algo… necesito sexo, no deseo pagar a una puta para que me sacie. La ultima ya me dejo bien seco, no porque me vació la cartera, sino porque contrate los servicios de una escort transexual… mmm. Aun la recuerdo en la cama, no solo debajo de mí sino encima e incluso detrás… mmm, demostrándome los 21 cm que tiene y como se mueve, dejándome dormido… mmm. Bueno, mejor lo dejare así, ya os contare en otra ocasión (preguntar por Priscila… 658701400).
Continuo, como os decía y aunque digo que no pienso moverme, no me lo pienso más y salgo, tomo el coche y conduzco hacia el Charco de la Pava, teniendo la suerte que no hay tráfico a estas horas de la mañana. Se nota que la gente está de vacaciones y que no hay clases, pocos somos los que trabajamos. Bueno por fin he llegado, tras acceder a la rotonda, tomo la primera salida y continuando conduciendo, paralelo a la loma que da a la avenida y a los ornamentos de hormigón. Lugar donde recibes las primeras clases prácticas de moto, ya sabéis…
Desde donde estoy veo a lo lejos dos coches detenidos y no me lo pienso dos veces, tras acceder entre los ornamentos de hormigón (separamiento adrede para el paso de vehículos), accedo a esta zona cerrada destinada en su mayoría para aparcamientos y prácticas de motos. Continuando en dirección a la parte trasera de la estación de tren de Cartuja, trasera que da al interior de los aparcamientos de cartuja y que menos mal que tiene un cerramiento. Pegado a la izquierda se encuentra dos vehículos detenidos uno detrás del otro, cuyos ocupantes están apoyados por el lado del conductor, ocultos entre el vehículo y los árboles.
Lógicamente ignoro lo que están haciendo y más lo que buscan, detengo mi coche tras estos y me quedo dentro, intentando mirar lo que hacen, mientras comienzo a magrear mi miembro llevado por la excitación y el morbo… mmm (joder, estoy caliente perdido). Cuya mancha húmeda en mí pantalón es la prueba de cómo estoy… mmm, mientras no dejo de mirarlos… haciendo aquello que tanto odio… ser un mirón, pues soy de los que siempre digo que prefiero que entren a que se queden mirando.
Observo que son dos hombres mayores, maduros por su fisionomía, cuya edad les hecho entre los cincuenta y los sesenta años, intuyo que ambos pudieran ser versátil pues se magrean entre ellos continuamente… mmm. Percibo que uno de ellos es más decidido y lleva la voz cantante, persona que se ha dado cuenta de mí presencia y que no deja de mirarme, mientras magrea a su amigo. Sonriente, hace el gesto con su mano derecha a modo de que me acerque, dudo… pero finalmente, me hecho de valor para salir del coche y acercarme a ellos, quedándome detrás de ellos, no haciendo nada… más por precaución, pues no deseo que se haya quedado conmigo… aunque no lo creo.
Me miran ambos, detienen sus magreos y sonriente se separan, como si me dejaran ese hueco para mí, doy un par de pasos, lo justo para colocarme entre ellos. Mi intuición sobre esos hombres fue la acertada, dándome cuenta que la voz cantante la llevaba ese que me invito… mmm. Pues sin decir nada alarga su mano hasta mi pecho… mmm, acariciándome primero por encima de la tela de mi camisa, mientras el otro me acaricia con su mano derecha el muslo y con la izquierda mis nalgas… mmm.
Sus ojos muestran lujuria y deseos, callado como es natural en mí, alargo mis brazos hasta que mis manos se posan sobre sus miembros… mmm. Las noto calientes y muy duras… mmm
Él otro simplemente mira, veo en sus ojos lujuria y ante su mirada de deseo alargo mis brazos hasta que mis manos las coloco sobre sus bultos, cuyos miembros se encuentran dentro de sus pantalones. Quizás en otro momento me veáis precavido, pero viendo la hora que es y donde estamos no hace falta. No penséis que soy tan decidido, normalmente tomo muchas precauciones, pero mi estado de excitación me hace actuar de esta manera. Me digo a mi mismo…
- “Qué coño haces”.
Y aunque en verdad estoy hecho un flan, intento disimular tanto que ni lo notan, menos aun cuando bajo sus cremalleras y saco sus pollas fuera… mmm. El decidido, un caballero mayor canoso, cuya complexión es la normal dada su edad, me pregunta…
- “Que buscas”.
Contesto sin dejar de pajearles…
- “Soy pasivo, busco chupar pollas y dejarme preñar… mmm".
Preguntándome el otro, un caballero delgado, complexión fuerte y sin cabellos alguno, me dice…
- “Eres una puta que desea ser la hembra de machos verdad”.
Contestándole…
- “Sí, esa soy yo”.
Contesto con una sonrisa picarona. Volviéndome a preguntar este último…
- “Entonces, estas dispuesta a ser nuestra puta. Estas dispuesta a chupar nuestras pollas y dejarte follar hasta vaciar nuestros huevos, verdad”.
Creí que este era… callado y reservón, pero cuando comenzó a hablar me di cuenta que es directo, son de esos de los que hay que tener cuidado. Acabando por contestarle yo…
- “Sí”.
El caballero mayor de cabellos canoso, me rodea con su brazo derecho el cuello, llevándome hacia el e intentándome besar… cosa que no dejo, contentándose por lamer mi cara, chupar mi oreja… llegando a introducirme su lengua dentro del lóbulo y besar mi cuello… mmm.
Mientras que el caballero mayor sin cabello alguno, acaba colocándose perpendicular a mí, comenzando por soltar mi cinturón, desabotona el botón del pantalón y baja la cremallera. Tirando de mis pantalones hacia abajo y mi tanga negro… mmm, me mira sonriente y me coge mi miembro, comenzando a zarandearlo y magreármelo… ooohhh. No perdiendo el tiempo, pues con su mano izquierda, no deja de magrear mis glúteos, pellizcar e incluso palmeármelo… aaahhh.
El caballero mayor de cabellos canoso, no quedándose atrás, no desea perder el tiempo y comienza a desabotonar los botones de mi camisa, mientras no deja de besar y lamerme el cuello… mmm, acabando por quitarme la camisa y echándola sobre el techo del coche. Acaricia mi velludo pecho al tiempo que alaba mi cuerpo, no considerándome yo en verdad un adonis pues no lo soy. Desciende su boca desde mi cuello hasta mi pecho, besándolo primero mis pezones, continuando por lamerlos y finalmente mordisqueármelos… aaahhh.
El caballero mayor sin cabello alguno, no deja de masturbarme con su mano derecha… ooohhh!, al tiempo que magrea mis nalgas desnudas con la izquierda… aaahhh. Acabando por chupar mi oreja izquierda, mis mejillas e ir acercándose a mi boca, queriéndome besar, cosa que rehusó como hice con el otro. No aceptando ser rechazado, tomando con ambas manos mi cabeza, acercándome su boca, intentando introducir su lengua dentro de mi boca a pesar de tenerla cerrada. Viendo que no va a conseguir nada de esta forma, mirándome con cara de pocos amigos… coge y me da una bofetada. No hago nada, no me da tiempo ni para reaccionar, no me lo esperaba. Volviendo este a intentar comerme la boca, cosa que vuelvo a rechazar y una nueva bofetada cruza mi cara, tan fuerte que me duele más que la anterior.
Finalmente, acabo por ceder y déjame comer la boca, sintiendo su nauseabunda lengua dentro de mí… mmm. Mientras ahora me masturba con una mano al tiempo que con la otra, presiona mi coñito. Todo esto ocurre mientras el otro caballero, mira sonriente, mientras retira mis pantalones y calzoncillos, una vez que me ha descalzado… mmm. Acabando el maduro sin cabello alguno, soltarme al oído…
“Llevas preservativo o prefieres a pelo, como una puta”.
“Tendrás al menos lubricante… No!, sabrás que te vamos a follar ese coñito… si o si”.
Callo, no digo nada. Continuo magreando sus miembros… mmm, duros como estacas, no sabiendo bien cuál de ellos la tendría más grande, estando deseando comérmelas. Pues el miembro del maduro de cabellos canoso, es muy larga… quizás de unos dieciocho centímetros y es de menor grosor, mientras que el maduro sin cabello alguno, tiene una polla de menor dimensión… unos dieciséis centímetros, pero es muy gruesa… mmm. Suelto sus miembros y comienzo a desabotonar las camisas de estos, primero la de uno y continuo con la del otro, descubriendo que mientras uno es todo un oso el otro no tiene pelo alguno.
Me lanzo a besar sus cuellos, acariciar sus pechos, morder sus pezones… mmm. Primero a uno y luego continuo con el otro, mientras ellos se dedican a hacerme lo mismo e incluso a penetrarme con su dedos mi coñito… ooohhh!. Mientras uno, me suelta…
- “Uuummm, me estas poniendo cardiaco mamona”.
Mientras siento, como el maduro sin cabello alguno, no deja de acariciarme mi orificio anal… mmm, noto sus gruesos dedos húmedos hurgar en mi orificio, pensando que se habrá humedecido estos con saliva… aaahhh. No me sobresalto, cuando siento como restriega su glande por mis nalgas… mmm, me inclino hacia delante… facilitándole la labor y de paso, aprovecho para poderme introducir la polla del maduro de blancos cabellos dentro de mi boca… ooohhh!.
Aprovecho la posición por recoger mi pantalón, tomando del interior de mis bolsillos, tanto preservativos como vaselina, volviéndolo a dejar a un lado. Dándome cuenta al mirar entre mis piernas, como un tío a pocos metros de nosotros, no deja de mirarnos, tío que tendría unos treinta tantos… mmm. El maduro sin cabello alguno, no deja de presionar una vez tras otra su glande contra mi orificio anal… mmm. No pudiendo decir nada, pues el maduro de cabellos canosos, me tiene ahora sujeto por la nuca, no deseando que la vuelva a sacar de mi boca. No quedándome otra que intentar con una de mis manos darle, tanto preservativo como la vaselina.
Aún recuerdo, como este palmeaba mis manos a modo de apartarlas, como sino entendiera que no deseaba que no me follara, sino que lo hiciera con seguridad. Acabando por hacérselo saber el canoso, respirando agradecido mientras seguía tragándome esos dieciocho centímetros, centímetros que por su menor grosor es más fácil de tragar en su totalidad… mmm. El maduro sin cabellos, comenzó a untarme la vaselina y poco después ponerse el preservativo, una vez que vi como caía el envoltorio a mis pies. Luego me toco aguantar… mmm
Aproveche para agradecérselo al maduro canoso, sacándomela de la boca y comenzar a restregármela por mis labios su glande, continuando por su tronco hasta sus testículos… ooohhh, genitales tan grandes como pelotas de tenis, acabando por masajear su perineo… mmm!. Atenciones que este agradece, mientras acaricia mi nuca, cuello y espalda hasta llegar al inicio de mis nalgas… mmm.
Como dije, el maduro sin cabellos, había comenzado a untarme la vaselina, echándose en sus dedos e ir impregnándome mi coñito… aaahhh. Sintiendo como introducía uno de sus dedos con violencia… ooohhh!, acabando por golpear sus nudillos en mis glúteos… aaahhh!, sacándolo y repitiéndolo durante unos minutos, volviéndolo a repetir pero siendo ahora dos, siento dolor claro está, pero no me dejan apartarme… aaahhh!.
El maduro de cabellos blancos, disfruta de la mamada que le estoy proporcionando, pues dado su tamaño y sobre todo el grosor, permite tragármelo sin dificultad entero… mmm. Este disfruta y siente como mis amígdalas roza su tronco, llevado por el placer comienza a darme nalgadas… ooohhh.
El maduro sin cabellos, tras haberme follado con tres de sus dedos… ooohhh!, deja de sodomizarme con sus dedos y ahora comienza el dolor de verdad… uuuffff!. El dolor era horrible, pero aun así aguantaba, mientras estaba siendo embestido por el maduro sin cabellos alguno, cuya polla me destrozaba una vez tras otra… aaahhh. Mientras jadea, no deja de insultarme y humillarme, acabando por decirme…
“Como me gustaría correrme dentro de ti, como me gustaría preñarte… ooohhh”.
”No te gustaría puta… ooohhh!, sentir el grosor de una buena polla y no precisamente lo que tú tienes, no te gustaría sentir como me corro dentro de ti y dejarte preñada… mmm”.
No pude emitir palabra alguna por la polla que ocupaba mi boca, tampoco deseaba sacármela y contestar, pero el maduro canoso quien le contesto…
- “Coño, si te quieres correr hazlo ya, sino cambiamos, no deseo correrme en su boca sino en su coñito”.
Acto seguido, el maduro de cabellos canoso me apartaba, sacando de mi boca su polla… mmm. Al tiempo que el maduro sin cabello alguno la sacaba de mi dolorido culo… ooohhh!, sintiendo dolor a pesar del preservativo, apenas pude notar la textura del látex. El maduro canoso, abre la puerta trasera del coche, soltándole al maduro sin cabello…
- “Siéntate tu detrás, para que este te la coma más cómodo y de paso, podérmelo yo follar mejor”.
El maduro sin cabello, se sentó dentro del coche detrás pero mirando hacia afuera, sacándose el preservativo de su gruesa polla. Yo me acerco y me inclino, tomando su tronco con mi mano derecha, deslizando su glande por mis labios al tiempo que este presiona mi nuca hacia abajo. Tal acto por su parte hace que de forma accidental, choque su glande con mis dientes, produciéndole mucho dolor y tras golpearme de forma reiterada mi cabeza, me hace saber…
- “Vamos a ver coño, ten más cuidado que si no te voy a dejar sin diente alguno”.
Poco a poco comienzo a chupar, lentamente y con suavidad. Cambio de táctica, comienzo a besar y lamer su glande… mmm, continuando por descender por su tronco hasta sus genitales, volviendo hasta su glande e ir introduciéndomelo poco a poco… mmm. Aún recuerdo lo que me costaba respirar e incluso me dolía la mandíbula, pues el grosor era considerable… mmm.
Mientras sentí como era penetrado por el maduro de blancos cabellos… ooohhh!, penetración que adivine que estaba siendo a pelo… uuuffff!. Cuya polla entro dentro de mí, gracias a la facilidad del maduro sin cabellos… mmm, pues esta entro dentro de mí sin obstáculo alguno… aaahhh. Sintiendo la longitud de esta al sentir como su glande golpea mi próstata… mmm, una vez tras otra… aaahhh!, mientras suspiraba y jadea.
Yo de todas forma, no pude emitir palabra alguna por el tamaño de ese pollón en mi boca, tampoco deseaba sacármela con lo que me había costado introducírmela. Llegue a escuchar como el maduro sin cabellos decirle al otro maduro…
“Préñalo, seguro que la puta desea que le hagas una barriga”.
“Además, ya me queda poco tiempo, quiero correrme ya que debo de marcharme”.
Acto seguido sentí como la sacaba del interior… mmm, notando como volvía a introducírmela, sintiéndola diferente… uuuffff!. Notando su miembro más venoso que antes, pensé que se habría puesto un preservativo, pues a veces estos hacen que la textura del látex anula la sensación… aaahhh. Este sujetándose a mis caderas se movía a modo de que sintiera toda su longitud… ooohhh, llegando a sentir que pronto se correría. El maduro sin cabellos, disfrutaba por su parte de la mamada que le estaba proporcionando, no dejando de soltarme…
“Que bien la comes puta”.
“Joder, como se nota que lo tuyo es comer pollas… mmm”.
“Uuuffff, se nota que tienes experiencia en esto”.
Escuchaba detrás de mí, conversaciones, intercambios de palabras, afirmaciones y risas. Acabando por soltarme el maduro canoso…
- “Aaahhh!... si… si… aaahhh, me corro aaahhh… yaaaa”.
Sintiendo como se corria dentro de mí, sintiendo como me preñaba… ooohhh!. Momentos en que el maduro sin cabellos, me sujeto con ambas manos la cabeza, presionándome contra su pelvis, soltándome…
“Aaahhh… me voy a correr en tu boca”.
“Aaahhh!... si… si… ooohhh!”.
Comenzó a correrse, echando varios chorros de leche, tantos que me costó tragar toda esa cantidad de semen agrio y espeso, no quedándome otro remedio que tragármelo en su totalidad. Sintiendo como perdía la erección, facilitándome ahora el podérmela sacar de la boca… mmm. Recuerdo que me quise poner derecho, pero no pude por estar un poco mareado (quizás por la posición de estar inclinado hacia abajo), también me dolían hasta las rodillas y todo, pues acabe por apoyar mis rodillas sobre el marco inferior de la puerta. Colocándome de manera de que pudieran follarme mejor, tanto para su mayor comodidad como para la mía.
Solo necesite unos minutos para poderme adaptar, segundos de esos minutos en que fui nuevamente penetrado desde atrás… aaahhh!. Ignorando que bestia me estaba follando como un animal, mientras me pellizcaba mis pezones y tiraba de mis cabellos. Mirando nuevamente entre mis piernas, descubriendo unas piernas depiladas, piernas que eran de esa persona que me estaba sodomizando… mmm. También descubrí, como éramos el centro de atención de tres hombres más, hombres que dejaron que miraran y si se animaban a disfrutar de mi parte trasera… ooohhh!.
Os debo confesar que cuando mire el reloj y vi eran las 8:45 horas, casi me da un infarto pues debía de entrar a las 9:00 horas en la oficina. Cosa que me dio por intentar arreglar y arrodillándome entre ambos, comencé a comérmelas hasta levantársela nuevamente. Apoyándose ahora el decidido en el coche en vez de sentarse, mientras el reservón se colocaba detrás de mí… mmm, notar la dificultad de su glande alojarse dentro de mí… mmm, mordiendo mi brazo a modo de poder aguantar su grosor… aaahhh.
Ya dentro solo me queda disfrutar… aaahhh, siento como me desgarra… ooohhh, mientras me disfruto de la polla del decidido… mmm, trago una vez tras otra… me la saco de la boca y levantado su tronco, recorro este hasta sus genitales… uuummm. Observando como otro hombre se pone a mi derecha, sacando del interior de su pantalón su miembro y me lo pone al lado, me lo pone con la intención que me la coma.
Bien recuerdo que no deseo hacerlo, pero es el mismo maduro… el decidido quien tras sacarme su polla de mi boca, me hace comerme esa otra y le hago disfrutar… aaahhh. Mientras siento como se corre en mi interior a los pocos minutos de metérmela el reservón, sacándola de mi interior con resto de semen y no dejándome ponerme derecho, ya que deja que otro de esos me coja… aaahhh.
Acabando por dejarles hasta que tras volver a mirar la hora, tengo que dejarles por poderme ir a trabajar, sintiendo dejar a estos dos últimos con la miel en los labios, pero me marche satisfecho a la oficina… mmm.
Bueno aquí dejo una experiencia más… vale. ¡OJO!... digo experiencia, no cuento o relato, ya que es algo que he experimentado. Espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com