Pasiones Oscuras
Cuando las ganas se vuelven más intensas,cuando quieres que las fantasías se hagan realidad pero eso nunca pasara, no te queda otra opción que cerrar tus ojos, imaginar y empezarte a masturbar.
Acabo de tener un orgasmo en la oscuridad de la habitación de mi padre, y no precisamente estoy a oscuras porque quiero, es Sábado 09 de marzo del año 2019, todo el país se encuentra sin luz, me toco pasar otra noche sola ya que mi padre decidió quedarse nuevamente en donde su amante, mi mente empezó a viajar a otro mundo un mundo sexual, tenía una fantasía en la cual un completo extraño me cargaba en su hombro y me llevaba a un hotel, al entrar a la habitación me lanzaba en la cama y se quedaba parado al frente de mi mientras se desnudaba, eso me estaba poniendo muy caliente pero lo que en realidad hizo que me mojada y me pusiera a millón fue cuando ese hombre me puso en cuatro y me lo hizo anal con una fuerza de otro mundo, así que metí mi mano por mi short de dormir y empecé a masturbarme, mientras lo hacía llego a mi mente JM.
Toc, Toc, Toc, Toc. Están tocando mi puerta con insistencia, joder quien será a altas horas de la noche.
- ¿Quién es?
- JM, ábreme
- ¿Qué haces tú aquí?
- Ábreme la puerta y ya.
Busque la linterna y mientras abrí la puerta, alumbre para corroborar que era él, ya que estábamos sin luz y no veía absolutamente nada, mientras alumbraba puso cara de pocos amigos y dijo con un tono un tanto molesto.
- Apaga esa linterna tonta que la gente notara que estoy aquí.
- Está bien pues, no sabía que estabas en una misión ultra secreta, ¿Qué haces aquí?
- Quería venir pues, ¿en donde están tus muebles?
- Junto al frente de nosotros ¿Por qué?
Sin recibir respuesta alguna, solo cerré la puerta con llave nuevamente, y sentí un tirón del brazo que me llevo directamente al mueble pequeño, me coloco en cuatro y me bajo el short, quede totalmente sorprendida no me creía lo que estaba sucediendo justo ahora.
- ¿Qué haces? –Pregunte totalmente fuera de mí.
- Te voy a coger como nunca lo han hecho antes.
- Que mierda. — ¿el a dicho coger? Será que estoy soñando, estoy caliente.
- Cállate y ya.
Sentí que me penetro de golpe y de mi boca salió como un maullido de gata, fue como ver fuegos artificiales algo tan rico y en mi descontrol solo pude decir.
- No me acabes adentro por favor
- No te preocupes que no lo hare.
Sus penetraciones son tan fuertes y tan cronometradas creo que me voy a volver totalmente loca, como puede un hombre hacerlo así de rico por dios. Lo escuche reír y eso mando un escalofrió por toda mi espina dorsal así que le pregunte.
- ¿Por qué esa risa tan loca?
- Ya verás el porqué, te traje un regalo que te encantara.
Escuche que algo vibraba pero no podía decir con exactitud que era, se tomo su tiempo hasta que sentí algo liquido en mi ano, diablos, ¿eso era lubricante? Pensaba metérmelo por atrás estaba loco o que, y sentí algo entrar tan rápido que solo pude dar un gritico de dolor, algo se movía en mi ano.
- ¿Qué me metiste en mi ano?
- Un consolador. ¿te gusta?
- Sí, eso se siente muy rico. —que mal me debo ver en estos momento, como una perra en celos ¿quizás? Pero se sentía como estar en el paraíso.
Solo escuchaba mis gemidos y con poca voz le decía que me diera más duro es más le suplicaba que no parara, escuche algo mas vibrar y supe que era otro consolador pero no sabía por dónde lo metería, estaba totalmente invadida, tenía su miembro en mi vagina, un consolador en mi ano, estaba totalmente entregada a él, estaba a punto de llegar a mi orgasmo, mi respiración era muy deficiente, mi cuerpo sudaba como si hubiese corrido un maratón y creía que mi corazón se saldría de mi pecho, y fue justo ahí cuando sentí el vibrador entrar en mi vagina. Me iba a partir en dos, no podía más.
El se movía cada vez más duro, yo le suplicaba que me dejara venirme, estaba totalmente sumisa a el pero en toda mi entrega le pregunte a duras penas.
- Viniste hasta acá solo a follarme.
- Si, tenía ganas y más vale viejo conocido que nuevo por conocer.
- Pero si tú y yo nunca lo habíamos hecho antes.
- Joder, cállate que rica se siente tu vagina es tan caliente por dentro y siento que me está succionando todo.
- Acaba afuera por favor.
- Tú no mandas en este momento.
- Necesito acabar.
- Shuu.
Me estaba muriendo por dentro, se movían adentro de mi con tanta rapidez que yo solo me deje ir, creía que estaba muriendo, mi cuerpo empezó a temblar, mi vagina succionaba todo lo que tenia adentro, mi clítoris palpitaba de una manera impresionante, mis ojos se trasladaron a otra galaxia y solo escuche su gemido en mi oído ese gemido tan varonil mientras me decía
- me corro negra y adentro de ti que es lo mejor. —y en ese momento desperté de mi fantasía con la cama mojada, el cuerpo cansado lo sentía tan pesado que no quería levantarme, estaba empapada de sudor y supe que tenía muchas ganas de sexo.
Primera vez que fantaseo con él, primera vez que me masturbo a nombre de él, primera vez que me siento así por él. Pero solo son unas ganas frustradas por no aprovechar la oportunidad que una vez me fue dada.