Pasión y amor ¿por qué no?

Me recosté sobre ella nuevamente y la besé sus pezones, uno y otro, muchas veces, enseguida los puse dentro de mi boca y le pase la lengua hasta que mis dientes se clavaron en ellos. Percibía claramente como se endurecían entre mis labios notaba que mi pene crecía desmesuradamente como nunca lo había hecho antes, notaba esa sensación que solo los amantes llenos de pasión la conocen.

Me recosté sobre ella nuevamente y la besé sus pezones, uno y otro, muchas veces, enseguida los puse dentro de mi boca y le pase la lengua hasta que mis dientes se clavaron en ellos. Percibía claramente como se endurecían entre mis labios notaba que mi pene crecía desmesuradamente como nunca lo había hecho antes, notaba esa sensación que solo los amantes llenos de pasión la conocen. Seguí bajando por su estómago chupando cada centímetro de su perfecto cuerpo que se retorcía de placer bajo mi excitada mirada hasta que llegué a su vagina, depilada como en mis sueños me la imaginaba, bonita, sensual y provocadora como pidiéndome que la saborease, la miré a los ojos y ella me miró mostrando en su cara las ganas que tenía de sentir mi lengua en su parte más privada.

Me acerqué casi temblando expectante de sentir y hacer sentir todo el amor que profesaba hacía ella, empecé besándola las ingles mientras que con los dedos abría los labios para dejar el terreno libre hacia su clítoris, lo rocé con la yemas de los dedos fue en ese momento cuando noté lo húmeda que estaba y lo excitado que me encontraba, solo pensaba en penetrarla de la manera más salvaje que nunca antes la había hecho, ella se merecía tener infinitos orgasmos como infinito era la pasión y el deseo que tenía hacía ella.

Pasado ese momento de euforia masculina seguí chupándole la ingle y saboreando cada vez más su vagina mi lengua subía y bajaba cercando su clítoris en un movimiento rítmico que era acompañado por sus jadeos y cuanto más gritaba de placer más excitación me producía y más dentro la metía la lengua notando lo húmeda que estaba y saboreando zonas que nunca antes había explorado, ella me susurraba entre jadeos que la penetrase que estaba deseando tenerme dentro y poder notar mi pene dentro de ella pero decidido a que el orgasmo la llegase con prontitud y no por medio de la penetración, en un movimiento rápido la puse bocabajo para que mi dedos empezaron a penetrarla mientras la llenaba de mordisquitos el culo. Su movimiento cada vez era más incontrolado y mi movimiento de dedos más fuerte, tenía dos dedos dentro de ella y solo sabía decir me voy a correr, me corro, me corro y cuando mis dedos notaban como el líquido vaginal eyaculado se desbordaba por su vagina no pude resistir la tentación de llevármelo a la boca y saborear ese jugo tan delicioso a la vez que ella apretaba con sus manos mi cabeza hacía dentro......

Por más de cinco minutos duro tan delicioso manjar todavía no se como consiguió tomar las riendas de la acción solo se que me vi abajo y ella encima de mi chupándome los pezones y pasando su lengua por mi cuerpo hasta llegar a mi pene que se lo metió en la boca con un movimiento lento y progresivamente en aumento. Me vi desbordado por tanto placer, nuca antes había sentido como una lengua y una boca podía darme tanto placer pasados unos minutos que para mí fueron horas de placer no pude más y mi cuerpo me pedía penetrarla y fue así como ella adivinando mi pensamiento se puso en cuclillas encima de mí cogió mi pene y se lo metió en su vagina y empezó a moverse con mucha fuerza arriba y abajo mientras que yo alternaba mi movimiento con el de ella.

El placer me recorría desde la cabeza hasta los pies pasando por mí estomago, inclinaba la cabeza y veía como el amor de mi vida me estaba haciendo el amor de una manera pasional ella me cogía de mi cintura y apretaba fuerte contra ella cada vez que bajaba a la vez que yo subía, observaba como mi pene brillaba por efecto de su liquido vaginal y eso me producía una sobre excitación que me hacía cogerla de la cabeza y traerla hacía mi para meterle la lengua en su boca y entrelazar las dos en un beso que no tenía que envidiar nada a nadie, le mordía sus labios mientras ella más fuerte se movía y con más pasión movía su culo jadeando y diciendo.....

"Te quiero más que a mi vida, te deseo, te necesito no dejes nunca de hacerme el amor así".Esas palabras resonaron en mi cabeza de forma especial porque era tanto el amor que sentía por ella que no podía quitármela de la cabeza desde que la conocí.

Cada vez el movimiento era más brusco y más sexual las gotas de sudor caían de su cuerpo sobre el mío haciendo de la habitación una atmósfera cargada de sexo desenfrenado. Excitado por el sexo que me estaba dando mis dedos fueron hacía el clítoris para que en un principio lo acariciase suavemente de forma circular y luego apretarlo fuertemente para que se me escapase entre los dedos, ella no paraba de correrse y yo no paraba de sentir un placer indescriptible.

Ella se detuvo de manera brusca y con una mirada pícara y de lujuria empezó a bajar hacía mi pene lo cogió con ambas manos y empezó a masturbarme a la vez que me chupaba los testículos y el culo, me pidió que me masturbase a lo cual accedí sin rechistar me chupaba de forma violenta lo que me produjo un dolor placer que como resultado fue unas ganas desmesuradas de volver a poseerla.

La tumbe bajo de mí y coloqué sus piernas en mis hombros para que pudiese penetrarla de manera directa y así fue como lo hice en una décima de segundo le metí todo mi pene y empecé a moverme fuerte muy fuerte tanto que mis caderas chocaban fuertemente con su pelvis, notaba perfectamente su interior y lo mojada que estaba, sabía que no iba a aguantar mucho porque era tanto el placer que sentía que me iba a correr en breve, no obstante tuve tiempo para poder decirle que la amaba como a nadie en este mundo y que nunca me separaría de ella.

El movimiento se convirtió de violento a frenético ella jadeaba y yo solamente pensaba en lo que la quería y en el placer que sentía mi pene al estar siendo frotado por los labios de su vagina. No aguanté más el semen recorrió mi pene de forma vertiginosa mientras ella gritaba me corro, córrete conmigo, yo jadee y empujaba fuertemente arriba y abajo lo notaba estaba a punto de correrme, me corría, me corría como nunca antes me había corrido.

Fue en ese instante cuando saque el pene de su vagina incorporé a mi princesa en la cama y me corrí en su cara, mi semen salió de manera violenta como no podía ser de otra manera e impacto en su rostro, recorría su mejilla , sus labios, ella se la metió en la boca y empezó a comérmela con fuerza y yo no paraba de correrme dentro de su boca cuando pare de eyacular ella me mostró el semen en su boca y de un golpe en la garganta se lo trago lo que me produjo un placer que me hizo excitar de nuevo tanto como para volver a hacer el amor toda la noche. Caímos muertos de cansancio o de placer las piernas aún me temblaban y todavía sentía el placer en mi alma, nos besamos y nos miramos fue una mirada que obviaba las palabras nos decíamos te quiero para toda la vida.