Pasión, Sangre y Lágrimas
Dibujas con tus dedos los contornos de mis tatuajes, mientras me susurras al oído no soy tan inocente como tu piensas, te miro a lo ojos y no puedo evitar sonreírte.
Dibujas con tus dedos los contornos de mis tatuajes, mientras me susurras al oído no soy tan inocente como tu piensas, te miro a lo ojos y no puedo evitar sonreírte.
Desde el día que nos dimos cuenta que no gustábamos, he contado el tiempo que tardarías en intentar demostrarme que podías estar a mi altura.
Pero no me puedes engañar, te miro a los ojos y solo puedo ver la pureza de tu corazón, te deseo, te deseo y se que la forma de amarte que tengo me va a llevar directa al infierno.
Bajo mi mano acariciando los contornos de tu pecho, despojado al fin de tu camisa, te muerdo con ternura en el cuello y siento el dulce sabor de tu sangre bajando por mi garganta seca.
Jadeas, escondiendo así el dolor que debe de estar produciendo mis colmillos en tu traslucida piel.
Me abrazas fuerte mientras arqueo mi espalda por la excitación de sentir como tu vida pasa a ser parte de la mía con cada gota de sangre que libo con mi boca hambrienta de tu amor.
Estoy apunto de perder el control, calmo mi corazón desbocado deseoso de mas sangre y me concentro en un placer mas carnal si cabe.
Meto mi mano por la cinturilla de tu pantalón y rozo con los dedos los pelos de tu ingle, tu piel esta húmeda y caliente por la excitación.
Me siento mareada, el olor dulce de tu sangre, mezclado con el olor a sexo y el sudor de nuestros cuerpos me embriaga, estoy apunto de perder el sentido.
Entonces me miras con tus extraños ojos, esa forma de mirarme que me vuelve loca, que fue lo que me enamoro definitivamente de ti.
Desabrocho tu pantalón con una mano mientras que con la otra acaricio tu nuca, me besas y tu saliva inunda mi boca seca y con restos de tu sangre.
Te relames y eso me excita del todo, el saber que te gusta el sabor de tu sangre me hace desearte aun mas.
Bajo como puedo tu pantalón y tu a patadas terminas de quitártelo, acaricio con el dorso de mi mano tu virilidad, noto como se endurece y un escalofrío cruza toda mi espalda.
Te metes dentro de mi despacio muy lento, mientras me lames el cuello y por fin haces lo que llevas deseando tanto tiempo.
Me muerdes, desgarras con tus colmillos mi piel y por fin dejas que tu lado oscuro y salvaje te domine por dentro.
Tu pelvis hace un movimiento circular acompasándose así a la mía, mientras me miras con tus ojos, me suplicas con la mirada por el dolor que me estas produciendo, yo a mi vez te miro y para demostrarte lo excitada que me tienes , te muerdo al mismo tiempo que tu lo haces.
Ahora si somos uno, tu sangre dentro de mi, mí sangre dentro de ti, nuestros sexos y nuestras lágrimas demostrándonos que el amor va mas aya del placer y el dolor.