Pasión libre ii

que nací en canadá, casi casi llegando a alasca, mis padres eran diplomáticos, mis hermanos... no tuve hermanos, y llegué a ser lo que soy por un accidente. Alguien de mi especie me convirtió en esto que ahora soy yo, lo hizo por necesidad.

Tu quieres hacer lo mismo conmigo cierto? no pienso permitirlo!

Jamás te obligaría, lo sabes me contestó. Yo solo deseo estar a tu lado mientras así lo desees.

No me tengas miedo, confía en mi no te haré daño, te lo prometo.

Te creo le dije, ni yo podía creer lo que pronunciaba! pero... pero... cuando...

Cuando tu lo desees me dijo, solo permíteme dejarte descansar, tu sí duermes jeje.

Si la verdad si, lo necesito.

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«Y desapareció ante mis ojos, no estoy segura si voló, hizo brujería, corrió demasiado rápido para mis ojos, no lo sé, solo sé que se fue lejos de mi y comencé a tener miedo.

Pero que carajo! sentí miedo al verla partir, y no sentí temor de saber lo que era? debo estar mal. Y si nada fue cierto? si todo fue un espejismo? dios, si existes, no me la quites, la deseo! la necesito.

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«Sentí que volvería, pero a la vez temía mentirme, aún así me preparé.

Me puse un vestido azul eléctrico, tirantes transparentes, el escote de los senos en forma de corazón, era largo, caía la falda de la cadera hacia abajo, mi cabello castaño decidí arreglarlo, me hice muchos chinos en mi cabello, mi bello púbico, ups no avía nada, y así fue como me quedé esperándole a la orilla de nuestro río.

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«volviste! volviste conmigo!

Si contestó, aquí estoy.

No pude pronunciar mas palabras me abrazó, comenzó a besarme por el cuello muy despacio, tomó mi cintura y yo de los hombros.

Ella tenía un vestido corto en color rojo, estraple, lo largo permitía observar bien sus piernas perfectas, parecía una diabla! sí, mi diabla completamente de rojo, era tan sexi!

Yo cerré mis ojos y me dejé querer.

Me besaba despacio, después comenzó a bajar a mis senos, jugando con su lengua, me bajaba el tirante izquierdo, cuando estaba abajo me acarició, sentía sus manos ardientes sobre mi piel y no podía parar de gemir, sentía tan rico!

ella me miraba apasionada pero no decía ninguna palabra.

Comenzó a quitar el otro tirante y me empezó a lamer el ceno sin dejar de tocar el otro. Solté sus hombros y me retiré unos pasos hacia atrás, me tendí en el césped, crucé mis piernas y mis brazos a los costados, con señas le invité a tirarse conmigo.

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«Se sentó a mi lado y prosiguió con el acto.

Ahora me mordizquiava un pezón mientras me tocaba por encima del vestido en la vagina mientras yo me exitaba mas, mi boca entre abierta, su cabello de fuego sobre mi pecho y ella sin dejar de tocarme.

dejó mis senos, fue hacia mis pies y comenzó a tocar mis piernas. Los gemelos, los muslos, entrepierna, y de pronto con su mano derecha empezó a subirme la falda, fue genial! mis manos en garra deseaban poseerla pero contuve mis ganas.

Fue subiendo poco a poco con su lengua,  me besaba, mordía con sus labios, y al fin llegó a la parte que la deseaba!

Lamía mi entrepierna, era ardiente sentirla! agarré su cabeza indicándole lo que pedía, me miró con esos ojos de mar, me acarició y obedeció mi mandato.

Jugueteaba su lengua en mi, yo exitada comenzaba a mojarme y gemir, doblé mi pierna izquierda para darle mas espacio, luego la otra y las abrí, fue maravilloso! con su lengua y dedos fue abriendo mi vagina, yo exitada.

Sigue! me fascinas, aaaa, mas, mas! aaaaa! así, rápido, ummmm, que ricoo! mas! mass!

Era genial al hacer el amor, me hacía sentir cosas que yo no esperaba mas sin embargo ya las conocía.

Puso uno de sus senos en la entrada de mi vajina, jugó con él simulando un pene y eso me exitaba aún mas, con sus manos rompió mi vestido, fue a volar a no se donde! me besó de pies a cabeza, metió sus manos donde pudo.

Fuimos al río, me sentó a la orilla, ella entró al agua, abrió mis piernas y nuevamente me la empezó a chupar, fue delicioso sentir el agua correr y su lengua, frío y calor a la vez.

Yo tomaba su cabeza presionándola hacia mi, me pellizcaba las nalgas, yo sus bien formados pechos, luego mamaba los míos con tal fuerza, creí quedarme sin uno de ellos! pero no me importó, estaba poseída por ella, el momento, el lugar, no lo sé pero no deseaba que terminara la noche.

Me metí al río, la senté a la orilla, le subí el vestido y me metí entre sus piernas, sentí que el alma se me iba, su cuerpo perfecto no terminaba de gustarme, era genial y me encantaba sentirme la dueña de ella.

Gritaba: Maas! me gusta, sigue así, me encanta, sigue chupándomela, aaaaa, aaaaa! maaaas! maaaaaas! aaaa aaaa!

Abrí su vagina con mis dedos, probé sus fluídos, me llené la cara de ellos, no podía salir de su vestido, no quería hacerlo!

Pero mala suerte pensé, ella me quitó de ahí no para irse, no, me sacó del agua, me sonrió y corrí a quitarle el vestido de fuego, me abalancé a sus pechos y comencé a mamarlos. Eran tan ricos, sus pezones bien paraditos, a flor de piel, la tiré al suelo, me posé sobre ella, con mi mano derecha simulé un pene y con mi boca devoraba sus tetas, era genial! sudaba y se mojaba, gritaba y se exitaba, era la mujer perfecta para mi.

De pronto me paré, la volteé boca abajo, levanté de su cintura, se puso a cuatro patas y empecé a envestirla del ano.

Dios santo que experiencia estoy viviendo! era deliciosa, le daba duro, ella lo pedía así y obedecí. Me puse de rodillas y le chupaba las nalgas, luego el ano y la vagina.

Estaba por llegar al clímax cuando ella se paró, me tiró al suelo y chasquió los dedos, apareció un tipo, yo no entendía hasta que ella fue a mamar mis senos y el hombre se avalanzaba sobre mi empezando a penetrarme.

No podía contenerme, era demasiada pasión, difícil de soportar! pero ahí estaba yo, siendo poseída por 2 desconocidos.

Aaaaa, mas por favor maaaas! aaaaaa! aaaaaa!, ummmmmm, aaaaaa.

El tipo me levantó las piernas de manera que quedaran sobre mi cara, empezó a penetrarme por el ano mientras ella se trasladaba a mi vagina. No paraba de gritar mientras esos seres hacían vibrar mi cuerpo.

Llegué, por fin llegué les dije.

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«Fue la última vez que la vi. Creo haber sentido su mirada cerca del río pero jamás regresó a buscarme.

Eso si, jamás olvidaré los momentos que vivimos, las 2 pero las mejores noches de mi vida, noches de fuego, noches de pasión, sexo, deseo, caricias sin palabras, pero para qué palabras, jamás hicieron falta entre nosotras.

Aún y a mis años la sigo esperando, y así moriré......