Pasión incontrolada 5

Avión

Era la primera vez que viajaba en avión y sola.

Me senté en el último asiento, en la ventana, había poca gente y la mayoría de la gente estaba sentada lejos de mí. Estaba nervios.  Nunca había subido y me inquietaba.. Al poco rato, entró una chica, muy guapa y se sentó a mi lado. Me saludó y le devolví el saludo.

Llevaba un escote... tenía buenos pechos. Y me pilló mirándolos. Rápidamente me giré mirando hacia la ventana.

Nos dijeron que nos pusiéramos los cinturones que íbamos a despegar. Estaba súper nerviosa, tenía un poco de miedo. Ella no paraba de mirarme, me cogió la mano y me dijo, ‘’ no tengas miedo, verás como no es nada’’. Me tranquilizó muchísimo. Le sonreí y ella a mí. El avión se puso en el aire y se estabilizó. Me solté el cinturón y ella también. Nos cruzábamos muchas miradas, me estaba gustando mucha la forma en como me miraba. Sé que quería algo, pero no me la jugué, lo mismo eran mis ganas..

Tenía ganas de ir al baño, así que me levanté dándole la espalda a ella. Justo en el momento que pasaba frente a ella, empujó mis piernas con las suyas e izo caerme sobre ella. Agarró mis muslos y los acarició. Notaba sus pechos en mi espalda. En ese momento, pensé que mis dudas sobre si quería algo conmigo eran ciertas. Estaba siendo seducida por una desconocida. Pasó todo muy rato y le pedí disculpas.

-No te preocupes, oye..-me dijo mientras yo me quitaba de encima suya

-Dime

-No tardes por favor.

Que no tarde? Mis ganas de ir al baño desaparecieron. Me volví a sentar en mi asiento cara a ella mientras le acariciaba los muslos

-Y si no me voy?

-Mejor-Me agarró   del cuello y me besó. Nos dimos un largo beso, nuestras lenguas se fundían y nos íbamos moviendo al mismo baile que los besos. Su respiración estaba alterada, sus pezones se pusieron duros, gemía muy levemente y me excitaba.

La subí encima de mí. Le levanté la camisa y me comí esos pechos. Mis manos acariciando su culito por encima de su falda , mi boca estaba invadida por el sabor de sus pezones, tan duros, mi lengua los lamia locamente mientras empecé a deslizarme hacia abajo buscando sus piernas, quedando ella arrodillada en el asiento, mi boca se fundió en su coño. Estaba muy húmedo. Agarrada de sus nalgas mi lengua se movía descontroladamente sobre todo éste, la miraba y veía como se retorcía y se tapaba la boca. Me quité y la senté. Me arrodillé ante esa flor tan húmeda y me la metí toda en la boca. Ella se acariciaba los pechos y me tocaba el pelo, y evitaba gemir pero se le escapaban muchos. Yo quería que me gimiera, cerré los ojos y me dejé llevar por el tacto, mi lengua ardía al igual que su coño, moviéndose muy rápido, noté como estaba al punto y le introduje los dedos del tirón, llegó a un orgasmo alucinante, su grito llegó al cielo. Me despedí de su coño, masajeándolo con mis manos mientras ella intentaba esconderse de la gente y se reía conmigo. Me levanté un poco, nos miremos y empecemos a reír. Ahora sí, necesitaba ir al baño. La gente me miró, me puse roja. Había un chico mirándome e ice un gesto como si me limpiara la boca y me sonrió. La gente, ‘’Flipaba’’ y yo pasaba el pasillo riéndome, no podía evitarlo. Al abrir la puerta del baño, noté como alguien presionaba mi espalda, era ella.

Me empujó hacia el baño, me puso contra una pared, cogió mis extremos y me puso como si me fuera a hacer un registro de policía a delincuente.

-Has sido una chica mala, voy a tener que castigarte-Me susurró mientras estaba pegada a mi cuerpo y cogida de mis nalgas.

-Haga lo que tenga que hacer.

Me desnudó rápidamente  y me volvió a poner en la misma posición. Se arrodilló a espaldas mías. Empezó a acariciar mis piernas de arriba abajo.  Sin tocar ninguna de mis partes débiles, empezó a lamerme  la espalda mientras sus manos acariciaban mis pechos, jugaba con mis pezones, sus dedos los presionaba. Mmm que rico.. Me los estiraba, se chupó los dedos y siguió jugando. Una de sus manos golpeó fuertemente una de mis  nalgas. Dejé salir un gemido fuerte.

Estaba tan caliente.

Me cogió de la cintura, ella a mis espaldas, se apoyó en la pared que daba frente al espejo.

-Míranos-me susurró a la oreja-¿Te gusta?

-Me encanta.

Una de sus manos empezó a deslizarse por mi vientre hasta llegar a mi coño. Me pasó un dedito rozándome muy poco. Me encantó y dejé caer mi cabeza en su hombro.

Empezó a pasarme los dedos de arriba a bajo por todo mi coño, mmm… Sus dedos daban círculos muy rápido en este, moría de placer, y yo la miraba en el espejo. Le estaba encantando.

Se quitó, me dejó apoyada en la pared y se arrodilló ante mi.

-No dejes de mirarte en el espejo.

La verdad es que no podía parar de mirarnos. Aunque ahora solo veía mi cuerpo y su cabeza desde atrás reflejada en el espejo.

Su lengua se fundió en mi coño. Se agarró a mis nalgas.

-Oh.. si preciosa. Me encanta.-Le dije mientras acariciaba su cabeza.

Eso la motivó. Y me introdujo 2 dedos mientras su lengua daba círculos en mí, me miraba y yo a ella, mis caras de placer eran inevitables y ella se motivaba mucho más al verlas. No podía más el orgasmo estaba tan cerca, gritaba descontroladamente, me estaba dando lo que quería, como quería y donde quería.

-Mmm…me corro preciosa, más más. Ahhh..-Y ahí dejé salir mi último gemido.

También se despidió de mi coño, dándole un fuerte beso. Y me senté en el suelo junto a ella. Sentada con las piernas abiertas se dio paso ante mí y me besó. Me vestí y antes de salir nos reímos mucho el pensar que ya había gente esperando a que saliéramos. Le dije lo que hice cuando fui hacia el baño.

Se desabrochó la camisa antes de salir, y cuando ya estuvimos fuera del baño empezó a abrochársela mientras hacia como si se arreglara el pelo y yo de nuevo limpiándome la boca.

La gente nos miraba. Y las 2 nos reíamos mucho. Cuando lleguemos al asiento incluso hubo gente que se giró para mirarnos. Había gente que durante el resto del viaje de vez en cuando se giraba con la esperanza de pillarnos de nuevo.

Espero que te guste