Pasión Futbolera

PASIÓN FUTBOLERA

Actualmente Ernesto y yo estudiamos el primer semestre de Contabilidad en una de las mejores universidades del país. Ambos hemos sido novios desde la preparatoria y nos decidimos estudiar la misma carrera con la idea de emprender un negocio que nos diera para vivir cómodamente en un futuro, pero, para eso, ambos sabíamos que aparte de dedicación en el estudio, necesitaríamos plata y fue así que yo comencé a asistir como edecán a varios encuentros de las chivas (equipo local de fútbol) mientras mi novio se dedicaba a trabajar medio turno.

Un día me topé con la noticia de que el tío Pepe, quien era originario de Sinaloa, recién había llegado a radicar en nuestra ciudad y como mi novio tenía mucho tiempo sin verlo decidió irlo a visitar tan pronto tuvo noticias de su arribo.

El caso es que Ernesto me presentó a su tío en una finca bastante lujosa que me maravilló desde la primera vez que estuve allí y que no hacía sino demostrar, con lujos, el enorme poder de adquisición que su tío tenía.

-Algún día tendré tanto dinero como mi tío… él hizo dinero de la nada… hace algunos años él era el pobre de la familia… no tenía nada y mira ahora a donde se ha venido a vivir…- me decía mi novio entusiasmado mientras me daba un recorrido por la finca y me explicaba que su tío le había dicho que tenía, aparte de una empresa, varias casas en renta, un yate e incluso una avioneta.

Su tío como persona era divertido y “parrandero” como le decimos a las personas que gustan mucho de la fiesta acá. Pero su lado malo podría atribuirse a que era muy atrevido incluso conmigo pues cada que me saludaba o me despedía siempre lo hacía con un fuerte abrazo que me hacía sentir bastante nerviosa. No sé si mi novio no sentía celos o al menos los disimulaba, pero el caso es que nunca decía nada cuando su tío me apretaba así de fuerte.

Lo que les narro pasó el pasado sábado cuando las Chivas, equipo al que mi novio es muy afecto, se enfrentaron a los Dorados, equipo de los mil amores de su tío quien para honrar tal acontecimiento nos invitó a su finca donde prometió bebida sin límite.

Así fue que mi novio y yo asistimos al evento cada quien con la playera de nuestro equipo y muy entusiasmados por la reunión, pero, al llegar, lo que más nos sorprendió, fue ser los únicos invitados de aquél día.

-Para que le vas a un equipo tan malo sobrino… nadie quiere ver a tus Chivas…. Tenían cosas más importantes que hacer mis amigos…- le contestó su tío a mi novio cuando este hizo alusión a que esperaba ver más gente.

Luego de eso nos invitó a pasar a la sala de eventos de su preciosa casa y ahí nos pusimos cómodos frente al televisor mientras su tío comenzaba a servirnos bebidas.

Yo no pude evitar percatarme de la forma en que don Pepe me miraba desde que llegamos e incluso me lanzaba una que otra palabra como: “estas realmente guapa… lástima que seas edecán de ese equipo tan malo” o “hoy no me puedo quejar de tremenda compañía… es como tener una comentarista de ese noticiero de deportes tan famoso”. Es decir, siempre había sido atrevido conmigo pero aquél día estaba más sobrepasado que de costumbre y, al ver que mi novio parecía no percatarse de ello, supuse que lo mejor sería esperar a que el partido terminara para irnos y comentárselo ya en privado.

El primer tiempo pasó de sobra… una que otra jugada de peligro pero sin goles… era un partido realmente malo y el único ambiente lo ponía mi novio y su tío ya con sus muchas copas encima.

Al intermedio, don Pepe se puso de pie y tras de ir por un portafolio, lo trajo y lo puso en nuestra mesa de enfrente.

-Ábrelo…- le dijo a mi novio quien, curioso, hizo lo que se le pedía para exponer ante nosotros varios fajos de billetes… los dos nos quedamos atónitos a lo que su tío le dijo. - vamos a ponerle emoción al partido… ahí hay más de 20 mil dólares… te los apuesto…

Mi novio sonrió nervioso y creo que hasta lo borracho debió bajársele.

-No tengo como respaldar una apuesta así… si usted viera lo que traigo en la cartera se reiría…

-Me los vas pagando con trabajo cabrón… no te preocupes por eso… aunque te cueste un año trabajarme de gratis pero me lo pagas si pierdes…

-Bastante tentador…- murmuró mi novio y, volteándome a ver, me dijo. - no crees?

-Sí, pero muy arriesgado…- respondí tratando de hacerle ver que no era una buena idea…

-Es que imagina que con eso podríamos montar el negocio antes de lo pensado…- me respondió mi novio y fue en ese momento que comprendí que había mordido el anzuelo.

-Esperen que tengo otra propuesta…- en eso don Pepe sacó otro maletín y poniéndolo frente a mí me dijo. - Ábrelo…

-No señor yo no pienso jugar con dinero…

-Ábrelo y verás que no es dinero…- me dijo sonriendo.

Animada por mi novio y, he de reconocerlo, llevada por la curiosidad, me atreví a abrir el maletín y me encontré con varios documentos.

-Y esto? - pregunté.

-Las escrituras de esta casa… te las apuesto…- me dijo en tono serio.

Tanto mi novio como yo quedamos perplejos… mi novio intentó convencerme, pero inmediatamente respondí.

-De ninguna manera podría igualar esa apuesta…

-Si no supiera que puedes igualarla jamás te la hubiera propuesto…- me dijo don Pepe. - si ganan las chivas nos vamos al notario más próximo y a primera hora el día de mañana ya eres la dueña de este lugar… puedes hacer lo que quieras: venderlo, rentarlo, vivir aquí… que se yo…

-Pero y si pierde? - preguntó mi novio animado, pero a la vez tembloroso.

-Si pierde pues nada… me regala un striptease completito y listo…

Mi novio echo una carcajada pensando que se trataba de una broma ingenua de su tío, pero al ver que su tío repetía una y otra vez con seriedad que ese era el trato, guardó silencio y mirándome a los ojos espero mi respuesta.

-Desde luego que no…- respondí esta vez incluso un poco molesta.

Su tío se puso de pie y nos dijo que nos daría 2 minutos a solas para meditarlo.

-Las escrituras de esta casa y poco más de 20 mil dólares se pueden llevar hoy… piénsenlo… yo esto lo hago por diversión pues nada me divierte tanto como las apuestas.

Apenas nos dejó solos mi novio me preguntó:

-Qué te parece la idea?

-Estás loco!- respondí.- es que acaso quieres que le baile a tu tío? ¿Por quién me tomas?

-No es para tanto mira… dorados tiene como siete partidos sin ganar y las chivas deben ganar si quieren aspirar a algo… velo como un negocio no se van a permitir perder un partido que es clave para ser campeones este año…

No sé cuántos argumentos me presentó mi novio y, aunque debo admitir que hubo un punto en que casi me convence, mis valores fueron más fuertes y terminé por declinar la oferta. No así mi novio quien apenas regresó su tío le dio su decisión de aceptar la apuesta y fue así que vivimos los 29 minutos más angustiantes de nuestra vida en pareja para el segundo tiempo hasta que, finalmente, cayó el gol de las chivas y se pusieron adelante en el marcador faltando poco menos de 21 minutos más el agregado.

La euforia de mi novio fue tal que brincó, gritó y se emocionó al máximo. Su tío simplemente reía y lo felicitaba haciéndome pensar que en realidad el señor simplemente disfrutaba de apostar como había dicho y perder 20 mil dólares o incluso su preciosa casa no significaban nada ante lo mucho que tenía.

Apagados los festejos las chivas se mostraban dueñas del medio campo y en general del partido. Mi novio gustoso hacía la finta de llevarse el maletín consigo y, enseguida, su tío me dijo:

-Sigues en la misma posición frente a mi oferta?

-Qué se yo… me imagino que no la aproveche en el momento…

-Pues sigue en pie… y ahora reforzada… si mis dorados no dan la vuelta, te quedas con la casa… es decir si empatan o ganan las chivas eres la nueva dueña… ¿qué dices?

Mire a mi novio quien atónito me decía con los ojos que aceptara. Miré el marcador y corría el minuto 72 y en ese momento, llevada por un sentimiento de enorme confianza… dije que sí….

Su tío brincó de emoción y sellando el pacto con un apretón de manos me dijo que aquellos serían los últimos 18 minutos más emocionantes de su pasión futbolera.

Luego de eso tomó su celular, disco un número ilegible para mi vista y simplemente dijo:

-Adelante con el negocio…- colgó y se rellenó el vaso de aquél fino licor que bebíamos.

Las chivas llegaban una y otra vez. Mi novio y yo experimentábamos una emoción sin límites hasta que… en un tiro de esquina seguido por un certero cabezazo se dio el empate de dorados al minuto 78…

-Goool!!!- gritó el tío de mi novio y yo me quedé pasmada, ahora todo quedaba siendo un volado pues con poco menos de 12 minutos todo podía pasar…

El tiempo se consumía y mis nervios me agotaban al máximo. Llego el minuto 85 y otra jugada de peligro del equipo rival que me hizo temblar. Mi novio ya no era el de antes, ahora en silencio miraba el juego y bebía. Era obvio que él si necesitaba de otro gol para ganar, pero bien tenía consciencia que de caer un gol de los rivales el resultado sería catastrófico para ambos.

Llegó el minuto 90 y pregunté a mi novio cuanto faltaba…

-4 minutos…!!! 4 minutos ha añadido el desgraciado…

Pasaron 1,2 y 3 minutos y una bronca en la cancha nos hizo creer que el árbitro al fin terminaría el partido, pero no… llego el cuarto minuto y el balón seguía en movimiento y otra jugada peligrosa que terminó en tiro de esquina.

-última jugada del partido…- murmuró el tío de mi novio y fue entonces que…- GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL- Hizo temblar la sala con un desgarrador grito de Gol. Mis pies me temblaron, les juro que sentí una enorme sensación de tristeza, coraje, dolor…. Quería llorar, salir corriendo… pero estaba amarrada a un pacto del que me arrepentía con toda mi alma.

Mi novio se quedó pasmado. Tenía la cabeza agachada. Apenas terminó el partido y su tío apagó su euforia mi novio quiso negociar.

-Trabajare 2 años para usted sin paga tío…

-1 año ha sido el pacto y 1 año así será sobrino… por otro lado…- me miró ya descaradamente de una forma sumamente libidinosa.

-Puedo conseguir dinero…

-Las deudas de juego son deudas de honor sobrino… si hubieran ganado estaría respetando el pacto y sabes bien que al ser hombre de palabra me gusta que ésta se respete al pie de la letra porque no me gustan las personas que son faltonas… no por algo he logrado tener todo esto… esto no se consigue siendo un faltón…

-Pero es que es mi novia tío…

• A ver cabrón yo aposté esta casa que vale millones… cuánto dinero tienes?

-Puedo darle mi carro, lo que traigo aquí en este momento en efectivo, mi reloj y lo que hay en mi cuenta de ahorros…

-Tendría que ser bastante convincente…

-Déjeme ir al cajero… y con unos amigos también puedo conseguir… deme tiempo.

-Cuánto tiempo? 1 hora, 2 horas?

-Pues por la hora me daría pena molestar a mis conocidos ahorita pero mañana a esta hora podría venir con mi oferta…

-Está bien, vete a reunir todo lo que puedas…

Mi novio y yo nos pusimos de pie y en ese instante, justo cuando mi novio comenzaba a agradecer la misericordia, su tío le interrumpió y dijo:

-Ella se queda… es mi garantía de que volverás con algo decente… sino vuelves con algo decente hago efectiva la apuesta. ¿Aquí duerme en el cuarto de invitados… o que, también quieres dejarme sin nada que me garantice que volverás a pagar?, me quieres dejar ¿cómo un pendejo?  - en ese momento su tono ya era más enérgico e infundía miedo.

-No, no para nada…- mi novio me miró y yo asentí con la mirada para decirle que estaba de acuerdo.

Se despidió de mí apenas con la mirada y salió a toda prisa para tratar de conseguir una buena oferta.

Yo me quedé ahí en la sala con su tío quien me indicó que me sentara y luego hizo una llamada:

-Mi familia no es de faltones… si no regresa con más de 3 millones ya sabes qué hacer con él…

Enseguida un enorme miedo de perder a mi novio me invadió y de un salto le comencé a suplicar que no lo hiciera.

-No crees que reúna tanto dinero verdad?

-La verdad es que no…- respondí con la cabeza agachada.

-Entonces que propones?

-Haré lo que acordamos… Bailaré para usted…- dije con todo el dolor del mundo y el muy cínico se puso de pie, relleno su vaso y enseguida tomó una silla para ponerla en medio de la sala e indicarme donde quedaba el estéreo.

Caminé hacia el estéreo llena de nervios, recordé la llamada que don Pepe había hecho durante el partido y me pregunté si sus tentáculos de poder alcanzarían para amañar un partido de fútbol? Sentí un intenso escalofrío por todo mi cuerpo. Si dudaba en cumplir con el trato ahí supe que debía hacerlo pues estaba frente a un tipo muy poderoso.

Mis manos temblaban, tomé un respiro profundo y encendí el estéreo.

La canción de Madonna “La isla Bonita” comenzó a sonar en la habitación. Era como si estuviera predestinada.

Recordé como iba vestida: jersey de mi equipo de fútbol y jeans apretados…. Me pregunté si eso sería lo suficientemente sexy para una ocasión de este tipo…

Lentamente comencé a bailar de espaldas a él y, cuando tomé valor, me giré para quedar de frente.

Su rostro denotaba toda la excitación del mundo.

Mi rostro debió sonrojarse. Pero aun así no me detuve. Era más el temor porque a mi novio le fuera a pasar algo malo por mí culpa.

Don Pepe me miraba con mucho deseo, comencé a levantar mi jersey y se acomodó en su silla gimiendo como un toro. Era obvio que la excitación se estaba apoderando de su ser a grado tal de cambiarle completamente el semblante.

Tarde mucho quitándome el jersey sensualmente, pero, cuando subí mi jersey hasta el inicio de mi brassier, supuse que ya era momento de sacármela de golpe. Tenía miedo que de demorarme mucho se fuera a molestar. Así que mi jersey cayó al suelo y los ojos de Don Pepe se fueron a clavar directo en mi par de senos.

Continué bailando y lentamente comencé a bajarme los jeans. Don Pepe se cautivó de sobra con el hallazgo de su vista: una tanga roja…

En eso cayó el pantalón al suelo y la música llegó a su fin…

-No te detengas… he dicho striptease completo…- me indicó al tiempo en que “Everybody comes to Hollywood” comenzaba a sonar…

Continué bailando y esta vez, a pesar de tener menos ropa encima, lo hacía más suelta. Quería acabar con esto lo más pronto posible…

Comencé a quitarme el brassier y sus ojos parecían salírsele.

En eso se puso de pie y, bajándose el pantalón con todo y calzoncillo dejo ante mi vista el pene más grande y gordo que he visto en toda la vida. Me dio mucho miedo… quedé congelada ante la presentación así que me dijo:

-Continúa bailando preciosa… quise ponerme más cómodo para disfrutar de este espectáculo… es todo…

Si antes de eso ya me encontraba más suelta para bailar… al ver como ese hombre de estatura promedio, tez blanca, de complexión gordo, de barba abundante y canosa y rostro malicioso se masturbaba frente a mí jalando aquél enorme pedazo de carne con decisión ,me hizo ir más lento y una vez más la música terminó…

-He dicho que no pares…

“Please dont stop the music” comenzó a sonar y yo continué bailando… era increíble, jamás me hubiera imaginado haciéndole striptease a un hombre con ese aspecto todas aquellas canciones que solía bailar en los antros los fines de semana.

Liberé mis senos y ahora estos se movían libremente al compás de la música. Estaba a punto de terminar el striptease… tan solo me faltaba despojarme de mi tanga y listo…

Comencé a quitarme la tanga y lentamente fue cayendo hasta mis talones.

-Que delicia…- lo escuché murmurar y fue en ese momento, que me percate de que, sin saberlo, mientras bailaba, me fui acercando a él y ya estaba lo suficientemente cerca como para que, estirando su mano, me tomara del brazo y me jalara hacia él y, al hacer esto, caí encima suyo con los senos libres dándole directamente en la cara…

Ni corto ni perezoso, como fiera que supo esperar a su presa, se abalanzó con su boca sobre mi senos y comenzó a mamármelos…

-HMMMMMMMMMMMMMMMMMMM…- Gimió al tiempo que mordía mi pezón derecho…- mucho mejor de lo que imagine…

-Espere don Pepe…!!! en esto no quedamos…!!!- contesté tratando de reincorporarme pero me fue imposible… me tenía fuertemente agarrada y con sus manos me recorría toda mientras disfrutaba de mis senos con su boca.

Apenas logré a verlo a los ojos me dijo:

-Tu mereces estar con alguien que te valore… yo jamás te apostaría en la vida… quédate conmigo y serás la dueña de toda mi fortuna…

Sus palabras llamaron fuertemente a mi consciencia. De tal modo que vi las cosas distinto. Ahora un sentimiento de rencor hacia mi novio me invadió. Después de todo, si estaba en aquella situación era por su culpa… o no?

No me dio tiempo de más y, maniobrando, don Pepe logró besarme en los labios y pronto, para sorpresa incluso suya, el beso comenzó a ser correspondido…

-esto le dará su merecido…- pensé en mi mente queriendo venganza.- yo valgo más que cualquier estúpida oferta que le puedan hacer y eso lo recordará toda su vida…

La experiencia de Don Pepe no se hizo esperar y, cuando menos supe, ya se las había ingeniado para subirme a la punta de su verga que llamaba la puerta de mi vagina amenazando con entrar por las buenas o por las malas…

-Espere don Pepe…- quise arrepentirme pero ya era demasiado tarde…- un ligero empujón de cadera y su pene comenzó a entrar llenándome como ningún pene lo había hecho antes.

-AAHHHHHHHHHHH….- Gemí no se si de dolor o de placer pero en cuanto me la tuvo toda adentro, comencé a cabalgarlo como la puta más fina que el dinero podría comprar…

-AAAHHHHHHH HMMMMMMMMMMMMMMMM… NO PUEDO CREERLO!!!- Gemía y gemía don Pepe asombrado de mi actitud.- Que bien la montas… no cabe duda de que aparte de buena sabes follar como ninguna!!!!

Lo abracé como si fuera un enorme oso de peluche mientras sentía como su pene entraba y salía de mi vagina a una velocidad descomunal…

-OHHHH Cójame rico Don Pepe… Usted si es un hombre no como el pendejo de su sobrino… HMMM

Móntame de lado preciosa… mira así…- don Pepe me acomodó en la clásica posición de jinete de lado y me hizo continuar montándolo por varios minutos más hasta que, una vez más, teniéndome de frente, me agarró con fuerza de las nalgas y, sin sacármela, me alzó para llevarme hasta el sillón y ahí comenzar a darme estilo misionero…

No sé cómo fue que fuimos a dar al suelo, pero, teniéndome al estilo clásico de perrito, me anunció su venida y, tan pronto como lo hizo, comenzó a soltar chorros y chorros de semen que inundaron todo mi ser.

Tan pronto me di cuenta de lo que había hecho quise reclamarle pero rápidamente me cayó con un beso que me indicó que esto no había terminado…

Como pudo, me llevo cargada hasta la alcoba principal donde una vez más, luego de darle tiempo para que se recuperara volvió a follarme tan rico que olvidé detener una vez más se venida dentro de mí.

Quedamos rendidos en la cama.

No sé si fue el entorno, pero jamás he disfrutado del sexo como aquella noche…

Me quedé dormida y al despertarme mi novio estaba presente llorando y gritándome desesperado.

Supuse que el hecho de haberse enterado de mi “infidelidad” lo había puesto así, pero una vez que logré tranquilizarlo un poco me explico todo…

-Esta mañana llegue aquí apenas dieron las 6 a.m., don Pepe abrió la puerta, me indicó que aún dormías pero que, antes de permitirme entrar le tenía que dar su dinero así que en la entrada de la casa le endose la factura de mi auto, le di 5 mil dólares que logre reunir, un reloj de mi padre y una computadora tipo laptop. Me dijo que él tenía una cita de negocios temprano y que aprovecharía el auto que recién le había dado para asistir pero que podíamos quedarnos hasta que quisiéramos… me dio la llaves de la casa y entré pero apenas lo vi arrancar a los 5 minutos llego otra camioneta con 2 extranjeros que dijeron venían por las llaves de su casa… les dije que estaban equivocados, que esta casa era de mi tío… ambos se miraron y rieron… me explicaron que mi tío trabajaba para ellos y que lo habían mandado a preparar la casa para su llegada del extranjero… que le habían pedido traer un maletín con dinero y otros documentos y que ésta era su casa por lo que nos piden la abandonemos cuanto antes…