Pasión felina

Una historia de amor, sexo y dominación en la fantasia de un enigmatico hombre y una feroz tigresa.

La plaza bullía de actividad mercantil en todos sus sentidos, en los numerosos puestos cubiertos con lona para reguarcerse del implacable sol; experimentados comerciantes intentaban a grandes gritos convencer a todos los pasantes que con los precios de sus productos se arruinaban sin remedio, aunque para cualquier observador atento los numerosos colgantes y anillos dorados que exhibían sin pudor no daban mucha credibilidad a sus palabras.

El mercado parecía tener vida propia y un aura especial, latía con su propio ritmo y hubiesen guerras o epidemias en los países vecinos era este lugar donde menos se notaba, para cualquier visitante poco experimentado esto significaba perder todo su dinero por una piedra de malakita tallada en forma de diosa de la fecundidad o si tenían mala suerte acabar degollados en alguna esquina.

Una alta y regia figura, cubierta por una gran capa oscura camina decidida atravesando el mercado e ignorando las supuestas gangas de este, bajo su capa sutiles brillos hacían renunciar inmediatamente a los rateros grandes y pequeños. Sus ojos estaban fijos en una larga plataforma de madera en la que una esfigie femenina estaba fuertemente atada, vestía simplemente dos trozos de cuero que apenas cubrían sus pechos y su sexo cuya función parecía estar mas enfocada a enardecer al publico que a cubrir su pudor, pero sin duda lo que atraía la mirada de la multitud era la suave cola marrón que temblaba a su espalda acompañada de orejas en punta y unos ojos ambarinos de iris casi felinos.

Ante la mujer atada un orondo vendedor alzaba la voz llamando la atención de todos los cercanos:

-Honorables señores, esto no se ve todos los días y lo sabéis, hoy tengo el placer de ofrecerles en exclusiva, un genero muy difícil de encontrar casi imposible diría -anunció el hombre mientras con su mano abarcaba al nutrido grupo de hombres que se habían reunido a su alrededor, incluyendo una pequeña chica que miraba embelesada los pechos de la mujer atada, hasta que su madre tirándole de la oreja la saco de allí.

-Como habréis imaginado He aquí una verdadera mujer tigre -los susurros y los comentarios no tardaron en recorrer al grupo de hombres pues confirmaba sus sospechas, el vendedor sin dejar un instante de mover sus brazos señalado las diferentes partes de la mujer- Si señores… todos conocemos a las mujeres gato, muchos tenemos una o mas, de ellas en nuestras casas para nuestro disfrute, pero esta de aquí- El vendedor señalo el enfurecido rostro- es una genuina mujer tigre, el afortunado comprador de esta belleza esclava dispondrá de la amante mas calurosa conocida por el hombre… vamos vamos… ¿Quién hace la primera oferta?- El hombre contemplo ansioso a la multitud-

Los hombres susurraban entre ellos excitados y la vez temerosos pues cierto es que las mujeres tigre eran fantásticas amantes, las leyendas estaban llenas de sus gestas, pero nada te garantizaba que por la mañana tu miembro o cuello o ambos siguiesen unidos al resto del cuerpo, esta raza era conocida por ser muy difícil de controlar, vengativa e imposible de domesticar. El rostro de la muchacha estaba lleno de odio y un matiz de expectación.

Una mano titubeante se alzo ofreciendo cincuenta monedas de plata, por la joven, otra mano ofreció cien, los ánimos comenzaban a animarse para el placer del vendedor que sonreía acariciándose las manos.

Cuando la suma alcanzaba las veinte monedas de oro y la mayor parte de los hombres habían dejado de poder pujar y ya solo esperaban ver quien era el vencedor. El encapuchado alzo la mano:

-Cien monedas de oro- dijo con una voz que a pesar de no haber sido excesivamente brusca ni autoritaria parecía ser capaz de hacer retroceder a un monstruo y posiblemente convencerlo de que la dieta vegetariana tenía más ventajas-

El rostro del vendedor se desencajo unos instantes mientras preguntaba si había oído bien. Ante su asombro el encapuchado le lanzo una bolsa de tela morada a las manos, al cogerla al vuelo su instinto de comerciante le dijo que sin duda en la bolsa habían sobre cien monedas y por el sonido, de oro. El vendedor una ves recompuesto de la impresión ordenó soltar a la chica, pero manteniéndole aun las manos atadas a la espalda y los pies sujetos por lógica precaución.

Ceremoniosamente le entrego al desconocido una gruesa cadena que terminaba en el gran grillete que rodeaba el cuello de la joven. Ante las lujuriosas miradas de los demás hombres el encapuchado avanzo hacia una de las calles que salían de la plaza, sin soltar en ningún momento la cadena de la joven que intentaba resistirse con tirones y forcejeos.

Al cabo de algunos minutos llegaron a un pequeño edifico de dos plantas, el hombre abrió la gruesa puerta y entro en la iluminada residencia dejando sus pesadas botas en la entrada, el patio central estaba precedido por una fuente de agua cristalina que humedecía el ambiente y un sándalo que lo perfumaba.

El hombre se aseguro que la puerta quedaba bien cerrada y le dirigió una larga mirada a la joven, que se la devolvía con una mezcla de odio y desesperación. El hombre se quito la gabardina dejando a la luz un musculoso pecho, anchas espaldas, una ligera camisa negra y unos pantalones de lino. Tomo la cadena y llevo a la joven hasta un gran salón anexo cubierto de alfombras y cojines; allí soltó a la joven de sus cadenas sin temor para sentarse sentó en un cojín aterciopelado a la vez que tomaba una pequeña y ovalada botella de oloroso contenido y se lo servía en un pequeño vaso para degustar con calma la bebida mientras observaba a la joven que viéndose libre de la cadena había saltado hacia la pared mas lejana a el y buscaba a su alrededor alguna forma de escapar de la habitación.

-Me llamo Alinor jovencita –Dijo el hombre mientras se servía otra copa- ¿Cuál es tu nombre?-

La joven le miro con odio e ignoro sus palabras.

-O vamos- Rió Alinor- Se que me entiendes perfectamente, aunque si lo deseas te hablare en Yaraa -La joven le miro con un asombro mal disimulado al oírle pronunciar su lenguaje ancestral- zore nami tureq ardel…-

-¡Calla!- Grito la joven con una hermosa y cristalina voz a pesar del odio que reflejaba - !no mancilles nuestra sacra lengua!, solo por conocer ese secreto ya mereces morir… - estrepitosamente unas grandes garras le crecen de las manos, su figura se estilizo y enderezo en unos instantes, volviéndose su figura mas voluptuosa, unas rayas atigresadas recubrieron su cuerpo a la vez que adoptaba una posición animal, preparándose para atacar

Alinor sonrió ante su reacción, no dando realmente muestras de asombro, parecía agradado por la actuación con calma tomo la segunda copa de aguardiente de un solo trago.

-Si no deseas decirme tu nombre te llamare “Shiva”, “princesa noble” en vuestro lenguaje sino recuerdo mal- Contesto poniéndose en pie y acercándose a ella- Te he comprado para liberarte, aun así me gustaría que pasases la noche conmigo… mañana serás libre de partir hacia tu tierra……-

No termino la frase, Shiva se lanzó sobre el con velocidad y agilidad felina, Alinor intentó zafarse pero la fuerza de Shiva era en ese momento mucho mayor, que la que podía desarrollar un simple humano. Con el odio reflejado en cada movimiento, lo sujeto por su cabello y lo alzó a un palmo del suelo contra la pared.

-Te haré sufrir maldito humano, te haré sufrir antes de matarte… como se te ocurrió imaginar por un instante que pasaría una noche contigo -dijo con voz de ríos de tinta malvada- te arrepentirás de solo pensarlo…-

Con ira desatada le arranco lo ropa a jirones con sus garras produciéndole múltiples heridas sangrantes. Alinor quedo desnudo contra la pared, la sangre se vertía en finos riachuelos sobre sus músculos contribuyendo a acentuarlos con un macabro brillo, Shiva apretó su cuello con una de sus garras y relamió con gula el pecho de Alinor degustando su liquida esencia que se derramaba poco a poco de sus heridas; mientras su cola felina, que ha ganado en tamaño con su transformación, comienza a explorar sus nalgas para vejarle completamente.

Alinor impresionado por sus movimientos, ríe con una felicidad casi insana viéndose dominado completamente por la felina.

-Gatita…. pequeña gatita…- musito Alinor cuya mirada parece haber ganado un extraño brillo- no esta nada mal tu lengua… haber que sabes hacer… estoy impaciente….-

Enojada, Shiva contemplaba como el hombre aun parecía disfrutar de su tortura… Sintiéndose insultada hundió sus colmillos en el pecho de Alinor justo sobre su corazón, la brillante sangre comenzó a brotar. Alinor contuvo un grito de dolor que atravesó su cuerpo como un temblor. La tigresa sonrió maligna y procedió a lamer las heridas con lujuria, los ojos de Alinor casi escaparon de sus órbitas al sentir el nuevo dolor, pues la saliva de ella era actuaba sobre sus heridas como un potente cicatrizante que a la vez que le salvaba la vida le producía en el un dolor inhumano. Shiva se sentía furiosa, deseaba arrancar un grito de dolor a Alinor pero todo parecía inútil para doblegar al humano, con sus garras araño su espalda y golpeo su cuerpo sin compasión.

Tras algunos minutos se separo del cuerpo atormentado del chico para regodearse en su sufrimiento pero nuevamente se sintió frustrada al ver como este aun mantenía una sonrisa en su rostro mientras la miraba, enfurecida hasta su limite perdió el control, nada mas deseaba en ese momento que el hombre le suplicara, le implorara clemencia antes de devorar su corazón frente a sus ojos, alzo la mano y le dio una bofetada que le reventó el labio inferior, la sangre volvió a resbalar por su cuello com un vampiro recién comido.

Shiva no se daba por vencida, conocía mas métodos para doblegar aun hombre, arranco los jirones que quedaban de sus pantalones y rasgó a mordiscos su ropa interior. Tomando un jirón de la tela lo enrollo alrededor del miembro del hombre que se hallaba en cierta erección pero fonzandole con el nudo de tela a mantener una dolorosa erección, finalmente tiró bruscamente de la tela hasta que esta rasgaba el miembro. Un nuevo espasmo recorrió el cuerpo del hombre que finalmente pareció perder el sentido y la conciencia.

Sintiéndose victoriosa al fina, Shiva se acercó a su cuello para a volver a morderle y así despertarle con dolor. Pero Alinor en un ágil moviento, aprovechando el desconcierto de la tigres a se sujeto a sus brazos dando una vuelta sobre si mismo quedando sentado sobre el blando pecho de la felina que había caído con el impulso al suelo. Con rapidez coloco algo en el cuello de Shiva y de un salto se alejo de ella sonriendo ..

-gatita… ¿no crees que te faltaba el cascabel?- susurro Alinor entre risas observando como Shiva miraba el enorme cascabel de oro que ahora colgaba entre sus pechos- Vamos gatita…. maulla , maulla para mi… que esto aun no ha terminado…-

Shiva maúllo salvaje mente como un animal colérico y se lanzó estrepitosamente contra Alinor, ya no controlaba sus actos solo quiere poseerle y hacerle sufrir con ello sufrir. Los sentimientos contradictorios inundan su mente, quería matarle en ese mismo momento pero también torturarle por años. Sujetó sus brazos y lo golpeo contra el suelo mientras hundía sus dientes en su cuello sin apenas herirle, solo un rasguño, cuento los afilados colmillos soltaron su presa; Alinor intenta respirar pero la cola de Shiva se enrolla fuertemente en su cuello apenas dejándole tomar una bocanada de aire. La felina sujetaba al hombre con una de sus manos mientras la otra bajaba hasta la excitación de este y con determinación sujetaba su miembro aun atado al trozo de tela.

Al no poder hablar Alinor solo sonreía y la miraba Shiva…. esta seguía sin comprender por que el hombre sonreía, el lo sabía, debía saberlo, que pasase lo que pasase le matara al amencer, pero el parecía disfrutar con ella y sentía el pene crecer y palpitar en su mano… Shiva se sintió confusa, debía matarlo pero el comportamiento del hombre la había turbado hasta limites que desconocía; cada vez sentía aumentar el calor de su interior… aprovechando la distracción Alinor logra soltar una mano y la lleva hacia la mejilla de Shiva, acariciándola dulcemente

-gatita… -susurro con un hilo de voz- si me matas ahora no podremos divertirnos… vamos gatita…-

Shiva relajó la presión de su cola y la de su brazo ante la caricia de Alinor, un suave ronroneo nació de su garganta, de nuevo un deseo animal la inundo, de mayor fuerza que el odio y una naturaleza nacida del ardor. Dejo las manos del otro libres y avanzó su rostro a sus labios. Con una mano acariciaba sus doloridos testículos y con la otra acariciaba su pecho, apretó la garganta del hombre una vez mas y a su vez lo beso dándole el aire directamente de sus labios para que pudiera respirar en un beso de vida.

El dolor del pecho de Alinor no es comparable a la pasión que le llena con delicadeza toma a Shiva y se recostó sobre ella. Sus garras siguen arañando su pecho pero ya no buscaban su muerte y ya no heria su piel. Alinor baja el rostro y acarició con él las suaves mejillas de Shiva cubiertas por un fino bello felino, a través de la piel del hombre noto como poco a poco la excitación vencía la razón en el interior de la Felina… cuyo placer reflejado estaba sus ojos, mientras acariciaba la erección del chico iba poco a poco rozándola con su clítoris ya palpitante que coronaba un sexo brillante y humedecido, abierto como una flor entre el pelaje de su cuerpo.

Sentía como sus fuerzas decaían, había decidido desistir en comprender por que las caricias del hombre la calmaban y como el sentir su rostro contra el suyo la apaciguaba y despertaba aun mas su deseo, un suave ronroneo se broto de su garganta mientras la felina busco las heridas aun sangrantes y las lamió sus heridas para que cicatrizaran entre los quejidos de Alinor. Acabada su cura se dejó abrazar por el, sintiendo su erección a la entrada, la pasión se apodera de ella Shiva clava sus garras en la espalda de Alinor mientras este besaba su cuello y su cuerpo cabria el suyo

Sin apartar su rostro Alinor beso los labios de Shiva con placer. Sus expertas manos recorrieron el torso de de ella por caminos invisibles que la llenaban de placer. Finalmente con lentitud y sin prisas tomo a Shiva entre sus brazos acercando su erecto miembro a la ardiente gruta de su bajo vientre, la fuerza volvía a sus maltratados músculos impulsados por la pasión del momento.

Su miembro de Alinor palpita sobre el clítoris de Shiva, y este miraba a Shiva esperando ansioso su confirmación

Como respuesta la tigresá acercó sus caderas restregando su pubis contra el otro, lo necesita en su interior, sus ojos miran suplicantes a Alinor su rostro casi gatuno ya extasiado del placer que se se entreveia entre sus cuerpos… durante un instante, sientiendose tan dominada por el humano un sentimiento de odio volvió a cruzar los ojos de Shiva pero la nueva caricia de Alinor en su rostro la hizo volver a hacer ronronear… no sabia como expresarlo, le necesitaba en su interior, que la hiciera suya pero su orgullo se lo impedía …. Alinor apretaba su pecho contra el de Shiva excitándola aun mas .. la cola de Shiva se acerco a la boca de la chica y esta la llenó de saliva lascivamente a continuación la cola se dirigió hacia las nalgas del hombre masajeando su entrada.. quería que el también disfrutara y conocía mil formas de hacerlo

Alinor sonrió a Shiva y acepto de buen grado la juguetona cola que acariciaba su baja espalda. Dirigió una mano hacia un pezón y lo pellizco con fuerza para arrancarle a Shiva un largo ronroneo. Alinor sintió como la cola comenzaba a jugar en su entrada e imitándola presiono sobre el sexo de la felina sin dejar de besarla.

Sin dejar de mirarlo a los ojos le penetra produciéndole una sacudida de dolor y placer Alinor se ríe y la mira a los ojos, sabe que ella quiere que le haga suya, no puede mas quiere sentirlo dentro de ella, con sus manos acaricia el pelo de Alinor y en su espalda sus garras se van transformando nuevamente en dedos pero conserva aun su mirada y colores felinos….

Aceptando este hecho como un mudo si la penetro lentamente, atento al gemir con cada centímetro del duro miembro de Alinor. Poco a poco se abrió paso en el interior de Shiva hasta que los cuerpos se convierten en uno solo.

Abrazando con fuerza a Shiva iniciaron un lento vaivén, la cola de Shiva cobra vida por si misma y le golpeaba las nalgas sin compasión. Pero Alinor no cedió y lentamente pero con constancia el ritmo de sus envestidas subió en creciendo a la par que dos lágrimas de placer surgen del rostro de la felina.

La joven empieza a sentir como un calor la inunda siente el miembro duro de Alinor penetrándola, poseyéndola , pero ella quiere mas hacia mucho que no se sentía deseada, amada con cariño, siempre había tenido sexo desenfrenado que acaba normalmente con la muerte del hombre, esto era algo mas, Shiva abrazo fuertemente a Alinor rendiéndose a el.

-Hazme tuya- ante estas palabras Alinor penetra Shiva con una fuerza sobrehumana-

Haciéndola gritar de placer, la cola de ella saltaba en el aire extasiada mientras las manos de la chica acariciaban cada centímetro que estaba a su alcance queriendo proporcionarle así el mayor placer posible

Alinor continuaba acelerando el vaivén, pero haciendo una pequeña pausa sin salir de su interior la levanto y la apoyo contra la pared. Ahora podía moverse a su antojo, y llevar el ritmo que volvía loca a Shiva. Con sus manos sostenía las de ella nalgas apretándolas con fuerza en cada movimiento. Su miembro entraba y salía con ferocidad de su sexo, que ya se había acostumbrado a su grosor y pedía cada vez más.

El ritmo se volvía cada vez mas intenso, Shiva se sentía en un carrusel de placeres, Alinor no dejaba de besarla y de murmurar a su oído bellas palabras que estaban dirigidas a su corazón…. la abrazo con fuerza, penetrándola completamente, en toda su extensión,

-Shiva, vayamos juntos mas allá del placer, donde terminan los miedos y nacen los sueños, recorramos juntos los caminos de la lujuria…-

Shiva e extasiada de placer nota como el duro miembro de Alinor la golpea produciéndole oleadas de placenteras sensaciones que hacen sentir de nuevo algo que en ella creía olvidados, su corazón palpitaba con fuerza, sus gritos de placer se hacen cada vez mas fuertes, quería mas, necesitaba mas, notaba en su espalda la fría pared y como las poderosas manos del hombre.

El ritmo le envolvía, el placer que le proporcionaba ser correspondido por Shiva se sumaba al del propio goce de su cuerpo. La vez la respiración de Shiva se volvía cada vez mas rápida, sus jadeos eran rápidos y excitantes. Alinor sintió como las musculosas paredes del sexo de Shiva apresaban su pene proporcionándole el empuje para llegar al éxtasis completo junto a Shiva.

Juntos, tomados de las manos, alejados de sus cuerpos, recorrieron las sendas del tiempo y del espacio, todo era sensaciones, todo era sentimiento, todo era pasión. Abrazados, besándose intensamente, mientras se dejaban caer en el suelo y se recostaban juntos.

No se pueden emplear palabras para describir las sensaciones que recorrían sus mentes, sentía como las caricias que se daban eran maximizadas por las heridas y su propias mentes, el felino rostro tan hermoso que no se creía digno de poder contemplarlo. Sus manos acariciaban las cálidas curvas como el estudioso contempla una obra de arte.

Shiva se acurruca en el pecho de Alinor llorando, nunca nadie le había echo sentir aquello, algo mas que el cuerpo, un placer mas allá del alma. Nunca olvidaría eso, una parte de ella que creía muerta resucito en esos instantes y medio dormida se quedo así acurrucada en los brazos de Alinor con su rostro apoyado sobre los fuertes músculos de su pecho, alza su vista y mira a Alinor a los ojos, “gracias”dijo antes de volver a recostarse sobre el pecho del chico. Con ternura este, la tomo en brazos y la llevo a una habitación, durante el camino Shiva no despego su rostro de su pecho. Allí la deposito sobre las blancas sabanas y la contemplo en silencio… su hermosura era tal que le desgarraba el corazón. Se acostó junto a ella y el abrazo deseando protegerla por siempre.

-¿Me dirás tu nombre antes de matarme?- Susurro Alinor con una sonrisa mientras el amanecer se derramaba sobre ellos-

-Llámame Shiva por siempre - contesto la joven poniendo un dedo sobre sus labios- no, no voy a matarte… Deley suri marlak Alinor nere… – pronuncio en el idioma de sus antepasados

-Alinorseres marlak Shiva nere - Contesto el hombre según el ritual ancestral por el cual dos amantes se prometían amor eterno sin importar raza o sexo-

Shiva, sin abrir los ojos se acomodo descansando su cabeza en el pecho de Alinor, que estaba surcado por las cicatrices que ella misma le había hecho… Alinor acariciaba el pelo de Shiva cuando quedo dormido, tuvo sueños maravillosos que tenían siempre como protagonista a Shiva junto a el en un mundo donde todo fuese posible y la imaginación fuese la única frontera.

C´est Fini

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