Pashmina rosa
Cuando me senté a desayunar, me acordé de sus palabras "disfrútala puta, mañana no te vas a poder ni sentar"
Tras mi primer intento de vestirme de chica, y de la cogida del taxista, se me pasó la calentura y paso algún tiempo sin que tan siquiera disfrutará de mis dildos, hasta que un día andaba con unos amigos y me tocó regresar en taxi a la casa, recordé aquel día y el sabor a semen que me vuelve una puta, todo el camino me imaginaba como sería la verga del chófer del
taxi
, me imaginaba que tenía la verga grande y gruesa y curva como la primera que probé, me moría por insinuarme al taxista pero no sabía cómo, ni si se fuera a molestar, llegué a casa y saque mi dildo favorito y lo mame como desesperada, me lo metía todo a la boca, sacaba la lengua imaginando que sentiría unos huevos, saque un condón y se lo puse con la boca, el dildo lo pegaba en un mueble que me permitia poner las piernas a los lados, para que mi dildo me cogiera en cuatro y me penetrara todo, me di placer por más de una hora, hasta que quede extasiada, después de ese día, volví a fantasear con las cabinas, les recuerdo que eran las Open Mind que están en Tampico, de nuevo me rondaba la idea de ir a disfrutar de un buen macho.
Un martes me salí temprano del trabajo, para poder prepararme bien para ir a las cabinas, hacerme un enema y bañarme, fui a las cabinas como siempre con mi pans y sudadera, llegué a las cabinas y entre más cómoda que antes, estaba casi vacío el lugar, solo había un par de chicos y buscaban lo mismo que yo, me di cuenta porque se me incinuaron varias veces, uno más de una vez , me di cuenta que nos hacía falta un macho en las cabinas y no conseguiría una cogida, después de una hora y con las ganas al mil, me desanime y esa noche de nuevo me cogió mi dildo favorito.
En la semana pensé mucho en como dar a entender que busco macho y no al revés, solo se me ocurría vestirme de mujer, pero no me animaba a ir a comprar ropa y no tenía dónde consegir algo, incluso fui a dar una vuelta a una tienda departamental Liver...
el
domingo, pase por el área de damas sin atreverme a pararme a ver, en mi mente era que si me detenía a ver la ropa la gente pensaría que era para mí, y me daba mucha pena, al pasar por los accesorios vi una pashmina rosa que parecía que tenía brillantina, me seguí de largo y pensé que esa compra podría parecer un regalo, me imaginé que si llegaba a las cabinas con la pashmina rosa al cuello, no habria duda de que buscaba macho, la compré pidiendo que la pusieran en una bolsa de regalo y salí muy contenta de Liv...
No pude esperar mucho, pero recordé que no hubo gente el martes y me espere al jueves, salí temprano del trabajo para prepararme y antes de darme cuenta estaba estacionado ala vuelta de las cabinas, me puse las pashmina y me sentí toda una puta, lista para la batalla, agarre fuerzas y baje del carro camine hasta las cabinas y solo me cruce con un chavo que ni me noto, parada en la puerta de las cabinas con mi pashmina rosa, me sentía muy exitada y ya no cabía duda que conseguiría macho. Entre pague y pase al área de cabinas, recorrí todo el lugar y no había nadie, me desilusione un poco hasta que ví que era temprano y todavía había tiempo de que llegara un macho. Aproveche que no había gente para inspeccionar el cepo de la sala común, lo abrí y me puse en el, quedando empinada pero sin intención de cerrarlo.
Después de un rato me senté en la sala común a jugar en el celular, pasado unos 15 minutos entro un chico como de 1.60 más joven que yo, se sentó a mi lado, platicamos un poco, me comentó que el era Inter, en ese momento aprendí que es tanto activo, como pasivo, le dije que yo solo era pasivo. Nos reímos unos segundo y sin pensarlo comencé a acariciar su verga, cuando se puso dura me inque enfrente de el y se la saqué, era una verga de unos 16 cm curva, no estaba delgada, pero tampoco podría decir que era gruesa, era como la mía, con el detalle que la tenía curva, eso fue suficiente para calentarme, se la mame como enamorada de su verga, era facil por su tamaño, estaba disfrutando mamarsela cuando entró otro chico, voltee sin sacarme su verga de la boca, y enseguida regrese a lo mío.
Enseguida entraron dos chicos más, igual voltee, sin dejar de mamarsela, en eso me dijo que si nos íbamos a una cabina, entramos a la cabina me quito el pantalón y se sentó en la silla, yo me desnude y me inque para mamarsela un poco más y ponerle un condón, me senté de espaldas a él y comencé a menearme hasta ensartar toda su verga en mi culo, seguí meneandome intentando que entrará hasta el último milímetro, luego empeze a darme sentones en el, cada ves más fuerte, arqueando lo más que podía la espalda para darle buen espectáculo, hasta que me detuvo, se paró y me empino parado para seguir cogiendome, la diferencia de altura hacia que no fuera la mejor pose, tendí mi ropa en el suelo, y me puse a cuatro patas, enseguida se puso detrás de mí y me cogió sin incarse, me sentía realizada, era una de mis más grandes fantasías, que un macho me bombeara así, sin piedad y agarrado a mis caderas, me empino lo más que pude, mi cara pegada al piso, mis piernas en perpendicular al piso, tenía mi culo totalmente expuesto, me metía toda su verga, sentía como chocaban sus huevos en cada embestida, me llevo al orgasmo anal dos veces, casi seguidas, gemia como puta, más cuando sentí como me la dejo toda adentro y se ensanchaba su verga con cada chorro de semen que descargaba, sentía todo su peso ensartando su verga en mi culo, me la dejo hasta adentro más de un minuto después de venirse, me la saco y al ver el condón me desilusione un poco, porque no sentiría escurrir su semen de mi culo, como la cogida anterior.
Me quedé empinada más de 5 minutos mientras el se limpiaba y se ponía su pantalón, yo estaba extasiada por qué por fin me habían cogido en esa posición, no quería levantarme, intentando alargar el éxtasis de mi mente por lo que acababa de suceder, escuché un ruido y me di cuenta que acababa de salir y dejo la puerta abierta dejándome desnuda, empinada y con mi culo abierto, expuesta a cualquier macho que pasará curioseando, me quede fantaseando unos 10 minutos, con que entrará alguien a seguirme cogiendo, seguia súper empinada, acariciando mis nalgas y abriéndolas, imaginando que había un macho y yo me le estaba ofreciendo, cuando escucho "te puedo nalgear, mamita", morí de la pena, pero la exitacion me hizo voltear, era un señor muy gordo y moreno, tenía la verga fuera del pantalon y se la jalaba viendome, solo le dije "no preguntes".
Me dió una nalgada fuerte, sentí que tenía su mano grande, yo gemi con la nalgada, y enseguida me sorprendió otra nalgada muy fuerte, sin avisar y sin preguntar, me lo había ganado con mi respuesta, se dió gusto nalgeandome, yo gemia como puta y me puso muy cachonda, repetía con cada nalgada, gime puta, y yo obedecía, en mi embriagues de placer no me di cuenta cuando se desnudo, solo sentí su panza en mi y su glande en mi culo, me la dejo ir hasta al fondo, no gemi, grite cuando me partió el culo con su verga, si bien hasta ese momento no se la había visto realmente, supe que era una verga grande y muy gorda, como el, me la dejo toda adentro un momento dejando que me acostumbrara a su vergota, al tenerla toda adentro, con el puro palpitar de su vergota me hizo tener un orgasmo anal muy intenso, gemia como nunca, solita le meneaba, sintiendo su panza, me decía "disfrútala puta, mañana no te vas a poder ni sentar" no sabía la verdad en sus palabras, pero claro que disfrutaba su vergota.
Me bombeo sin piedad, yo seguia igual, empinada con mi cara en el piso y el culo bien parado gimiendo, no supe si fue un orgasmo anal muy prolongado o muchos demasiado seguidos, pero casi perdí la consciencia por el placer o la perdí un momento, no se bien pero de momento lo que me mantenía empinada eran sus manos en mis caderas, mientras me cogía, como un verdadero semental, después de no sé cuánto tiempo, de un golpe me encajo los dedos la cintura, sacándome del trance y haciendo que apretara mi culo, al momento me
ensarto
toda su vergota y se ensanchaba más su verga gorda, con cada chorro de semen que me dejaba bien adentro de mi culo, volviendo a picar con sus dedos mi cintura, haciendo que apretara mi culo, diciéndome "exprimela bien putita", no sé cómo ni con que energía volví a tener otro orgasmo anal, solo con sentir como se venía.
Me la saco y me inco, tenía bastante fuerza porque me manejo muy fácil, me pegó un par de veces con su vergota en la cara dejando un poco de semen en mi cara, puso su verga semi erecta en mis labios, no tuvo que decir nada, sabía que debía exprimir hasta la última gota, y yo quería hacerlo, me apoye con mis manos en sus piernas y comencé a mamar hasta que le saque la poca leche que quedaba en su verga, le mamaba toda la verga, aunque era realmente difícil por lo gruesa y grande , pero ayudaba que no estaba totalmente erecta, no creo haber logrado tragarmela toda en su máximo esplendor, succione lo suficiente para saborear ese elixir que me vuelve loca, me hizo que le mamara los testículos.
Se vistió y yo me quedé sentada en el piso, cansada de la súper cogida de un semental, cuando ví que se disponía a salír de la cabina, me acerque rápidamente a pedirle su número, me dijo que era de fuera y solo estaba de pasada, y le gustaba coger putitos como yo en los lugares que visitaba, dijo que no le gustaba que lo molestará pero que le diera mi número y cuando pasara por Tampico el me avisaba. Cuando le daba mi número, me di cuenta que seguia desnuda, suplicándole a un macho volverlo a ver, de mi culo escurría semen y bajaba por mis piernas, eso me hacía desear aún mas volverlo a ver, antes de que se fuera me empine y le dije "mira como me dejaste, bien abierta y llena de leche" me dió una nalgada muy fuerte y se fue.
No quise limpiarme absolutamente nada, me sentía como una puta muy sucia y quería seguir así, al recoger mi ropa me di cuenta que estaba empapada, me vacíe de tantos orgasmos anales, me la puse así, salí de la cabina y varios hombres me vieron con mi pashmina, sabiendo que yo había sido la puta e iba en la gloria, salí y camine hacia el otro lado, cuando atiné que iba mal, me regresé para llegar al coche. En el coche me fume un cigarro y recapitule, dándome cuenta de la hora y que me había cogido el semental gordo más de 2 horas, no sé cómo le hizo, pero ami se me pasó volando el tiempo.
Llegué a mi casa y me desnude, sienta que mi culo latía y el semen seco en mis nalgas, el mismo que había escurrido de mi culo. Me dormí enseguida, al día siguiente me desperté con restos de semen en la cara, el culo, las nalgas y entre las piernas, me dolía el culo, las piernas, sentía mi cuerpo sin fuerza, sentí placer de sentir como me dolía el culo. Hable al trabajo y me reporte enfermo, realmente no podía ir en esas condiciones, me bañe y limpie todo.
Cuando me senté a desayunar, me acordé de sus palabras "disfrútala puta, mañana no te vas a poder ni sentar", realmente no podía estar sentado, me dolían las nalgas por tantas nalgadas, pero más aún el culo por la súper cogida de la vergota de un verdadero macho. Quedé enamorada de la vergota del tipo, me moría por volverlo a ver, sentía que era mi macho y yo su hembra, así pasaron las semanas hasta que quedó siendo solo un recuerdo. Si el gordo hubiera vivido en Tampico, yo abría dejado de ser bisexual para ser solamente su hembra que viviría para complacerlo. Aún no entiendo cómo me enamoro solo con su vergota.
Espero les gusten mis vivencias, besitos.