Paseo en el metro de Valencia, Venezuela

Hola, me llamo Desiree, pero todos me dicen Debi, soy una chica transgenero y mido 1,71 mts, blanca, cabello castaño, cenos pequeños y un trasero y unas piernas q llaman bastante la atención. Vivo en Valencia, Venezuela y quiero contarles una experriencia personal.

Un viernes hacia unas diligencias en el cenntro de la ciudad, tenia puesto un bluson blanco, zandalias negras y unos leggingns (mayon, lycra, etc) color negro; esos de tela parecida a las de las medias panty, por lo cual da la sensación de no traer nada, ya q todo se siente directamente sobre mi piel.

Llegado el momento de refresar a casa, decidi tomar el metro, el cual me acercaria a mi destino más rápido. Al decidir tomar el metro no me percate de la hora ni el día y al entrar en este era plena hora pico y la estación (estación Cedeño) estaba lleno a reventar.

Al llegar el tren todos comenzaron a forcejear y empujarce para lograr enterar y conseguir un puesto. Al entrar a diferencia de los demás q buscaban un lugar donde sentarse, yo e diriji a la puerta de enfrente a la puerta por la que entre para poder salir más rápido.

al ubicarme se paro a mi lado un hombre, el cual pude sentir como me miraba fijamente, me gire para quedar viendo a la puerta por donde entre y apolle mi espalda a la otra puerta, mientras tanto el hombre contin uava observandome. Decidi voltear y confrontar su mirada, ya que así normalmente espanto a los curiosos ignorantes. Al voltear pude ver que este se agarraba del tubo del pasamanos (sobre su cabeza) con ambas manos, su cara estaba recostada de su brazo y le tapaba casi todo el rostro ecepto su s ojos y su mitrada. ¡qué mirada! unos ojos profundos miraban los mios de forma más que insistente, no con curiosidad o con odio, su mirada era lujuria pura, para lo cual no estaba preparada, me sonroje e inmediatamente esquive su mirada.

Delante de mi se coloco una señora y una chica que venian conversando, a mi lado el hombre se acerco más a mi, lo cual me dejo encerrada en un rincon a medida que el vagon se llenaba más y más. Pdia sentir los ojos de ese hombre observandome, ¡deseandome! y me sentia indefenza y expuesta ante el a pesar de estar en un sitio lleno de gente.

El tren se llena y cierra las puertas, momento en que el desconocido acerca su pierna ami, haciendo que esta roce mi pierna y toque mi mano. Trate de moverme y quitar mi mano pero no habia sitio donde hacerlo, ni sitio donde ir, estaba a su merced en plena multitud, lo cual desperto la lujuria dentro de mi, lo cual no pude contener e hizo q me despegara de la puerta a mi espalda, dejando espacio para que este bajara su mano hacia mi y tocará lo que deseara, pero nada paso, lo cual me ponia más ansiosa ya que le daba esa oportunidad de tocarme y no la utilizaba, más sin embargo continuaba ahí pegado a mi.

Al llegar a la siguiente estación se abrieron las puertas y comenzo a bajar y subir más personas, pero la situación no cambiaba, así que llena de lujuria decidi moverme. Me movi ligeramente a mi izquierda, dandole un poco la espalda a este tipo. Un movimiento sutil pero que no paso desapersibido, ya que inmediatamente coloco su pie entre los mios y dando pequeños empujunes a mi pie, me pedia que moviera mi pierna a mi derecha, hacia él. Al mover la pierna pude sentir como él se deslizaba tras de mi, empujandome hacia alante y chocando con la señora que tenia delante.

- ¿se baja? pregunto la señora.

- No , respondi apenada.

Las dos mujeres que me daban la espalda continuaron su conversación, mientras la señora comenzo a decirle a la más joven que en una ocasión un hombre se habia colocado detras de ella y habia apollado su pene en su culo. Mientras decia eso, el tipo detras de mi se habia movido lo suficiente para que mi nalga derecha quedara justo en su pene y el se movia hacia mi, acariciando mi nalga con su entrepierna.

Yo me quede quieta sin decir nada mientras el me sobaba aún sin bajar los brazos del pasamanos. Podia sentirlo todo sobre mi piel con los leggingns que tenia puestos, así que no tarde mucho en empezar a moverme yo tambien para poder sentir más de él en mi.

De repente comienza de nuevo a empujar mi pie con el suyo y ya loca de deseo y sabiendo su deseo me muevo denuevo mientras el se desliza tras de mi, quedando esta vez todo mi culo frente a él, pegado a él. ¡Ya era suya!

Comenzamos a acariciarnos mutuamente hasta llegar a la siguiente estación, donde por precaución se separo de mi y se recosto a la puerta tras él. Yo ya comletamente exitada no soporto eso y me muevo hacia atras, pegando mi culo a su entrepierna ¡pidiendo más!

El hombre se queda inmovil, mientras que la puta en mi empezo a moverse y a acariciar su pene con mi culo. Lo hice de varias formas, a veces suave, a veces duro, mientras el se quedaba ahí disfrutando de lo que su putita hacia, hasta que empece a sentir como su miembro empezo a levantarse, lo cual me termino de exitar y me movia cada vez más frenetica contra él para poder sentir más de él. No sabia si las demás personas en el vagon se dieron cuenta y tampoco me importo ni me importa, solo queria una cosa, ¿su guevo (pene, pinga)!

Luego de un rato dandole placer y disfrutando ser su perra, llego el momento que más temia, ¡llegue a mi parada!

Con el deseo y la intención de que me siguiera y me llevara a algun lugar donde cojerme, me separe de él y descendi del tren, para luego darme cuenta de que el no me siguio.

Ahora con exitación ardo en deseos de volver a subir al metro en hora pico con mis leggingns puestos.

Este es mi primer relato y es 100% real, espero su valoración y comentarios a rojasdebi@hotmail.com