Paseo en bici por la playa.
Hacia un día increíble y el paseo en bici por la playa termino entre las dunas saboreando la juventud.
Era un domingo de Octubre caluroso y soleado, me desperté pronto para no variar y tras desayunar y tocarme un rato el rabo me decidí a coger la bici e irme para la playa, agarre la mochila con todo lo necesario y baje a por la bici.
Hacia un día espectacular, el camino estaba siendo un placer para la vista y la piel, la nueva ruta por la costa tan cerca de la orilla era una maravilla, tras pedalear mas de una hora me pare en una zona con duchas que estaba llena de dunas, me cargue la bici al hombro y entre unas dunas la aparque, la playa estaba desierta, alguna persona a la lejanía pero nada cerca, me descalce y me desnude, abrí los brazos y el sol me dio por todos lados, baje la vista y mi rabo se empino emocionado de la situación, lo agarre con fuerza y me masturbe mientras me acercaba a la orilla, una vez que los pies tocaron agua me quede ahí, mirando al infinito y pajeandome, mi rabo estaba duro y precioso, me chupe los dedos y jugué con mi glande que tardo poco en sacar liquido pre seminal, bien empalmado me fui metiendo poco a poco al agua y antes de llegar a los testículos me volví a masturbar lentamente, cerré los ojos y percibí la suave brisa sobre mi piel, el agua que me envolvía las piernas y el sonido de las olas golpear la orilla, no me apetecía correrme aun, baje y deje al sol sobre el manto del agua y me deslice como un pez por el fondo.
Tras nadar un poco y hacer el muerto varias veces vigile mis cosas y tras comprobar que seguían allí me tumbe en la orilla, nada de gente, había alguien como a medio kilómetro pero poco mas, me estire tan largo como soy y deje que el agua me llevara con cada ola, mi pene de nuevo se dejo llevar y me golpeo el estomago, me lo agarre y le deje que siguiera disfrutando de la brisa y de la sal que le rodeaba, me entro hambre y me levante, me di un chapuzon rápido para quitarme la arena y fui hacia la bicicleta, una vez allí bebí agua y tras comerme una manzana decidí colocar la toalla en la duna pero al otro lado por el aire y mi sorpresa fue encontrarme un chaval joven como de unos veinte años desnudo y tumbado en una toalla pajeándose, la situación me excito mas de lo que estaba. Decidí ponerme donde había pensado, estire mi toalla y le mire, su cuerpo lampiño y bronceado brillaba al sol, ni un gramo de grasa se percibía en todo su cuerpo, su pene erecto se debatía entre convulsiones de sus dedos y sus huevos rebotaban una y otra vez, me tumbe y le mire de nuevo.
- Hola
Casi me atraganto con mi propia saliva.
- Hola
- Te vi en la orilla masturbándote y ya venia cachondo.
- Ehhh, ¿Tal vez te apetecía estar a solas y pajearte a gusto solo?
- Me apetece mas pajearme cerca tuya la verdad.
- Entonces mejor me....
Para su juventud no tenia vergüenza ninguna y eso me encantaba, yo ya rozaba los treinta y hace diez años no era ni el 10% de seguro que esta juventud de ahora.
Se levanto como gacela y recogió su toalla y demás y se acerco a mi, el corazón estaba a punto de explotarme tanto como mis huevos.
- ¿Mejor aquí, no?
- Si si, mucho mejor.
Coloco su toalla a mi lado sin dejar un hueco y tras dejar sus cosas con las miás se tumbo de lado y sonriéndome se agarro el pene y comenzó a pajearse.
- David.
- Lucas, encantado.
- Igualmente.- me dijo mientras con su pene se acercaba al mio como si lo quisiera saludar. No vamos a ser los únicos que se saludan, jajaja.
- Bonito día.
- Si te molesta me dices, suelo ser bastante directo y a veces no gusta.
- No es solo que no suelo tener tan cerca a un chico tan....
- Solo soy un chico y tu otro, la belleza y los cuerpos son solo eso, me importa mas otras cosas, como tu pene por ejemplo.
- Normalito.- le decía mientras se lo mostraba babeando.
- Normalito dice, si es un calabacin y de los gordos, el mio si que es normalito como tu dices.
- A mi me parece muy hermoso.- mientras se lo decía ademas de la baba de mi rabo se me caía de los labios.
- ¿Una paja haber si nos relajamos?
- Si por favor.
Se tumbo y comenzó a deslizar su prepucio piel arriba y abajo, le imite y mirando al cielo note su respiración y su hombro rozar el mio, de vez en cuando le miraba y me excitaba mas y mas, comenzó a gemir y al mirar un chorrazo de semen salio disparado por todas partes, le seguí y de inmediato nuestros gemidos se unieron y mirándonos nos reímos.
- Tienes lefa en la cara.
- Y tu, jajaja.
Tal vez iba a ser solo eso y me daba igual, decidí no pensar y dejarme llevar por una puta vez en mi vida.
- ¿Un baño?
- Si.
De camino al gua me quede detrás y disfrute de su espalda y de la curva de su culo respingon, la boca se me hizo agua solo de pensar de tener la cara metida allí.
Ya en el agua realizamos competición de nado, y saltamos las pocas olas grandes que aparecían, su personalidad era arrolladora comparada con la timidez que me personalizaba, en momentos se acercaba y me abrazaba, en otros me tocaba disimuladamente y hasta me beso en la nuca antes de intentar hacerme una aguadilla, nos reímos mucho y hablamos de cosas sin sentido, en ese momento eramos el y yo, nada mas importaba.
Tras un buen rato de agua y sentir como mi piel se arrugaba nos tiramos en la orilla.
- Me pareció una escena muy bonita antes el verte aquí mismo masturbándote lentamente y sintiendo como el sol y el agua te vestían.
- Gracias, ahora me muero de vergüenza.
- ¿Enserio? Pero si nos hemos pajeado uno al lado del otro y ademas me escupió tu rabo normalito en toda la cara.
- Eso no es verdad, era tuya, ¿verdad?
- Creo que de los dos, aun así y aunque hubiera sido solo tuya me hubiera gustado igualmente.
- Ahora mismo me correría en cada poro de tu piel.
- Adelante pues.
Me levante y lo lleve a las tollas, su mirada penetrante me desafió y otra cosa no pero que me reten me pone aun mas, le pedí que se tumbara y me senté sobre su pecho, mi pene aun en reposo se coloco en sus pezones y los rozo, gimió y sonrió picaramente, tras rozar esos pezones mi pene erecto se acerco a su barbilla y la rozo, el abrió la boca y levantándome un poco deje mis huevos caer en ella, succiono cada testículo y mientras me masturbaba su lengua jugaba con ellos, sus manos se acercaron a mi espalda y me acaricio desde el hombro hasta la cadera, deslizo sus dedos por mis glúteos y me abrió el culo, busco mi ano y una vez encontrado lo penetro con un dedo, eyacule en el instante que note como ambos huevos se encontraban es su boca y un dedo dentro de mi mientras hacia círculos, baje mi pene y lo apunte a su cara, llene sus ojos, frente y pelo de lefa y golpeando mi rabo contra su frente me deslice por su cuerpo y con la lengua me fui desde la frente hasta su pubis donde deje la cabeza caer y me apoye.
- Ahora tendré que lavarme la cara, entre la lefa y la sal me sabe todo muy salado.
- Vamos.- le dije mientras le ayudaba a levantarse.
- Gracias.- me dijo mientras con los ojos cerrados me busco con las manos y agachándose busco mi pene y se lo metió de lleno en la boca.
- Ufffff....
- Antes de que lo limpies debía hacerlo.
- Me parece bien.
Me lo dejo como nuevo y volvimos al agua.
- Tienes unos huevos muy bonitos.- le dije mientras jugaba con ellos apoyado en su pierna.
- Los tuyos también, mas peludos, pero en la boca saben deliciosos.
- Haber los tuyos.
Los lamí y bese, me metí uno en la boca y lo disfrute, intente meterme el otro pero no me cabían.
- Ademas de bonitos, grandes.
- Que tonto.
Me lleve su rabo en reposo a la boca y chupe su pellejo, me encantan con pellejo, aunque cuando se pongan duras se les baje, pero cuando están en reposo bien cubiertas de piel me ponen mucho. Metí la lengua y lamí su glande, en nada estaba como un mástil de duro.
- Necesito esto dentro de mi.- le dije mientras le lamia de arriba abajo.
- Y ella....Ufffff...
Me tumbe sobre el al revés y me metí su polla en la boca, el busco mi culo y lo comenzó a lamer y escupir. No es la posición mas cómoda para comerte un culo, pero al menos un rato mas deseaba tener esa polla y esos huevos en mi boca para ensalivarlos bien. Dejo de chupármelo y me metió un dedo, una vez todo dentro lo empezó a girar y sentí punzadas en el pecho y los huevos. Era muy hábil con los dedos y yo que dilataba con tirarme un pedo en nada tenia tres dedos trabajandome el ojete.
- Joder como dilatas.
- Ya, es una ventaja.
Me di la vuelta y tras echarme un buen gapo en la mano para ponérmelo en el ojal me senté sobre su rabo.
Y ahí metiéndome ese rabo que acababa de mamar bien mamado, la luz del sol dándome en la espalda y viendo como su cara se estremecía cada vez que se la sacaba y se la volvía a meter dentro de mi, rejuvenecí.
No le había preguntado la edad, pero mas de veinte no debía tener, su cara de adolescente aun con nada de barba, esa piel tan radiante y esos colores en las mejillas, me excitaban tanto. Si se preguntan si soy de esos que les mola liarse con gente mas joven, la verdad es que si, pero depende, que tengan unos cuerpazos y la piel del cuerpo mas tersa que nada, no significa que aun tengan experiencia, y la realidad es que los mejores polvos los he echado con gente mas mayor que yo, pero esa es otra historia.
Me eche para atrás apoyando mis manos en sus muslos y le cabalgue, mi rabo daba golpes contra mi vientre y solo sentía el gusto que me estaba dando sentirlo dentro. Tras varios minutos desenfrenados me eche para delante y colocando mis rodillas en el suelo le mire con ansia.
- Dale fuerte.
Doblo sus piernas y me la metió hasta el fondo, su cara se sonrojo aun mas y me lance a sus labios, tenia unos labios casi rojos, el labio inferior era mas gordito, le bese con pasión y luego le mordí el labio mientras el me embestía con fuerza.
Continué besándolo y no se cansaba de meterla y sacarla. Hasta la sacaba del todo, me restregaba la punta por fuera y me la metía de golpe.
La juventud también tiene una cosa muy buena y es que aguantan mucho mas sin necesidad de drogas. Si ahora hubiera otro y me la metiera también me cabria.
- Creo que voy a correrme....
- Dale...
- ¿Dentro?
- Lo que quieras.
Me beso mientras con sus manos me abría bien el culo y tras varias embestidas se corrió dentro de mi, estaba a punto de sacarla cuando me senté sobre ella y disfrute del calor de su lefa y su rabo dentro de mi.
Me deje caer sobre su hombro y los dos con la respiración entrecortada continuamos asi durante un buen rato.
- Se salio.
- Que pena.
- Tienes un culo bien glotón.
- No lo sabes tu bien.
- Me encantaría volver a verte.
- Claro por mi encantado, ademas ese culo me llama a gritos.- le dije mientras le buscaba el ojete.
- Metémela ahora.
- ¿Enserio?
- Si.
Se levanto y se puso a cuatro patas, bajo la parte superior al suelo y abrió bien las piernas.
Era como tener el paraíso enfrente miá y no iba a desperdiciarlo. Primero le acaricie ambas nalgas y recorrí con mis manos desde el cuello hasta sus pies, le abrí bien las nalgas y le pegue una lamida desde los huevos hasta el ano, joder menudo ano, el rey de los anos, un ano bien limpio, sin nada de pelos, bien redondito y rosado, le mordí las nalgas y con un dedo le frote sobre el ojete.
Gimió de placer igual que yo al hacérselo, le metí un poco mas el dedo y jugué en su entrada, lo saque y lo bese, volví al dedo y le lamí las nalgas. El dedo ya entraba solo, lo intente con dos y sin problema, ya al tercero se lo trabaje bien y seguidamente me metí de lleno a comérselo, le agarre la polla que de nuevo estaba dura y se la chupe junto a los huevos y el culo.
Me escupí en la polla y en su agujero y se la fui metiendo muy lentamente.
- Si te duele me avisas.
- ¿Dolor? Si lo que siento es un gusto...ahhh...
Ya la tenia medio metida, le bese la espalda y se la metí mas, ya casi tenia sus nalgas rozando mi pubis, le agarre de las caderas y disfrute de ver como mi rabo desaparecía en tremendo culo. Me quede ahí con las manos sujetándolo fuerte y sintiendo cada metida, tenia un culo estrecho y cada vez que la metía me bajaba el prepucio y al sacarla me lo subía, la saque y me metí a comérselo de nuevo.
Me encanta hacer eso, estar follándome a alguien y comerle el culo.
Le escupí y le metí tres dedos, le bese las nalgas y sacándolos me los lleve a la nariz, y mientras los olía se la metí de golpe, hasta notar mi cadera pegada a su culo.
La posición del perrito no es de las que mas me apasionen, pero para comenzar esta bien, tienes todo el control, aunque mi preferida era esta.
- Tumbate boca arriba.- le dije sacándosela.
Se tumbo y se agarro las piernas para levantarselas, yo se las agarre y juntandoselas se la metí de una.
- Cabrón...
- Lo siento...ahhh
- Yo...ahhh
Si ya era de culo estrecho asi era una fantasía, se la metí poco a poco y le bese los pies.
- ¿Te mola que te los coman?
- Que...ahhh...nunca me los han....ahhh
Los limpie un poco de arena y los lamí, le fui separando las piernas y me comí dedo a dedo, cuando me había comido todos le volví a juntar las piernas y juntando sus dedos gordos me los metí los dos en la boca y se los mame.
- Tio...me co...
Se comenzó a correr sin que se la tocara el ni yo, lanzo unas cuantas lefadas y yo viendo tal espectáculo acelere y le comí los dedos con mucha saliva. Estaba a punto de correrme pero no me apetecía nada, deje sus pies sobre mis hombros y me lance a su cuello, le bese y le lamí hasta los labios y el me recibió con la lengua. Deje caer mi peso sobre el y volviendo a embestirle con las pocas fuerzas que me quedaban me corrí dentro de el mientras convulsionaba de placer.
- No la saques por dios.
- Tampoco quiero.
Me beso la cara y me comio la boca. Me incorpore al rato y aun dentro de el lo volví a follar esta vez muy despacio, le bese las piernas y los pies, la saque del todo y la puse sobre su rabo, el cogió ambos y los masturbo, las soltó y volví a metersela.
- Estaría horas asi.- le dije.
- No tengo prisa.
Me dejo disfrutar de su ano recién preñado y de sentir como mi lefa salia de su ano, se la metía y la sacaba, me agachaba y se lo comia, asi hasta que el sol se metió entre las nubes.
Tras otro baño y muchas risas nos dispusimos a recoger. David tenia veinte años, trabajaba en una tienda de informática que era su pasión y resulto ser un chaval muy interesante.
- ¿Como has venido?.- le pregunte.
- En coche, ¿te llevo?
- No asi doy un paseo.
- No me cuesta nada, vives cerca mio.
- No de verdad, te lo agradezco.
- Como quieras.
Vino y me comio la boca.
- Ha sido...eres increíble.
- No mas que tu.
- Hablamos luego si quieres.
- Claro.
- ¿Estas bien?
- Si solo que demasiado sol y demasiadas emociones juntas.
- No solo has sido un polvo en la playa.
- Ni tu.
- Tampoco nos vamos a prometer mañana, pero me apetece conocerte, follar en una cama, jajaja.
- Si estaría bien.
- Si te preocupa algo dímelo.
- Va ser que eres mas adulto que yo.
- Adulto soy y si lo dices por la edad es algo que me da igual, ademas para que te quedes mas tranquilo, no suelo follar con los de mi edad, me gustan mas de la tuya.
- Y a mi de la tuya.
- Entonces...
- Entonces nada, que me voy y que ya estoy deseando volver a verte.
- Y yo.
Nos besamos y cada uno tiro para un lado, me gire y allí estaba mirandome y sonriendo.
Si lo se soy un cansino, pero a la vez también soy muy enamoradizo, y mira que habré follado en la playa, pero nunca como ese día.
Esa noche nada mas salir de la ducha me llamo, y estuvimos hablando mas de una hora. A parte de lo del trabajo y que era de aquí, me contó que vivía con dos amigas y que no le molaba nada eso de salir de fiesta, salir a tomar algo si me decía, pero eso de acostarme al día siguiente lo odio.
Me resulto raro escuchar eso de un joven de veinte años, aunque yo sinceramente no salí de fiesta a lo grande hasta los veintidós.
- El sábado se van y no volverán hasta el domingo, ¿te apetece venir?
- Te recuerdo que vivo solo, jajaja.
- Ya lo se bobo, pero te estoy invitando a mi casa.
- Iré encantado.
- Sabes, aun siento si aprieto un poco el culo tu rabo.
- Y yo el tuyo, cuando me duchaba me he lavado bien ahí y me he metido varios dedos.
- Para que ya me estoy poniendo malo..
- Y mientras jugaba con mi culo pensaba en ese rabo tan grande dentro de mi.
- Como sigas voy a tu casa y te follo.
- Si vienes te secuestro.
- Jajajaja, por que mañana es lunes y tengo que madrugar.
- Y yo que pereza.
- Agradecidos encima tenemos que estar.
- Ya.
- Ir no pero verte me apetece.
Mientras me lo decía le llame por whatsapp.
- Así mejor.
- Mucho mejor, mira como me tienes.- me dijo mientras me mostraba con la cámara su polla saliendosele de los pantalones cortos.
- Es bella hasta por vídeo llamada, mira la miá.
Estaba sentado en el sofá con el rabo tieso y en pelotas, como voy normalmente por no decir siempre.
- Me la metía en la boca y te la comia...
- Espera.
Coloque el móvil de tal manera que me viera la cara y como me pajeaba.
- Esto tu lo has echo mas veces.
- Jajaja, pues la verdad que no.
- Por aquí se te ve un rabo...que me engancharía a esos huevos..
Alejo el móvil y le vi como se levantaba y me mostraba su rabo erecto delante de la cámara.
- No se yo si voy aguantar al sábado.
- Ni yo.- le dije.
- Nos corremos y ya lo hablamos....
Con la tecnología entre medias los dos nos corrimos en nuestras casas a punto de lamer el móvil. Yo tras terminar de correrme recogí un poco de lefa con los dedos y me los lleve a la boca.
- ¿Quieres?
- ¿Y tu?
Cada uno saboreando su lefa nos miramos ansiosos de mas.
- Voy a cenar algo que me suenan las tripas.- le dije.
- Y yo.
- ¿Mañana a que hora sales?
- A las cinco, ¿tu?
- A las tres.
- Que suerte.
- Lo mio me ha costado.
- A las cinco y media estoy en tu casa.- me dijo sonriendo.
- Tengo ganas de besarte.
- Y yo a ti, anda cena y descansa.
- Y tu.
- Hasta mañana.
- Buenas noches.
Apague el móvil y me tire al sofá, me quede tumbado boca arriba, sintiendo como la lefa me caía por las ingles y cerrando los ojos desee que fuera mañana por la tarde.
Continuara....