Pasado tormentoso (2)
Capitulo ii
******* Cloud99, HombreFX, gracias por sus comentarios. Distinguí los diálogos al escribirlos poniendo letra cursiva, pero creo que no me toma el estilo el editor de texto del sitio. De ahora en adelante colocaré los guiones para identificar los diálogos. ******* CAPITULO II - Recuerdos. Conocí a Ángela en primaria, venía transferida de otra escuela, siempre fue muy callada, inexpresiva, de mirada profunda, que aunada a su tez pálida y constitución frágil, la hacían parecer muerta en vida. Yo, siempre he sido curiosa de todo aquello que me parece diferente, único, complejo… desde que ella llegó, mi curiosidad de entender, de descubrir, me hicieron acercar a ella. Desde compartir un trozo de fruta, hasta en ocasiones dejarle comer mi postre favorito. Ella no era como las otras niñas, era poco sociable, en clases resultaba brillante, sus intervenciones siempre fueron la delicia de los profesores, sin embargo, el resto del tiempo solo se le veía ensimismada. Solo yo lo notaba, o a nadie le importaba, o ambas… así pasaron los años, compartimos los mismos cursos, junto a mi amiga, quien si bien en un inicio no notó su presencia, mientras fue pasando el tiempo y nos hacíamos más grandecitas, empezó a interesarse por Ángela. FLASHBACK - ¿Siempre es así tan callada? – me preguntó Dayana. - ¿Hasta ahora lo notas?, está en el mismo curso de nosotras desde cuarto grado. - Espera, ¿es la misma niña que siempre se comía tu fruta? - Yo la compartía con ella, no es que ella se la comiera porque sí. Siempre compartimos, se volvió costumbre, aún lo hacemos. - Ahora que lo pienso, ¿te gusta? – dijo lanzando una mirada pícara. - ¿Qué cosas dices? No sé de dónde sacas eso, solo he tratado ser su amiga, nadie excepto yo ha volteado siquiera a verla desde que llegó aquí, y hace 5 años que está aquí, insólito… - Eva – escuché una voz tras de mí que me erizó por completo. Era ella, tenía unos libros entre sus brazos, no supe si alcanzó a escuchar mi conversación con Dayana pero traté de actuar natural. - Ángela… hola, ¿cómo estás? – dije un poco nerviosa. - Hola, Eva… quería saber… ¿Me ayudarías con unas clases? Un momento, ¿la chica más brillante de la preparatoria pidiéndome ayuda?, mi mente se bloqueó por un momento, en un intento de entender qué sucedía. - ¿Eva?… - Em… bueno… yo... sí, con todo gusto. ¿Dónde quieres que veamos los apuntes? – sí, no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba diciendo. - Ven conmigo. Y ante la mirada atónita de mi amiga, fui caminando tras ella como perro tras sus galletas. FIN DEL FLASHBACK Nunca entendí la naturaleza de nuestra “relación”. Yo estaba fascinada por todo lo que ella era, aunque no dejaba ver gran cosa, desde que nos conocimos hubo cierta química que dio origen a una forma especial de comunicación. Yo podía sentir lo que ella quería o sentía sin que ella me hablara, era una conexión intensa, trascendental. Esa misma conexión derivó en sentimientos de amor recíproco, marcados por su inexpresividad y mi torpeza. Fueron 5… no… 6 años de “relación”, con una mujer que, ahora que lo pienso, realmente nunca conocí.