(parte 3) La fiesta en su máximo esplendor
Como os decía en la segunda parte, debían ser las 3 o las 4 de la madrugada, pero la fiesta no decaía en absoluto. Uno de los invitados, recostado en un sofá y masturbándose la polla con los pantalones bajados, me estaba mirando y me hizo una seña, indicando lo que deseaba..........
Sabía que ya debían ser las tres o las cuatro, pero la fiesta no decaía en absoluto. Uno de los invitados, recostado en un sofá y masturbándose la polla con los pantalones bajados, me estaba mirando y me hizo una seña, indicando lo que deseaba. Me dirigí hacia el y arrodillándome entre sus piernas, se la empecé a chupar.
Tenía una polla normal, pero con un grande gordo, como a mi me gustan. El se cogió de mis antebrazos para asegurarse que no me fuese, y empecé a subir y bajar mi boca de golosa sobre aquella jugosa polla, tratanto de que el sintiese como su glande golpeba mi garganta a cada ver que hundía mi boca en su duro y caliente rabo.
Mientras yo me deleitaba, mamando su polla, una de las cosas que me encanta hacer, sentí como alguien se deslizaba entre mis piernas y girando un poco la cabeza, pude ver que era una mujer, que inmediatamente empezó a comerme el coño, algo que a pesar de que empezaba a tenerlo dolorido e hinchado, me volvía loca de placer, como todos sabéis.
Era una combinación maravillosa, sentir las caricias suaves de sus manos en mi culo y sus dedos buscando penetrar en mi ano, mientras yo estaba mamándosela a aquel hombre trajeado – que me decía “Se nota que eres una experta mamando rabos, y que en tu vida, tienes que haberte comido cientos de ellos” – añadiendo- pero esa zorra que te está comiendo el coño, tampoco es manca la muy puta, solo hay que ver tus ojos, para saber el placer que te está dando, so puta”
Si con tanto placer al mismo tiempo no bastaba, otro hombre, se puso junto a nosotras y empezó a azotarme el culo con un látigo de tiras, pero sin mucha dureza, proporcionándome mucho placer y embotando mi cabeza de sensaciones animales.
Me estaban follando entre la chica en mi coño, el hombre dándome su jugosa boca, y el otro azotando mi culo, como una verdadera perra sumisa.
La chica que me comía el coño, sintió mi orgasmo y como le daba mis jugos, y me metió un tercer dedo en el culo, empezando a follármelo rápidamente, para intensificar mi orgasmo, mientras seguían azotándome.
El caballero del diván, sentí como no podía retrasar más su orgasmo y se tensaban las venas de su polla, entonces empujó mi cabeza contra la base de su polla, y me hizo tragar toda su lechada que me dio en seis o siete espasmos seguidos.
Traté de tragarme todo aquel dulce semen, pero era demasiado, y resbalaba por la comisura de mis labios, ofreciéndole un espectáculo guarramente excitante.
Tras unos instantes con su polla llenándome la boca, casi sin poder respirar, fue retirando su mano y se relajo dejando que su cabeza se apoyase sobre el diván.
Yo libre de su mano que me tenía insertada en su polla, empecé a recoger con mi lengua, los restos de la base de su polla y el principio de sus huevos, llevando con mis dedos, los restos de semen de mi barbilla y mejillas, dentro de mi boca, para no desperdiciar nada de su dulce miel.
A nuestro alrededor, los hombres y mujeres que hacían una pausa, gozaban observando la caliente escena que habíamos tenido los cuatro.
Me levanté y al regresar hacia el centro de la Sala, otra de las chicas como yo “las putas”, vino directamente hacia mi y se abrazó a mi cuello, empezando a besarnos con pasión mientras jugábamos con nuestras manos en el cuerpo de la otra.
Ese show lésbico, duro unos minutos, hasta que la otra chica, me hizo arrodillar y comerle su suave y blanco coño, cosa que hice con sumo placer.
Entonces, obligándome a que metiese mi cabeza entre sus muslos y mientras inmovilizaba mi cara con ellos y con su culo, me hacía bajar la cabeza hasta el suelo haciendo que mi culo quedase elevado sobre mis rodillas, dijo – “Señor, está a su gusto la perra para ser usada” – a lo que la voz de un hombre mayor respondió – “Si está bien ofrecida esta puta perra, aunque en mi casa prefiero ponerlas en el potro de madera, para que estén todavía más expuestas y presas”
Co mi cabeza apretada contra la alfombra, bajo el culo de mi compañera, ella metió una mano entre mis muslos y frotándome mi coño que seguía goteando flujos y semen, me dijo “Ahora separa más tus rodillas cerda, que el caballero desea gozar de ti, como la perra sumisa que eres”
Separé mis muslos y al instante, sentí como aquel macho, sin preámbulos, colocaba su glande a la entrada de mi dilatado culo, mientras ella seguía masturbando mi clítoris, y de un solo empujón, que me hizo gemir y soltar un pequeño quejido, sentí como sus bolas se estrellaban contra mi coño y su pelvis contra mi culo.
Sin perder un instante, empezó a metérmela una y otra vez hasta el fondo, mientras me daba palmadas en las nalgas como a una yegua y me le decía a mi compañera – “Veo que has sabido elegir a una buena perra, porque se nota que ha sido convenientemente sodomizada con frecuencia y tiene su culo de perra, bien preparado para recibir grandes pollas” – añadiendo mientras se dirigía a otros Vip que miraban – “Habéis visto como le ha entrado de una sola estocada y sin rechistar, la muy perra” “No me importaría comprármela para tenerla con las otras y meterla en el potro para joderla como se merece que es su misión, complacer con su redondo y jugoso culo de perra a su Amo”
No pude precisar cuanto tiempo estaba aquel cerdo, sodomizándome y diciéndome lo buena perra que yo le parecía y lo jugoso que estaba mi culo, pero aguantó muchos minutos antes de correrse en lo más profundo de mis tripas sintiendo como descargaba su caliente semen en lo más profundo de mi recto, dios, que jodido cabrón, follando culos.
Empezaba a estar agotada a pesar de que amo ser follada durante horas, pero como los invitados se turnaban y no me daban descanso, mis rodillas, a pesar de que estoy en forma porque voy al gimnasio, con tantos orgasmos, me empezaban a temblar de cansancio.
Me la sacó despacio del culo deleitándose con la visión de mi abierto y rojo ojete, y satisfecho de haber mostrado a sus amigos, como debe follarse a una perra sumisa., y dirigiéndose a sus amigos, que yo no podía ver, les dijo –
“Vamos amigos aprovechad ahora que esta perra en celo, tiene el culo en su punto y sodomizadla, hasta que sepa lo que es bueno, y que solo es una perra para usar, para nosotros”
Sus amigos no se hicieron repetir la invitación, y mientras yo seguía inmovilizada con el culo de mi compañera sobre mi cabeza, volví a sentir como una segunda polla, enfilaba mi culo y con más calma que su amigo, pero sin detenerse, me la metía hasta el fondo también mientras comentaba – “a la muy puta, le has dejado el culo perfecto, ardiendo y bien lubricado con tu leche Peter” y sin más comentarios, empezó a sodomizarme agarrándose a mis caderas, y con fuertes embestidas, se corrió dentro de mi, mucho antes que su compañero, mientras gemía como un cerdo, con su polla clavada en mi culo y yo ya solo podía gemir débilmente casi agotada.
Se retiro el segundo de ellos, pero había más, porque oí como le decía a otro,- vamos Denzel, es tu turno, entierra tu dura polla negra en esta puta blanca”
Sentir sus piernas situarse entre mis muslos y como una al parecer más gruesa polla aunque algo menos dura, enfilaba mi fácil y abierto ojete, para entrar en mi, porque en principio parecía no caber a pesar de que el presionaba un poco, solo un poco para acoplarla a la entrada de mi dilatado esfínter.
Pensé que el culo me iba a estallar, pero ese macho, consciente de lo grande que la tenía, me la fue metiendo poco a poco, con suaves y ligeros empujones, deleitándose de la visión y el contraste de su gruesa y negra polla, con mi blanco culo.
El primero que me había sodomizado, el más vicioso le decía – “Vamos Denzel, métesela de una sola estocada, queremos ver como se desmaya de placer y dolor, jajaja”
El sonrió, pero siguió con su técnica de ir metiéndomela trozo a trozo (ya que como pude comprobar después) era maravillosamente grande.
Tardó un poco más en hacerme sentir sus duras bolas contra mi coño, pero la metió toda y yo sentía la cabeza de su pollaza, más profunda que nunca, acoplándose muy apretada a mis tripas y sintiendo que iba a llegar hasta mi estómago de profunda que la sentía.
Ya con mi recto, acoplado a su enorme rabo negro, empezó a bombear despacio primero y aumentando en ritmo poco a poco, mientras sus amigos se sorprendían de ver que había sido capaz de meterme sus más de 10 pulgadas de gruesa polla, dentro de mi blanco culo.
El más vicioso exclamó – “Dios, no creía que esta perra a pesar de ser buena, tuviese esa capacidad para conseguir tragarse tus 25 cm de rabo” “Menuda y guarra perra, la quiero en mi perrera!! – añadiendo- “Joder menuda tragona esta hecha la muy puta”
Denzel siguió aumentando el ritmo de sus culeadas, que cada vez entraban más fácilmente en mi ensanchado conducto anal.
Me sentía morir de placer a cada embestida, pero incapaz de expresar mi placer, por falta de fuerzas, y me dejaba sodomizar mansamente.
No se cuanto tiempo aguanto Denzel, antes de correrse, cosa que hizo tras sacarla de mi culo, para que todos viesen la gran cantidad de cremoso semen que era capaz de preñar si lo deseaba a la más reacia de las hembras, wow!
A pesar de no saber durante cuanto tiempo me estuvo sodomizando, entre que fue más despacio al principio y que aguantó mucho antes de correrse, me tuvo calientemente empalada lo que me pareció una maravillosa eternidad.
A pesar de estar rendida y sin fuerzas, cuando sentí que se venía en mi, y me la sacaba, empecé a desear que no se hubiese terminado nunca aquella follada de mi culo tan maravillosa.
Sus primeros chorros, los dirigió a mi abierto ano, para que yo los sintiese resbalar hacia las profundidades, después, empezó a descargar sobre mis dos nalgas y mi coño, empapándome todo y sintiendo con vicio, como su caliente semen, resbalaba muslos y piernas abajo.
Tras la maravillosa enculada de Denzel, estaba ya en mi límite de fuerzas, y esperando que el hubiese sido el último, para poder descansar un poco.
Tras acariciarme y extender su cremoso cum por todas mis nalgas y espalda, me dijo –“Descansa un poco, te lo mereces, te has portado como una buena puta blanca” – añadiendo- “Espero que no sea la última vez, que te follo y hayan más ocasiones” “ya hablaré con tus jefes para poder follarte más a menudo, eres una buena y sumisa puta blanca, como a mi me gustan”
La otra chica me liberó de su abrazo y me dejé caer boca abajo sobre la alfombra, agotada, con mis hoyos doloridos pero feliz y con una gran paz interior, pero incapaz casi de levantarme.
Si no hubiese estado en la Fiesta, me habría quedado dormida allí mismo, feliz y maravillosamente jodida por muchos machos.
Me apetecía cerrar los ojos y dejar volar mi mente, recordando la velada, antes de dormirme ………, pero eso no iba a ser posible.
Mientras se alejaban los tres aún pude oír como reían mientras comentaban – “Jaja esta puta aguanta lo suyo, pero mírala, al final ha caído derrotada con nuestros pollazos, pero llenita de caliente semen de los tres” –añadiendo- “No la conocía pero espero que Kurt, nos la proporcione en más ocasiones, es realmente, una cerda muy jugosa y que es capaz de tragarse todo lo que le metamos, la muy puta”
No sabía como, pero como invitada como slut, sabía que tenía que seguir, aunque no sabía como hacerlo, seguro que alguien me ayudaría.
La novela original, la estoy maquetando, también con fotos, algunas mías y otras de la red, que reproducen algunas de las situaciones.
Quizás, aunque solo es un (maqueta muy rudimentaria) suba algunas a mi pádina de Tumbrl (todavía no se que haré)
Gracias anticipadas a los que leáis y os guste este relato. También agradecería vuestros comentarios, aquí o en mi email, se que hace perza comentar, pero a mi me motivan y me animan a seguir escribiendo y conociendo gente.
Besos traviesos y calientes para todos/@s de vuestra amiga Becka