Paris punto de encuentro
En Paris conoci a Lidia, era ciega.
Paris punto de encuentro
El regalo de mi padre por mi veintiún cumpleaños eran diez días en Paris en un hotel de cuatro estrellas, con todos los gastos, y a finales de abril hice efectivo el regalo, llegue al hotel un lunes por la tarde, deje mis cosas en la habitación y salí a dar un paseo, el conserje me advirtió que la cena seria temprano, así que el paseo fue corto. Volví al hotel me duche y me prepare para ir a cenar, justamente al salir de la habitación, cerrando la puerta también salió el vecino de al lado, mejor dicho vecina pues era una mujer joven pues rondaría los 25 o 26 años, rubia pelo corto, no pude verlo los ojos pues llevaba gafas oscuras, pero con un cuerpazo de vértigo y el vestido que llevaba pegado al cuerpo lo resaltaba aun mas. Me dirigía al ascensor cuando sentí un grito y al girarme la mujer rubia se abalanzo sobre mí, haciéndome caer y ella sobre mí, se disculpo y la ayude a levantarse me dijo "lo siento tropecé y caí" entonces me fije bien y vi en su mano un bastón de ciego, la mire y comprendí que era ciega, le dije " no tiene importancia la suerte es que yo pare su caída" Ella dijo "es español" sonriendo le dije "Si, necesita algo, quiere que la acompañe a algún sitio" Ella dijo "No, aunque iba al comedor, a cenar, allí me está esperando mi marido" mi respuesta fue "Que casualidad yo también voy al comedor, si me permite la acompañare" ella sonriendo me dijo "gracias", mientras esperamos el ascensor nos presentamos se llamaba Lidia, ya en el ascensor podía dejar de mirarla si me pareció una belleza escultural en la puerta, al tenerla cerca lo era más. Al llegar al comedor su marido nos salió al paso "Que ha sucedido" pregunto él y ella dijo "Nada, que tropecé y suerte que J.A. estaba allí y amortiguo la caída; J.A., este es mi marido Javier, Javier este es J.A. mi salvador" estreche la mano, era un hombre mayor de unos cuarenta años. Javier dijo "tendremos que esperar, esta todo ocupado, y no hice reserva", entonces les dije "Yo sí que he hecho reserva, supongo que no importara que se unan a la mía, si no les importa" Lidia iba a decir algo cuando Javier se adelanto y dijo "Aunque sea abusar, creo que aceptaremos su ofrecimiento verdad Lidia" Ella contesto sumisa "claro". Durante la cena confirme que Lidia tenía 25 años y que Javier tenía 45 años, y conocí su historia. Tres años atrás, Lidia era estudiante de química, al bajar de un autobús se dio un golpe y perdió la vista, Javier fue el médico que la atendió durante el primer año, estuvieron un año saliendo juntos y hacia un año que se casaron, había esperanza que algún día volviera a ver. Javier estaba en Paris siguiendo unas reuniones con médicos franceses. Al terminar de cenar, Lidia y Javier se fueron a dormir, yo sin embargo fui a recorrer Paris de noche. Y Cerca de las 12 volvía al hotel.
Al día siguiente baje a desayunar a las ocho (me dijeron que temprano), allí coincidí con el matrimonio Lidia-Javier, me invitaron a su mesa, cuando le dije que a las nueve había contratado un tour por Paris, les invite a que me acompañaran, Javier dijo que no podía pero animo a Lidia, yo le dije que sería su guía particular. Hubo un momento que nos quedamos solos Javier y yo, y me dijo "no sabes la suerte que he tenido al encontrarnos, de no ser así ella se aburriría pues yo voy a estar muy ocupado" le conteste "para mi será un placer".
El tour por Paris fue sensacional, a Lidia le gusto pues yo le relataba con todo detalle lo que veía, comimos fuera en un restaurante típico francés, y volvimos tarde justo para la cena, allí nos esperaba Javier, la conversación giro sobre los sitios que habíamos estado, Javier comunico que estaría tres días fuera hasta el viernes por la noche, iba a un hospital de Lyon, y me dejo el encargo que cuidara de Lidia. Aquella noche no salí me fui directo a la habitación. A la mañana siguiente cuando bajaba a desayunar Javier se despedía de Lidia. Ese día Lidia y yo lo aprovechamos para ir al Louvre, comimos en él y ya tarde volvimos al hotel, cenamos y nos dirigimos a las habitaciones, acompañe a Lidia hasta dentro de su habitación, para lo que encendí la luz, la deje frente a la cama, y fui a salir deje la llave encima de una cómoda y apague la luz, pero no llegue a salir, cerré la puerta y me quede en silencio no podía hacer ruido, y esperaría a que estuviera dormida para salir pero quería verla. Ella hizo algo que en ese momento no entendí, encendió la luz, y comenzó a desnudarse no sé si cada noche se desnudaba igual que pero lo hacía de una forma tan sensual, que parecía una bailarina de striptease, tanto que llego a excitarme haciendo que mi polla se pusiera grande y dura, como no podía hacer ningún ruido no me atreví a masturbarme, cuando estuvo totalmente desnuda, deshizo la cama bajando la sabana, se sentó en la cama y de pronto dijo "que, vas a seguir hay mirándome o vas a venir a la cama a follarme" no supe que decir me quede parado. Ella, acariciándose los pechos, dijo "Anda ven, soy ciega pero no sorda, sabía que estabas en la habitación" entonces le pregunte "¿Por qué no has dicho nada" ella sonrió y dijo "Porque yo tengo más ganas que tu de hacerlo, acércate" me acerque, ella siguió sentada sobre la cama, cuando estuve cerca, acerco sus manos a mi cuerpo, palpándome toco mi paquete y dijo "me lo imaginaba" yo le pregunte "el que" sonrió y dijo "que te excitaría verme desnuda, eso también me excita a mí", me desabrocho el pantalón, y me los bajo junto con el slip, quedando mi polla a la altura de su boca, pensé que me la chuparía pero no fue así, simplemente se tumbo en la cama y dijo "hazme sentirme mujer" me desnude y me tumbe en la cama junto a ella y allí comencé a acariciarla, mi boca buscaba la suya, para después buscar sus pezones, chuparlos y mordisquearlos, mientras mi mano acariciaba su entrepierna, pasando los dedos por su raja, acariciando el clítoris e introduciendo un dedo en su vagina, ella gemía y pedía que se la metiera, cuando vi que estaba a punto de alcanzar un orgasmo se la metí, unos segundos después alcanzaba el primer orgasmo; pero yo seguí, cambiamos de posturas una y otra vez alcanzo dos orgasmos mas, en el ultimo llegamos los dos a la vez, calificando ella de apoteósico, ya relajados me conto "Creo que estaba deseándolo desde la primera noche, Javier y yo vinimos a la habitación, y follamos, mientras lo hacíamos no deje de pensar en ti, como tu habías salido a ver Paris de noche, te imagine follando con alguna francesa, el orgasmo que alcance nunca lo había tenido así con Javier". Yo le pregunte "Y el de esta noche" ella sonriendo dijo "No creo haber tenido uno igual en mi vida, y te puedo asegurar que antes del accidente no era ninguna monja, me gustaba hacerlo y lo hice con muchos" seguimos hablando un rato sobre todo de sus relaciones antes del accidente, hasta quedar dormidos abrazados. Por la mañana se nos pegaron las sabanas, y si no llega a ser por el teléfono habríamos dormido mas, era Javier, ella aun acostada se puso a hablar con él, mientras yo a su espalda la acariciaba, y le ponía me polla en su trasero, la conversación era de lo que habían hecho el día anterior los dos. Al colgar ella me pidió que la follara nuevamente, y si la noche anterior fue buena, la mañana fue sublime. Lo cierto que salimos tarde del hotel, dimos una vuelta por los alrededores para volver a comer al hotel y meternos en la cama, para estar follando hasta la hora de la cena, bajar a cenar y volver a la habitación y seguir follando. El viernes nos levantamos temprano pero no salimos del hotel en esta ocasión nos fuimos a mi habitación, allí ella por primera vez me cogió la polla y me la comió, al ir a eyacular me quise apartar pero ella no me lo permitió y se trago mi leche. Me dijo que al faltarle un sentido tenía que potenciar el resto, como el tacto, el olfato y el oído ya lo había usado solo le faltaba el gusto. Después salimos a ver Paris, volvimos después de la comida y nos metimos en mi habitación fue un polvo rápido pues no sabíamos cuando volvería Javier. Cuando este volvió nos vio en el salón del hotel hablando, a la espera de entrar a cenar.
El fin de semana, fue visitar Paris junto a Javier y a Lidia, el domingo por la tarde al volver Javier y yo subimos a la habitación a ducharnos y cambiarnos para la cena, Lidia dijo que se quedaba un rato pues estaba leyendo un libro (en Bradley). Pero al poco de entrar en la habitación llamaron a la puerta, al abrir era ella, me dijo "que no sabía cómo hacerlo para estar contigo" y nos tumbamos en la cama y follamos, fue rápido, justo cuando iba a salir llamaron a la puerta, tubo que esconderse en el baño, al abrir era su marido, que Lidia no había subido y bajaba a verla. Nada mas irse ella se fue a la habitación. En la cena comentaban que se habían cruzado en los ascensores.
Los siguientes días como Javier salía por la mañana y volvía por la noche, no teníamos problemas para follar, por momentos llegue a pensar que Lidia era ninfómana pues quería a todas horas hacerlo. El miércoles por la tarde yo me marchaba, por la mañana me despedí de Javier al cual prometí que iría a verlo a su casa, y de Lidia me despedí en la cama, y como a Javier le prometí irla a ver a su casa.
No supe nada de Javier ni de Lidia en los siguientes ocho años, y una noche me invitaron a la inauguración de una sala de fiestas, estaba hablando con unos conocidos cuando detrás de mi alguien con voz de sorpresa dijo "J.A., eres tú" al girarme vi a una mujer rubia de pelo largo y ojos azules, y reconocí a Lidia, dije "Lidia, como me has reconocido" ella dijo "por la voz, por supuesto" y mirándola detenidamente dije "tu puedes ." No me dejo terminar y dijo "si puedo ver, por fin puedo ver a mi salvador, ven Javier esta aquí" la acompañe y allí estaba Javier, si bien Lidia en los ocho años había cambiado poco y lo poco que había cambiado era para mejor, por el contrario Javier había envejecido mucho yo diría que demasiado. Me estuvieron contando como recobro la vista, cuatro años atrás comenzó a ver luces y sombras, y termino por curarse. Al acabar el acto tanto Javier como Lidia dijeron de ir a tomar una copa, como era algo tarde, decidieron que lo mejor era tomarla en su casa. Llegamos a su casa, entramos, y seguimos hablando, yo esperaba alguna insinuación de Lidia; pero no llego, y tras tomar una copa dije de irme entonces Lidia sorprendiéndome dijo "no te vayas, usaremos la habitación de invitados" yo conteste "no quiero molestar" Javier sonriendo dijo "no es ninguna molestia te preparo la habitación de invitados en un momento" y Lidia dijo "Si prepárala, pero no para el sino para ti, el dormirá conmigo" Javier la miro y me miro, yo dije "Creo que mejor me voy" Lidia dijo "No te vayas, verdad Javier, que no te importa dormir en la cama de invitados" Lidia me cogió de la mano y me llevo a la habitación, quedándose Javier en el salón. Ya en la habitación Lidia se desnudo y tumbándose sobre la cama me dijo "ven a mi lado", mientras me desnudaba le pregunte "que pasa con tu marido, como te permite esto" ella dijo "al poco tiempo de volver de Paris le conté lo sucedido, pero que lo seguía queriendo, y que comprendería si quería el divorcio, él me pidió que no lo dejase. Accedí, pero le dije que si te volvía a ver volvería a acostarme contigo, él nunca llego a creer que me acostara contigo, y en estos años no he tenido ningún amante, ni cuando recobre la vista" ya no hubo más explicaciones follamos sabiendo que al otro lado de la puerta estaba Javier seguramente escuchando. Por la mañana deje a Lidia en la cama, y salí al salón allí estaba Javier, no sabía que decirle fue él quien rompió el hielo, "te puedo hacer una pregunta" por respuesta encogí los hombros, "¿Allí en Paris, os acostasteis?" afirme con la cabeza "Ella me lo dijo, pero creí que era una fantasía de ella, y tengo que agradecértelo, después de irte de Paris, Lidia cambio, volvió a ser la chica alegre de antes del accidente" me atreví a preguntarle "y ahora qué?" sonrió y me pregunto "vas a estar mucho tiempo en la ciudad" antes de contestar me lo pensé, y le dije tengo que estar por aquí 3 meses, pero mañana mismo pediré el traslado inmediato" el rápidamente dijo "no lo pidas" asombrado le dije "Pero si me quedo ." el no me dejo terminar "lo sé pero también sé que contigo ella se siente feliz". En ese momento salió Lidia, llevaba una bata corta y trasparente, y dijo "Que estáis conspirando a mis espaldas" y Javier le dijo "le he pedido a J.A. que los meses que este en la ciudad se quede aquí", Lidia lo miro, sonrió y se le acerco y dándole un beso en la frente le dijo "Cariño eres un sol, Vamos a vestirnos y salimos a desayunar fuera".
Durante tres meses estuve viviendo en casa de Javier y Lidia, y después cada vez que visito lo ciudad me quedo en su casa. Y Javier duerme en la habitación de invitados.