Pareja y trio (2)

La primera parte de éste relato está publicada en la categoría Sexo con Maduras

Rendidos, nos acostamos los tres en la cama, acariciándonos y besándonos, sintiendo nuestros cuerpos desnudos entremezclados y unidos.

La puerta se abre.

El marido de Silvia abre la puerta mientras dice

-Silvia, cariño, me han dicho tus amigas que te encontrabas mal y habías subido a la habitación.

Silvia se ríe

-Esas malas putas.............pasa Juanito, y aprende cómo debe ser un hombre.....

El marido entra, se detiene, como esperando permiso para continuar, mirando hacia el suelo,

-¿puedo pasar?

Sara se ríe

-Juanito, eres inútil hasta decir basta, ¿cómo te atreves a venir sin pedir permiso primero?

Silvia se levanta, desnuda, oliendo a sexo, con su cuerpo lleno de mi semen, se acerca a su marido y le da dos violentas bofetadas,

-Idiota, ¿cómo te he dicho que me tienes que llamar?

-Perdón AMA Silvia........gime con la cabeza hacia el suelo. Mirando de reojo a su AMA Silvia

-Este es el AMO Sergio, es todo un hombre, no como tú, que sólo sirves para ser esclavo, salúdale con respeto, puede que lo veas bastante a partir de ahora

-Buenas noches AMO Sergio, buenas noches AMA Sara

-Eso está mejor...dice Silvia, estoy contenta Sergio me ha follado muy bien, como un hombre, lo que tú ya no vas a ser nunca, por tanto te dejo cambiarte de ropa. Explica a Sergio y Sara lo que quiero decir.

El marido, sumiso y sonriente explica

-AMO Sergio, AMA Sara, el AMA Silvia me ha prohibido vestir como un hombre, por dentro sólo puedo llevar ropa interior de mujer, para ser exactos, sólo estoy autorizado a ponerme sus bragas y sujetador sucios y sudados.

-En efecto Juanito, tú sabes que no eres un hombre real, sólo lo pareces por fuera, pero por dentro sabes lo que eres, y por tanto cómo debes vestirte. Puedes cambiarte ahora, tengo mis bragas rosas mojadas del semen de Sergio, preparadas para ti

-Gracias AMA Silvia, ......el marido se quita la ropa, hasta que sólo lleva puesto un sujetador y unas bragas negras de Silvia.

-Tienes suerte hoy, las bragas rosas son mis preferidas, y sentirás el semen de un hombre en ellas, enseña a tus amos el regalito que te he hecho, hará juego con mi ropa rosa

El marido vacila, avergonzado, humillado, pero extrañamente satisfecho

Silvia le ordena continuar, y le pellizca los pezones hasta hacerle gritar de dolor

-Perdón AMA Silvia, el marido se desnuda........y Sara se ríe

-Pero Juanito, ¿qué llevas puesto debajo de las bragas?

Un dispositivo de plástico rosa envuelve el pene del marido, lo aprisiona..

-Es mi regalo de cumpleaños AMA Sara, es un cinturón de castidad, se llama CB600...me ayuda a portarme bien, el AMA Silvia me ha ordenado llevarlo porque el otro día me porté mal. Me impide tener erecciones sin el permiso de AMA Silvia, para ser exactos, me produce dolor cada vez que mi cosita intenta ponerse dura. Por las mañanas puede ser muy molesto, y el AMA Silvia cuando se aburre, me excita para que sienta dolor si se intenta poner dura

Silvia nos explica

-La semana pasada, llegué muy cansada a casa, había andado toda la mañana, y me dolían los pies, pero como estaba contenta le permite a éste esclavo que me diera un masaje en los pies, y hasta que los oliera y chupara, le gusta, pero el muy inútil tuvo una erección sin mi permiso. He comprado por internet el CB600 para que no se vuelva a repetir. Lleva una semana con él, y desde que lo lleva se porta mejor, es más sumiso y obediente. Estarás contento, las bragas rosas hacen juego con él.

-Si AMA Silvia, estoy contento, tú sabes lo que necesito para ser un buen esclavo. Por favor ¿si me porto bien me dejarás la llave del cinturón para que me alivie?

El marido se pone el sujetador y las bragas rosas de Silvia, Sara y yo nos reímos, están empapadas, y al sentirlas mojadas el marido empieza a sentir una erección, su cara refleja la extraña mezcla de sensaciones de placer humillación y dolor que siente ahora.

-AMO Sergio, muchas gracias por dar placer a mi AMA Silvia, necesita lo que yo no puedo darle, es usted un hombre muy bueno, gracias.

Silvia sonríe complacida

-Eso está bien, me complace que asumas que no puedes ser un hombre nunca más, y que trates con respeto y admiración a tus AMOS. Tienes suerte, no me he duchado todavía, Sergio me ha follado y me ha llenado el coño de semen, me lo puedes limpiar

-Muchas gracia AMA Silvia, el AMO Sergio te ha hecho un gran regalo que yo tengo el honor de limpiar.

Silvia abre las piernas, enseña a su esclavo el coño mojado, chorreante de semen, el marido se arrodilla y se lo lame, suavemente, limpiándolo con la lengua, orgulloso del honor que le ha sido concedido, saboreando cada segundo, cada gota. La excitación del momento choca con su jaula de plástico, siente dolor y placer, disfruta cada segundo, cada gota, hasta que su ama está limpia.

-Idiota me hace cosquillas, no sabes ni comer un coño...., pero puede que sepas hacerlo en un culo. Sergio ha follado el culo de Sara, lo ha llenado de semen y se lo puedes limpiar. Pero hazlo bien, o si no..........

-Gracias AMA Silvia, será un honor y un placer limpiar el culo del AMA Sara, el semen del AMO Sergio sabe muy bien, es todo un macho.

Sara se ríe, golpea fuertemente el culo del marido de Silvia

-A ver como lo haces, lo quiero limpio por dentro y por fuera,

Silvia coge la cabeza de su marido y la coloca entre las nalgas de Sara

El marido tiembla, de asco y de placer, saca la lengua y empieza a lamer el semen que chorrea del culo de Sara, limpiando alrededor del agujero, haciendo cosquillas a Sara que ríe.

-He dicho que por dentro también..

El marido vacila, Silvia le golpea, le retuerce los pezones hasta hacerle gritar, le da patadas en el culo, y de repente sonríe

-Ya sé lo que te hace falta, no eres un hombre, no puedes follar, pero puedes ser follado, te tienes que ir acostumbrando...sabes que ya no eres un macho, eres nuestra puta, te va a gustar el semen y ser follado

Silvia abre una bolsa, saca un consolador corto y abombado, empuja la cara de su marido entre las nalgas de Sara, pega a su marido en el culo y le inserta el consolador,.

El marido se retuerce, mete la lengua dentro del cuerpo de Sara y recibe el semen del interior de Sara en su boca. Silvia empuja el consolador dentro de su marido, le duele, pero al tocar su próstata una y otra vez le produce una eyaculación, su fláccida y encerrada polla deja escapar gotas de semen.

Silvia y yo nos reímos.

-Le gusta, creo que debería llevarlo puesto cuando vuelva con sus amigos...........