Pareja sadomaso: El baño de una perra
En la vida de toda perra llega el,momento tan esperado y temido del baño y en la vida de toda sumisa llega el momento de obedecér y humillarse ante su Amo para darle placer...
No soy aún la perra que él desea, pero es él quien me está formando y amoldando a su manera de ser, solamente él ha sido mi Amo, por lo tanto estoy aprendiendo todo lo que a él le gusta y tal como a él le gusta sin tener mañas de nadie más.
Mi Amo decidió demostrarme que para castigar a una sumisa no se requiere que ésta haya cometido errores, pero tampoco se requiere tener grandes cámaras de tortura, con algo de imaginación se suplen todas las necesidades.
Una vez firmado nuestro contrato, mi Amo se sintió en mayor libertad de hacer conmigo lo que quisiera, y, a pesar de que yo le dije que no quiero ninguna palabra de seguridad puesto que deseo que sea él usen me lleve hasta donde desee, me pidió que pensara muy bien en una única palabra que pudiese decir cuando yo sintiese que él no sabía reconocer mis límites... por historia personal acordamos que esa palabra sería su nombre, pues además de que adoro decirlo, ya casi no lo uso, porque intento decirle solo Amo, por lo tanto si yo llego a invocarle en un momento en el que me está castigando es porque yo considero que mis límites se están sobrepasando y él debe evaluarlo y detenerse.
Habiendo tomad ese acuerdo, me sorprendió un día en el que me pidió que me desnudara y me pusiera en 4. Además me vendó los ojos. A mi no me gusta tener los ojos vendados, me da miedo no ver, pero obedecí. El fue tomando uno a uno mis patas delanteras y las fue atando de forma muy abierta y luego mis patas traseras y las ató de la misma manera, mientras me recostaba en el piso.... Las patas traseras estaban aprisionadas por algo que no sabía qué era, pero no me permitía moverlas; las delanteras si podía moverlas pero no mover los brazos, era muy raro, me sentía muy expuesta, humillada.... sentía además como algo de brisa pasaba sobre mí, era un poco raro...
Luego de eso sentí como el empezó a castigarme con una vara, le encanta hacerlo, me golpeaba los muslos, la panza, las tetas, los brazos.... me castigó dándose gusto... y por más que chille e intente moverme fue imposible, lo que me detenía era muy fuerte... luego supe que eran los sillones de la sala, como dije antes: creatividad es lo que se requiere muchas veces para poder disfrutar.
En cierto momento sentí que algo se aproximaba a mi cuca rasurada y pegué un alarido descomunal, mi Amo me acababa de hacer una marca en fuego de sus iniciales, así como se marca al ganado. Esa sería solo una, porque tengo muchas más en todo mi cuerpo....
Luego de castigarme hasta sangrar, me dio su deliciosa Verga para que la mamara: estaba sumamente grande e hinchada, como siempre está y cuando se excita se vuelve aun más gruesa y grande, y así la adoro, porque es la verga de mi Amo.
En esos días recuerdo que estaba aprendiendo a mamar, así que no debo haberlo hecho muy bien, pero lo intenté, además él fue muy considerado. Luego de eso se montó en mi espalda y me ordenó que fuera su caballo y lo llevara así hasta el jardín y mientras lo llevaba, por supuesto, me seguía castigando y me retorcía del dolor por la quemada, pero me dijo que si lloraba me rompería el hocico. En el jardín me tomó como un Amo toma a su animal y me montó por el culo, con tanta fuerza que me hizo sangrar, pues hasta enotices mi culo era virgen(y será ocasión de otro relato cómo lo hizo, pues no solo llegó y me tomó)... mientras me montaba me pidió que ladrara fuerte, cada vez más fuerte y que no me soltaría hasta que no se escuchara como si fuese una perra real. Cuando finalmente terminó, sin previo aviso agarró la manguera de agua fría y me empezó a tirar agua, diciéndome que era una perra sucia y que tenía que aprender a ser limpia y a dejarme limpiar.... me tiró agua por todos lados, en varios momentos casi me ahoga; me metió el chorro adentro del culo, y se reía al verme temblar de frío.
Grabó videos, hizo fotos, y hasta se puso a hacer llamadas mientras me bañaba.... Al terminar me ordeńó quedarme un rato ahí, cuando él lo consideró prudente me vino a recoger tirada del collar y me dio permiso de ponerme en dos patas y entonces comenzaron a correr muchos líquidos de mi culo, me devolvió al jardín y me dejó en cuclillas un rato más hasta que todo hubiese bajado, luego me entró y me dio permiso de vestirme. Para entonces yo ya no usaba calzón, pero a veces usaba bra, cuando me puse la ropa el bra no estaba y me dijo que a partir de ese día no lo usaría más a menos que él me lo ordenara....
Realmente fue humillante, no solo la forma en que me castigó sino el trato de perra que me dio, desde el baño hasta como me usó..... yo sabía que era su perra, pero no lo había sentido con tanta fuerza...
Perra de CC