Pareja Humeda

Pareja Húmeda

Ante todo daros las gracias a las personas que me han leído, comentado o valorado cualquier de mis tres anteriores relatos.

En esta ocasión relatare como pude practicar lluvia dorada con una pareja amiga mía.

Resulta que esta pareja contacte con ella a través de una pagina de contacto, puesto que ellos buscaban un chico bisexual de mi provincia para mantener juegos y relaciones sexuales.

Una vez intercambiado unos correos quedamos en vernos en un bar para tomarnos algo y si hay una cierta complicidad entre los tres pues seguir adelante. La hubo y de ahí salieron tres magnificas sesiones de sexo de lo más normal. Sexo oral, vaginal, anal (ambos hacia la mujer y yo hacia el hombre), besos negros,...

Pero ocurrió que en la cuarta tarde que quedamos en su casa en un pueblo tranquilo sucedió de lo más natural posible lo de la lluvia.

Una vez tomado el café y unos pastelitos y después de una buena charla que derivo como siempre en una charla subida de tono. Una vez calentado por la charlita empezamos los besos y las caricias hacia la mujer. Ella es morena, bajita, ojos negros, unos pechos grande y una entrepierna que se moja con bastante facilidad. La ausencia de pelos en su monte de Venus hace que su sexo sea una delicia para cualquier paladar que disfrute de estos manjares. En cambio el hombre es de complexión fuerte, moreno también, con su cuerpo cubierto de pelo. Cabe destacar que su polla no era de gran tamaño pero su mujer le sacaba todo el provecho a su pequeña verga. Su culo con pelito no era necesario tampoco dilatarlo mucho, bastaba con un poco de lubricante y pasar a la acción. Ambos estaban cerca de los cuarenta años pero su físico no era tan malo a pesar de todo.

Entre las charlas le comente que me encantaba lo voyeur (ellos muchas veces follaban delante de mí mientras me pajeaba), la lluvia dorada y en menor medida el scat. Ellos siempre respetaban mi idea pero que a ellos no le gustaba estos dos últimos gustos míos. Pues una vez metidos en faena nos desnudamos y entre los dos hombres desnudamos a la mujer. Su braga como siempre estaba ya manchada de sus propios flujos y su entrepierna brillaba a causa de estos. Fui yo mismo el que me dirigí hacia aquel delicioso coño para que mi lengua hiciera que de esa cuevecita rica salieran mas jugos para beberlo sin pensarlo. En cambio su marido le dio su polla para que se la mamara y de paso el dar cuenta de sus enorme tetas y sus apetitosos pezones que lo cubría con saliva por ada lametón que le pegaba. Poco a poco y según exigencia de la mujer fuimos incrementando el ritmo de mis lamidas y de mi masaje que le daba en su durísimo clítoris para que de un momento a otro tuviera uno de sus riquísimos orgasmos que convulsiona todo su pequeño cuerpo. Poco antes de que este viniera tuvo lugar el de su marido que antes de que se corriese saco su pene y se corrió en su cara.

Yo todavía tenia mi polla a reventar pero no me corrí así que me dirigí hacia su cara y le pase mi lengua por ella y le refregué toda la leche de su marido por su angelical rostro. Después de mis lamidas termine con mis labios en los suyos introduciendo mi lengua en su boca como si fuera un poseso. Le dije al oído que me polla necesitaba de lubricación para su precioso coño. Así sin mas se llevo mi verga hasta su boca y en pocos segundos mi tronco estaba totalmente ensalivado y listo para funcionar. Ella con voz sensual me dijo

"Follame mi niñito"

Me coloque delante de ella y apunte mi verga hasta su cueva húmeda. Esta escena el marido no perdía detalles sentado en un sillón y haciéndose una excitante paja en nuestro honor. De una sola clavada se la metí y un pequeño grito salió de sus labios. Sabia que le encantaba que se la metiera sin previo aviso y de una sola vez, así que sin detenerme inicie un ritmo suave para que ella empezara a coger temperatura. Mientras me la tiraba le miraba su cara. En ella se estaba secando la leche del marido y fue el mismo quien con su lengua se tragó los restos suyos para que pudiera ver mejor. El marido de nuevo se calentó al ver la escena y puso su culo bien abierto en la cara de su mujer y le dijo que se lo mamara mientras que yo con una mano le pajeaba. Le escupí en su polla y con mi mano empecé el sube y baja. Que rica polla tenia, tan chiquitita y manejable daban ganas de mamarla ahí mismo. La mujer entre mis envestidas que cada vez fueron más fuertes y su lamida de culo ha su marido con algún que otro dedo metido por en medio empezó a gemir de forma considerable. Estos gemidos llegaron a mis oídos y estuvieron a punto de hacerme correr. Con la leche en la punta de mi polla, se la saque del coño me levante y fui hasta el marido que se la coloco en su boca y me vine dentro de ella. Ningún chorro dejó escapar de mi leche, se la trago todo. Ya para terminar acelere al máximo la paja que le estaba haciendo mientras el se ocupaba del coño de la mujer que otra vez se corrió y su espalda se arqueo del orgasmo que tuvo por segunda vez. En cambio el marido necesitó de unos minutos mas para que la poca leche que le quedaba saliera de su pija.

Nos tomamos un descanso y dijo la mujer de ir al servicio a hacer pipi. Yo le dije que si podía mirarla como meaba a lo que ella me respondió que sin problema. Se subió al vater y se puso en cuclillas para tener una mejor visión de su meada y se abrió sus labios. Un poco de pipi salió del vater pero lo siguiente si entro dentro de él y yo con cara de satisfacción mirando la escena mientras el marido preparaba unos refrescos. Una vez desprendida de las ultimas gotas se disponía de limpiarse con un trozo de papel higiénico cuando le grite que parara. Le dije que si yo mismo le podía limpiar... ¡con mi LENGUA! Ella no le importaba así que acerque mi cara a su chochete mojadito y empecé a olerle. Que olor más rico disfrute de ese olor y acto seguido pase mi lengua por su coño humedecido por su propio pipi. Estaba en la gloria. EL marido en ese preciso momento entraba por la puerta del baño y quedo asombrado de tal escena. Una vez había terminado de limpiar el chochito le dijo la mujer al marido con una amplia sonrisa.

Mujer- "Da mucho morbo el que te limpie el coño de tu propia orina"

Yo- "Pues si quieres en otra ocasión me podrás mear y si quiere tu marido también. Lo podríamos hacer en la bañera"

Ellos dos accedieron que cuando tuvieran ganas de mear lo hicieran en mi cuerpo mientras estaba tendido en su bañera para así no poder manchar el suelo de orina.

Nos tomamos los refrescos y tomamos algo de aperitivo para reponer fuerzas y tuvimos como una hora u hora y cuarto de sexo como anteriormente he relatado con sexo oral, vaginal, corridas...

Entonces la mujer me llamó y me dijo que tenia ganas de mear que si quería ir a la bañera para que me meara. Yo no lo dude en absoluto y me tumbé en la fría bañera y ella en la posición de cuclillas y justo enfrente de mi cercana cara empezó a mear poquito. Yo abrí la boca y recibí el primer chorro. Me gusto el sabor así que le dije que sin problema podía beberme un poco de su orina. El marido no daba crédito de lo que veía su mujer meando a otro hombre en su propia casa. El segundo chorro que me lanzo fue mas largo y caliente que el otro así que se me escapó bastante cantidad pero algo bebí. La mujer no podía contener mas la orina así que en el tercer chorro se vació. Cuando termino intento forzar mas para que saliera pero apenas le salían gotas. Yo gustoso y lleno de su propia orina le limpie con mi lengua y saliendo de la ducha dejo paso al marido. El marido se coloco de pie y apuntando a mi boca acertó un breve chorro que me llego sin necesidad de beber mas allá de la campanilla apenas saboree su pipi, pero este no me gusto. Era muy fuerte y excesivamente salado y amargo, así que le dije que me bañase con su orina las parte que él creía conveniente. Así que empezó con mi cara y fue bajando hasta mi pecho, mi ombligo y por ultimo hasta mi polla. Allí se termino su orina y se salió de la bañera. Le dije a los dos si quería probar la poca orina que había en mi cuerpo. El marido dio un NO rotundo como respuesta. La mujer con un poco de miedo dijo que probaría. Así que ella misma se echó encima de mí y empezó a lamerme la cara. Pero cuando lo probo puso cara de asco y no le gusto. Ya por ultimo nos duchamos los tres juntos, tocándonos los unos a los otros y dándoles las gracias a los dos por practicar conmigo de forma pasiva una de mis pasiones que es la lluvia dorada. Le explique que suelo hacérmelo yo mismo antes de ducharme y que no tenía punto de comparación. Ellos mismo me dijeron que si quería en próximas sesiones con ellos quería que me measen que sin ningún problema ya que ambos disfrutaron meandome y más la mujer al verme tragar su orina.

Tuvimos dos ocasiones mas de practicar mis gustos con esta pareja y la verdad cada vez me gusta más. Así que si os gusta la lluvia dorada o el sexo guarro en general y vivís al sur de España podéis contactar conmigo en el correo: newtattojk@hotmail.com .

Por ultimo desearos unas buenas vacaciones y que descanséis lo mas que podáis y si puede ser que disfrutéis del sexo lo máximo.