Pareja de tres
Un encuentro en Sevilla de dos hombres y dos chicas termina en trío bisexual sin límites.
Hola: Voy a narrar un relato dentro del tema bisexual que he viví yo y sigo viviéndolo actualmente.
En la época que empecé esta aventura tenía 25 años, me llamo Guillermo y la chica con la que estaba entonces , Rocío.
Soy de Salamanca pero por cuestiones de trabajo me trasladaron a Sevilla, lugar donde aun residimos.
Una noche salí de copas, Sevilla tiene un ambiente especial. Estaba con un colega con el que había tenido algún pequeño roce sin llegar a más. Al final de la noche encontramos a dos chavalas que estaban solas y nos acercamos a ellas, empezamos una conversación muy amena, las invitamos a unas copas, ellas también nos devolvieron la invitación, esta s rondas de copas se repitieron varias veces y ya el alcohol se hacía notar. Salimos a bailar los cuatro, yo con Rocío, Borja, así se llamaba mi amigo con Sonia.
En una música lenta, Rocío se me colgó del cuello y empezó a besarme. Su lengua se metía en mi boca como una serpiente, yo limité. Pude ver que la otra pareja se estaban morreando al igual que nosotros. Al momento apareció el más grande morbo imaginable. Ellas se miraban con lascivia indicando la calentura que tenían. Nos sentamos y hablamos de lo bien que nos sentíamos. Una sorpresa nos invadió a Borja y a mí, ellas empezaron a tocarse los cuerpos y seguidamente pasaron a besarse sin pudor.
Yo , puse mi mano en la pierna de mi amigo y también lo acaricié. Ellas se dieron cuenta y nos dijeron que fuéramos a algún hotel donde poder terminar la noche. Eso hicimos, nada más entrar en la habitación, Rocío y Sonia se besaban mutuamente, se iban quitando la ropa y se tocaban sus coños, se metían los dedos dentro y nos insinuaban con la mirada que nos acercáramos a lellas. Nos quitamos la camisas y mi amigo puso su lengua en un pezón mío, yo le tocaba por encima del pantalón su polla que estaba como un tronco de erecta, lo mismo me pasaba a mi.
Pronto me bajó la cremallera y sacó de la caverna mi mástil que empezó a chuparlo.
Al momento que se dieron cuenta, ya desnudas se acercaron y me comieron literalmente las dos, bajando sus bocas donde estaba la boca de mi amigo, le usurparon el sitio y la felación empezó a ser maravillosa, las dos bocas subían y bajaban llegando hasta los huevos que mordisqueaban al unísono. Borja no se estaba parado, me besaba el ano y metía, primero un dedo, luego los dos, el gusto que me llegaba a mi era impresionante.
Fuimos a la cama y Sonia se pudo de a cuatro situando su chocho en la punta de mi cipote, no tuve que hacer esfuerzo en introducir mi miembro en su vagina, la tenía completamente lubricada y entraba y salía toda dentro.
Ella la cogió y de un golpe se la introdujo en el culo, me decía “maricón dame fuerte, clávamela toda bien adentro”
Rocío se acerco y la besó en la boca, sacaban y escondían sus lenguas como si les fuera la ida en ello.
Tal como estaba de a cuatro, Borja se metió debajo y le puso la polla en el coño, el acoplamiento fue total, dos pollas la penetraban a la vez y una lengua comía su boca. Los gritos se oían de tal manera que temía nos llamaran la atención del hotel. Rocío el decía Sonia, “puta, como te están jodiendo” Que puta que eres. Sonia gritaba, ha ah ah ah, dame, dame más, quiero más, me vas a reventar cabrón, dame. No pudimos más y una fuerte sacudida al unísono se nos apoderó de nuestros cuerpos, la explosión fue genial, solo se oía. Me corro, me corro, me corro, los tres tuvimos un orgasmo paralelo, la leche inundó el coño y el culo de nuestras mujeres, la corrida bestial, Sonia clavaba las uñas en nuestros cuerpos , y Rocío mordía los labios de Sonia y la penetraba hasta la garganta con su lengua.
Tomamos una ducha los cuatro, Rocía estaba ansiosa de pollas, y de rodillas nos chupaba las pollas de una en una y se metía las dos en su boca, Pronto nos pusimos como burros, Rocío nos dijo, ahora quiero mi ración, sentada en el borde de la cama, me pidió me sentara de espaldas a ella y se metió de un golpe mi polla dentro. Vino Borja y me besaba los huevos estando la polla dentro, Roció se movía con gran afán, no la quites decía, sigue cabrón, sigue.
Nos dimos la vuelta y me puse encima enl la postura del misionero, mi boca junto a su boca, llenos de pasión, Sonia me comía los huevos y Borja acercó su polla su boca, como si fuera una piruleta la lamía, Rocío entró en un orgasmo imparable, no fera un orgasmo, era un multiorgasmo, una, dos, tres veces se corrió. Quedó tendida en la cama.
Borja acudió sobre mi, y me decía, ven , mi hombre, quiero que me penetres con ese poll´n que tienes.
Lo puse en la cama echado, le levanté las piernas y le metí todos mis 20 centímetros en su culo. Gritó como un cabrón, me decía, métela bien dentro, cabrón, métela hasta el fondo, quiero toda tu leche dentro, córrete en mi culo.
No pude aguantar más y me corrí dentro, tres sacudidas llenaron de leche su culo, pronto, al quitarme , empezó a verse salir de su culo la lefa, las chicas que estaban viendo el panorama se pusieron a lamer su culo u chupar la leche que salía, se besaban pasando de boca a boca la leche.
Rocío vino hacia mi y me puso su lengua en mi boca diciendo, toma maricón, saborea la corrida tuya en el culo de tuamigo, Sonia chupaba mi polla quitando las últimas gotas.
Nos duchamos y llevamos a las chicas a sus casas. Rocío me dijo que quería dormir conmigo, Borja tambien se apuntó a estar juntos esa noche.
No fue esa noche única, desde esa noche, Rocío, Borja y yo somos trío, Cuatro años hace de eso y llevamos una vida en común, tuvimos que comprar una cama más amplia desde esa noche dormimos los tres juntos. Nps gustamos, nos enamoramos, y no hay celos. Siempre follamos los tres juntos, nunca por separado. No se hasta donde llegará esta pasión.
Al año siguiente Rocío quedó embarazada, no sabemos quien es el padre, mejor dicho, el niño tiene dos padres, nos hemos jurado que nunca haremos una prueba de paternidad.