¿Parecidos razonables?

De cena con la familia me encuentro un clon de Paco. ¿Será igual de bueno en la cama o no?

Cena familiar

Era sábado, y también el cumpleaños de mi hermano acompañado con cena familiar como en cada cumpleaños. Mi padre me dijo que estuviese a las 20:30 en casa para irnos todos juntos hacia el restaurante. Mi novio y yo, recogimos a mi hermana y a su marido y fuimos para allá siguiendo el coche de mi padre.

Llegamos al restaurante, era un lugar precioso. Una finca con un jardín inmenso y el restaurante situado en medio. Nos dispusimos a cenar, gracias a Dios mi padre es no fumador, pero como yo soy fumadora pues la zona no era la adecuada para mí y tuve que salir a la calle en numerosas ocasiones. Al entrar al restaurante le vi, un señor de unos treinta y algún años que estaba sentado junto a una chica. Era atractivo y su cara me recordaba mucho a la de alguien, con esas canas y esa barba...mmm, ¡Paco! (pensé) y un cosquilleo recorrió mi espalda al imaginar.

Como sabeis, estoy enfadada con Paco, por celos o por lo que sea y no he sabido nada de él desde hace un tiempo. Y bien...

Me senté junto a mi chico y toda mi familia. El tipo en cuestión no paraba de mirarme, ya que yo, cuando me levanta para cualquier cosa iba andando en plan diva y con mi falda blanca ajustada de apenas 15 cm. Una de las veces me dispuse a fumar, fuí hacia la calle y él me miró insistentemente desde que me levanté hasta que salí a la puerta. Notaba sus ojos clavados en mi trasero como si de un dulce caramelo se tratase, aunque debo reconocer que yo también estaba exagerando un poco el movimiento de caderas para despertar su mirada.

Ya en la calle me encendí el cigarrillo mientras contemplaba el jardín. Al momento le vi salir, se sentó en un banco y me miró descaradamente mientras encendía un pitillo.

-Que faena tener que salirse a fumar a la calle- (me dijo sin dejar de mirar mi cuerpo embobado)

-¡Vaya!- (contesté)

Se quedó mirandome todo el tiempo bastante descarado, aunque cuando yo le miraba apartaba sus ojos como con algo de vergüenza pero luego seguía mirando de reojo hasta que yo me giraba y él volvía a contemplarme lascivamente. La verdad no sé que me pasó, no es que estuviese desesperada por follar, es que tenía ganas de Paco y ese hombre se parecía tanto... mi cuerpo deseaba acercarse a él y comerle como si de mi profesor se tratase, pero no podía ser.

Acabé mi cigarrillo y me despedí de él con un simple: -Ahí te quedas-. El chico me miró fijamente mientras yo me iba y escuché...

-Espera, ¿me vas a dejar aquí solo con el cigarro?-

Pedazo de cabrón pensé, tenía a su chica sentada en la mesa esperándole y estaba entrándome como el que no quiere la cosa.

-Sí- (le dije con orgullo)

Entré dentro y continué con la cena, al rato entro él y se sentó en su mesa de nuevo observándome. Yo estaba a mi bola, hablando con mi familia, con mi chico y actuando con naturalidad, como si no hubiese entablado conversación con él. Entré al baño, estaba intentando cenar pero no dejaba de pensar en Paco, miraba a ese chico y me recordaba mucho a él, ya no sabía que hacer. Comprobé que mi tanguita estaba mojado, realmente tenía ganas de Paco.

Me senté de nuevo en la mesa, quería llamar ansiosamente a mi Dios particular pero mi orgullo me lo impedía. Decidí hacer algo mejor. Saqué otro cigarrillo de mi bolso y mirando al tipo lo manoseaba para que viese que iba a volver a salir, él me miró y me hizo un gesto con los ojos que entendí como que en un momento saldría.

-¿Otro?- (me dijo mi padre)

-Sí- (dije con cara de buena)

Salí y a los pocos minutos salió él, me miró de nuevo lascivamente pero ahora sin apartar sus ojos ni por un instante. Yo le miré como una furcia en celo, a la vez que me alejaba de la puerta por el jardín sonriendo.

-¡Que mala eres!- (me soltó)

Seguí riendo y me escondí en el parking tras mi coche, el chico se acercó lentamente y me miró cuando estaba frente a mí. Me sonrió y añadió una frase bastante fácil de responder para mí...

-¿Qué vas a hacer esta noche?-

-Pues pensaba echar un polvo contigo aquí y ahora, pero como tu novia está dentro pues ya no sé si esperarme a que la dejes en casa-

-Ja, ja, ja, no es mi novia mujer. Es mi hermana.-

-¿Sales a cenar con tu hermana?- (dije sorprendida)

-Si bueno, es que tiene problemas con su marido y necesitaba hablar con alguien-

-Ja, ja, vale. No sé si creerte pero bueno, si tu lo dices...-

-¿Me vas a decir qué haces esta noche o no?-

-Claro, ahora mismo pienso follarte. Después... Dios dirá- (dije riendo)

El chico se quedó alucinado, se puso rojo como un tomate y le tendí mi mano para que la cogiese. Me acercó la suya y yo levanté uno de sus dedos chupándolo con insistencia y mirándole a los ojos fijamente.

-¿Eres un poco cortado no?- (le dije)

-Vaya lo siento, nunca me había pasado algo así-

-Pues a mí los cortados no me llaman mucho la atención, lo siento-

Me di media vuelta y volví al restaurante como si nada hubiese pasado, no levanté sospechas ya que no habiamos tardado mucho y me senté de nuevo para tomarme el café. El chico entró al poco tiempo, me miró bastante mal pero siguió a lo suyo. Yo me sentía húmeda, se parecía tanto a Paco. Aunque pensé que sería una locura por mi parte tirarme a ese señor ahí, en ese momento, además, mucho parecido a Paco pero su forma de ser no me ponía lo suficiente como para eso.

Pedimos la cuenta y nos fuimos, el chico ya se había ido hacía poco con su "hermana" y yo ya como que pasaba de todo un poco. Era ya algo tarde, Carmen me llamó y quedé con ellas para salir un rato, dejé a mi chico en casa y fuí al pub donde estaban mis niñas esperándome. Me puse un poco tibia entre copa y copa, ya que esa semana le tocaba conducir a Carmen.

Fuimos a la discoteca del pueblo en el coche de Carmen, allí habían bastantes amigos nuestros y conocidos, me puse a bailar con los porteros, con mis amigos, saludando a todo el mundo como si fuese la reina y después de tanto meneito con el culete con casi todo el personal vi a alguien familiar hablando con Carmen... era Paco :S.

Se acercó al podio donde yo me encontraba bailando y como si nada me saludó sonriendo.

-¡¿Paco?!, tu por aquí- (le dije)

-Pues mira, sí. A ver si me tomo una copa-

-Ah, genial-

Continué bailando a mi rollo, Paco estaba en la barra mirándome con su cara de "santo" y yo pasé de él girando mi cara. Un chico al ver mi forma de bailar se me acercó por detrás y comenzó a rozarme con el bailecito. Le seguí el rollo hasta que sentí una dureza inmensa dentro de su pantalón, me giré mirándole y reí mientras me bajé del podio contemplando a Paco, que su cara parecía un poema de ver como me "follaba bailando" a ese desconocido.

Pedí un par de copas para Carmen y para mí, Paco me miró con cara de enfado y yo muy sonriente le dije:

-Paco, ¿tu quieres algo?-

-No gracias, ya tengo-

Seguí bailando con mi copa en la mano completamente en mi mundo, bailaba con todo el mundo y mi amiga Mari me pidió que la acompañase fuera un momento. Así lo hice, fuimos al parking de la discoteca y me apoyé en el coche de Carmen mientras Mari hablaba por teléfono con alguien, miré a un grupo de chicos que estaban mirándonos y vi a aquel chico del restaurante. Comencé a reír.

-Yo a ti te conozco- (dije con ironía)

-Y yo a ti también, ¿quereis un cubata?- (dijo acercándose a donde estábamos)

-Claro-

-Yo soy David-

-Yo Deborah- (mentí, como con todos los desconocidos)

Cogí del brazo a David cuando Mari había terminado su conversación y cuando ibamos andando por el parking me encontré a Paco de frente que iba hacia su coche.

-Paula, ven un momento por favor- (dijo Paco cogiéndome del brazo)

-¿Paula?- (preguntó David a Mari)

Fuí con Paco hasta su coche y subí, Paco se lanzó a besarme y le rechacé aunque me estaba muriendo de ganas porque me hiciera suya.

-¿Se puede saber que te pasa? ¿Te he hecho algo?- (me dijo)

-No Paco, no estoy de humor. Yo he venido para divertirme y si hubiese querido quedar contigo te hubiese llamado. Pero como el otro día te llamé, me colgaste y te vi con otra chica después pues paso de llamarte- (dije saliendo del coche)

Paco salió de inmediato tras de mí.

-¡Estás celosa!-

-Paco, no me calientes, ¿vale?-

Entré dentro y busqué a David, bailé un buen rato con él mientras Paco se quedó en la barra hablando con Carmen. Al rato le pedí a David que nos fuesemos a su coche a tomar un cubata. Subimos al coche y le empecé a comer la boca con deseo, su barba me llamaba tanto la atención, era como Paco pero con menos canas, aunque no sé...tenía algo que le hacía parecerse, al menos para mi parecer.

Después de tanto besuqueo decidí pasar al plato fuerte y como allí había mucha gente le pedí que nos fueramos. David arrancó el coche y condujo hasta el restaurante donde habíamos cenado.

-¿Y esto?- (pregunté)

-No sé, me ha gustado el sitio y quiero seguir desde donde habíamos empezado-

-Pero si está cerrado-

-Nos quedamos aquí fuera en la puerta- (dijo David)

-Vale, pero ven fuera-

-Está chispeando, nos vamos a mojar-

-¿Vienes o qué?- (dije sacando un preservativo de mi bolso)

David salió del coche y le empujé contra la valla de puerta del jardín que hay en el restaurante. Le coloqué el condón con mi boca y besé su pene en todas direcciones, succioné lentamente y luego metía un poco el glande en mi boca. Su barba y su pelo me recordaba tanto a Paco, no quería dejar de imaginar que era Paco y a veces solo miraba sus labios cubiertos por alguna cana que tanto me hacían fantasear con mi profesor favorito.

Mi pelo estaba empapado, mi cuerpo también, cada vez llovía más fuerte y me estaba dando todo mucho morbo. Me levanté mirándole y David acarició mi rajita con sus dedos lentamente levantandome los 15 cm. de falda y apartando un poco mi tanga. Me agarré a la valla y levanté mi culo en plan perrita acercándolo a su pene totalmente erecto.

-Fóllame- (dije casi suplicando)

David sin más dilación me la metió hasta el fondo y comenzó a bombear.

-No, no, no. Espera, sientelo-

La saqué y lentamente fuí rozándola por toda mi raja, me acercaba para meter solo la punta y luego un poco más, sin llegar a meterla completamente del todo. La lluvia nos estaba calando, los dos estábamos empapados pero no podiamos dejar de follarnos. Me agarró el pecho desde atrás y seguí con un bombeo suave moviéndome yo, y con una penetración todavía incompleta. Estuve así un rato, hasta que estaba tan sumamente cachonda que la metí toda soltando un gran suspiro por tanta espera. David siguió mi ritmo y bombeaba con fuerza, realmente no lo hacía mal y entre la lluvia mojando todo mi cuerpo y el movimiento de caderas de David imaginando a Paco... uff, me empecé a contraer, mis ojos no daban de sí y mordía mi labio inferior con fuerza mientras agarraba fuerte la verja. Me corrí fuertemente y subí el ritmo mientras sentía mi orgasmo, David no tardó mucho más que yo y al poco de terminar mi orgasmo se corrió. Salió rapidamente de mí y se quitó el condón.

Nos metimos en el coche empapados riendo y nos besamos como dos fieras, comiendonos con ganas y riendo. Me eché hacia atrás ya relajadita por el orgasmo y David me besaba mientras me hablaba.

-¿Cuantos años tienes?- (me dijo)

-Ja, ja. Los que tu quieras-

-Yo tengo 38-

-Pues muy bien- (le dije)

-Esa chica era mi hermana de verdad. Estoy separado y tengo una niña-

Lo que me faltaba pensé. Otro como Paco. Para colmo se parecía y su edad era aproximada. Siempre acabo con el mismo tipo de hombres. Para dejar de pensar, acerqué uno de mis dedos a su boca y David lo lamió, con esa barba... umm. Bajé el dedo hacia mi coñito que se hallaba completamente mojado por mis fluídos mezclados con el agua de la lluvia y comencé a masturbarme lentamente, estiraba mi piercing lentamente y movía el dedo por todos mis labios mientras David miraba atónito por la situación. Le miré saboreando mi dedo y le guiñé el ojo.

Cogí su cara entre mis manos e intenté bajar su cabeza para darle a entender lo que yo quería. David lo pilló a la primera y bajó lentamente su cara hasta mi pubis lamiendo lentamente, su boca era muy húmeda y me dejaba un rastro por todo el pubis que me daba frío al apartar su boca de esa zona, quería una buena comida. David siguió con mi pendiente estirando muy poquito y pasando la lengua por todos los rincones, así hasta que metió un dedo en mi vagina y bombeaba con éste mientras lamía mi clítoris. Siguió hasta que mi cuerpo no podía más y apreté sus orejas y su pelo con fuerza porque me llegaba el grandioso orgasmo, mi cuerpo pedía más. El pene de David estaba completamente erecto pero yo no queria que me follase de nuevo hasta que no me corriese con su boca. Le pedí por favor que lo hiciese más rápido y continuó hasta que me corrí al fin.

Me quedé extasiada mirándole y agarré su pene con mis manos, lamí un poco la punta y busqué otro preservativo. Se lo puse con mis manos suavemente y lamí un poco más, llevándome también sus testículos a mi boca. Me coloqué sobre su pene cuando me pidió que parase de chuparsela para no correrse aún y apretando su cabeza entre mis pechos, metí su miembro dentro de mí. Me moví ritmicamente en todas direcciones, David se quedó cogido a mi espalda con fuerza y me levanté para que se quitase el preservativo. Nos quedamos en el coche un rato hablando hasta que me harté de oír sus problemas (hablando mal y pronto pero sinceramente).

-¿Me llevas a casa?- (le dije)

-Sí. Podemos quedar mañana si quieres- (me dijo sonriente)

-No quiero- (le solté)

-¿Por qué?- (dijo alucinado)

-Porque no, yo tengo mi vida y no quiero problemas.Esto es esto y no hay más. Lo hemos pasado bien y mañana otro día será.-

-Me has gustado mucho-

Hubo un gran silencio por mi parte desde ese momento, solo contesté con monosílabos a las dos chorradas que me dijo durante el camino y al llegar unas calles más lejos de la puerta exacta de mi casa...

-Es aquí. Un placer conocerte- (dije)

Le di un par de besos y me fuí de allí. Ya no he sabido nada más de él. A Paco le veo por la calle alguna vez, unos días evita saludarme e incluso mirarme y otros días pasa por mi trabajo y mira descaradamente. ;-)

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