Paranormal . Capítulo 7 : El salvador ( II )

Clement había actuado por su afán de proteger a Miguel sin importarle mucho las consecuencias , aunque éstas tal vez se hiciesen notar ya .

Los ojos de su contrario estaban llenos de confusión , miedo , sorpresa . Pero era obvio que iba a reaccionar así . Percibió desde cierta lejanía las miradas de sus tres hermanos , que no lo eran de sangre pero sí de corazón . Dimitri  ( un vampiro rumano de igual porte impresionante ) , Elianne  ( una mujer lobo galesa como él )  y Eneas ( mitad hechicero y mitad elfo ) le observaban serios , inexpresivos , pensando que una vez más su temperamental hermano se había metido en problemas brujeriles .

Por algo podía leer las mentes de todos . . . o de casi todos . Había seres que según sus poderes , bloqueaban sus mentes con tal de que nadie descubriese sus secretos .

Era de sobra conocido en el mundo sobrenatural que nadie podía demostrar sus capacidades a simple vista . Era una norma que debía acatarse por narices en todo el mundo . Los riesgos eran muy peligrosos , dadas las naturalezasde cada uno , perverso o bondadoso . Lo mismo podía captarse el video por un móvil de un vampiro cazando que una foto en Facebook de un demonio alegre a todas luces .

Soltó el coche con evidente estruendo , pensando en como actuar , en lo que iba a decir . Aunque ya de por sí una simple explicación no sería convincente . Todos estaban asombrados e impactados .

Pero más lo estaba Miguel .

• ¿ Cómo coño . . . ? - empezó a decirle pero se cortó al llevarse una mano a la cabeza por el palpitante dolor  . Un hilo de sangre estaba empezando a caerle por el lado izquierdo de su sien . Se había golpeado y no se había dado cuenta .

• Estás . . . sangrando - fue lo uńico que pudo decir Clement .

El joven hombre lobo vio que su recién amado chico iba a desfallecer y antes que se cayera al suelo , le pasó uno de sus fuertes brazos por encima de los hombros y el otro por debajo de su piernas y cuando lo cogió , acunándolo hacia su pecho ,  se puso a gritar pidiendo ayuda . Apreció como Dimitri , Elianne y Eneas se iban del lugar , cancelando de inmediato sus clases universitarias de ese día . Seguramente irían a dar cuenta de los hechos , para saber lo que tendrían que hacer en la familia .

Miguel le miró y sin más , se desmayó en los brazos de aquel tío medio heroico .

Lo primero que vio Miguel al despertarse fue las laḿparas que iluminaban aquella habitación del hospital de Beltrán de Allende .

¡ Estaba en un hospital !

Reaccionó del todo y se incorporó sobre la cama . Recordó lo sucedido . Ya debían de haber transcurrido unas horas , a juzgar por la tonalidad de la jornada . Se llevó las manos a su cabeza , notándosela vendada . En el cuello llevaba puesto un collarín .

Puso los ojos en blanco al pensar en sus padres . Si Leandro habría formado la de Dios , Blanca estaría histérico - preocupada .

Y le vinieron a la mente las imágenes de Clement parando el coche sin hacerse un rasguño en las manos y después cogiéndolo en brazos . Y las dudas le asaltaron .

¿ Qué estaba pasando ? ¿ Qué había sido aquello ?  ¿ Clement era humano . . . o no ?

Entonces el misterioso susodicho entró en el cuarto .

• Miguel . . .

• No digas demasiado , Clement - le pidió , dejándose llevar por la furia - . Quiero saber por qué voy a tener que mentir por tí a partir de ahora .

• ¿ Por qué tendría que darte explicaciones ? - Clement se le acercó y se cruzó de brazos - . ¿ En que cambiaría la opinión que tienes de mi persona ?

• En nada . Pero quiero saber la verdad , ángel custodio . Me la estás debiendo .

• Tal vez no te guste lo que puedas escuchar . Tal vez creas que todo es una pesadilla real .

• Bastante estoy curado de espanto , Clement , y más con lo que acaba de pasar .

Clement lo miró con seriedad . ¿ Qué le iba a contar ?