Paranormal . Capítulo 6 : El salvador ( I )
Miguel retomará los estudios de su carrera universitaria y volverá a verse con Clement ... pero algo inesperado ocurre y la verdadera naturaleza del francés se expone más de lo debido . Es lo que tiene el instinto protector de un hombre lobo enamorado .
La tempranera mañana de aquel lunes , el reloj despertador de Miguel tocó a las 6 en punto . El joven parpadeó dos veces para readaptarse a sus horarios por retomar las clases universitarias . Soltó un quejido y se levantó , no tardando más de diez minutos en hacer su cama .
Volvió a pensar tras una noche de recuperador descanso . Para ir en coche a Beltrán de Allende era necesaria una hora de trayecto , más quince minutos de ida al centro de estudios universitarios . Su padre iba a llevarlo ese primer día , y no en su coche normal , sino en su coche patrulla . En eso Leandro , aparte de aceptar llevarlo para que se acercaran el uno al otro , no cambió de opinión . Si para su hijo tener un padre policía era un medio incordio , el que lo llevase en plan carcelario era una abochornosa coronación .
Suspiró mientras se duchaba . Recapitulando , lo peor no era que fuese a ir con su padre en su coche policial . Lo peor era que tendría que ver a Clement .
¿ Por qué un tío tan desagradablemente buenorro le gustaba tanto hasta el punto de estar enamorándose de él ?
Decidió no pensar demasiado en esta circunstancia para evitar las posibles preguntas de sus padres . Bastante nervioso se hallaba ya .
Engullió una tostada con aceite de oliva y un vaso de leche como desayuno , se vistió con rapidez con lo que mejor escogió de su fondo de armario ( un buen look era fundamental para entrar bien ese día con diversas miradas posándose sobre él por ser quien era ) y se cargó al hombro su mochila medio repleta de libros , cuadernos y útiles estudiantiles . Y antes de bajar las escaleras , se asomó al cuarto de su madre para echar un vistazo . Blanca dormía plácidamente en su cama . En dos horas , se levantaría para empezar a ponerse al frente de la tienda de ultramarinos de su abuela .
Bajó los escalones casi de dos en dos por lo medio ajustado del tiempo . Como suponía , su padre lo estaba esperando delante de su casa subido en ESE coche .
Buenos días , hijo - le saludó Leandro con el mejor de los ánimos .
Buenos días , papá - respondió el muchacho con apagada alegría mientras se subía al asiento del copiloto .
En cuestión de minutos , ya estaban en la carretera de camino a Beltrán de Allende . Leandro dio el primer paso para un acercamiento reconciliativo .
- Mikey , tú y Clement . . . ¿ estais juntos ?
Miguel sintió que el oxígeno se le escapaba de sus pulmones al oir eso .
No , papá . Yo . . .
Hijo , ya sé que tú . . . tienes otros gustos , y lo acepto . Lo que quiero es que seas feliz con la persona a la que escojas - se miraron fugazmente - . Y si esa persona es Clement , que también tiene 18 años . . . yo . . . no me opondré a una relación entre los dos .
No pienso tener a ese tío de novio en mi vida , papá .
Sólo quería decirte que cuentas con mi apoyo en lo que sea .
Y ahí se acabó el primer atisbo de conversación normal entre ambos .
Hasta que cuando se dieron cuenta , ya habían llegado a su destino .
Papá , ¿ ya solucionasteis el problema de la reserva ? - quiso saber . No podía evitar asociar a Clement con la luna llena en una fantasía tan absurda como estúpida .
No , hijo . Pero no te preocupes por eso . Ahora espérame aquí mientras voy a hablar con el decano .
Miguel asintió con escasa positividad . Padre e hijo salieron del vehículo , y el joven empezó a ser el blanco de las primeras miradas de los estudiantes del centro , que también venían de su pueblo o de otras localidades cercanas . Le esperaban . El único hijo del jefe de policía de Dama del Sol había hecho acto de presencia .
Vio a cierto tío insignificante casi a lo lejos y puso sus ojos en blanco cuando su padre entró . Se sentó sobre el capó del coche patrulla a esperar . Pero repentinamente . . .
- ¡¡¡¡ CUIDADO !!!! - gritó un estudiante desde su coche . Su vehículo se había descontrolado . E iba directo hacia Miguel .
Él no tuvo tiempo para reaccionar del susto y de la impresión , a pesar de los gritos de pánico de los demás . Miguel cerró los ojos , preparado para el impacto .
Escuchó a algo o a alguien , y cuando parpadeó , quedó atónito y confuso .
Clement estaba a su lado , sujetando con sus propias manos el capó de aquel coche . Lo había abollado y hundido . Y le había salvado de algo que casi fue espantoso .
Sus miradas se encontraron .
Clement le observaba con preocupación y con miedo , independientemente de que fuera por el peligro o por lo que acababa de hacer . Pero Miguel no daba crédito .
¿ Qué clase de muchacho era ese ?