Paranormal . Capítulo 4 : La conexión
Para su pesar , Miguel soñará con Clement en su primera noche en el pueblo y al empezar a conocerlo , notará que nuestro francés no es el típico tío normal . ¿ Terminará por descubrir algo sobre él y sus secretos ? Lo mejor es que ¡ empieza a florecer el amor !
A Miguel le estaba costando dormir aquella primera noche en Dama del Sol . Por lo menos contaba con un buen colchón y una buena almohada , y rato antes había organizado parte de sus cosas , pero aún quedaba bastante por hacer . Quería ayudar a su madre con la tienda de ultramarinos , aparte de terminar de instalarse en su casa , pero previamente sabría como prestar su colaboración cuando tuviera en sus manos el horario de sus clases en el centro de estudios universitarios de Beltrán de Allende .
Una imagen fugaz de Clement apareció en su mente , lo que le hizo quejarse . Él era la verdadera razón por la cual se hallaba desvelado . El menda , si bien contaba con un cuerpo que poco tendría de envidiable y daba libertad para la más sensual de las imaginaciones , tenía un aire de misterio que le atraía muchísimo . ¿ Acaso ocultaba un secreto fascinante pero sobrecogedor ?
Podría ser , al igual que se estuviese enamorando de él .
Se estremeció ante la inquietante posibilidad de amar a un chico tan bello como chulesco e incordiante y cerró los ojos para poder descansar de una vez .
Miguel volvió a abrir los ojos . No estaba en su cama ni en cualquier parte de su casa , sino en el bosque . Sentado al lado de Clement en una enorme roca lisa , conversando con normalidad . Observó un momento el cielo anochecido y vio que la luna seguía siendo llena . Por su abuela , le había cogido gusto a todos los temas relacionados con ese astro .
Miró a Clement . No era el mismo . Se hallaba encogido en su posición y temblaba demasiado . Más de lo debido . Como si tuviera alguna enfermedad que él desconociese , aunque aún no supiese casi todo sobre su vida . Le tocó un brazo con evidente miedo .
- Clement , ¿ estás bien ?
El susodicho se giró hacia él , y cuando Miguel le miró el rostro , notó una puñalada de terror . Tenía la cara medio deformada aún percibiendo su belleza . Sus ojos celestes tenían un punto amarillo desconcertante . Sus dientes eran ahora fieros colmillos afilados . Y sus manos estaban cambiantes con los dedos medio alargados , formándose en lo que parecían unas patas .
Clement . . . - le empezó a decir mientras se alejaba .
¡¡¡¡ VETE !!!! - le espetó el fornido muchacho con un rugido que hizo tambalear todos los árboles que les rodeaban .
El hijo de Blanca y Leandro se marchó , corriendo sin parar por la zona con su alma en vilo y el corazón atravesado por el más puro y fuerte de los miedos .
Miguel se despertó de golpe y se incorporó . Miró el reloj despertador que había colocado en la mesilla de noche . Ya eran las diez de la mañana de ese domingo de la segunda quincena de abril . Hizo con rapidez un repaso a las anteriores vacaciones de Semana Santa .
Las había vivido en la capital , junto a sus amigos , y no en ese pueblecito .
Se levantó y bajó las escaleras para dirigirse a la cocina . Vio a su madre preparar el desayuno , pero no estaba sola .
Clement se encontraba a su lado .
Cuando sus miradas se enfocaron , Miguel sintió un escalofriante deseo que le recorrió el cuerpo hasta su corazón .
Buenos días - les dijo sin saber como reaccionar .
¡ Buenos días , Mikey ! - le dijo Blanca . Su madre había pasado bien la noche , a juzgar por el tono alegre de su voz .
Hola , Miguel - le dijo él con esa voz sexy , atrayente y seductora que parecía haberle dedicado en exclusiva . Definitivamente debía de ser gay , pero no parecía medio extraño como en la noche anterior .
Decidió no contar nada sobre su sueño - pesadilla . ¿ Y si él se burlaba de ello ? Se limitó a sentarse a su lado en la mesa de la cocina con el firme pensamiento de ignorarle todo lo que pudiera .
Clement ha sido tan amable que hasta vino hace un rato para ver como estábamos y si necesitábamos algo - le explicó Blanca a su hijo - . Y le he invitado a desayunar . Espero que no te moleste .
Por supuesto que no , mamá - mintió Miguel . Claro que se sentía molesto . El tío parecía querer ligar con él , aparte de su cordial educación . Que estuviese allí no era una simple cortesía .
Hemos estado hablando - le seguió hablando su madre mientras él le observaba como un cuchillo sobre la mantequilla - , y resulta que también va al centro de estudios universitarios de Beltrán de Allende . ¿ Qué carrera estudias , Clement ?
Estoy haciendo un Máster en Astrofísica y otro en Geofísica y Meteorología - respondió el joven .
Qué interesante - musitó Miguel con desgana .
Aunque aquí en Dama del Sol hay cosas aún más interesantes - sentenció Clement .
Miguel sintió eso como una clara indirecta .
Pero también una conexión .