Paranormal . Capítulo 26 : La lucha

Gerard se puso en cuclillas ante Miguel y le sonrió , independientemente de su educación francesa o su maldad palpable .

• Tengo varios finales para vos , creo que os daré la libertad de elección - hizo una breve pausa y siguió - . El primero sería recibir el mismo destino que . . . los otros humanos con los que me encontré - soltó una carcajada que hizo temblar al novio de Clement - . El segundo , haceros mío hasta que no os quede respiración y latidos . Y el tercero sería con vuestro compañero delante , siendo testigo de vuestro horror . ¿ Y bien ? - acabó a la expectativa .

• No escojo ninguno - afirmó Miguel - . Él vendrá para salvarme .

Los ojos de Gerard se nublaron por la ira .

• Entonces creo que os escojo el final número 3 - le volvió a sonreir - . Es mi favorito .

Entonces el monstruo materializó en sus manos un athame , una daga ceremonial de mango negro y hoja de doble filo .

Miguel tragó saliva y cerró sus ojos .

Lamentablemente , los Rodríguez no habían conseguido hallar demasiados apoyos . Avisaron al Ministerio de Asuntos Mágicos , informando de los terribles hechos que transcurrían en Dama del Sol , e incluso habían pedido que les enviasen refuerzos ( con la mayor discreción posible , dada la naturaleza mágica presente en el lugar ) , pero Augusto Calderón , el presidente de la institución secreta , había dado su consentimiento a pesar de sus reservas para ello .

El problema era que los refuerzos no llegasen con el tiempo suficiente .

• ¿ Qué vamos a hacer ? - preguntó Sofía a Maximiliano .

• Por ahora tenemos que esperar , amor - su marido le puso un brazo sobre los hombros - . No creo que en el Ministerio les agrade la idea de nuestra intervención sin antes llegar los refuerzos que serían enviados .

• Estableceré un hechizo protector sobre nosotros y sobre todo el pueblo - dijo Eneas - . Espero que pueda servir de ayuda para poder detener esto .

Maximilliano asintió , pero cuando su hijo elfo iba subir las escaleras , Dimitri y Elianne aparecieron .

• Clement se ha ido - espetó el vampiro .

• Va a enfrentar solo a Gerard - confirmó la mujer lobo .

• Que la diosa extienda su halo protector sobre Clement y Miguel - atinó a decir Sofía .

Clement apareció justo antes de que Gerard le clavase el athame a Miguel .

• Llegais en el momento indicado - su enemigo aún estaba de espaldas a él .

• Déjalo ir , Gerard . Esto es entre tú y yo .

• ¡ No lo hagas , Clement ! - pidió Miguel a su novio .

Gerard se le volvió para mirar a su enemigo a la vez que el francés se quitaba su petate .

• ¿ No crees que nuestro reencuentro tiene un testigo de honor ? - le señaló a Miguel , quien se retorcía para intentar liberarse de las cadenas .

• Lo que yo crea no te importa , Gerard - Clement estaba seguro de lo que iba a hacer .

• ¿ Preparado para la actuación estelar , querido ? - Gerard parecí ansioso por matarlo de una vez .

• Preparado para ver tu derrota - respondió el otro hombre lobo .

Con un rapido movimiento , Gerard alcanzó a Clement , golpeándolo , agarrándolo del cuello y casi estampándolo contra una de las enpedradas paredes . Su rival no se quedó cortó y se los devolvió .

Miguel seguía retorciéndose para poder ir en ayuda de su amado . Tenía que hacerlo porque si no lo hacía , serían otros nombres los que saldrían en las próximas necrológicas de la prensa . Finalemente , a pesar de la dureza de las cadenas , consiguió soltarse . La magia negra que lo ataba se había desvanecido .

Como cual felino sigiloso , el joven humano llegó hasta el petate , llevándolo consigo . Se alejó y al abrirlo , vio una carpetilla que supuso de hechizos . La destapó y extrajo el primero que vio . Lo pronunció a voz en grito .

Hécate es mi luz ,

el Mal nunca será mi señor .

Tus engaños no me atraen ,

tu carne es pura maldad ,

ahora tu propio veneno beberás .

¡ Vade Retro Daemon !

La magia blanca empezó a aparecer en aquel lugar . Gerard sintió que ardía por dentro y  fuera y soltó un fuerte grito , descuidfando su defensa en la feroz pelea . Momento que Clement aprovechó para darle un certero golpe por el que su peor enemigo murió al romperse el cuello .

La bestia cayó desplomada al suelo . Clement y Miguel se acercaron .

Y se dieron un fuerte abrazo y un profundo beso .

Aparentemente , la pesadilla había concluido . Y el Bien era lo que había triunfado y prevalecido .