Paranormal . Capítulo 20 : El clan ( II )

Miguel empieza a conocer a los Rodríguez , quienes pueden hablar ante él de sus secretos sin problemas . Pero el mejor momento será cuando Clement lo lleve a su habitación ... ¿ Subirá la pasión nuevamente ?

Miguel no sabía muy bien qué decir para no meter la pata .

  • Mikey , ésta es Sofía , mi madre - se la presentó Clement .

  • Encantado de conocerla , Sofía - dijo el joven humano cuando los dos entraron en la casa .

  • Lo mismo digo - respondió la mujer en un tono de voz muy cordial y amistoso - . Es un placer tenerte aquí en persona .

  • Les he hablado bastante de tí aunque ya sabían quien eras - repuso el hombre lobo .

  • Qué bueno - afirmó Miguel . `` Sólo espero que no hayas dado ciertos detalles ´´ .

  • No los he dado - Clement le guiñó uno de sus ojos celestes .

  • ¿ Ya está aquí el humano ? - la voz de Dimitri fue bajando por las escaleras a la vez que él - . No hará falta que lo convierta en mi nevera , ¿ no ?

  • Dimitri . . . - le reprendió Sofía .

  • Vuelve a decir eso y te aseguro que te convertiré en algo peor que una nevera -  le advirtió Clement .

  • Tranquilo , hermano - repuso el atractivo vampiro - . Soy Dimitri , el hermano de este lobo enamorado de vos - saludó a Miguel con una reverencia mientras su hermano puso sus ojos en blanco - . Y también el primo hermano de Drácula .

  • Simularé no haber visto y oído eso - dijo el francés - . ¿ Y los demás ?

  • Estamos aquí - le dijo Elianne , que iba seguida de Eneas . El elfo llevaba una cesta con hojas de eucalipto - . Esta planta no se puede recoger sola , ¿ recuerdas ?

El novio de Miguel no dijo nada y ella se dirigió a su cuñado .

  • Qué bueno que estés acá , Miguel - lo abrazó - . Yo soy Elianne . Mi hermano nos ha hablado de tí tan bien . . .

  • Que ya sentíamos curiosidad por conocerte como la diosa manda - acabó Eneas - . Y yo soy Eneas , el  hermano elfo de nuestro francesito .

  • Me alegra poder conoceros a todos - afirmó Miguel - . Vuestra casa es espectacular .

  • En eso te doy la razón - Maximiliano apareció - . Aunque el mérito de la decoración lo tiene mi mujer - abrazó a Sofía por la espalda .

  • Es un honor conocerle , doctor Rodríguez - le dijo Miguel estrechándole una mano .

  • Mejor llámame Max . El `` usted ´´ está muy desvirtuado aquí , por lo que ya sabes .

  • Como tú consideres , Max - se corrigió su yerno enseguida .

  • Bueno , creo que esta pareja necesita un tiempo a solas - repuso Sofía - . Y ni se te ocurra volver a decir nada sobre la sangre de Miguel , Dimitri .

Clement sonrió con suficiencia a su hermano .

  • Sí , mamá - el vampiro rodó sus ojos - . Sólo tomo sangre animal - le aclaró a Miguel para que no se asustase sobre su dieta .

Todos se fueron desmaterializándose por la magia , dejando solos a Clement y Miguel .

Lo que bastó al hombre lobo paara sonreir a su amado de forma sugerente .

  • Vayamos a mi habitación - le cogió de una mano y se lo llevó escaleras arriba . Pronto estuvieron en el espacio personal del francés .

Miguel no sabía qué decir ante lo maravillosa que era aquella casa , y por ende la habitación de su novio , con la espaciosa cristalera y la decoración medio vintage , de la que se destacaban dos cuadros de París , uno con la Torre Eiffel y otro con una vista de la capital del Sena .

  • ¿ Te apetece que hagamos . . . eso ? - le propuso a la vez que se echaban sobre su cama .

  • ¿ Aquí , Clement ?

  • Ya probé tu lecho , ahora te toca hacerlo con el mío - le besó su novio - . Y tranquilo , que nadie nos expía .

Los besos que ya se daban pronto se volvieron caricias , que a su vez se tradujeron en desaparición de vestuario cada vez más acelerada . Miguel no quiso saber el nivel de temperatura de Clement , pero notó que debía de estar por las nubes al igual que el suyo propio.

Estando ya desnudos , el hombre lobo se puso encima de él con un rapido movimiento .

  • Siempre tan posesivo . . . - musitó el joven .

  • Me haces sacar el alma de bestia que tengo , Mikey .

  • ¿ Eso qué significa ?

  • Eso significa lo que tú quieras que signifique , amor mío .

Las palabras cesaron , y las manos de Clement volvieron a recorrer el cuerpo de su novio con pasión , intensidad , deseo desmedido . Miguel se retorció y arqueó del placer que el amor de su vida le estaba proporcionando , más cuando sintió esos famosos dedos en su entrada .

Casi sin más espera que el ansia de volver a tener lo que ya era suyo de por sí , el francés sustituyó sus dedos por su miembro firme y se inclinó por sobre él . Miguel se arqueó con un fuerte gemido que dejó impresionado a su contrario .

  • Mikey . . .

  • Lo siento , Clement . Yo . . .

  • No digas nada , mi vida . No matemos este momento .

El hombre lobo empezó a moverse con embestidas acompasadas , cada vez más rapidas . Miguel lo abrazó , y no pudo evitar clavarle sus uñas en su magnífica espalda , lo que hizo gritar a su novio . Cuando liberaron sus semillas , los gritos y gemidos terminaron confundidos .

Al separarse pero aún encima de su novio , Clement lo besó . Miguel correspondió acariciando su pelo moreno .

Las conversaciones no siempre eran necesarias para la demostración de un amor sincero .