Paranormal . Capítulo 11 : Lo tenebroso

Cuando Clement separó sus labios de los de Miguel , le miró con esperanza y amor verdadero .

• Te quiero , Miguel - le repitió - . Te amo como nunca antes pude amar a nadie .

• Esto no es cierto . . . - logró decir su contrario tras semejante confesioń con sorpresa .

• Es la verdad , la única verdad - le aseguró el fornido joven - . Lo que siento por tí es tan profundo que no podría describirlo demasiado .

Miguel se quedó callado , para a continuación darle una fuerte bofetada .

• ¿ Cómo te atreves a hacerme esto , Clement ? - le espetó con cierto enojo - . ¿ Quién te crees que eres para venir a mi casa de esta manera ?

• Mikey . . .

• ¡ No vuelvas a llamarme así ! - le gritó el muchacho - . ¡ No tienes ningún derecho de hacerlo !

• Dame la oportunidad de que nos conozcamos , amor mío . Deseo demostrarte la pureza de mis sentimientos . No me alejes de tí .

• ¡ Vete ahora mismo ! - Miguel le cogió de un brazo y empezó a llevarle escaleras abajo - . ¡ Y no vuelvas nunca más !

• No pienso hacer eso - el ojiceleste le miró fijamente y se detuvieron - . Jamás me alejaré de tu lado .

Miguel le soltó sin más y bajó su mirada .

• Ahí tienes la puerta . Déjame tranquilo de una vez , ¿ quieres ?

• Está bien - aceptó Clement , que bajó el resto de los escalones y se detuvo en el umbral de la casa - . Pero no me pidas que me aleje , que te olvide , porque no me rendiré hasta que estemos juntos y me digas que me amas , sé que lo terminarás haciendo .

Y sin más que decir , porque su contrario se hallaba bastante tocado , se fue .

Miguel se sentó en la escalera , con los ojos llenos de lágrimas . Miró la pared de enfrente , en la cual se encontraba colgado  ( junto con fotos enmarcadas y otros retratos familiares )  un cuadro antiguo en el que estaba plasmada la pintura del Arcángel San Miguel a punto de matar al demonio con su espada , y entrecerró sus orbes .

• Lo siento , Clement , pero no puedo estar contigo sin saber qué es lo que eres en realidad - musitó .

Clement regresó a su casa por la noche , con su corazón y su alma medio quebrados . Sofía , su madre adoptiva y la mujer de Maximiliano , una magnífica hechicera francesa como él , bella , de 30 años biológicos y nacida en 1431 tras la muerte de Juana de Arco , le recibió y le abrazó con fuerza .

• No te ha rechazado - le anunció - . No del todo .

• Lo sé , pero esto me está resultando muy doloroso .

• Tu futuro no está escrito , hijo , al igual que el suyo . Es cuestión de tiempo que acepte lo que su corazón alberga .

• Tengo miedo , Sofía .

• ¿ Es por Gerard de Montieu ?

• No quiero oír el nombre de esa bestia que me quitó todo cuanto yo amaba - pidió Clement .

• Recordaste de nuevo lo que te ocurrió aquella oscura noche , ¿ no , hijo ? .

• No hay día que no lo recuerde , también a mis verdaderos padres - dijo el joven hombre lobo - . Por más que ame a Miguel , por más que pueda realizar mi deseo de estar junto a él , el horrible fantasma de esos días siempre está presente .

• Tienes que seguir adelante , Clement , y lo sabes . Lo que me recuerda . . . - un sobre se materializó en una de sus manos - que te llegó esta misiva por la tarde .

• Debe ser la amonestación del Ministerio - repuso el joven - . Contaba con ello - cogió la carta y cuando la abrió , una expresión de puro terror se instaló en su rostro y tembló .

• ¿ Clement ? - se alarmó Sofía al verle reaccionar así .

Su aterrorizado hijo le enseño lo que el sobre contenía . Un grabado de finales del siglo XVIII en el que aparecían él con sus verdaderos padres y una escueta dedicatoria .

¿ ME RECORDAIS ?

• Es . . . él - afirmó Clement con el rostro pálido .

Sofía asintió .

• Sí , es Gerard . Tenemos que avisar de inmediato a Maximiliano .