Paranormal . Capítulo 10 : Lo decidido

Aquel libro , más bien un cuaderno o un diario , estaba usado y medio desgastado , por la tonalidad amarillenta que presentaba . Miguel prestó atención y en la portada del ejemplar  vio el grabado de un lobo , señal clara del tema que versaba . Empezó a hojearlo , y apreció que estaba escrito a mano , en la caligrafía excelente de algún pariente suyo ya lejano en el tiempo .

Las páginas mostraban detalles sobre las costumbres de los hombres lobo , así como la relación que mantenían con otros seres , incluida la raza humana , dibujos y otros grabados explicativos . Al ir pasando las páginas , el muchacho se detuvo en el título de una de ellas .

CÓMO RECONOCER A UN HOMBRE LOBO

Intrigado , empezó a leer .

`` Poder reconocer a un hombre lobo en su forma humana es importante , puesto que es el único momento en que se encuentra más vulnerable . De los signos físicos que poseen y por los que se les puede descubrir , se destaca el que tengan las manos peludas o cierto vello corporal de más en su cuerpo , ya que antiguamente era considerado un detalle importante que les llevaba a afeitarse y así mantener su verdad en la sombra . También es de mencionar el que tengan el dedo corazón de las manos algo más largo que los demás , en semejanza a las garras o patas que tienen al transformarse ,  y el que tengan las cejas sesgadas y unidas a la nariz . . . ´´ .

Aún absorbido como estaba en esa lectura enigmática , Miguel oyó los pasos de su madre y cerró de golpe el libro .

• ¿ Cómo estás , hijo ? - le preguntó Blanca al asomarse a la entrada abierta de su habitación .

• Mejor , mamá - le respondió el joven - . Dormir sin collarín y sin vendajes te facilita el descanso .

• Tengo que irme ya la tienda , pero tienes visita , así que no estarás solo .

• ¿ Quién vino , mamá ?

• Yo , Miguel - le dijo su voz , ESA voz , en ese tono tan sexy y misterioso .

Clement apareció en el lugar , con su fuerte apariencia y su sonrisa medio socarrona .

• Os dejo solos . Hijo , llámame al móvil por si te hace falta lo que sea .

• Sí , mamá - Miguel se levantó de su cama y se dirigió a su madre , besándola en una mejilla - . Estaré bien , te lo prometo .

• Adiós , Mikey . Adiós , Clement .

• Hasta luego , Blanca - dijo él de forma que su contrario puso sus ojos en blanco mientras seguía abriendo cajas de cartón ( y escondiendo así el libro ) .

Clement se le acercó y le susurró al oído desde su espalda :

• Ahora que tu madre se fue , tenemos que hablar .

• ¿ De qué , Clement ? - Miguel se volvió , quedando ambos en una peligrosa cercanía - . ¿ De lo tranquila que era esta mañana de miércoles hasta que llegaste ?

• Creo que te gusta estar a mi lado - sentenció el ojiceleste .

• No me vaciles , tío , que si sigues así , te me vas ahora mismo .

• No puedes echarme de tu casa , Miguel .

• ¿ Por qué ?

• Porque siempre volveré aquí , y si somos sinceros , no quieres hacerlo . . . por no ser lo que sientes de verdad .

• Ahora resulta que me conoces al dedillo , Clement .

• Quiero que nos conozcamos , pero tú me lo impides y no me dejas que me acerque . Yo . . .

• ¿ Tú qué ?

• Me importas demasiado , Miguel . Más de lo que pudiera reconocer .

Miguel se alejó . ¿ Le iba a decir lo que ya se estaba imaginando en su cerebro ?

• No . . . no sigas con esto . . . Clement , yo . . .

• No niegues que no te importo de esa forma , Mikey , porque me mentirías - se le acercó aún más - . Me estoy enamorando más y más de tí .

Y sin que Miguel pudiera resistirse , aunque en su fuero interno no tenía ganas alguna de hacerlo , Clement le agarró por el cuello con delicadeza .

Le acercó su boca a la suya .

Y le besó por vez primera .