Parafilia por pantimedias 2

Otro rito fetichista...

Mi desesperacion era total. Tenia que conseguir a como diera lugar un par de medias nuevas. Eso de andar hurgando en la basura no tiene comparacion con unas recien desempaquetadas: tersas, limpias y con ese aroma novo, a nylon suave...

La unica posibilidad que pude ver fue ir a la tienda y comprarlas. Un dia, vagando por el zocalo descubri un pequeño supermercado y decidi entrar. En el primer pasillo pude detectar el tesoro. Un tendido de medias de varios tamaños. A un lado habia un exhibidor de tarjetas de cumpleaños, asi que me puse a verlas como si buscara alguna. En realidad, lo que estaba haciendo era examinar que paquete me convenia mas. Por fin, me decidi acercarme al exhibidor de las medias y agarre el que primero me llamo la atencion. Estaba muy nervioso, pues despues de todo, que un hombre se presente a comprar medias de mujer no se me hacia del todo normal y tenia miedo del "que diran". En fin que tome el paquete, me dirigi a uno de los anaqueles del fondo como si buscara algo mas. Me di cuenta que el guardia me estaba observando y no me quitaba la vista de encima, por lo que me estaba poniendo mas nervioso. Al dar vuelta en una estanteria, meti rapidamente el paquete a uno de los bolsos del pantalon y tome una caja de galletas para disimular que iba a pagar algo. De un momento a otro me podian pillar, asi que me dirigi a la caja tratanto de aparentar calma, pero por dentro el temor me consumia.

Entregue las galletas a la cajera, me cobro y me entrego mi compra. Lentamente me dirigi a la puerta y por fin me encontre fuera. Todavia no habia sucedido nada. Luego, camine hasta la esquina y voltee disimuladamente para ver si me seguian. Nada. El gusto dentro de mi era inmenso. Por fin tenia unas medias nuevas. Rapidamente me dirigi a la parada del camion y me fui al internado. En todo el trayecto me iba consumiendo la curiosidad por saber que habia obtenido. Trataba de meter la mano para palpar, pero en lo apretado del camion era imposible. Mi pene se conservaba semierecto mientras me imaginaba el manjar que me iba a obsequiar en cuanto llegara.

El tiempo pasaba lentisimo y la ansiedad por llegar me consumia. Pero mi bajada llego y sin mas me dirigi hacia la entrada del colegio. Como tenia que atravesar un baldio, saque el paquete y tratando de disimular, me deshice del empaque. No pude observarlas con detenimiento, pues no podia sacarlas sin mas. Al entrar a la casa, me dirigi a un cuarto apartado que nunca se utilizaba y comence el rito.

Lentamente extraje las medias de mi bolsillo. Las desenrolle y se desdoblaron lentamente. Eran blancas y transparentes. Me disgusto un poco que fueran medias, pues prefiero las pantimedias, pero peor era nada. El olor que despedian era un perfume dulzon, como talco. Olian delicioso. Rapidamente me desvesti y procedi a colocarme las medias.

Enrolle la primera de ellas. La primera sorpresa fue que eran muy sedosas y suaves; luego, resulto que tenian la punta desnuda, solo rematada por una ligera costura. La fui colocando sobre mi pie. Riquisimo. Ir desplazando la prenda me provocaba una sensacion exquisita. Cuando cubri el pie, mi pene estaba al maximo. Tenia que esperar. Luego cubri hasta la rodilla y por fin, desenrolle el resto hasta descubrir una sensual liga algo ancha con unos bordados en color rojo que se veian muy sexys.

Ah! que delicia! Con una sola media puesta comence a masajear mi pene. No podia esperar mas. Aquello era la sensacion mas erotica que habia sentido en mucho tiempo. Despues, tome la otra media y la enrolle hasta la punta, pero la coloque sobre mi pene a su maxima ereccion. Sentir las fibras sobre el era fantastico; que no decir de sentir la suavidad y la tersura. Era grandioso!. Cubri hasta la base y contemple extasiado como me veia.

Luego de frotar mi pene unas 5 veces tuve que eyacular. En la media comenzo a aparecer una mancha amarillenta que fue extendiedose hasta dejar escapar algunas gotas. Las contracciones en mi miembro me llevaban a un baño de placer inaudito, mientras un temblor suave recorria mi cuerpo. Jadeando y comenzando a sudar, me invadio una sensacion de paz que crecia y crecia con cada chorro de semen que arrojaba. Aquello era fantastico.

No podia quedarme sin calzarme la otra media. Aun llena de semen en la punta, comence a colocarla en mi pie derecho. La sensacion de humedad provocaba nuevas reacciones. Subi la media hasta cubrir mi pierna. Me sentia fantastico. Mis piernas lucian bellisimas. Luego comence a caminar de "puntitas" por la habitacion, mientras me extasiaba con la melodia del roce de las fibras: razo, firme, pero con un transfondo erotico y sensual. Frotaba mis pies uno con el otro alternadamente, mientras mi pene comenzaba a recuperarse de la flacidez posterior al desahogo.

En un rincon habia un almohadon viejo. Lo tome, lo puse sobre el piso y me acoste sobre el, boca abajo. Comence a hacer movimientos de vaiven, frotando mi pene contra esa pieza. Mientras recorria mi pies sobre la parte de atras de las piernas, alternando ligeramente. El roce me excitaba todavia mas.

Despues de un instante, nuevamente un baño mas de placer. En cada contraccion de mi pene, una lluvia me inundaba internamente mientras desahogaba la sustancia viscosa.

El show habia terminado. Estaba exhausto y muy sereno. Mi premio habia sido muy grande ante la hazaña de hurtar esas medias. Que gran experiencia...