Parada en el Area de Anero

Una parada rápida en el Área de Anero. Me llevé una buena follada.

Después de dejar a los colegas cogí el coche. Se suponía que iba a casa pero andaba cachondete así que me dirigí al área de descanso de la autovía entre Hazas y Anero. Era algo tarde y sólo había un coche. Como no hacía mucho frío y no había viento, salí del coche y me acerque al merendero cubierto. En ese momento oí la puerta del otro coche cerrarse y acercarse al merendero a donde yo iba.

Como él estaba más cerca, llegó antes que yo y me encontré un tío de unos 28 años apoyado en la pared, algo bajito pero con una chaqueta fina que marcaba unos brazos y unos pectorales interesantes, y unos vaqueros desgastados que marcaban un pollón que no dejaba de tocarse.

Yo me puse a cien sólo de verle, y en cuanto me acerqué eché mano del paquete que prometía mucho. Me puse de rodillas y le abrí los botones del vaquero y el tío sacó un pollón que me metió en la boca de un golpe. Empecé a mamárselo, metiéndomelo hasta la garganta, lo que le puso a cien y me pillo de la cabeza para empezar a follarme la boca a saco. Yo había podido mientras tanto sacarme el rabo del pantalón y m iba pajeando a medida que me follaba la boca.

En esto me hizo levantarme y me puso contra un banco de una de las mesas del merendero, y me empezó a trabajar el culo mientras yo seguía tragando polla. Yo no hacía más que gemir porque me estaba trabajando el culo muy bien y, en esto se sacó un condón del bolsillo y sacó la polla de la boca para ponerse el condón. Me apoyó contra el banco y me fue metiendo el pollón mientras me pellizcaba los pezones. Cuando la metió entera en el culo, empezó a bombear el muy cabrón sin parar de preguntar si me estaba gustando y yo no paraba de gemir.

Ahí estaba a cuatro patas sobre el banco, enculado por el macizo este cuando veo unas luces de un coche que está entrando en el área de descanso desde la autovía. Fue cruzando todo el área hasta aparcar detrás del merendero donde este tío no para de encularme y no parecía muy preocupado por el coche recién llegado. Oí unos ruidos de puertas y ahí aparecieron dos niñatos. Uno le hizo señas al otro hacía nosotros y vi que se acercaron y se quedaron mirando la follada, a lo que el tío que me estaba follando les señaló mi cara.

Entonces uno de los niñatos se baja el pantalón de chándal que llevaba puesto y se sacó el rabo. Sin decir nada me acercó su polla a la boca y me la metió de la misma. Yo empecé a mamarle el rabo mientras el tío del pollón seguía bombeando. El niñato del chándal empezó a gemir y a decirle al otro niñato que mamaba de puta madre, por lo que se sacó el rabo también y se acercó, por lo que estuve turnándome las dos pollas en la boca sin que el tío del pollón dejará de reventarme el culo.

El segundo niñato, un rubito, debía de andar muy cachondo porque se corrió después de unas tragadas de polla. El otro aguantó un rato más, quizás esperando a que el tío del pollón dejara libre mi culo, pero al final no pudo aguantar la mamada y se corrió a saco. De la misma se metieron las pollas en los pantalones y los niñatos se piraron.

El tío del pollón no paraba y me tenía a punto de correrme, menudo aguante tenía el cabrón. Entonces me dijo que estaba a punto y yo empecé a pajearme a tope porque también quería correrme. Cuando se empezó a correr me cogió del hombro y me embistió a tope, lo que hizo que me corriera de la ostia y unos espasmos en el culo que le hicieron gemir de placer porque le pillaba la base de la polla en cada espasmo. Fue una corrida brutal. Se limpió y se fue al coche mientras yo terminaba de limpiarme y vestirme. Fue una pasada.