Para usar la imaginación
Una chica sueña con su novio que vive a dos mil km de ella... Pero fué tan vívido, sería un sueño?
Sentí que estabas acá acariciándome desde los pies subiendo por las rodillas, el muslo hasta quedar en mi pubis, subiendo hasta mi ombligo, ahí levantaste mi blusa sacándome suavemente hasta quedar entre mis pechos lamiéndolos, casi mordiéndolos, escuchando mi corazón acelerado, excitado, al pasar mi blusa sobre mi boca tapándola, descubriéndose únicamente para volver a sellarse con tus besos, mientras me besabas subías mi cuerpo lo suficiente para desprenderme de mi corpiño, sacándomela con la boquita por delante, volviste a besar mis pechos, entretenido ahí, guié tus manos hasta debajo de mi pollera que desesperado me la subiste hasta la cintura, y juguetonamente tus dedos se metieron en la ropa interior y empezaron a rozar suavemente mi clítoris y labios, sentiste mi humedad, sonriente me miraste, ya fue fácil para tus dedos internarse adentro mío, sacándolos y metiéndolos, llevándome a otra dimensión, en medio de mi trance bajaste para seguir besándome, lentamente, lamiendo buscando mi botoncito sensible, sacándome los deditos, la cambiabas por tu lengüita exploradora, dándome seguidos orgasmos, no quería quedar exhausta, en medio de mi éxtasis, me incorpore para darte lo mismo, instintivamente mi mano busco en tus pantalones, para sentir tu calor, no aguante esa prisión y menos vos, te saque los pantalones desesperadamente, continuando con la molesta remera y en ese momento tuve tu boca cerca y no pude evitar hundirme en ella como si fuera que de tu boca saliera aire, succionaba como si de eso dependiera mi vida con cada orgasmo gemía dentro de tu boca, mientras sentía tu verga que latía al igual que nuestros corazones, palpitando y su lubricación, que me permitía suavemente el vaivén de mis manos, tus dedos nuevamente perdidos dentro mío, hacia que explotara en varios orgasmos juntos.
Volví a la conciencia y traté de separarme de tu boca y no me lo permitiste, busqué fuerzas y bajando por tu labio inferior hacia tu cuello, pasando por tu nuez de adán, bajando hasta tus pechos, lamiendo tus pezones, también como los míos, paraditos, seguí bajando por los abdominales y vientre, tu tierno ombliguito fue víctima de un beso apasionado, lentamente bajando por el caminito de la felicidad, no pude aguantarme y metí ese pedazo de carne en mi boca, creí sentir venir un orgasmo tuyo, quería hacerte disfrutar mas, me entretuve con los huevitos, uno por uno lamiéndolos, entre ellos, atrás de ellos y chupándolos juntos, con mis deditos jugaba detrás de los huevitos y acariciando tu agujerito, fui subiendo hasta arriba, llegando a tu pija, en cada extremo forme unos anillos con mis dedos; un anillo en la parte alto y otra en el medio, moví esos anillos en dirección opuesta desde la base hasta la punta, lentamente subiendo la velocidad excitándote mas y mas, entreteniendo la lengua en la punta y rodeando toda la verga, chupando, dando leves golpecitos con la lengua en la punta, decreciendo la velocidad de la paja y luego haciéndola crecer de nuevo, era evidente que estabas a punto de llegar, lo sentí en la base, no soportaste y tu dulce jugo con fuerza fue a parar en la boca, chupando, sorbiendo tu sabor, fui tragando todo lo que pude, pero fue tanta la lechita que se escapaba por la comisura de mis labios, caía hasta mi pecho que seguían con sus pezones en alto, te acercaste curioso a probar lo que caía en mis pechos, te subí la carita y con un beso pudiste probar tu propio sabor, quizás así podrías entender la felicidad de recibir algo tuyo en mi cuerpo.
Tus dedos que todavía tenían mi sabor lo enviaste a mi boca, haciéndome probar a mi y luego te los metiste en la boca, lamiendo cada dedo, terminando nuevamente en mi boca, tu lengua mezclaba nuestros fluidos con mi lengua. Nuevamente te sentí en mi vientre... ya no podía aguantar y yo misma suavemente me lo metí adentro de la conchita, teniéndote adentro simplemente tuve otro orgasmo, besándote y rodeándote con las piernas, te sentaste y lentamente me separaste de mi, me diste la vuelta y quedé a espaldas, con tu lengua en mi cuello, volviste a penetrarme guiando con tus manos mi cadera fuiste bombeándome, ayudado por mis piernas, con una de tus manos fuiste rodeándome hasta llegar a mi clítoris, lentamente me fuiste estimulando, hasta subir velocidad de las caricias al son de las embestidas, gimiendo despacio, luego se fueron aumentando casi en gritos gemía, excitando tus oídos, solo podías oír mi orgasmo venir, sentías mis contracciones alrededor tuyo y no podía sostenerlo mas, la conexión era tanta que inmediatamente sentí tu orgasmo explotar calientemente dentro mío, lo que me hace explotar en un tremendo clímax, solo parecía que mi conchita quería exprimirte sacándote toda la lechita, como queriéndola guardar en mi interior, quizás para hacer nuestros hijitos; para preñarme como tu hembra que soy.
Exhausta caí de frente a vos, todavía tenía algo de vos adentro, cariñosamente me diste la vuelta, para ubicarme sobre tu pecho y acompasadamente nuestros corazones volvieron a su latido normal, sincronizados hasta la eternidad, el sueño nos vencía y lentamente quedamos abrazados descansando, me despierto un tiempo después, en mi cama, sola pero con tu olor....y vos estas a 2000 Km.
Todavía en mi cama, pienso si pudo haber sido verdad, o solo un vivido sueño, me sentí mojada, volvió mi excitación al recordar el sueño, inconscientemente llevé mis manos a mi entrepierna, creí sentir su semen adentro, subiendo mi temperatura cada vez mas, solo pude recrear el sueño que tuve, metiéndome los deditos, uno a uno en la conchita y con la otra mano, tocándome las tetas, como si fuera que vos lo hacías, mordiendo la almohada para no gritar, lentamente, para luego acelerar, podía percibir una mancha mojada debajo de mí, ya solo me sentía al borde, sola en mi cama, mi cuerpo fue contorsionando, levantando mi torso, arqueando mi espalda, sentía como mis dedos eran atrapados por las contracciones de mi tunelcito, exploté de vuelta en un espasmo provocado por vos, tal vez escuchaste mis gemidos y mis gritos, sentiste un escalofríos recorrer tu cuerpo, al mismo tiempo que un escalofríos recorría mi cuerpo empapado en sudor y en mis fluidos, fui recobrando lentamente los sentidos, de nuevo sola en mi cama, solo pude decir una frase: "TE AMO" y vos lo escuchaste....