Para siempre ¿tal vez? 6
Me sentía bastante culpable por lo que había ocurrido esa mañana, me dije a mí misma que era algo que no podía volver a suceder
CAPITULO VI
- Val, amor, ¿me has escuchado? – la voz de mi prometida me sacaba nuevamente de mis pensamientos.
- Si, disculpa. Tengo la cabeza en otro lado. – lleve mi mano a mi frente para hacerme un pequeño masaje haciendo más creíble mi excusa.
- Te está pasando seguido, quizás debamos llamar de nuevo al doctor Sandoval.
- No, lo prometiste. Nada de médicos ¿lo recuerdas? – sujete su mano en señal de súplica. -mejor cuéntame como ha estado tu día, ¿qué tal la clase de dibujo del cuerpo humano?
- Cielo, te dije que no daría mas una clase de ese tipo, me resulta complicado, sobre todo el trato con los modelos.
- ¿Pero, te fue bien con Isabel cierto? – dejo de revisar el libro y me miro con desilusión. ¿se habría dado cuenta de lo que me estaba pasando con ella?
- Isa, claro amor, todo bien pero no sé. – su tono de voz fue de angustia y tristeza. Quizás la había herido, era posible que ella pudiera sentir todo. Decidí cambiar el tema, Clau no merecía esto de mí.
- ¿Te apetece ir a ver una película? De esas con subtítulos que te encantan. – le hice un gesto girando mis ojos en son de burla, ella en respuesta sonrió ampliamente.
- Me encantaría mi amor.
Pedimos la cuenta y nos retiramos. La ciudad donde vivíamos era pequeña lo que facilitaba ir a cualquier lugar caminando, ventajosamente ya no llovía por lo que decidimos dejar el auto en el estacionamiento de la cafetería, Paco el dueño nos conocía desde que nos mudamos y no tenía problema con ello. Claudia tomo mi mano entrelazando nuestros dedos, recargo su cabeza sobre mi hombro y camino conmigo hacia el cine. Como le había prometido le permití elegir la película mientras yo compraba popcron y gaseosas, pese a que ya habíamos ingerido alimentos, el cine no es cine sin el popcron y las gaseosas ¿o no?
Durante la película Claudia tomo mi mano y en ocasiones aprovechaba para darme uno que otro beso o recostarse sobre mí, su cercanía siempre me había parecido agradable, me sentía bastante culpable por lo que había ocurrido esa mañana, me dije a mí misma que era algo que no podía volver a suceder, hablaría con Isa en cuanto tendría oportunidad para decirle que no volvería a verle.
Vi a claudia derramar un par de lágrimas por las imágenes que estábamos viendo y recordé la intensidad del amor que le tenía, ella estuvo conmigo en todas las situaciones difíciles de mi vida y también en las más gratificantes, se había ganado a pulso el lugar de mi esposa, ya lo era sin importar que lo hubiéramos formalizado o no. La abrace con fuerza y le susurre un te amo, me lo devolvió y me beso tiernamente.
Estuvimos en casa cerca de las 9 de la noche, fuimos directo a la cama, le leí el ultimo capitulo que había logrado escribir a Clau, a veces cuando me bloqueaba leerle lo que había escrito me ayudaba a que las ideas fluyeran y funciono, le di un beso en la frente para agradecerle su atención y me dirigí a mi oficina para no perder la inspiración. Sin darme cuenta daban las 3 de la mañana, escuche pasos en el corredor de la entrada del departamento, me acerque a la puerta de entrada para ver por la mirilla, divise la sombra de alguien al otro lado, un papel se deslizo debajo de la puerta, lo tome y leí su contenido.
Era una fotocopia de un artículo en un periódico, decía lo siguiente:
“FATAL ACCIDENTE EN LA CARRETERA A MÉRIDA
Un accidente se registró en el kilómetro 84. El conductor de un tráiler se durmió al volante, por lo que salió de su ruta asfáltica impactando con un auto que venia en sentido contrario, producto de la colisión dos jóvenes de sexo femenino fueron trasladadas al hospital “Emilio Corral” la policía las identifico como: Isabel Santamaria y Daniela García. Al momento se desconoce el estado de sus heridas.
El conductor del tráiler sufrió fractura en el hombro derecho y después de haber recibido atención medica fue puesto a orden de las autoridades locales para las respectivas investigaciones.”
Detuve mi lectura ahí, me acerqué a la ventana que daba a la calle para ver quien había dejado esto bajo mi puerta pero no vi a nadie salir del edificio. Leí nuevamente el primer párrafo y me detuve en el nombre. Daniela García, esa era yo?
Hola a tod@s
En lo personal tengo tres reglas que me parecen básicas en el momento de tener una relación: No mentiras, no secretos y no engaños. Creo que nada justifica lastimar a alguien y menos cuando puedes hablar de frente como adultos.
Lililunita : Creo que con lo que he mencionado al inicio muestro que estoy más que de acuerdo contigo. Lamento que te hayas encontrado con personas desleales, pero me alegra que eso no te haya convertido en más de lo mismo. Si algo te puedo asegurar es que siempre llega alguien mejor y que de toda experiencia hay algo positivo que rescatar. Un abrazo hasta Lima-Perú.
Nota: Siento mucha curiosidad por su forma de preparar ceviche. jaja Espero conocer tu país en un futuro próximo.
Giovanna: De acuerdo contigo en lo de hablar las cosas claras, cuantos problemas se evitarían si eso se aplica. Por otro lado los tríos nunca han sido lo mío pero quien sabe y lo puedo incluir, en fin, veremos. Un abrazo.
Saludos
Yabel.