Para salvar mi matrimonio

Todas las mujeres tienen grandes ilusiones con su noche de bodas. La de Marcela no fue exactamente como ella esperaba...

Saludos a todos los lectores fieles de todorelatos. Tenía algún tiempo fuera del círculo pero ojalá que la espera haya valido la pena y gusten de este relato que hoy les traigo. Una vez mas agradezco a los que me hacen llegar sus comentarios y opiniones.

Esta es la historia de Marcela. Una chica que asistió a una de las terapias de grupo por solo una noche y jamás volvió a aparecer. Me hubiera gustado saber como sigue su relación, pero de lo que nos contó esa noche, a continuación les relato lo que quedó entre mis cintas y apuntes.

Su amigo,

C@ndido

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Nunca puedes decir que has dejado tu pasado atras, mucho menos si es un pasado tan comprometedor, y peor aun si jamás tuviste la precaución de hechar suficiente tierra sobre tus errores del ayer como para asegurarte que jamás se levantarían ni volverían a perseguirte. Yo he amado solo a dos hombres en mi vida; el segundo de ellos es mi actual marido y es a quien sigo amando con todas las fuerzas de mi corazón. El primero fue el gran error de mi vida, aquel que creí haber dejado atras.

Cuando tenía 20 años me enamoré perdidamente de Kevin. A él entregué todo mi corazón, mi mente y mi cuerpo. Fue el hombre que me hizo pasar de jovencita alegre a adolescente enamorada, y de ahí a mujer. Con él conocí los placeres de la carne y aprendí a desbordar mis expresiones e impulsos sexuales ya que para mi edad y comparada con las chicas de mi grupo, yo era la mas atrasada en estos temas. Primero me inició en las artes del sexo oral, el cual hasta antes había considerado como una práctica desagradable y poco moral; sin embargo la primera vez que lo hice fue en la sala de mi casa, sentados en el mueble y con mi padre viendo televisión a pocos metros de allí. Ya antes me había enseñado a masturbarle y yo lo hacía con frecuencia para complacerlo, pero aquella noche mientras lo hacía me habló dulcemente y me dijo tantas cosas excitantes al oído que terminó por convencerme de que me inclinara y por primera vez en mi vida probara un pene. Nunca supe como accedí sabiendo que mi padre estaba tan cerca, pero hoy estoy segura que aquella experiencia de estar inclinada chupando el pene de mi novio en el mueble mientras tenía un alto riesgo de ser sorprendida por mi propio padre, desarrolló en mí un instinto de excitación ante la posibilidad de ser vista en actitudes sexuales, la cual mi novio percibió y de ahí en adelante pasó a explotarla y llevarla a su máxima expresión. Después de haberle confesado lo excitante que me pareció la situación, él se convirtió en un experto para crear situaciones cada vez mas atrevidas. Me hacía chuparle el pene en el cine, en discotecas, mientras él conducía el auto por calles congestionadas, entre los matorrales de parques públicos, en la cocina de mi casa, y en cualquier otra situación imaginable que involucrara un factor de riesgo. Incluso una vez me hizo chupárselo en un autobus en el cual nos montamos precisamente para eso, ya que él tenía auto. En comienzo yo casi nunca estaba de acuerdo porque me invadía el miedo ante la idea, pero una vez que comenzaba era yo la que no quería parar.

Al poco tiempo me hizo suya; esto sucedió en la habitación de una casa a la cual asistimos por motivo de una fiesta. Consiguió convencerme para subir a la habitación a darle una chupada, y por efecto del alcohol ingerido y de la corta minifalda que yo vestía, fue fácil perder el control y entregarnos al sexo completo. Esta nueva etapa de nuestra vida sexual fue igual de intensa ya que mi vicio era cada vez mas insaciable y llegué al punto de querer ser follada a diario, no importaba si era el lugar adecuado o no. Sin darme cuenta, Kevin me había ido arrastrando hacia su mundo de excentricidad, hasta el punto que una noche en su casa logró convencerme para tener sexo y gravarlo en video. Aunque me pareció una locura, acepté para seguir alimentando nuestras extravagancias, así que aquella noche me penetró en todas las posiciones imaginables; me hizo y me puso a hacer de todo tipo de excentricidades mientras por momentos él mismo sostenía la cámara para gravar primeros planos de chupadas, penetraciones, y para gravarme diciendo una cantidad de obscenidades que me hacía decir para la cámara.

La relación fue absolutamente pasional durante poco menos de un año, pero cuando supe que él no era exclusivo conmigo y al final me enteré que tenía otras mujeres, tomé la firme decisión de separarme de él. Al comienzo él no creyó que sería capaz pues sabía que me tenía adicta a su sexo excentrico; se quedó esperando a que yo regresara corriendo a sus brazos, mientras yo dia a dia sacando fuerza de voluntad para llegar hasta la noche sin llamarlo. Asi fue pasando el tiempo y con su paso las heridas fueron cerrando. Pasaron 2 años y sin darnos cuenta ambos nos acostumbramos a la idea de que cada uno tenía su vida.

Fue entonces cuando conocí a Iván; la completa antítesis de Kevin. Todo rectitud, formalismo y seriedad. Por supuesto que después de 5 meses de relación pasamos a tener sexo, pero solo bajo las condiciones mas "acordes" a esta actividad y en los momentos y lugares adecuados. Las relaciones íntimas eran totalmente diferentes ya que el placer que antes me daba la lujuria de Kevin, ahora me lo transmitía Iván a través del amor mas puro. No necesitamos de mucho tiempo para saber que éramos el uno para el otro, y al año y medio de noviazgo me propuso matrimonio. Acepté encantada, a pesar de que a mis 24 años, medio mundo me decía que me faltaba mucho por vivir; pero yo estaba segura de que era él hombre para mi.

Acordamos casarnos en dos meses y de inmediato comenzamos con todos los preparativos de la boda. Ambas familias estaban encantadas y todo nos salió tan bien que llegamos a las visperas del día esperado, con todas las situaciones absolutamente bajo control. Pero faltando solo ocho días para la boda, un día Iván llegó con un grupo de amigos de su equipo de futbol que quería presentarme. Eran 3 chicos de su misma edad … mi sangre se heló en las venas cuando ví que Kevin era uno de ellos. Nunca supe como se conocieron y tampoco sé si cuando Kevin se dirijía a mi casa sabía que Iván era mi prometido; solamente recuerdo que actuó con mucha naturalidad como si no nos conociéramos. En mi casa mi madre y mi padre fingieron también que era un desconocido, tal vez por no preocupar a Iván y porque estaban seguros que yo sabría manejar bien la situación, y tampoco me comentaron jamás nada al respecto.

La tarde transcurrió un poco tensa para mi pero supe comportarme sin levantar sospechas, mientras Kevin se comportó con la mayor natulaidad del mundo e Iván jamás pudo percibir el mas mínimo detalle que lo pusiera sobreaviso de que algo raro estaba sucediendo. Yo le había contado a Iván que tuve un novio anterior que había sido una relación importante pero caótica para mi, pero ambos habíamos decidido no darnos detalles de relaciones anteriores para no preocuparnos por fantasmas del pasado.

Tampoco sé si todo obedeció a algún tipo de plan de Kevin, lo cierto es que la tarde transcurrió de una forma tan aparentemente agradable, que antes de que Kevin y los demás chicos se marcharan, Iván les extendió invitaciones para asistir a la fiesta de matrimonio que tendría lugar en mi casa. Quedé fría y no supe como reaccionar cuando me pidió mi aprobación, asi que solo pude decir "Claro cariño, nos agradaría mucho que tus amigos nos acompañen" mientras esbozaba una fingida sonrisa. Así quedó todo acordado. Al despedirse, Kevin volvió a hacerlo de la forma mas natural posible y estoy segura que Iván jamás sospechó nada aquella tarde.

La semana transcurrió normal, dentro de los atavares que puede significar la preparación de una boda. No volví a saber de Kevin durante esos días, así que guardaba la esperanza de que se hubiera arrepentido de asistir a la fiesta. Pero cuan equivocada estaba !!.

Llegó el anhelado día y el matrimonio se consumó. Fué a las 6:00 de la tarde, de forma que a las 7:30 llegamos a la casa de mis padres donde se había programado la fiesta. Enseguida llegar, miré disimuladamente para todos lados e inmediatamente divisé a Kevin, sentado en una mesa junto con los otros 2 muchachos que estaba el día que Iván lo trajo a la casa. Seguí sonriendo normal, saludé a todos los invitados y pasamos luego a todos los brindis, palabras y demás protocólos de rigor. Después bailamos el vals y, como es tradición, los diferentes parejos me fueron pasando a lo largo de la canción. Llegó el turno de Kevin y me tomó dulce y caballerosamente por la mano y comenzamos a bailar. Me miraba a los ojos y yo trataba de esquivar su mirada, pero disimuladamente para no llamar la atención de nadie.

Estas preciosa … - Me susurró al oído.

Gracias.

Felicidades … te deseo mucho éxito en tu nueva vida.

Gracias.

¿Sabes en que es en lo único que no puedo dejar de pensar?

¿En que? – Le pregunté inocentemente mirándolo a la cara.

En la tremenda follada que te van a dar hoy !! – En ese momento sentí como apretó disimuladamente la mano que tenía sobre mi cintura.

El comentario me cojió descuidada y no supe responder nada. Sentí que la cara se me puso colorada y perdí absolutamente la concetración. Justo en ese momento otro de los invitados de acercó y me solicitó en baile. Kevin como todo un caballero me cedió, y se dirijió lentamente hacia el interior de la casa.

El vals terminó y vinieron los aplausos. Inmediatamente colocaron música de baile y múltiples parejas inundaron la pista. Me dirijí a la mesa principal todavía un poco desconcertada por el comentario de Kevin a quien no había visto aparecer de nuevo. Ante solicitud de mi madre y mi esposo, accedí de ir al cuarto a cambiarme el incómodo y acartonado vestido de novia, por el vestido de fiesta que me permitiera estar mas cómoda y disfrutar del baile. Mi madre me acompañó hacia el interior de la casa que con excepción de la cocina, estaba vacía pues todos los invitados y familiares estaban en el jardín. Justo camino al cuarto, uno de los meseros se dirijía con una bandeja que llamó la atención de mi madre ya que le pareció mal presentada, así que me pidió que la esperara un poco mientras iba a dar algunas instrucciones a los meseros. Yo le dije que no se preocupara por mi, que no era ningún problema irme a cambiar yo sola y que mas bien me ayudara cuidando de todos esos detalles y de atender bien a los invitados, que yo regresaría en 5 minutos. Se devolvió entonces mi madre y yo seguí sola al cuarto.

Cuando entré escuché unos suaves gemidos como de una mujer teniendo sexo así que me detuve un poco, pero escuchando mejor no me parecieron tan "al vivo" y por el sonido de llovizna típico comprendí que venían del televisor, así que respiré aliviada pensando que tal vez alguien lo había dejado encendido. Cerré la puerta y me dirijí al televisor para apagarlo, cuando de golpe caí en cuenta de la imagen que estaba presentando. El mismo impacto no me permitió entenderlo completamente al comienzo … era yo, teniendo sexo con Kevin !!. En el televisor conectado con el reproductor de video, estaba proyectándose la escena de sexo mas salvaje que había tenido en toda mi vida y que justamente habíamos gravado en video. Quedé fria y comencé a mirar para todos lados sin saber que ocurría. Mi primer instinto fue ponerle seguro a la puerta para evitar que alguien entrara; luego comencé a pensar a toda velocidad y se me pasó por la cabeza la idea de que Kevin le hubiera mandado el video a mi esposo y este hubiera fingido no saber nada hasta ahora, para hacerme luego el reclamo. Me pasaban un montón de cosas por la cabeza … cuando de repente escuché decir:

Por fin llegas, no pensé que fueras a demorarte tanto. Ya lo he puesto 2 veces ….

Era Kevin que salía caminando lentamente del baño interno del cuarto. Eran tantas cosas inesperadas que no sabía que pensar. Se acercó a mi lentamente hasta que estuvo cerca, y luego volvió a mirar en la televisión una escena en la que él mismo aparece acostado boca arriba y yo sentada sobre su pene, de espaldas a él y cabalgando salvajemente mientras gimiendo gritaba las obscenidades que a él le gustaban. Instintivamente me quedé también mirando y vi como aquel dia yo me ensartaba frenéticamente sobre el rígido pene, apoyada en la planta de mis pies con una pierna a cada lado de su cuerpo y en cunclillas con mis manos sobre mis rodillas, se apreciaba un excelente ángulo desde el cual se veía mi vulva carnuda, abultada y velludita que devoraba el pene hasta el pegue mismo, mientras pasaba las manos luego por mi cuerpo yo misma me estrujaba los senos y él estrujaba mis nalgas, al tiempo que se escuchaba mi voz gritando cosas como: "Asi cariño … que verga tan rica … me encanta como me la entierras hasta el fondo … taládrame toda … quiero que me des verga toda la noche … eso … quiero tu verga rica ... quiero tu leche … mmmm como me la entierras de sabroso".

Que días aquellos .. . ¿cierto? – dijo Kevin llamando mi atención

¿Que significa esto Kevin?, ¿Se lo has mostrado a Iván?

Tranquila cariño, no se lo he mostrado a nadie. Ese es nuestro tesoro secreto.

Pero … ¿que haces?, quiero que salgas de aqui inmediatamente !!

Cálmate preciosa ... voy a salir de aqui ... dentro de un ratito.

Te largas ya mismo … no se que proponías tratando de hacerme recordar nuestra vida juntos pero te aclaro que ya no te amo!!. Ahora amo a Iván y aunque me muestres este sucio video, no lograrás que vuelva a enamorarme de ti o dejar a mi marido.

¿Enamorarte de mi?, ¿Dejar a tu marido? … ¿pero de que estas hablando chiquilla?!!!. No tengo intenciones que te enamores de mi ….

¿Y entonces que quieres?, ¿Que haces aqui?

Bueno … tampoco tengo interés en que dejes a tu marido … pero esa parte sí va a depender de ti !!

¿Que tratas de decirme con eso?

No trato de decirte nada … te lo estoy diciendo !!. Si quieres que este video no llegue a tu marido, vas a tener que hacer una elección.

¿Elección? … Estás loco … sal de aqui ahora mismo … ¿que elección?

Vas a tener que elegir que regalo de bodas quieres: O le regalo este video a tu marido, o te regalo a ti tu primera clavada como mujer casada

Un largo instante de silencio … tal vez el mas largo de mi vida.

¿Que escojes?

Eres un asqueroso … no puedo creer que me estes chantajeando

No te estoy chantajeando querida … te estoy dando una elección entre dos alternativas.

Lo que siguió después no lo recuerdo con claridad. Sé que discutimos mucho, nos insultamos mutuamente y creo que hasta intenté bofetearlo; pero él se mantuvo firme en su decisión de que debía tener sexo con él o le enviaría el video a mi marido. Mientras discutíamos y lo insultaba, mi mente trabajaba a toda velocidad; recordé la forma de ser de Kevin e internamente llegué a la conclusión de que si no lo complacía, cumpliría con su amenaza. En un momento me dijo:

  • ¿Porque tanto escándalo? … no te estoy pidiendo nada que no hayas hecho antes … mira !!! – y apuntó hacia la pantalla de televisor donde se seguía exhibiendo el video.

Justo en ese momento estaba una toma en la que él tomaba la cámara con una mano, mientras con la otra se ponía de pié frente a mi, que me quedaba arrodillada en la cama y se masturbaba frenéticamente en mi cara. Alcancé a escuchar mi voz diciendo "Eso … dámela toda", mientras al fondo se escuchaba la voz de Kevin diciendo "Tomala zorra … toma tu leche … asi es como te gusta que te chorréen … trágatela toda"; al tiempo que sendos chorros de semen caían sobre mi cara y pechos y él me hacía regármelos con mis manos por todo mi cuerpo.

Pasó lo que tenía que pasar. Finalmente accedí a sus pretenciones, convencida de que no estaba bromeando y que estaba decidido a dañar mi matrimonio desde el mismo dia de la boda, a menos que lo complaciera. Acordamos en que lo complacería sexualmente y a cambio me dejaría a mí la cinta de video para yo poder destruírla. Yo me sentía terrible, pero estaba segura que lo que estaba a punto de hacer era lo mejor para mi matrimonio.

Sin mucho deseo y sí con mucho odio, me quité el vestido de novia mientras Kevin me miraba lujurioso al tiempo que él también se quitaba el traje. Fué como si dos amigos se estuvieran desvistiendo para cambiarse de ropa o algo así, cada uno en su puesto hasta quedar completamente desnudos. Se acercó a mi y de una vez me agarró los dos senos y comenzó a apretarlos. Yo no pude disimular un gesto de desagrado, que creo que lo excitó mas aun porque enseguida se sonrió y se lanzó con su boca a lamer y mordisquear mis pechos. Bajó una mano y me agarró la vulva, comenzó a pasar un dedo por mi entrada que obviamente percibió seca ya que yo no estaba para nada excitada; sin embargo no le importó ya que así en seco introdujo un dedo y empezó a meterlo y sacarlo mientras seguía chupando mis pechos. Yo pensé en lo que estaba haciendo y me dí cuenta que ya no podía dar marcha atras.

Luego me haló por la mano y me llevó hasta el borde de la cama. Me hizo sentar en el borde, con las piernas separadas y él se acomodó entre ellas con el pene frente a mi cara, el cual pude notar que ya estaba bastante rígido. Me ordenó "chúpamela, zorra". Yo lo miré con odio y estuve a punto de levantarme y largarme, pero él me recordó que sí lo dejaba así, el video llegaría a manos de mi marido y yo estaba segura que lo haría. Pensé en Iván, quien debía estar con los invitados y que ya tal vez estaría notando mi ausencia, así que decidí salir de esta situación lo mas rápido posible. Con una mano le agarré el pene y comencé a masturbarlo rápidamente. Lo escuché gemir mientras me decía "Que bien, perra … sigue". Pensé que lo que mas me convenía era hacerlo llegar rápido al orgasmo, así que empecé a masturbarlo muy rápido mientras con la otra mano le acariciaba los testículos con mis uñas. El pene se le puso como una barra de acero, pero de pronto me agarró la mano y me dijo "Ni pienses que te vas a salir con la tuya puta, te dije que me la chuparas". Me agarró por los cabellos y de un tirón me apretó la cara contra su pene; con su mano se lo agarró y dirigió la punta a mi boca presionando la entrada mientras con la otra empujaba mi cabeza. Volví a recordar que tenía solo dos horas de casada y como podía terminar mi dia si me resistía, así que instintivamente abrí los labios y tome el pene dentro de la boca. Sin soltarme, siguió aferrado a mis cabellos haciéndome mover la cabeza alante y atrás chupándole el pene muy fuertemente y metiéndomelo bien profundo en mi boca mientras decía "Asi maldita perra, así es como se chupa una verga … trágatela toda!". No pude evitar pensar en Iván y la forma tan diferente en que me trataba durante nuestra intimidad. Agarrada a sus caderas, moviendo la cabeza alante y atras dejando deslizar el pene entre mis labios, me quedé mas de dos minutos en los que no me dejó detenerme ni un segundo y hasta me causó mareo el movimiento tan frenético. Seguí chupando como una posesa hasta que sentí hincharse su pene y me preparé para la descarga de semen, pero los planes de Kevin eran otros. De pronto me empujó hacia atras por mi frente y me hizo caer de espaldas en la cama muy bruscamente. Se agarró el pene y se masturbó suave mientras me dijo "¿Que estas creyendo puta degenerada?, ¿Que ese video te va a salir por una chupada?". De nuevo me haló por un brazo y me levantó de la cama hasta dejarme de pié frente a él, bruscamente me hizo girar de espaldas y de un nuevo empujón me hizo caer sobre la cama apoyada en mis codos pero con las piernas aun en el suelo y las rodillas apoyadas en el borde de la cama.

Kevin … no !!, por favor !! – Le supliqué comprendiendo lo que venía.

Cállate perra !!. Te la voy a clavar como a ti te gusta y dentro de un rato vas a estar pidiéndome mas.

Se acercó con el pene en la mano y me dió una nalgada tremenda que me hizo soltar un gemido. "Eso puta !!, empieza a gemir". Me dió luego una pequeña patadita en el lado interno de cada pié, obligándome a separar mas las piernas y me empujó con su mano sobre mi columna obligándome a arquear la espalda. Quedé en una posición inmejorable para la penetración e inmediatamente sentí la punta del pene buscando la entrada y presionando sobre mi vagina. No lograba penetrarme porque yo no estaba lubricada, así que me ordenó que hiciera algo o me iba a arrepentir; yo conocía bien a Kevin y sabía que hablaba en serio. Entonces me llevé una mano a la boca y solté una buena cantidad de saliva, enseguida me la llevé a mi vagina y me metí dos dedos para dejar la vagina bien mojada, restregándolos por dentro y por fuera. "Siempre te has comportado como una zorra!" me dijo, e inmediatamente sentí nuevamente la punta del pene en mi entrada, que esta vez gracias a la lubricación de la saliva se me metió directo. Fuí consciente de que estaba siendo brutalmente penetrada por mi ex-novio justo en mi dia de boda y una ola de calor me recorrió el cuerpo cuando Kevin se agarró a mis caderas y comenzó a mover las suyas hacia alante y atras penetrándome fuertemente en cada nueva arremetida. Me decía "Asi puta … siente tu verga favorita … eres una perra degenerada … mira como te clavo!!". Yo tenía la cabeza apoyada en el colchón al igual que mis codos, y con los puños me mantenía aferrada a las sabanas mientras sentía el tremendo pene que inmisericorde me taladraba una y otra vez. "Coje esto puta" y se retiraba hasta que tan solo me dejaba la puntita de su pene ligeramente rozando los labios de mi vagina, para luego empujar sus caderas con toda su fuerza y penetrarme de un solo golpe hasta el fondo mismo. Sentía que me quería partir en dos, mis nalgas brincaban con los embates de su pene y mis pechos se balanceaban. Él siguió violándome fuerte y diciéndome todo tipo de obscenidades mientras me nalgueaba o se inclinada para apretar fuertemente mis pezones. Luego apoyó una mano sobre uno de mis hombros y con la otra me haló por el cabello hacia atras haciéndome levantar la cara y haciéndome gemir de dolor. De nuevo continuó embistiendo como un toro y yo sentía su pene inflamarse próximo al orgasmo. Pero una vez mas él supo controlar sus ritmos. De nuevo me lo sacó y me dió un nuevo empujón que me hizo caer boca abajo en la cama. Me metió las manos por un lado del cuerpo y con un halón me volteó y me hizo quedar bocaarriba. Luego me agarró por la piernas y me haló hacia fuera de la cama hasta que mis nalgas quedaron justo en el borde mismo a punto de caerme. Entonces me separó las piernas y me las levantó colocándose una en cada de sus hombros al tiempo que se acercaba un poco mas y se inclinaba sobre mi cuerpo totalmente expuesto. Me dijo "Quiero verte a la cara mientras te clavo, honorable señora". Se acomodó de modo que yo quedé en el borde de la cama con las piernas sobre sus hombros y él con los pies en el piso pero inclinado sobre mi, y en esa posición volvió a penetrarme. Nuevamente comenzó a moverse freneticamente en un interminable mete y saca mientras yo aferrada con mis manos al borde de la cama, pensaba en que mi esposo tenía que estar buscándome. Kevin se inclinó mas y comenzó a morder mis pechos pero sin dejar de bombearme salvajemente. Tuve el valor para pedirle que no me marcara con los dientes, a lo que me miró lujurioso y entonces trató de besarme. Aparté la cara; había decidido que no me dejaría besar. Me dijo entonces "Eso señora … sea fiel a su marido … no se deje besar de otros; solo chupe vergas y déjese follar"; y comenzó a moverse con una fuerza indescriptible violándome como nunca imaginé. Me agarró por la barbilla y me hizo mirarlo a los ojos mientras me decía "Esto es lo que tu necesitas … las perras como tu necesitan que las claven fuerte … necesitas verga, puta". Después se inclinó un poco y me haló de nuevo por el cabello obligándome a ubicar mi cabeza de modo que podía ver mi vulva siendo penetrada. Recuerdo la visión de mi vulva con unos vellitos negros cortos y depilados por los lados, que me había arreglado especialmnte para mi esposo; pero que en cambio era brutalmente profanada por un pene grande y grueso que hacía separar mis lados y abultarse la piel a los lados de mi vagina. "Mira tu concha de puta … mírala … asi es como se coje a una puta como tu". Decía esto cuando de nuevo lo sentí aumentar el ritmo de su penetración y llegar hasta el fondo de mi cuerpo con su pene en unas tremendas embestidas que me hacían brincar los senos y sentir que toda la piel de mi cuerpo se estremecía, hasta que finalmente se salió de mi, se inclinó sobre mi cuerpo y comenzó a masturbarse. Fueron pocos segundos; enseguida comenzaron a brotar chorros de semen que salían a gran presión y que iban cayendo sobre mi vientre, mis pechos y algunos alcanzaron mi cara. El contacto de su semen era muy caliente y la cantidad fue abundante. Terminó de descargar entre espasmos mientras me decía muchas veces lo puta que yo era y me aseguraba que toda esa leche era mia.

Al final se incorporó y de nuevo me haló hasta hacerme sentar en la cama. Sin decir nada me acercó el pene a la boca y yo sin necesitar ninguna instrucción comencé a chuparlo muy suavemente hasta retirar el último resto de semen que quedaba. Se sentó extenuado en una silla y yo me quedé sentada en la cama, totalmente destrozada y sin preocuparme siquiera por limpiar los restos de su semen que colgaban de mi cara y mis pechos.

Después de un par de minutos en silencio, se levantó y se comenzó a colocar la ropa; yo permanecía quieta en la cama. Cuando hubo terminado se dirigió a la videocasetera y retiró la cinta, me miró a la cara y luego me la arrojó en la cama sin decir una sola palabra. Me sonrió, se arregló el cabello, me tiró un beso y salió del cuarto cerrando la puerta tras de sí.

Yo me limpié pero no me bañé para evitar mas demoras y preguntas incómodas. Me puse el vestido, me maquillé un poco y regresé a la fiesta. Iván me recibió con un beso y un abrazo mientras me decía que todos estaban preguntando por mi. Divisé a Kevin en su mesa con sus amigos, pero el resto de la tarde simplemente nos ignoramos mutuamente.

Aquella noche, después de la recepción me fui a un hotel con mi marido e hicimos tiernamente el amor durante toda la noche. Solo la primera vez me sentí mal por recordar la experiencia con Kevin, pero luego las caricias y el amor de Iván me hicieron convencerme a mí misma que había hecho lo correcto; que bien había valido la pena aquel sacrificio a cambio del amor del hombre que estaba conmigo.

No sé si Kevin conservó alguna copia del video, pero cumplió su promesa de no meterse en mi vida. Asi como había aparecido, así mismo desapareció a los pocos días. De él conservo el recuerdo de algunas fotos en las que aparece el día de mi matrimonio abrazado con Iván. Espero que haya sido el último capítulo de mi historia con él.