Para partir mis historias
De vuelta con mis tios.
Hola a todos.
Acabo de regresar a la casa de mis tios abuelos, que son 2 viejos de los más ardientes que hay, después de vivir muchas aventuras de sexo. Me encontré que están adictos a la Internet y en especial a esta página. Yo ya había estudia algo con algunos AMIGOS CON VENTAJA que tuve estos años, así que no me fue difícil usar el PC de la casa para empezar a contar historias.
Mis tios me tienen para su uso personal, tal como hace algunos años atrás. De hecho ahora estoy sentada sobre la verga de Idelfonso, mientras Roberto me la tiene para chuparla.
Les cuento que soy TV, aunque ya no de closet. Vivo como la mujer que siempre quise ser, solo me falta operarme para cortar el pene que no quiero, pero ya tengo mis senos con implantes, y una figura que vuelve locos a los hombres.
Me encantan los hombres mayores, sobre 50 años, ojala gorditos, peludos y violentos.
Para partir voy a relatarles mi experiencia de regreso donde mis tíos, solo para calentarlos.
Llegué sabiendo que me esperaban, porque les avisé que quería venir a cuidarlos como antes (y vaya que los cuidaba).
Me vestí como una verdadera puta, un vestido ajustado al cuerpo, sin sostenes, con portaligas y encima mi colaless que es una tirita por detrás y por delante casi nada. Como tengo la vergita bien chica, me es fácil ocultarla.
Al entrar a la casa los manoseos fueron inmediatos. En pocos segundos tenía 3 o 4 dedos en mi culos y sus bocas recorriendo mis tetas.
Llevaban meses con simples visitas a casa de putas, pero cuando supieron que yo volvía, tenían claro que ahora la única puta soy yo.
Luego de los manoseos, me tiraron sobre la mesa boca abajo y me levantaron el vestido (no se requiere mucho ya que apenas me tapa el culo), y comenzó la sesión de nalgadas, porque me decían que los dejé botados.
Luego, mientras uno me lo metía por detrás el otro me lo metía en la boca. Se turnaban en cada lado.
Todo esto acompañado de las nalgadas en mi culo, y alguna que otra cachetada en la cara, mientras le chupaba la verga.
Luego me tomaron del pelo y me arrodillaron para echarme la leche en la cara, pero se las pedí en la boca, lo que los calentó más aún, y terminaron rápido.
Dentro de lo que me dijeron me acuerdo vagamente de lo importante: "Ahora no estamos con trago, pero de aquí en adelante, tendrás sesiones más duras, así que prepárate, porque te vamos a culear todos los días".
Mi respuesta fue algo como lo siguiente: "Esa es la idea, quiero ser la puta y esclava de la casa, asi que hagan lo que quieran conmigo"
Después de decir eso, me propusieron mearme, y me llevaron a la tina de baño, y me echaron su orina en la cara, que obviamente recibí con gratitud.
Mañana empieza otro día.
Por ahora sigo con la verga de mi tío Idelfonso en el culo, y la de mi tío Roberto en la boca.
Luego les cuentos más.
Si quieren escribirme, por favor háganlo, porque me excita la idea de que ellos vean sus notas (lo más depravadas posibles), y me castiguen por recibirlas.
Las contestaré todas. Lo juro.