Para mi perra

Un dia, AMO y perra.

Este relato ha sido escrito por mi amo. Él me lo dedicó, y por fin me ha permitido publicarlo.

Acabo de llegar del trabajo, abro la puerta de casa y te encuentro en la cocina con las bragas puestas perra "como te atreves cerda, sabes q tienes prohibido andar vestida en mi presencia", sabes que vas a ser castigada y dominada severamente.

"Amo perdóneme ha sido un descuido, no me castigue" me dices, "lo siento puta me has

desobedecido y tengo q hacerlo".

Me acerco a ti, te arranco las bragas de cuajo y las tiro por la ventana, te cojo del pelo y te inclino la cabeza hacia atrás y te grito al oído "has sido una perra mala, y vas a lamentarlo". Te pongo tu cadena y te hago ir a cuatro patas al cuarto, tu estas nerviosa y excitada a la vez. Te ordeno que te recuestes en la cama apoyando tan solo la parte superior de tu cuerpo y que abras bien las piernas, pero a mi me parece poco y te digo "¡Puta ábrelas al máximo!, y levanta tu culo" Abres al máximo las piernas y te apoyas solo en la punta de los dedos de tus pies ofreciéndome tu culo, no sabes que es lo que te espera.

Yo te miro, toco tu coñito, el cual empieza a estar húmedo. Cojo una pala de madera y empiezo a acariciarte las nalgas, piernas y espalda. Ya sabes que es lo que te espera, vas a ser azotada, tienes miedo del dolor que puedas sentir.

De repente sientes un azote en tu culo, te escuece, das un salto y un grito de dolor. "Calla, cerda, no quiero oírte, si no eres capaz de aguantar, no vales para ser mi perra". "No Amo, por favor, no chillare, se lo prometo", me dices temblorosa, notas otro azote que cruza tus nalgas, este un poco mas fuerte no dices nada, pero tus manos aprietan las sabanas de la cama, te sigo azotando a intervalos, empiezas a notar el calor de los azotes en tu culo, con cada azote notas como se contrae mas tu clítoris y tu ojete, te duele pero la excitación puede mas que el dolor, por fin tienes una sesión real con tu amo, y no quieres defraudarle, ya no sientes apenas el dolor que empieza a transformarse en placer, sin darte cuenta comienzas a contar los azotes y a esperar el siguiente.

De pronto los azotes terminan, notas que te acaricio tu ojete y paso mi lengua por el, después con algo cremoso te unto entera y te meto un plug muy grande de golpe, giras tu cabeza y me miras, las lagrimas humedecen tus ojos, son de dolor y de agradecimiento por el castigo recibido.

Te ordeno que me prepares un café y con cuidado de que no se te salga el plug, que notas como hace que se caliente todo tu ojete, me traes el café, esta delicioso te ordeno meterte mi polla en la boca mientras lo tomo y fumo un cigarro. Lo estabas deseando cerda no tardas ni un segundo y empiezas a tragártela enterita, toco tu cuño y noto como va mojando tus muslos. Me arrodillo y te lamo el clítoris, primero poco a poco te doy lametazos, como lo tienes sensible enseguida se pone duro, empiezas a notar gusto, luego notas como lo succiono, las piernas te empiezan a flaquear, estas a punto de correrte, de repente paro, y me levanto. "Mastúrbate, zorra, quiero ver como te mueves". Te tumbo en la cama y te tapo los ojos con un pañuelo, te abro las piernas y te ato los tobillos a los extremos de la cama. Encoges los hombros mientras mueves los brazos hacia delante, disfrutando de un relativo sentimiento de libertad.

Colocas las dos manos sobre tu vientre. Una sube para buscar tus pezones, mientras la otra explora tu sexo. Estas mojada y te sientes como una perra en celo y muy cachonda,

gimes, tus pezones están duros, los acaricias y empiezas a pellizcarlos suavemente. Tus gemidos son cada vez más continuos y tus dedos en el clítoris se mueven cada vez más rápido.

Estas muy cerca del orgasmo, y cuanto mas excitada te sientes mas dificil te parece poder cumplir mi orden: "No tienes permiso para correrte, zorra. Pero te quiero ver actuando como la puta que eres." Mi voz suena muy cerca de ti. Crees sentir mi aliento contra tu mejilla, pero no estas segura. Instintivamente, tus hombros se echan atrás. Te arqueas levantando los pechos, tratando de abrir las piernas un poco más para que te vea bien y te desee más.

Quieres sentir mi rabo en tu boca "Amo déjeme que se la coma", me acerco a ti y te la introduzco mientras te masturbas, te la comes como nunca con ansia, me haces gozar cerda. Te esfuerzas en tratar de que tus movimientos sean más pausados, tratando de evitar un orgasmo inminente. Sabes que no puedes correrte, pero también eres consciente de que estas llegando a ese punto en el que el roce mas suave puede desencadenar una corrida tremenda.

Empiezas a desesperarte, deseando que te ordene parar o correrte o algo. Cualquier cosa

mejor que seguir como estas en este momento. No puedes contener un estremecimiento de placer. Te desato y te pongo a las cuatro patas como perra q eres te saco el plug y te preparas para sentir como desgarro tu culo, te la clavo sin avisarte, sin piedad hasta el fondo, no puedes contenerte y echas a llorar, no paro de metértela hasta el fondo y tu dolor se convierte al momento en placer "Amo puedo correrme ya", te vuelvo a decir no, tu no estas segura de poder retrasarlo mas y empiezas a jadear como una perra.

No vas a poder aguantar sin correrte, estas segura. Tus caricias en el clítoris se hacen más lentas y empiezas a desviarlas discretamente hacia la vagina. Tratas de retrasar el placer todo lo posible, pero te sientes tan caliente que no admites la más mínima presión sin romperte.

Y de pronto todo cesa. El dedo sale de tu boca y, con un movimiento brusco, te quito las manos del clítoris. Sientes una gran frustración. Respiras hondo, tratando de relajarte, de tranquilizarte lo suficiente para volver a prestar atención a lo que pasa a tu alrededor. Sientes mis manos en tus caderas y notas como mi polla se introduce en tu coño y empiezo a reventarte de placer, sientes que no vas a poder aguantar, de repente algo muerde tu pezón derecho, es un dolor agudo, mordiente, aun no te has recuperado y pasa lo mismo en tu otro pezón, te acabo de poner un par de pinzas, sigo clavándotela bien duro y cuando crees que vas a correrte, notas un tirón en tus pezones el dolor es intenso, paro de follarte.

"¿Que pasa?, ¿porque ha parado?" piensas, de repente notas como eres esposada, te cojo de los pelos y te llevo al baño tu ya no puedes mas tus ganas de correrte lo superan todo, nos metemos en la ducha abro el grifo y refresco un poco tus ganas de correrte, acto seguido te la vuelvo a clavar y te ordeno que la mees enterita antes de correrte, tu grado de excitación te lleva a hacerlo inmediatamente, te sientas muy cerda meando a tu amo y vuelven tus ganas locas de correrte de una vez.

Te llevo de nuevo al cuarto, te tumbo en la cama y notas como algo se introduce en tu coño, es el vibrador que tango te gusta utilizar en mi ausencia, lo conecto y empieza a vibrar estas completamente llena. Tu coño penetrado por el vibrador, tu culo por mi miembro, aumento la cadencia del meneo, no sabes si vas a poder resistir mucho tiempo sin correrte, cuando crees no poder aguantar mas oyes "Ahora si puedes correrte zorra", y sigo dándote bien, de pronto noto como tu esfínter se contrae, y aprieta mi pene,

explotas en un orgasmo como nunca lo has sentido, yo me corro a la vez explotando una catarata en tu interior notas como te inundo de leche tiro de las pinzas y te las arranco de golpe y vuelves a explotar en otro orgasmo si cabe mas intenso que el anterior.

Me levanto y te la pongo en la boca "quiero que me la limpies" empiezas a chupar y sale otro chorro de semen que inunda tu boca, tu lo intentas tragar, pero algo te rezuma por tus labios, con la lengua relames las gotas y me limpias mi rabo, cojo tu cabeza y te beso, tu agradecida te abrazas a mi y me susurras "gracias amo".