Para mi niña linda

Un día oscuro, un día gris, hace juego con esta lúgubre y sombría ciudad. Salgo por ahí, me monto al Transmilenio. Esta vacío. Me siento en la última silla, lejos de los inquisidores ojos del conductor que me mira; me da miedo su mirada interrogante, como si quisiera perforarme la mente…….

Aquí tiene que parar, pasa la estación vacía de largo, no se, no importa, bueno, da igual.

Las gotas de lluvia golpean los vidrios y escurren lentamente hacia el suelo, no hay personas en las calles, solo hidrantes amarillos haciendo compras. Veo uno rojo de la ira, que discute con un hidropolicia, porque le robaron su válvula reguladora, el conductor se ríe, y abre su gran boca de hipopótamo.

Al fin para en una estación de colores, se monta una niña, la niña más linda…. Mi niña linda. Se sienta adelante, habla con el conductor, la llamo y no atiende, ¿es que no existo? Por un momento soy una roja silla más. No importa, me levanto, me acerco a ella, la saludo, y desde su puesto estira sus grandes brazos y me abraza, un abrazo de tres vuelas de largo. Es ella, de eso estoy seguro, tan seguro como el día que la vi a mil kilómetros de distancia, el día que me escribió una nota diciéndome que yo era su niño lindo, que me estaba volviendo imprescindible en su vida.

La quiero, y no me importa decírselo al cara de hipopótamo; me baja del Transmilenio, y eso que no puede dejar gente si no es en una estación. No le importa, y ella se baja conmigo, caminamos bajo la lluvia de chocolate gris, me siento feliz y voy cantando bajo la lluvia, y mi coro lo hace Alexander de Large.

Le pregunto que hace aquí, no estas lejos de tu casa, como a seis países luz de distancia?

-No importa, solo quería verte, mi niño lindo.

-Eso esta bien…….

Me río de una jirafa que pasa pidiendo plata por la melodía que canta, y mi niña linda me pregunta por que me río.

Y yo entre una risa incontrolable le digo que me rió de que cante siendo que las jirafas son mudas.

Ella para a mirar una vitrina, la piel de un elefante rosa que esta exhibida, y protesta, porque es injusto, aunque hay muchos de esos elefantes eso no les da derecho de exhibir su piel y venderla por ahí.

Se me acerca Chester, y Benjamín, mis perros, que por fin se han reunido en la muerte para seguir peleando por quien se come la ardilla primero; Chester me pregunta que si esa fea humana esta conmigo, que de verdad hacemos buena pareja porque yo soy horrible también. Me río, me causa gracia como me ve con sus ojos de perro muerto, y mas como la ve a ella, siendo que ella es la niña más linda de la creación…. que ante mis ojos ella es simplemente perfecta, porque además de ver su hermoso exterior, puedo ver dentro de ella.

El perro se ríe, y me muerde, dice que por venganza. Se alejan en una sola carcajada, con mi pedazo de piel en su hocico. De la herida sale un arco iris que mi niña linda viene a curar.

Llegamos a un edificio de mil pisos de alto, me dice ella que es mi casa y que la quiere conocer. Me río, hasta donde yo me acuerdo yo vivía en una casa de dos pisos.

Subimos los mil pisos, tardamos muchos años, en los cuales nos conocemos, pero no importa, no envejecemos, simplemente nos aprendemos a amar.

Abro la puerta de mi apartamento, esta oscuro, es de noche, hace frió, y se lo digo. El apartamento me contesta que es mi culpa por ser tan tacaño y no comprar aire acondicionado, claro que me da una gran idea, que me duerma en los brazos de mi niña linda. Ella accede, dice que me quiere ver dormir, que quiere sentir mi sueño en su ser.

Duermo, duermo una eternidad, y cuando me despierto ella sigue ahí, consintiéndome y jugando con mí cabello. La beso, me besa, la deseo, deseo demostrarle todo mi amor, ella no lo impide, por el contrario me alienta a hacerlo.

Hacemos el amor sobre una gaviota gigante que nos lleva a recorrer el mundo, y que nos deja descansando desnudos en una espumosa nube, en medio del inmenso firmamento negro y oscuro.

Un día oscuro, un día gris, hace juego con esta lúgubre y sombría ciudad. Salgo por ahí, me monto al Transmilenio. Esta vacío. Me siento en la última silla, lejos de los inquisidores ojos del conductor que me mira; me da miedo su mirada interrogante, como si quisiera perforarme la mente…….

Aquí tiene que parar, pasa la estación vacía de largo, no se, no importa, bueno, da igual.

Me bajo en una estación de caramelo, rodeada de mujerzuelas que ofrecen colada de maicena, camino al encuentro de la niña que ilumina la ciudad, el sol esta de huelga, y solo ella alumbra un camino.

Ahí viene, dejando sus niños cantando de dos en dos. Me saluda con una reverencia, y sigue su camino como el rayo en la cometa, y después llega el sonido: un sígueme niño, pero ella esta muy lejos ya.

Camino mucho, detrás de su estela, y cuando por fin llego a su casa me dicen que ha salido, me siento, la espero, y ella se demora en llegar.

Pasa una niña con una paleta, y la paleta se derrite, junto con su mano. Pasa un caballo montando a su jinete, y le dice:

No olvides mantener bien el paso.

Pasa un gato vestido de Frac, paseando a su perro, que va atormentado por que el gato gano la apuesta. Pasa el presidente Bush perseguido por 202 perros Freish pudle.

Allá viene ella, veo sus ojos brillar a un millón de años luz, brillan como las estrella más imponentes del universo. Cada vez se acerca mas, trato de moverme y no puedo, estoy pegado al suelo, me han salido raíces aquí en la puerta de su casa; no me quiero ir, pero quiero poderme mover.

Veo sus ojos, y me pierdo, entro en ellos, y me enfrento a la oscuridad más tenebrosa que hay, la de mi propia alma, que estas dentro de ella. Vago en la oscuridad, y a lo lejos veo la luz, voy hacia ella, y me encuentro con el alma pura de mi niña, que me protege, y después de un silencio ceremoniosa, ella me dice:

Recuerda que 0 + 0 = 0; 0 + 1 = 1 y 1 + 1 = 0 y llevamos 1.

Vuelvo en mí, y ella ya ha pasado por donde estoy sin determinarme… ¿como llamo su atención?

Pasa un ternero a la llanera, con un sombrero café y cargando un tiple y un arpa.

Dale serenata siempre funciona. – me dice con su voz desgarrada.

Yo toco el tiple, y con su graciosa voz empieza a cantar y yo canto con él:

Si en mi mente haya existido algún motivo

tan especial para hacer una canción,

eres tú y a grito abierto lo digo

y si lo dudas pregúntale al corazón.

Como no voy a decir que me gustas

como no voy a decir que eres centro de atracción

si por primeras vez cuando aquel día te miré

mi alma tranquila tuvo un síntoma de amor

Hoy un ángel se ha cruzado en mi camino

tan bonita de figura escultural

muy juvenil de mejillas sonrojadas

y de castigo una carita angelical

Como no voy a decir que me gustas

como no voy a decir que a tu lado quiero estar

dale una primicia a mi ser enamorado

si entre mis brazos quieres dormir y soñar

Sale por la ventana y nos arroja un balde de agua, pero el agua son rosas, las rosas llevan espinas, pero ella viene y me ayuda a curar. Me besa, me sube a las nubes, y allí me deja, tirado y a la deriva, mas enamorado cada vez, mas ilusionado y con esperanza de con ella estar.

Esta sentada en la cima de una montaña, y una nube oscurece el cielo, que es le pregunto, ella me dice, que es la gaviota que vuelve por nosotros, que es la misma gaviota, que ella ha vuelto a llamar. Nos lleva al paraíso y nos trae, pero en realidad yo se que la que me lleva hasta alla es mi niña, es ella la que me da su amor, y la que se me entrega sin ningún vislumbro de duda. Hacemos el amor por mil años, y mil años mas estamos abrazados, somos uno solo, somos el amor hecho realidad.

Me duermo, despierto, ella esta ahí de pie junto a mí, desnuda, hermosa, la más linda visión, se veía como afrodita se debió ver ante Paris cuando él la escogió como la diosa más hermosa. Ella me mira, me conciente con su mirada y me habla:

Mi niño, eres mi mundo

Como tu lo eres para mí

Lo se, pero eso no es lo que te quiero decir

¿Entonces que es?

¿Me quieres?

Demasiado

¿Harías algo por mí?

Por ti, haría cualquier cosa

¿Cualquier cosa?

Si, Cualquier cosa

¿Y por estar conmigo?

Haría aun más

Entonces haz algo por mi

Lo que quieras

¿En serio lo que yo quiera?

Si, lo que tu quieras

Entonces has lo posible para que estemos juntos

¿Y no estamos juntos ahora?

No, no así

Entonces dime que hago

Solo tienes que hacer una sencilla cosa

Que, dime

DESPERTAR.