Para El Placer De Mama

Raquel sonriendo, dolorida, humillada y sobre todo feliz de ser expuesta como lo que era; el juguete sexual de su madre M+/f, Madre/hija, 1st, sm, D/s, voy Precuela de “Para Mama En Su Cumpleaños” para los que querían saber los detalles de la aventura en el metro que madre e hija tuvieron.

Para El Placer De Mama

Por beepbeep56

Precuela de “ Para Mama En Su Cumpleaños ” para los que querían saber los detalles de la aventura en el metro que madre e hija tuvieron.  Si no han leído Para Mama En Su Cumpleaños lean Para El Placer De Mama primero pero sean advertidos que Para Mama En Su Cumpleaños es una historia de genero Dolcett.

M+/f, Madre/hija, 1st, sm, D/s, voy

Descripcion de codigos al final de la historia

Con mariposas en el estomago, Raquel se sentó en silencio disfrutando de los primeros rayos de el sol asta que madre e hija llegaron a su destino. No había nada que decir ya que el par había repasado detalladamente el plan y entendían exactamente lo que cada una tenia que hacer. Eran las siete de la mañana de el primero de enero, y tal como madre e hija habían planeado las calles estaban desiertas con la mayoría de adultos en sus casas durmiendo o sufriendo la resaca de año nuevo, dando gracias de que hoy todos los trabajos que no fueran de emergencia estarían cerrados. Dejando el auto en un estacionamiento, Teresa llevo a su hija de la mano asta que llegaron a la parada de el autobús que tomaria Teresa, para que luego con un beso, decirle adiós a su hija que seguiría caminando dos calles mas abajo a la siguiente parada de el mismo autobús cargando su pequeña mochila y bolsa de mano. Aunque era poco probable que el autobús ya trajera pasajeros, las dos mujeres entendían que era parte esencial de su plan el que nadie notara que las dos se conocían. Diez minutos mas tarde, Teresa abordo el autobús que para su sorpresa llevaba en los primeros asientos a una pareja de tercera edad y a dos hombres jóvenes platicando en la parte trasera. Caminando hacia el ultimo par de asientos en la fila, Teresa tomo asiento. Detrás de ella, en la ultima parte de el autobús, las tres barras de asientos, una en cada lado, eran usadas normalmente solo por hombres. En la barra lateral a su derecha dos hombres platican de la desafortuna de perderse la celebración de anoche debido a su trabajo. Cuando el autobús se detuvo en la siguiente parada, para la grata sorpresa de los cuatro hombres, incluyendo a el conductor, se subió una bella joven con uno de los atuendos mas sexy que jamás habían visto. Llevando un vestido azul cielo que dejaba descubierta su espalda y cubría muy poco de sus piernas con zapatillas plateadas, la joven parecía estar saliendo de la portada de una revista para caballeros. Sin embargo, lo que le daba a Raquel ese toque extra, era su ligeramente aplicado maquillaje junto con su pelo suelto, que le daban la impresion no de una mujer seductora, sino de una joven inocente que aun no entendía por completo lo que su atuendo causaría. Observando como el anciano en los primeros asientos observaba lujuriosamente a su hija, y usando el espejo en su estuche de maquillaje, viendo como los dos hombres miraban a su hija caminando hacia ellos como perros hambrientos, Teresa supo que había acertado con el atuendo que había comprado para su hija específicamente para esta ocasión. Observando como la tanga de la joven, que era blanca para hacerla mas obvia, se marcaba atravez de el vestido con cada paso que daba al igual que sus rosadas areolas y pezones, gracias a que la tela de el vestido era demasiado delgada y la falta de un sostén, los dos hombres quedaron anonadados cuando Raquel paso frente a ellos y siguió su camino hasta llegar a la barra de asientos trasera. Tomando los dos asientos de en medio, los dos hombres quedaron fascinados cuando en vez de obtener un fugaz vistazo de la tanga de Raquel mientras ella se sentaba y rápidamente cruzaba sus piernas, la joven mujer se sentaba junto a su mochila abriendo sus piernas al hacerlo, y las mantenía abiertas dándoles una vista completa desde la parte superior de la tanga asta donde se perdía entre sus blancas nalgas mostrando con claridad el negro bello pubico que la joven jamás depilaba. Con bocas abiertas en estado de shock, los hombres no podían creer la buena suerte que tenían que a Raquel se el olvidara que vestuario llevaba y se sentara de esta manera. Sin embargo, la sonrisa que la joven les daba cada vez que sus ojos se encontraban con los de los hombres, que no trataban de esconder como veían la tanga de la joven lujuriosamente, dejo claro que la posición en la que estaba sentada Raquel no era parte de un descuido sino un método predeterminado con el cual la chica les exhibía a los hombres su cubierta vulva.

Viendo tan apetecible manjar enfrente de ellos, los dos hombres no dudaron en tratar de establecer una conversación con la joven para obtener su teléfono, pero Raquel solo respondía a sus preguntas con una sonrisa tímida, mientras aun usando su espejo, su mama captaba con lujuria los atentos fallidos de los hombres.

Veinte minutos mas tarde y con el pesar de el conductor de ver la chicha a la que le había estado viendo los calzones atravez de el espejo retrovisor partir, Raquel salio de el autobús, no sin antes voltear a ver a los dos hombres y que estos salieran disparados para la salida cuando ella les dio una sonrisa picara.

Bajo la luz de el sol que hacia su vestido aun mas transparente, Raquel comenzo con pasos cortos su camino hacia la estación de el metro que quedaba a cuatro calles. La joven pudo haberse quedado en el autobús y bajarse dos paradas mas adelante como lo aria su madre, pero el plan de las mujeres llamaba a Raquel a pasar caminando enfrente de el hospital de la ciudad, el cual era uno de los pocos lugares donde se podía ver gente esta mañana, para que la joven pudiera llamar la atención de varios hombres y que estos la siguieran hacia la estación de el metro. Apesar de su mayor esfuerzo por buscar la mirada y sonreírles a los hombres que se encontraban fuera de el hospital, a ninguno de ellos les era posible, muy a su pesar, el abandonar su puesto de trabajo o espera de un ser querido que fuera paciente de el hospital. Esto pudo haber sido catastrófico para el plan que Teresa junto con su hija habían construido, a no ser por la buena fortuna que las mujeres tuvieron de encontrar a los dos hombres en el autobús que ahora seguían a la joven a corta distancia alientados por la sonrisa que la joven volteava a darles de vez en cuando.

Una calle antes de llegar a la estación de el metro, un admirador mas que por su apariencia parecía un adolescente, se unió a el par que ya perseguía a Raquel después de que apresuradamente saliera de su casa al ver a la joven diosa pasar por su ventana.

Desde la plataforma de el metro, Teresa vio a su hija descender por las empinadas escaleras sin que esta pudiera impedir mostrar sus bragas al tener que levantar las piernas con cada escalón que bajaba. Detrás de ella tres jóvenes hombres no le perdían pisada lo que le recordó a Teresa a una perra en celo con un tren de perros detrás de ella esperando su oportunidad de aparearse. Teresa no fue la única que noto la tanga blanca de Raquel mientras la joven bajaba las escaleras, de las cinco personas que esperaban el tren incluyendo a Teresa, una mujer que actuó indignada al ver a la liberal joven, y un hombre maduro que parecía ex-deportista ya que tenia dos metros de estatura y un cuerpo amplio y fuerte, también observaron detalladamente la llegada de el cuarteto.

El tren tardo todavía diez minutos mas en llegar, ya que por ser día festivo corrían cada treinta minutos, los cuales Raquel uso para coquetear con los tres hombres a su alrededor al igual que con el hombre maduro de dos metros que la observaba en la distancia. Al abrirse las puertas de el metro, Raquel se dirigió a el ultimo vagón llevando a sus espaldas a los tres hombres a su alrededor mientras Teresa abordaba el penúltimo vagón y las restantes tres mujeres subían a el vagón mas cercano que era el primero. En el ultimo segundo cuando las puertas estaban por cerrar, el hombre maduro abordo el ultimo vagón que llevaba ya cuatro pasajeros.

Cuando el metro empezó su marcha, Raquel camino hacia la parte posterior de el vagón y puso su mochila en la repisa, que normalmente se usaba para sostener paquetes, siendo cuidadosa de dejar el lado correcto viendo hacia el frente de el vagón para que su madre tuviera (atravez de las dos cámaras inalámbricas instaladas en la mochila que mandaban la señal a el teléfono de Teresa) una vista completa de todo el vagón en el que viajaba su hija.

Habiendo ya cumplido con la instalación de las cámaras, Raquel uso la excusa de querer leer los diferentes anuncios en las paredes de el vagón para caminar hacia el frente de el vagón dejando un buen ángulo para las cámaras.

En el vagón adjunto, Teresa comprobaba en su teléfono que las cámaras hubieran quedado bien posicionadas ya que si había algún problema todavía podía hablarle a su hija para que usando la excusa de buscar algo en la mochila lo corrigiera.

Después de cinco minutos sin que sonara su teléfono, lo que Raquel sabia que significaba que las cámaras estaban bien posicionadas y trabajando, la joven dio media vuelta y chocando al proposito con la repisa de un asiento dejo caer su bolso de mano. El bolso que había sido repleto con artículos de maquillaje y un pequeño vibrador, se abrió al estrellarse como planeado y esparció su contenido por el suelo. Los tres hombres jóvenes vieron su oportunidad y corrieron a ayudar a Raquel a recoger sus cosas al igual que para tener una vista cercana de las nalgas de la joven que quedaban al descubierto cada vez que ella se agachaba para recoger un articulo.

Agradeciendo a los hombres por ayudarla y dando una sonrisa tímida cuando el mas joven de ellos le entregaba su pequeño vibrador con una sonrisa, Raquel fingió ser nueva en la ciudad y apuntando a el mapa de servicio que se encontraba en una de las paredes, les pidió a los hombres que la ayudaran a ubicar varios lugares y la manera de llegar a ellos. Ya que el mapa era bastante grande y detallado los cuatro caminaron hacia el y con Raquel en el centro de el grupo, los tres hombres usaban una mano para apuntar a el mapa y contestar las preguntas de Raquel mientras con su otra mano empezaron a rozar el cuerpo de la joven.

Sintiendo como sus piernas y sus nalgas estaban siendo suavemente acariciadas, Raquel abrió lentamente sus piernas para alientar a las manos a que siguieran su camino. Con los hombres reconociendo el consentimiento de la joven, pronto Raquel tenia varios dedos de diferentes manos deslizandose a lo largo de su vulva atravez de su tanga a lo que Raquel respondía con leves gemidos.

Después de tan solo unos segundos de manoseo, una sombra los cubrió a los cuatro. Dando a conocer el poder de su presencia, el hombre maduro que asta ahora había mantenido su distancia, se acerco a el grupo y tomando a Raquel de la mano la saco de entre los hombres y la llevo unos pasos hacia atrás.

“Pequeña, estos hombres te están manoseando. ¿Quieres que los detenga?”

Sorprendida con el tono tierno con el que este gran hombre le estaba ablando, Raquel no pudo decir palabra y solo contesto su negación meneando su cabeza.

“Pequeña, ¿quieres que te sigan manoseando el cuerpo?”

Una vez mas sin poder encontrar su voz, Raquel solo pudo contestar su afirmación meneando la cabeza lentamente.

Dándole media vuelta a Raquel, el hombre maduro la regreso a el grupo de hombres que abrían un espacio entre ellos para que la chica quedara en el centro, secretamente aliviados de que la joven se negara a ser rescatada por este gigante ya que ninguno de ellos hubiera tenido el valor para prolongar el abuso de la joven enfrentándose a el.

Alentados por tener ahora el permiso de la joven y seguros de que no tendrían que enfrentarse con aquel gigante que los observaba, los tres hombres resumieron el manoseo de la joven ahora de una manera descarada introduciendo sus manos en el vestido de Raquel para poder apretar y estrujar sus senos, sus nalgas, y su peludo sexo. En poco tiempo los senos de Raquel colgaban en el aire, ya que después de que le habían sacado los senos, la joven había sido doblada en su cintura y el pene de el hombre que había emergido como líder entre los tres estaba entrando en su complaciente boca para que lo endureciera a su máxima erección chupándolo.

Un pequeño altercado se desato entre los tres hombres cuando el mas joven trato de buscar la vulva de Raquel con su dura polla pero pronto se resolvió cuando acordaron entre si el turnarse para follarla y acabar en su boca para no ensuciar los genitales de la joven para el hombre que siguiera. Ya en acuerdo, dos de los hombres tomaron asiento para esperar su turno dejando a Raquel solo con el hombre al que le estaba chupando el pene.

Ya que la polla en su boca llego a su máxima rígidez, Raquel fue empujada contra la pared y alzando una de sus piernas y sin preocuparse por desnudarla fue follada por el primer hombre con estacadas rápidas y profundas lo cual la joven disfrutaba al máximo.

Después de solo cinco minutos follando y besando a la chica, el hombre empujo los hombros de la joven para que Raquel fuera a sus rodillas y pudiera regresar su polla ahora cubierta en jugos lubricantes a la boca de la joven.

En contraste a la ultima vez que dejo que Raquel chupara su polla, el hombre tomo la cabeza de Raquel con sus dos manos para inmovilizarla y metió toda su polla en la boca de la joven para follar su garganta.

Raquel mantuvo su boca abierta complacientemente para que su garganta fuera follada asta que el hombre se corrió y sintió el liquido resbalar por su esófago, aunque le hubiera gustado que se corriera en su boca para poder saborear su semen.

En cuando el primer hombre se alejo con su ahora flácida polla, su amigo tomo su lugar y empezó a follar a Raquel de la misma manera aunque en vez de besar a la joven usaba su boca para chupar sus pezones. Con un sentido de competencia, el segundo hombre follo a Raquel por mas tiempo que el primero antes de que hincará a la joven y enchufara su pene en la deseosa boca.

En vez de follar a la joven, el hombre se quedo inmóvil y uso sus manos para mover la cabeza de Raquel en un ritmo desenfrenado hacia atrás y hacia adelante masturbándose en la garganta de la chica que una vez mas se quedo con las ganas de saborear la nueva descarga seminal.

Cuando el mas joven de el grupo tomo su lugar frente a Raquel el pobre quedo congelado cuando su valentía lo abandono al reconocer que esta era la primera vez que estaba frente a frente con una mujer que iba a follar.  Raquel sonrió por la ternura de lo que pasaba y llevo a el adolescente hacia el asiento mas cercano para poder tomar el control de la situación. Subiendo sobre el sentado adolescente, Raquel llevo las manos de el chico a sus senos para que los estrujara y se relajara un poco mientras moviendo su tanga hacia un lado bajaba su vulva a la polla de el joven que aunque no era tan grande ya que aun estaba desarrollándose si le daba una grata sensación al entrar. Cabalgando de una manera despacio, Raquel follo a el joven mirándole a los ojos mientras los dos disfrutaban de esa reconfortante copulación.

Siendo esta la primera vez que conocía la caliente y estrecha sensación de una vagina, el adolescente solo pudo aguantar un par de minutos antes de que Raquel reconociera los primeros estragos de su orgasmo y cayendo rápidamente a sus rodillas tomo el pene aun en desarrollo frente a ella en su boca y disfruto de la primera descarga de semen la cual saboreo un poco antes de tragarla.

Después de chupetear un poco mas la polla para limpiarla, Raquel sintió unas manos tomarla por la cadera y levantarla. Aun sin darse vuelta, Raquel supo que las grandes manos que subían por sus piernas solo podía pertenecer a el hombre maduro. Las manos siguieron subiendo asta posarse en la tanga blanca de Raquel para luego empezar a bajarla lentamente asta llegar a sus pies que la joven levanto obedientemente. Tomándola tiernamente de la mano como lo hacia su madre, el hombre llevo a Raquel hasta el área de las puertas donde la falta de asientos creaba un gran espacio libre y la paro frente a el único tubo en el centro de el lugar.

“Dame tus manos pequeña”

Levantando sus manos para ofrecérselas a el hombre que le hablaba con una voz tierna, Raquel vio sin objetar como el hombre usaba su propia tanga para amarrar sus muñecas juntas dejándola incapaz de alejarse de el tuvo.

“Sube tus manos pequeña”

Ya que sus manos no estaban amarradas a el tuvo sino alrededor de este, Raquel podía mover sus brazos libremente y siguió las instrucciones de el hombre de subir sus manos lo mas alto que alcanzaba.

Cuando el hombre se poso atrás de ella y jalo sus caderas para que diera tres pasos atrás, lo que la dejo con el cuerpo inclinado y con la cola parada, Raquel se dejo posicionar a el antojo de el hombre.

Doblando su vestido asta subirlo a su cintura, el hombre dejo a el descubierto las nalgas juveniles de Raquel que en su presente postura delataban la posición de la pequeña abertura rosada que se encontraba entre ellas.

“Voy a nalguearte pequeña, y te va a doler.”

Raquel no contesto a el anuncio de le hombre ya que el no estaba pidiendo su permiso, pero tampoco hizo ningún tipo de protesta a lo que había escuchado. Solo espero pacientemente a que el hombre empezara la tarea que había anunciado asta que sintió la primer palmada caer sobre sus nalgas lo que la hizo dar un corto aullido. Pasaron unos segundos antes de que la siguiente fuerte palmada cayerá en Raquel hasta que palmada tras palmada se estableciera un ritmo lento, con el hombre dejando su mano sobre el área impactada unos segundos para que Raquel tuviera tiempo de sentir como el dolor de cada palmada se esparcía atravez de esa mano castigadora. Cada palmada era acompañada con un gemido de dolor y la espera sumisa de la joven por la siguiente palmada.

Debido a que la joven estaba de frente a las cámaras, estas no podía captar como se iban enrojeciendo las nalgas de Raquel con cada bestial palmada, pero si captaban con extrema claridad cada aullido que la joven daba y las pequeñas lágrimas que rodaban por sus mejillas al sentirse impactada con esa gruesa mano. Aunque nada le impedía a Raquel el tratar de escapar de el hombre ya que su tanga solo mantenía sus muñecas atadas a el tuvo pero sus piernas estaban libres y ella podía correr alrededor de este, la joven se mantuvo inmóvil humildemente aceptando el castigo que este hombre le imponía.

Aun cuando las nalgas de Raquel estaban rojas como un tomate, las nalgadas siguieron cayendo con el mismo ritmo asta que el tren llego a la penúltima parada de su recorrido. Ya que en pocos minutos el tren llegaría a la ultima estación, el hombre termino el castigo de la joven dándole una fuerte mordida a cada una de sus calientes y coloradas nalgas lo que le arranco dos gritos a Raquel.

Desatando las manos de la joven, el hombre maduro tomo a Raquel en sus brazos para consolarla de el castigo que le había dado y para protegerla de los otros hombres durante los últimos minutos de viaje.

Un par de minutos después de pasar la penúltima estación, el tren se detuvo y después de unos minutos se escucho un anuncio de el conductor informándoles que habían tenido un desperfecto mecánico y como era un día feriado, tardaría por lo menos una hora en que llegara una locomotora de apoyo para remolcarlos.

Teresa al igual que todos los pasajeros de el ultimo vagón no podían creer la buena suerte que tenían. Ahora todos tendrían una hora mas para disfrutar de el cuerpo de Raquel, incluyendo a su madre que siendo la única persona en su vagón llevaba ya rato con su mano dentro de su falda masturbándose mientras veía como su hija era usada en su teléfono.

Lo que ninguno de ellos sabían era que la falla mecánica era en realidad una excusa de el conductor para alargar el show mas caliente de su vida que miraba en su monitor atravez de las nuevas cámaras ocultas de alta definición que se estaban probando en este tren.

Ya que ahora el tiempo no se agotaba, el hombre maduro se dispuso a seguir jugando con la joven. Tomando la bolsa de Raquel que se encontraba en un asiento vacío su contenido en este. Tomando el pequeño vibrador que Raquel había llevado como plan B por si era necesario excitar a los hombres, regreso a el lado de la joven que aun estaba parada en el área de las puertas.

Cuando llego con la joven le enseño lo que llevaba en la mano.

“Pequeña, te voy a masturbar asta que te duela.”

Con ojos de miedo por lo que el hombre ya le había echo, Raquel se quedo inmóvil mientras el levantaba su vestido y le ofrecía el borde de este a su boca. Silenciosamente, Raquel acepto sostener el vestido y abrió la boca para sujetarlo con sus dientes. Ahora que sus genitales estaban expuestos, el hombre tomo sus manos una por una y guiándolas a la vulva de la joven las izo estirar los labios a el máximo para abrir su sexo. Parándose detrás de Raquel, el fuerte hombre envolvió su brazo izquierdo en la cintura de la joven para mantenerla estable y con su otra mano prendió el vibrador a máxima velocidad y sin preámbulos lo puso firmemente en el expuesto clítoris de Raquel.

Con su fuerte nivel de excitacion por las tres folladas que acababa de recibir, Raquel solo tardo unos segundos en explotar en un largo orgasmo. Con el vibrador aun pegado a su clítoris cuando la joven empezó a bajar de su orgasmo, su segundo mas fuerte orgasmo empezó en las ultimas contracciones de el primero lo que llevo a Raquel a cambiar sus gemidos de placer por gritos de lujuria.

Después de un par de minutos desde su segundo orgasmo y aun siendo fuertemente estimulada, Raquel empezó un nuevo tipo de orgasmo que en su corta vida aun no conocía. Los músculos en su vientre empezaron a contraerse mientras sentía una sensación aplastante en su pecho que le impedía respirar asta que cuando sintió que se desmayaría por no poder respirar, toda la energía en su cuerpo estallo en un solo espasmo y un grito que Teresa escucho desde su vagón. Todo el cuerpo de Raquel temblaba sin control mientras todo su cuerpo se cubría de ola tras ola de placer mientras jadeaba aire entre contracciones incapaz de seguir gritando. De entre las piernas de la joven un chorro de liquido claro eructo de la vagina de Raquel seguido por otro y por otro mientras tenia su primer orgasmo chorreante.

Con el vibrador estimulándola sin darle tregua el súper orgasmo siguió sin detenerse asta que la joven sin fuerza alguna restante en su cuerpo quedo colgando como un títere sostenida solo de el fuerte brazo en su cintura.

De un segundo a otro el placer en su clítoris se convirtió en un agudo dolor que se extendía desde la punta que estaba expuesta a el vibrador y seguía varios centímetros por todo el cuerpo clitoriano escondido dentro de su cuerpo. Sin fuerzas ni para tratar de alejarse de la causa de su tortura, Raquel solo podía aullar unos chillidos de dolor que alentaban a el hombre que la sostenía a seguir con la tortura de sobre estimulamiento clitoriano.

Después de cinco minutos de tener a Raquel al borde de el llanto, el hombre por fin removió el vibrador y tomando a la joven entre sus brazos por su espalda la sostuvo aun temblando de dolor por unos minutos asta que sus piernas fueron capaces de sostenerla nuevamente.

Volteando a Raquel para que pudiera sostenerse de el tuvo, el hombre maduro le dio un dulce beso en la boca y se arrodillo enfrente de ella para remover su zapatilla y ofrecérsela a Raquel.

“Pequeña, date puñaladas en el coño con la punta de tu zapatilla asta que la dejes firmemente enterrada en tu interior.”

Sorprendida con la demanda de el hombre, Raquel tomo la zapatilla con una mano temblorosa y recordando a su madre y a las cámaras se paro de frente a las cámaras recargándose sobre el tuvo en su espalda.

Abriendo sus piernas lo suficiente para darse acceso total a sus genitales, Raquel llevo la punta de la zapatilla a la entrada de su vagina que gracias a la dolorosa masturbación que había recibido estaba completamente empapada con sus jugos.

Meneando la punta de la zapatilla en círculos en su entrada vaginal, Raquel empezó a mover la zapatilla hacia delante y hacia atrás follándose con los primeros centímetros de su calzado asta que el hombre maduro la detuvo tomando la zapatilla en su mano.

“Así pequeña”

Arremetiendo tres veces con largas pausas entre ellas, el hombre le enseño a Raquel como quería que ella abusara de su sexo, no follándolo con su zapatilla sino incrustando el calzado con cada golpe.

“Como si alguien te estuviera pateando el coño”

Poniendo la zapatilla en la mano de Raquel nuevamente el hombre se retiro unos pasos hacia atrás dejando a la joven  con una mirada suplicante.

Sin recibir contestación a su suplica, Raquel empezó a arremeter contra su vagina como se le había instruido haciendo que pequeñas gotas de sus jugos volaran por el aire. Ya que su vagina había sido follada tres veces, no tuvo mucho dolor con los primeros golpes ya que su vagina se abría paso para que cada golpe llevara a el calzado mas adentro.

Pronto con cada embestida llegaba el dolor de tener su vagina cada vez mas estirada lo que le arrancaba un gemido a la joven, pero Raquel siguió con las instrucciones de el hombre que la miraba con cariño.

Una y otra vez Raquel estrello su zapatilla contra su vagina que dolorosamente recibía cada embestida dejando entrar cada vez mas de el calzado en su interior.

Cuando después de una docena de embestidas que Raquel acentuaba con gritos de dolor, la zapatilla se negó a entrar mas en su cuerpo, la joven cerro los ojos y pensó en su madre corriéndose mientras veía como su hija se lastimaba con el calzado. Con este pensamiento en mente, Raquel se lleno de nuevas lujuriosas fuerzas y a pesar de el dolor que sufría, aumento drásticamente la fuerza con la que estrellaba el calzado en sus genitales, extendiendo su brazo para aumentar el momento y forzar a la zapatilla a avanzar mas adentro de su cuerpo.

Un grito desgarránte escapo de la boca de la joven cuando la parte mas gruesa de la zapatilla cruzo su esfínter vaginal y Raquel sintió que su vagina se rompía en la mitad dejando la herramienta de tortura incrustada en su interior lo que trajo a Raquel a sus rodillas.

Viendo en su teléfono como su hija lloraba de rodillas después de la bestial dilatación vaginal, Teresa llego a su primer orgasmo con cuatro dedos en su coño dándose una pequeña probadita de lo que su hija había sentido.

Parándose frente a la pequeña figura arrodillada el hombre maduro aullido a Raquel a sus pies.

“Pequeña te voy a follar la colita con tu zapato adentro”

Por alguna razón Raquel seguía hipnotizada con el dulce tono con el que le hablaban y no sintió temor al escuchar esas palabras asta que miro lo que el hombre sacaba de sus pantalones. Su cara cambio de tranquila y cansada a una de temor y suplica al tener frente a ella el pene mas grande que había visto en su vida. La palabra grande no le hacia justicia a el tamaño bestial de esa polla que no solo era mucho mas larga que lo que una mujer jamás lograría alojar, pero también era igual de impresionántemente gorda.

Leyendo la suplica en la cara de Raquel, el hombre decidió dejar claro que no abría misericordia para que la chica se resignara.

“si, es muy grande y te va a doler mucho, pero va a entrar”

Ahora resignada a la inevitable sodomía, Raquel se dejo posicionar dos pasos atrás de el tuvo doblada a la mitad con la mirada a el suelo y sus manos sosteniéndose de el tuvo con las nuevas fuerzas que el temor le había dado.

La piel de la joven salto cuando noto algo tocar su ano pero pronto entendió que era solo una grueso dedo el que daba círculos en su pequeña estrella llevando los jugos que brotaban de los lados de la zapatilla para preparar el lugar. Mientras el dedo se adentraba mojando y lubricando a su paso con sus jugos, Raquel se sintió menos tensa al saber que seria preparada y empezó a relajar su esfínter. Usando su dedo para acarrear la lubricación de la joven hacia su ano y relajar su esfínter haciendo círculos en su interior, el hombre noto como la joven se iba entregando cada vez mas a su destino y decido cambiar su dedo por su gorda y larga polla. Sin tratar de penetrarla inmediatamente, el hombre presionaba y retiraba la cabeza de su polla en el tierno ano de la joven para que Raquel se relajara y se fuera dilatando lentamente asta que noto el estado en el que los otros tres hombres se encontraban. Siendo un hombre gentil por naturaleza, el hombre maduro decidió forzar el dilatamiento de el ano de Raquel cuando vio que los otros tres hombre tenían los penes erectos, para no adueñarse de la joven mucho tiempo y darles a los demás hombres suficiente tiempo para usar a la chica nuevamente.

Ahora con total determinación de empezar la sodomizacion de la joven, el hombre empezó a poner mas fuerza detrás de su polla sin retirarse en ningún momento, aumentando la presión sobre el esfínter de Raquel cada vez mas. La joven empezó una seria de gritos de mayor intensidad al sentir como su ano era forzado a abrirse cada vez mas que culminaron con un grito desgarrante, que Teresa pudo escuchar en el vagón adjunto, cuando la gorda y morada cabeza de el descomunal pene logro atravesar el sello anal de Raquel. Dándole un momento de descanso a la joven para que controlara sus gritos, el hombre empezó a mallugar las doloridas nalgas de Raquel para distraerla de el agudo dolor en su ano asta que la chica pudo cambiar sus gritos por cortos gemidos de dolor.

Ya con Raquel mas repuesta de la penetración inicial, el hombre empezó a introducir el largo cuerpo de su pene en el estrecho intestino de la joven que aparte de sentir como el dolor de la penetración se iba adentrando en su cuerpo, también sufrió el dolor de tener su recto dolorosamente tallado contra la zapatilla incrustada en su vagina ya que la polla que la estaba sodomízando era tan increíblemente gorda que expandia a el máximo sus paredes intestinales asiéndolas competir con la dura suela de la zapatilla por espacio.

El asalto en su recto siguió de un modo lento pero seguro con la súper polla retirándose un poco solo para lograr adentrarse aun mas con el próximo empujón. Hacia atrás y hacia delante siguió la polla balanceándose llegando mas profundo cada vez asta que la gorda cabeza topo con la corvadura de el intestino de Raquel señalando la máxima profundización a el cual el hombre llegaría. Sosteniéndose inmóvil por un momento el hombre aprecio la sensación de tener el intestino de la joven estirado por completo sobre su gordo miembro como si fuera un calientito guante de seda. Sosteniendo la cintura de Raquel con sus dos manos, el hombre empezó a mover su polla sacando casi la mitad de lo que la joven había logrado alojar para luego regresar a su máxima profundidad.

Aparte de los gritos de dolor de sus esfínteres, Raquel encontró la sensación de tener sus interiores completamente llenos de polla algo placentero al sentir como su clítoris era estimulado internamente por el borde de la gorda cabeza que ahora daba largos recorridos en su intestino al igual que la sensación de sentir como las paredes de su intestino se estiraban y relajaban a el ritmo que el extraño imponía. Poco a poco sus gemidos de dolor fueron cambiando por unos de placentero dolor mientras le regresaba la sensación a su órgano de placer que había perdido por la entumeciente masturbación asta que pronto Raquel empezó a alentar a su amante a aumentar el ritmo con el que la gran polla la sodomizaba.

Con el ritmo aumentando cada vez mas la joven se encontró olvidando el dolor de su increíble dilatación anal y acercándose cada vez mas a un tipo de orgasmo que aun no conocía. Cinco minutos después Raquel dio un largo gemido y experimento su primer orgasmo anal. Era tan diferente el sentir como su orgasmo nacía en el interior de su cuerpo y se esparcía hacia la punta de su clítoris solo para explotar en una nueva ola de placer cuando la electricidad de el orgasmo alcanzaba a la sensible cabezita que regresaba una nueva corriente eléctrica hacia el otro extremo. Era como si su orgasmo recorriera su interior a lo largo de su clítoris explotando en cada extremo. Perdida en éxtasis, Raquel perdió noción de los dolores en su vagina y en su ano que la habían echo llegar a este punto solo disfrutando de el momento perdiéndose entre las olas de su orgasmo.

Aun después de el orgasmo de Raquel el hombre le siguió follando el recto diez minutos mas disfrutando el suave abrazo que su polla recibía asta que dejando su miembro lo mas profundo que pudo descargo su caliente semen forzándolo atravez de la corvadura de el intestino y atrapando todo el liquido espeso en el cuerpo de la joven mientras con una mano tomaba el tacón de la zapatilla y de un fuerte tirón la extraía.

La perdida de la zapatilla tomo a Raquel con tal sorpresa que no tuvo tiempo de reaccionar ante el pasajero dolor mas que con un suspiro para luego entregarse a el sentimiento de la reconfortante inyección de semen profundamente en su interior. Raquel quedo sorprendida cuando dos segundos mas tarde la polla en su interior aun en total erección fue bruscamente extraída de su recto dejándola con una masiva cavidad anal que dejaba ver todo el espacio en su interior que la polla había ocupado y se negaba a colapsarse.

Observando la cara de shock de los otros tres ocupantes de el vagón ante la gran abertura que Raquel ahora tenia entre sus nalgas, el hombre maduro ajusto sus pantalones llevando la masiva erección a la oscuridad y les señalo con su mano a los tres hombres para que tomaran posesión de la joven una vez mas.

Raquel se quedo doblada en la cintura con su ano abierto sin poder reaccionar a la sorpresa de ser abandonada tan bruscamente por su amante asta que sintió unas nuevas manos en su cuerpo.

El líder de el trío no perdió tiempo y llevando a Raquel junto a los asientos hizo que la joven subiera una pierna sobre ellos para tener acceso libre a los genitales de la chica. Parándose detrás de Raquel y masajiando sus pechos para sostenerse se dispuso a disfrutar de la chica que conoció en el autobús.

Prefiriendo seguir a una zapatilla que a la polla descomunal que había entrado en el ano de Raquel, su nuevo amante escogió su hinchada vagina para satisfacerse que para su grata sorpresa había recobrado su estrechez gracias a los juveniles músculos de la chica. Esta vez el hombre duro mucho mas tiempo follando a Raquel que a comparación de la primera vez no estaba disfrutando de cada embestida sino tenia extremo dolor en cada centímetro de su inflamada vagina que la polla tocaba. Para el alivio de Raquel, el hombre le dio las embestidas mas frenéticas en su boca antes de correrse respetando el acuerdo anterior que tenia con sus compañeros.

El segundo hombre en tomarla la cargo en sus brazos y recargándose contra las puertas demostró sus fuerzas moviendo a Raquel con facilidad sobre su hombría que igual que su amigo había escogido follar su torturado coño. Sintiendo como todo su peso caía en su dolorida vagina una y otra vez, Raquel tuvo que soportar largos minutos de coito antes de ser hincada para que pudiera usar su boca en la eruptante erección.

Cuando el adolescente se dispuso a tomar su turno, Raquel ofreció tomarlo en su ano que aunque también lo tenia dolorido, todavía no había podido cerrarse por completo y ofrecería menos resistencia que lo que su ahora casi inexistente hinchada abertura vaginal. Para la mala suerte de la joven, el adolescente ahora se sentía con la confidencia necesaria para tomar control de la situación y rechazo la oferta de Raquel ya que al igual que los otros dos hombres se sentía intimidado al recordar el tamaño de la verga que la chica había alojado en su recto.

Parando a Raquel frente la barra de asientos, el adolescente la doblo en su cintura y pozo sus manos y su cabeza en un asiento lo que dejo la hinchada vulva y el dilatado ano de la joven completamente expuestos. Parándose entre las piernas de Raquel, el joven no pudo evitar la curiosidad de meter dos dedos asta el fondo en el ano de la chica para comprobar que en efecto la tracción anal de la joven era por el momento inexistente. Metiendo un tercer dedo en el ano de Raquel, el adolescente uso su otra mano para tratar de introducir su polla en la pequeña abertura que le quedaba a la joven en su coño pero la hinchason en la vulva debido a tanto martirio le negaron el paso.

No fue asta que Raquel se resigno a un nuevo doloroso coito vaginal y uso sus manos para jalar de sus labios y agrandar la pequeña abertura que el inexperto joven logro entrar en su interior. Siendo nuevo a los goces de una mujer, el joven follo a Raquel sin táctica solo dedicándose a menear sus caderas frenéticamente por dos minutos antes de que rápidamente llevara su polla a la cara de la chica. Raquel dio un suspiro de alivio antes de tomar el pene que se le ofrecía y chupar de el asta que trago la ultima gota. Cuando el mas joven de el grupo saco su desinflada polla de la boca de Raquel y se retiro, Raquel se desvaneció de cansancio y quedo envuelta en una bolita sobre el metal frío.

Con pisadas fuertes que resonaban en el vagón, el hombre maduro camino hacia la indefensa joven y agachándose sobre ella acaricio su suave cuerpo.

Tomándola en sus fuertes brazos, la ayudo a levantarse y removió su cabello de su cara. Viéndola a los ojos con una mirada tierna acaricio a la joven lo que hizo que Raquel se derritiera por dentro en un sentido de paz y tranquilidad asta que escucho las nuevas palabras de el hombre que la sostenía en su regazo.

“Pequeña, voy a lastimarte los pechos fuertemente con mis manos.”

El escuchar esas palabras debieron de darle a la joven un sentido inmediato de alarma, sin embargo aun después de haber sido nalgueada fuertemente y sodomizaba dolorosamente por el hombre, el tono tan suave con el que le hablaba seguía dándole a Raquel un sentido de seguridad en las manos de este gigante.

Tomando su tanga de el suelo, Raquel se paro de perfil a las cámaras con el tuvo detrás de ella, y puso sus manos en su espalda alrededor de el tuvo para ofrecérselas a el hombre para que las amarrara. Con una sonrisa aprobadora, el hombre se puso detrás de la joven y tomando la tanga que ella llevaba en sus manos, amarro fuertemente las muñecas de Raquel para no negarse a el regalo de sumisión que la chica le ofrecía ya que sabia que aun con las manos libres, Raquel se hubiera quedado quieta mientras sus senos eran lastimados ya que de eso se trataba todo esto. Era la víctima de la situación la que se estaba saliendo con la suya al obtener el morbo de entregarse a los caprichos de los demás sin importar las consecuencias que esto le traería a su cuerpo.

El hombre maduro estaba parcialmente correcto en su comprensión de la situación, pero el no podía saber que no era el morbo de Raquel el que dominaba esta situación, sino el morbo de su madre que había entregado a su hija a un grupo de extraños para que la abusaran y ahora alcanzaba un nuevo orgasmo viendo atravez de las cámaras como los pechos de su hija eran violentamente torcidos por unas grandes manos que abarcaban toda la carne de los senos y pertenecían a un hombre tierno y sádico de el cual ni siquiera conocía su nombre.

Tomándose su tiempo como cuando la había nalgueado, el hombre fue disfrutando como maltrataba aquellos pechos firmes pellizcandolos, amasandolos, chupeteandolos, torciéndolos, mordiéndolos, jalándolos, y abofeteándolos, llevando nuevos gemidos a la boca de la joven y nuevas lágrimas a sus mejillas.

Cuando veinte minutos mas tarde el conductor hizo el anuncio, para beneficio de los pasajeros de el ultimo vagón, de que había llegado el tren que los remolcaría y en unos minutos llegarían a la estación, los pechos redondos de la joven estaban cubiertos con moretones, mordeduras, y una pequeña cortada en uno de los pezones, que había sido el resultado de una especialmente brutal mordida durante la cual Raquel estaba segura de que su pezón seria arrancado.

Dándole un beso en cada seno como agradecimiento porque durante todo el maltrato nunca trato de liberarse o rogó por clemencia, el hombre dio por terminada la sección de abuso mamario y soltó las manos de la joven.

Ya con las manos libres, Raquel se dispuso a ajustar su vestido y esconder sus pechos pero aun sin poder contener su llanto miro la erección que el hombre que acababa de liberarla mostraba. Viendo el gran bulto en el pantalón de el hombre maduro, Raquel se hincó frente a el aun con los pechos a el aire para que el estado herido de estos aportaran estimulo visual mientras le chupaba el pene y pudiera aliviarlo de la molestia de tener su erección atrapada en sus pantalones como agradecimiento, ya que aunque la había maltratado, en todo momento se había comportado como todo un caballero, pero el hombre la detuvo mientras trataba de abrir su cinturón.

“Pronto llegaremos pequeña”

Ante la respuesta de el hombre, Raquel le dio una mirada tierna y rogadora a la cual no se pudo resistir el hombre maduro y llevando las manos de Raquel de regreso a su cinturón dejo que la joven extraerá su gran polla para pegarse a chupar la cabezota que era todo lo que le cabía en su boca. Reconociendo el sabor de su ano en el pene que ahora mamaba, Raquel se entrego por completo a su trabajo de felacion asta que unos minutos mas tarde su garganta se abultaba con cada descarga seminal que estaba siendo inyectada directamente a su estomago.

Con el tren por fin recorriendo los últimos  metros hacia la estación, Raquel apenas y tuvo tiempo de guardar el ahora limpio y flácido pene donde lo había sacado y guardar sus maltratados pechos en su vestido antes de que se abrieran las puertas.

Cuando las puertas se abrieron, los cinco salieron y empezaron a caminar hacia la demás gente que salía de los primeros tres vagones con una actitud normal de completos extraños sin siquiera voltear a verse entre si asta que le hombre maduro alcanzo a Raquel.

“Pequeña, se te olvidaron tus calzones.”

En vez de darle la tanga a Raquel para que la guardara, Raquel sintió una mano de el hombre insinuarse bajo su vestido y en medio de sus doloridas nalgas. Parada en la plataforma frente a toda la demás gente, Raquel sintió como el pulgar de el hombre se clavaba salvajemente en su ano metiendo poco a poco su tanga. Ahogando sus gemidos para no llamar la atención, Raquel dejo que el hombre acabara de meter toda su tanga en su ano al igual que su tarjeta enrollada antes de que sin decirle nada mas, partiera para unirse a el resto de la gente.

Raquel se sentó en una banca acompañada de su mochila que había tomado antes de salir mientras la demás gente incluyendo a todos los hombres se retiraban.

Aunque un poco desalentados de no poder seguir a la joven hacia la calle, los cuatro hombres entendieron al oír el suspiro de alivio que la chica daba, que Raquel quería pasar un par de minutos sentada en la fría banca de cemento para aliviar un poco el dolor en sus nalgas, su ano, y su sexo.

Saliendo de el vacío vagón en el que Teresa viajaba, echo un ultimo vistazo a los cuatro hombres que caminaban hacia la salida antes de entrar a el baño de mujeres.

Una vez que la demás gente se había alejado y el tren con su olvidado bolso de mano y su contenido se perdió en el túnel, Raquel siguió a su madre a el baño de damas.

Sin preocuparse por entrar en una cabina ya que no quedaba nadie en la estación que pudiera ofenderse al entrar a el baño y ver a Teresa teniendo sexo con su hija, Teresa hincó a Raquel frente a los lavamanos y quitándose su falda deposito su vulva en la boca de su hija para que la joven la mamara mientras Teresa repasaba el vídeo en su teléfono contándole a su hija cuales partes había encontrado mas excitantes.

Cuatro orgasmos después y con la vulva rosada de tanto chupeteo, Teresa llevo a su hija de la mano hacia la salida de el metro para tomar un taxi aun con sus jugos chorreando de la cara de su hija y con las tetas descubiertas dentro de el vestido que se había mojado con los mismos jugos y ahora enseñaba los dos juveniles senos claramente.

En el estado en el que estaba Raquel y con sus rodillas sucias por haberse hincado en el baño y en el tren, quedaba claro a la gente que empezaba a pasar con mas frecuencia que la joven había sido usada por la mujer que la llevaba de la mano. Así esperaron por quince minutos a que pasara un taxi, Teresa orgullosamente exponiendo a su hija como un trofeo que comprobaba el completo dominio que tenia sobre la joven, y Raquel sonriendo, dolorida, humillada y sobre todo feliz de ser expuesta como lo que era; el juguete sexual de su madre.

Version illustrada

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Descripcion de codigos

M+/f, Madre/hija, 1st, sm, D/s, voy

M+/f – multiples hombres teniendo sexo con una mujer joven

Madre/hija – Madre e hija teniendo sexo

1 st – primera experiencia sexual

Sm – sadomasoquismo

D/s – dominacion y sumicion

Hum – humillacion

Voy - voyerismo