Para el intercambio hacen falta 4
Carmen vive su primer intercambio de parejas convencida de mejorar su matrimonio.
PARA EL INTERCAMBIO HACEN FALTA 4.
Esta historia , que se puede leer independiente, es el final de la serie Bailecito sexual, Asadito con infidelidad y Lecciones para mantener el sexo en el matrimonio.
Es la historia de 2 parejas.
Me miro en el espejo. Voy explosiva. Alfonso está feliz viéndome. Un vestido de lamé dorado, con la espalda al aire, prácticamente hasta el comienzo las nalgas. El escote en V deja ver la mitad de mis senos, que se mantienen erguidos por un refuerzo de la propia tela.
" ¿Voy bien?. ¿No crees que es un poco atrevido?"
" Estás espectacular, quiero presumir de mujer."
Me río por dentro, Alfonso no sabe cómo convencerme para que participe en un intercambio con Emilio y Celia. Ahora ,él y yo, cogemos todos los días, cada vez con más pasión y demuestro habilidades sexuales que le vuelven loco, pero me sigue viendo como la muchacha virgen con la se casó. Por eso va a intentar convencerme que no es malo el estar con otra persona, siempre que él esté presente, y que con ello se potencia nuestro matrimonio. Hacer un intercambio de parejas.
Desde que estuve en el departamento de Emilio han pasado dos semanas. Durante ellas mis amigos, Celia y el gallego, me han ido dando seguridad en mí misma, en mi atractivo, en mi sexualidad.
Durante la primera semana , con la minga de látex , Celia me enseño a mejorar mis mamadas. Tras las prácticas, cuando se la chupé a Alfonso , me dijo admirado que no pensaba que se podía gozar tanto. Y cuando me preguntó cómo lo había aprendido, le dije que leyendo en una revista de mujeres y practicando con una banana y helados. Se quedó tan tranquilo.
Llevando las bolas chinas, todos los días montaba en el subte en momentos en que había bastantes viajeros, de modo que les fuera fácil a algunos atrevidos acercarse y restregarse contra mí. Me volvía loca su excitación.. Una vez , un muchacho hermoso, de tanto rozar su verga, yo notaba su dureza, se corrió. Sentí la humedad a través la tela de la pollera. Emilio , que me había dicho que hiciera esas prácticas, me acompañaba observando como sacaba el macho salvaje de los hombres.
Al llegar a su apartamento estaba tan caliente que me masturbaba ante él , haciendo ejercicios de seducción o de ser puta como decía. Usaba los vibradores o la enorme minga de látex. Después me gustaba hacerle una paja o chupársela para que viera mis avances.
La idea de la cena en su casa, base para el intercambio de parejas, había surgido el fin de semana anterior, cuando salimos del teatro y fuimos a comer algo a Edelweis , un restaurante alemán cercano. Lo propuso Celia, diciendo que estaban en deuda con nosotros, que les habíamos invitado a un asado y ellos nunca nos habían abierto su casa.
Mi marido aceptó.
"Será una cena fría, de adultos. De personas liberales y gozadoras, abiertas y que no tienen tabúes. Venid sin prisa, en la casa hay habitaciones por si estáis cansados y no os apetece volver de madrugada"
La comida había sido abundante , con mucha cerveza. Emilio pidió unas grapas bien frías para ayudar a la digestión. Brindamos por nosotros y la próxima cena.
Ellos se quedaron a dormir en el apartamento de Corrientes , donde pernoctaban para no ir a San Isidro, si salían en Buenos Aires. Nosotros, en un taxi, volvimos a nuestra casa.
Apenas entramos en el dormitorio, cerramos la puerta para que no nos escucharan nuestros hijos, y nos abalanzamos el uno sobre el otro, desnudándonos, cegados de pasión y alcohol.
Sin preámbulos , me tumbé abierta de piernas para recibirle. Se clavaba hasta el fondo de mí, con fuerza, con violencia. Se derramó. A mi faltaba un poco para terminar , así que cuando él la sacó, me acaricié el clítoris, apenas unos segundos hasta estallar.
Fumando un cigarrillo, tras la cogida, me preguntó:
"¿ Te apetece esa cena?"
" Yo soy la hembra de mi hombre. Hago y haré lo que vos quieras.
Celia y yo hemos preparado el escenario y el ambiente para la orgía que pensamos tener. Llegan, tras los besos de las mujeres a los hombres y estas entre sí, besos sin pasión pero con picardía, veo la mirada de asombro de Carmen y la de lujuria en Alfonso al ver a mi chica. Lo merece con un vestido pantalón, casi solo pantalón , pues la parte de arriba son unas tiras que se anudan en el cuello, dejando todo el torso, menos parte de las tetas al aire. Es el momento de apretar a Alfonso.
"Un champagne para abrir boca y un poco de música. Celia ¿ quieres enseñar la casa a Carmen?"
Con la copa en la mano y con la música que hemos diseñado para la noche, salen las mujeres del salón , para que yo pueda preguntar a Alfonso: "¿ Tu mujer sabe que viene a un intercambio? Porque sin toma , no hay daca."
Me estoy riendo por dentro, el pobre tipo no sabe como decirle a su mujer que hoy viene a una orgía, modesta, pero orgía. Cosa que ella sabe y en la que quiere estar para salvar y mejorar su matrimonio con este tontón. Creo que es una mezcla de boba y puta.
"No sé como hacerlo, ella aunque es muy provocativa, sólo ha estado conmigo, y me resulta difícil."
"Tendrás que hacer algo, yo confío en Celia para que suavice la situación "
En ese momento vuelven las mujeres con las copas vacías, las volvemos a llenar y brindamos por nosotros, apuramos la bebida de un trago, volvemos a llenarlas y Celia levanta la copa, nos mira despacio a cada uno, y con sonrisa maliciosa, plantea:
"Por una noche de placer, en la que gocemos con alegría y amistad"
Otro trago para dentro. Vamos hacia la barra donde hemos preparado las entradas, seguimos con el champagne mientras picamos jamón, queso, salchichón y chorizo.
Ellas se han sentado en unos taburetes altos, Carmen al hacerlo deja ver casi todos los muslos, está excitada, los pezones se le marcan en el lamé del vestido. Apoya la espalda desnuda en su marido.
Yo acaricio el vientre al aire de Celia mientras como y bebo. Mirando a los ojos de Carmen, mi chica susurra: " Me estás poniendo caliente." Y alarga la mano para tomar la de Carmen y acercarla a su frente "Fíjate como la tengo ardiendo. Este es un vicioso"
Al hacerlo lo pechos de nuestra invitada casi quedan totalmente al descubierto, mostrando parte de areolas, está feliz dejándose seducir delante de su marido.
Alfonso la gira y la besa en la boca. Celia , perversa, aprovecha que la espalda desnuda para acariciar la columna. Carmen siente el dedo y se empotra en el beso.
"¿ Bailamos mientras se besan?"- Celia y yo nos movemos al ritmo de la música, separados, jugando e insinuándonos. Enseguida se nos juntan. En la pieza siguiente, con mas ritmo, ya somos los cuatro bailando suelto. Y a la siguiente nos reímos y hacemos el ganso en la danza. Del erotismo inicial hemos pasado a la camaradería y la amistad.
Volvemos a la barra, más champagne, ahora las chicas parlotean mientras comen, se divierten dándonos la comida a la boca, cuando entre ellas comienzan a chupar los dedos que alimentan, las imitamos. Carmen me da a mi, y Celia a Alfonso.
" Carmen. Vamos a bailar con estos niños"- y me lleva para aprovechar un lento. Carmen la imita con su marido. Las parejas nos abrazamos con la música.
"Cambio de pareja"- pide Alfonso.
Sé que está deseando acariciar el cuerpo semidesnudo de Celia.
Carmen arde, la aprieto contra mí, y con mi muslo restriego su entrepierna. La pieza siguiente caldea el ambiente. Mis manos recorren su espalda desnuda hasta el final del escote, meto un dedo entre la tela para llegar a la raja de las nalgas. Lleva un tanga.
" Como esto siga así , no cenamos. Chicos, id a por la cena, que la noche es larga"
Obedecemos la orden de Celia. En la cocina, mientras preparamos el salmón, los langostinos, las ensaladas, le suelto a Alfonso: " He visto como le metías mano a Celia. Mira si quieres que esto siga ya le puedes decir a Carmen lo que tiene que hacer. Que veo que el ambiente sube de tono, tú te follas a mi mujer y yo me tengo que hacer una paja"
"Es que no sé como decírselo"
" Mira , si tú no la autorizas y lo aceptas, yo no juego. Aprovecha la cena, vamos a seguir con la música , pero pídeme que ponga algún sexy clip. Eso las entonará. Si la cosa no va , aquí paz y después gloria"
Estoy súper mojada, encima Celia me acaricia mientras me habla y me calienta más. Pienso que me sale un río por la vagina. Y el idiota de mi marido pensando que yo soy una señora inocente. Nos sentamos las mujeres en un dos plazas y ellos junto a su pareja. Seguimos con el champagne. Los tirantes de Celia cada vez tapan menos, el roce con su carne me turba, porque me excita su desnudez. Seguimos con el champagne, mientras comemos la cena fría.
"Emilio, yo creo que podías poner algunos clips eróticos como complemento de la cena y la música. Seguro que a nuestros amigos, les gustarán"
Parece que Alfonso ha entrado al juego, pero mis maestros me han dicho que es mi marido el que tiene que proponer el intercambio, para mejorar el matrimonio, así que muriéndome de ganas sigo esperando.
Emilio se levanta, baja la cortina , es blanca y lisa, se acerca a un proyector, pone un DVD y sobre la tela comienza a verse una mujer que baila contoneándose. Baja la intensidad de la luz, al hacerlo la imagen se refleja en él. Es raro , ver desnudarse una mujer sobre el cuerpo de un hombre.
" Sentate que no dejas ver, ¿habrá también hombres guapos para Carmen y para mí.?"
" Va a ser un show completo para acompañar la cena"
Seguimos bebiendo y comiendo, habrá durando apenas dos minutos cuando, como ha pedido Celia, es un chico el que va descubriendo su cuerpo. Es guapo y tiene un buen pene.
" Carmen, vamos a comernos estos langostinos como si fuera la pija del macizo ese"
Celia me da un langostino grande untado en mayonesa , se lleva otro a la boca , metiéndoselo como si fuera un pene. La imito.
El hombre desnudo en la pantalla baila, al hacerlo le crece la minga. Mirando a mi amiga y la pantalla , no me he dado cuenta que Emilio se ha levantado y vuelto con una lata que abre.
" Esos langostinos son como pija de niño, probad con estos espárragos cojonudos que son más reales"
Nunca he visto unos espárragos así, blancos, grandes , gruesos.
" A por ellos, demuestra lo que sabemos hacer"
Los vamos comiendo como si fueran pijas, están buenísimos, es mezclar lujuria con gula. Acabamos la lata , apenas hay 8, cuatro cada una.
" Alfonso, no pensaba que tu mujer sabría chupar tan bien."
Era el momento para que el tonto de mi marido dijera : "Sí , ¿quieres probarlo? ", pues no lo hace. En la pantalla, ahora, una pareja se besaba acariciándose.
Aprieto la mano de Alfonso, como si estuviera nerviosa. Lo que estoy es excitada, el roce con Celia me está enervando.
"¿ Estás bien?"- me pregunta mi marido, mientras me acerca a su lado.
"Cariño, yo estoy bien , si vos estás bien. Sólo pienso en vos, en lo que quieres"
Aunque hemos hablado en voz muy baja, Celia salta .
"Me parece muy bonito, eso de que vas a hacer lo que quiera tu marido. Yo no voy a ser menos. Vamos a ver. Emilio, a vos ¿que te gustaría que yo hiciera?"
En la pantalla la pareja está desnuda, no se ven sus sexos, es un porno soft. El español sonrie.
" Que beses a Carmen."
Celia no lo duda, acerca su boca a la mía, me abraza y me besa. Nunca me ha besado una mujer, me choca, pero cuando su lengua busca la mía, y sus manos recorren mi espalda desnuda, me entrego y respondo con ardor. Cuando nos separamos jadeamos del calentón.
" Y a ti , Celia qué te apetece."
"Ahora que he besado a la mujer, besar al marido. Anda , ven."
Se levanta , toma a Alfonso de la mano, y parados se abrazan con lujuria en un beso en el que se devoran. La proyección sobre sus cuerpos lo hace aún mas incitante. Miro a Emilio, me guiña un ojo. Mientras las manos de mi marido han bajado los tirantes de la mujer, que desnuda de medio cuerpo , se refriega contra él.
Todavía abrazados, Celia que hace de directora de orquesta le pide a mi marido.
" Y vos, ¿ qué querés?"
" Me parece justo, que Carmen bese a Emilio"
Nos ponemos junto a ellos. Ha cambiado el clip, ahora es otra pareja la que se ama sobre nuestros cuerpos. Emilio me besa, me encanta que me vea mi marido, hago que me resisto, pero ardiente me aprieto hasta sentir su miembro erguido contra mi carne. Desata el broche de mi vestido, se separa un poco y lo hace caer. Las dos mujeres estamos, con los senos al aire. Sé que la noche de verdad empieza ahora.
" Y tú , Carmen, ¿ qué quieres que hagamos?"
Veo sobre el torso de Celia a la pareja desnuda, el hombre con la verga acaricia la entrepierna de la mujer, pongo cara de inocente y digo:
" Nosotras estamos medio desnudas y vosotros no. Quitaros las camisas y abrazarnos, así estamos iguales"
Lo hacen , me acerco a mi marido para besarle, pero él me deja frente a Emilio.
"Carmen, eres maravillosa, guapa y buena. Pero quiero presumir de que tengo la mujer más fogosa, ardiente y cogedora"
"Vamos, que sostienes que tu mujer es la putita más putita de todas. Si quieres veremos de nosotras dos, quién es más y quién es menos"- Celia suelta con sorna.
" Carmen , demuestra quien sos. La mujer más puta del mundo"
" Haré lo que vos quieras. Si hay que competir competiré por vos."- le besé entregada, frotando bien nuestros cuerpos semidesnudos, mis pezones clavados en su pecho.
Por fin el gilipollas de Alfonso ha dicho a su mujer que folle con nosotros. Lo que me apeteció , desde el principio, no era metérsela a Carmen, sino que su marido lo viera.
Cuando Celia pregunta : "Entonces ¿vale todo?"
La respuesta de Carmen, haciéndose la corderita dispuesta a ser degollada es perfecta.
" Mi marido ha dicho que vale todo, y yo hago lo que a él le gusta"
"Desnúdate , que se nos va a estropear la ropa"- Celia se baja los pantalones, Carmen la imita y quedan en tanguita ante nosotros. Están buenísimas. Mi novia con tetas mas pequeñas, como manzanas, y la otra con esos pedazo de melones espectaculares. Sobre su piel se refleja una pareja follando, cuando el hombre la saca, su polla enorme se proyecta en los pechos de ambas.
Comienzan a bailar sueltas siguiendo el ritmo de la música. Ahora empiezan los clips lésbicos, Celia hace girar a Carmen para que los vea, cuando las mujeres empiezan a besarse en la pantalla, ella la imita. Ver el morreo que se están dando, me la pone aún más dura. Si bien Carmen, al principio parecía asustada , a la segunda caricia, responde con pasión y autentico vicio.
Mirando el show porno de nuestras chicas, Alfonso y yo nos quedamos en calzoncillos. Cuando nos ven , se acercan ansiosas. Carmen baja el slip de su marido, la verga erguida y dura merece unas caricias de ambas mujeres. Le dejan con ganas, vienen hacia mí. Celia indica a Carmen que me baje el boxer, al hacerlo se arrodilla y mi polla que da la altura de su cara. Empujando su cabeza y agarrándome la polla, mi novia hace que Carmen me reciba entre sus labios. Me la mama con habilidad. Alfonso se une al grupo, y Celia le hace lo que su mujer me está haciendo a mí. Los dos hombres de pie, las dos mujeres arrodilladas chupándonosla.
"Para, que acabamos con ellos y queda mucha noche. Ahora nos toca a nosotras"
Celia se levanta y de la mano lleva a la otra mujer al sillón , le quita la braguita , se quita la suya, y la tumba abriéndole las piernas . Bucea entre los muslos , buscando su coño y empieza a comérselo.
Sé que Carmen nunca ha estado con otra mujer, la expresión de su rostro mezcla de placer, descubrimiento, alegría, sorpresa me está poniendo a mil.
Nos acercamos a las chicas, yo le acerco mi polla a la boca de Carmen que la engulle. Me la chupa bien chupada, ha aprendido en estos días. Agarra la pija de su marido y lo masturba.
" No sigas que me corro"- dice Alfonso. Se separa, respira hondo y se arrodilla tras Celia. Me doy cuenta que tantea su coño hasta que se la mete . .
Me vuelve loca la lengua de Celia en mi clítoris, empiezo a irme, miro los ojos de mi marido, está en el cielo, le noto orgulloso de mí, de cómo he sido capaz de entrar en el juego, yo lo deseaba aunque él no lo sepa. Cuando me doy cuenta que Alfonso se está corriendo, acelero la mamada y siento la leche de Emilio derramándose en mi boca. La trago golosa.
Deshacemos el nudo, nos quedamos tumbados en el suelo. La noche no ha hecho más que empezar.
" ¿ Qué hago?."- le pregunto a mi marido.
"Me gusta que seas tan putita."
"Haré lo que vos quieras"
Me muevo hasta acercarme Celia, le abro las piernas y chupo sus muslos mientras los abro camino de su concha. Nunca había estado con otra mujer, y la experiencia me ha encantado. Creí morirme cuando su lengua lamía mi clítoris. No había soñado semejante placer. Ha sido tan grande, que a ratos se me olvidaban las lecciones de Celia sobre el buen mamar pijas , al hacérselo a Emilio súper excitada.
Me doy cuenta que a mi marido le encanta saber que tengo una componente lesbiana. Recuerdo que ha comentado que le pone mucho ver a dos mujeres haciéndolo.
Ahora va a saber lo que es bueno.
Mi lengua limpia los restos de la leche de Alfonso que han inundado a mi amiga. La mezcla de los flujos femeninos y del semen masculino me gusta, un sabor agrio- salado que me llena el paladar.
He lamido bien su concha, he jugado con sus labios íntimos y ha llegado el momento de atacar su corazoncito rosado. Lo noto inflamado, con una dureza especial, la punta de mi lengua la acaricia. Responde con un gemido.
" Esos hombres a mis manos"-
Levanto los ojos para ver, sobre su monte de Venus tatuado con la E, como Emilio y Alfonso con las vergas gordas , semiflácidas, se arrodillan a ambos lados de Celia. Las toma en las manos y les masturba. En pocas sacudidas vuelven a estar duras.
Le pide a mi marido que la ponga en su boca , empieza a mamarla.
Emilio viene tras de mí, me arrodillo sin dejar de chupar el clítoris de Celia. Noto el glande jugando con la entrada de mi sexo, y lo siento entrar hasta lo más profundo de mí.
Me doy cuenta que me he distraído en mi lamida, pongo la pequeña joya entre mis labios y la acaricio con la lengua.
Celia tiene un espasmo. La mirada que lanzo a mi marido es de orgullo. Le veo feliz. Tiene a la mujer que todo hombre desea. Capaz de gozar y dar placer como una hembra viciosa.
Me apetece darle unos buenos azotes mientras se la estoy clavando. Cuando empiezo a golpearla, mueve más el culo. No puede hablar, está comiéndose el coño de Celia, lo debe hacer bien por la carita de esta, que anda por la séptima nube. El marido es un bobo, cuando esto siga se va a quedar sin fuerzas. Lo bueno de vivir con una médica y además trabajar en un laboratorio es que te tomas un combinado que te tiene toda la noche daca y daca.
Se le han puesto las nalgas coloradas, pero¡ como le gusta a la puta esta!. Tenía ganas pero no se atrevía, ahora va querer más y mas.
Siento que me voy a correr. La agarro por las caderas y la aprieto contra mí, y le sacudo unos movimientos rápidos, con la polla bien dentro, hasta que le suelto toda la leche.
PARA UN INTERCAMBIO HACEN FALTA DOS PAREJAS.( CUATRO PERSONAS). ¿ Qué piensan , qué sienten Celia y Alfonso?.
CELIA.
Esta Carmen me ha dejado deshecha, para ser su primera concha se ha portado como una sacerdotisa de Lesbos.
Estamos tumbados en el suelo. Creo que hemos perdido la noción de donde estamos. La música, las proyecciones , ahora dos mujeres se devoran.
Propongo tomar algo, el ejercicio hace sudar, y hemos sudado. Seguimos con el champagne. Emilio, siempre prevenido, ha puesto mas de 10 botellas de Chandon a enfriar, pensando que la noche iba a ser larga.
El gallego brinda : "Por las mujeres liberadas y los hombres que las disfrutan"
Esas son las cosas que me molestan de él. Siempre controlando, siempre de machista, siempre de conquistador del primer mundo, pienso mientras bebemos la copa y comemos algo de lo que queda en la mesa para reponer fuerzas. Los hombres, jamón. Las mujeres , salmón.
Miro a Carmen , esta mujer ha nacido para el sexo, se la ve con ganas de seguir. Los pezones parecen picos erguidos en la cumbre de las montañas que son sus enormes lolas .
"Brindo por las mujeres que son pareja y son putas. Por nosotras y nuestro placer. Ponésela la dura a tu marido para que podamos seguir cogiendo"
Yo, mientras bebo de un trago la copa, agarro la minga de mi chico y comienzo a masturbarle para que vuelva a la dureza deseada. Carmen me imita. Otra copa y ya están dispuestas.
"Te cedo a mi galán. Yo voy a cabalgar al suyo, encantadora señora"
" Haré lo mismo con el suyo, deliciosa maestra"- me contesta entre risas.
Tumbo a Alfonso. Es tan hermoso, y desnudo, con su miembro orgulloso en alto, duro como un mástil. Coloco un pie a cada lado de sus caderas, y voy bajando hasta que su glande juega con la entrada de mi vagina. Arrodillada tomo su arma con mi mano derecha y juego rozando mis labios íntimos con su cabezota. Mi flujo suaviza aún mas la entrada, lo hago despacio disfrutando, voy sintiéndola dentro. Por fin llego hasta el final, estoy totalmente empalada.
Y le miro.
He tenido que jugar todas mis cartas para poder coger con él sin problemas. Me gustó desde el día que le conocí. Pero también tenía claro que si engañaba a Emilio lo perdería. Y aunque el gallego piense que va a poder escapar del matrimonio, estoy segura que en menos de un año pasa por el juzgado. Yo soy su compañera, su cómplice, esa mujer que le realiza todas sus fantasías sexuales. Pero para acostarme con alguna persona, él tiene que pensar que es porque lo propone, porque es su juego.
Creo que con Alfonso y Carmen he encontrado una pareja para saciarme de sexo, y además él está como un tren que diría mi Emilio. El gallego mira con asombro como su compañero sigue cogiendo incansable. No sabe que le di a Carmen para su marido, la misma pócima que ha tomado él. Y Carmen es tan buena y tan obediente ..
ALFONSO.
El gallego propone que ahora es el momento de usar la puerta trasera, vamos darlas por el orto. A mi Carmen no le gusta, cuando lo intento la mayor parte de las veces dice que no. Pero esta noche la historia va de otra cosa.
La verdad que me he corrido dos veces y estoy como nuevo, debe ser Celia que me excita, y la situación en esta mi primero orgía.
Celia es una mina espectacular, de uno setenta y , delgada, con unas tetas preciosas, de esas que no necesitan corpiño y que como no lo necesitan, no lo usan. Y luego las piernas y la cola, fura de serie. Por eso usa pantalones que le marcan la curva deliciosa de la grupa. Me la ha puesto parada siempre, con sus escotes, sus pezones erectos marcados en la tela. No sabía como abordarla, fue ella la que me encontró y ha quedado conmigo cada tres o cuatro días, para tomar café y hablar de Carmen. He creído que era lesbiana, y lo que es, es viciosa. Y como coge
Lo de Carmen es estupendo, puesta a cuatro patas, esperando que le metan la verga por el orto. Es mas vieja que Celia, los dos hijos se notan , aunque se mantiene bien. Las lolas como melones se bambolean con las embestidas del gallego.
Esto de los intercambios entre parejas es bueno y moderno.
Creo que voy poder enganchar mas de una piba sin problemas. Va a ser fácil montar otra fiestecita. Habrá que llevar a Celia y al gallego, pero no me importa.
El problema que tenía con Carmen, que me quiere tanto, ha desaparecido. La he sido fiel porque la pasta es de ella, y me agarra con otra mina, se divorcia y me quedo sin nada. Pero ahora .
Me pongo el forro que me da la doctora, ensalivo su ojete, apoyo mi minga y lo voy deslizando hasta lo más profundo, hasta que se la clavo entera.
Y dicen que queda orgía, UAAAUUU.