Para Alvaro y julia- Cornudo y princesa 2 parte

Caminamos riendo y jugando, íbamos algo perjudicados con el alcohol.

Adrián se quedó atrás hablando por el móvil, debía ser su novia. La hablaba con dulzura y contándola una historieta diciéndola que estaba cansadísimo y que se iba a dormir ya mismo, que ya la llamaría mañana.

Llegamos a hotel y me sentí humillado, el recepcionista conocía a Adrián me piraban con guasa, con sorna le dijo algo que no entendí, pero la respuesta de Adrián dándose la vuelta y viniendo hacia nosotros constató mi mosqueo:

-        Ya te digo, hoy me toca con espectador, pues va a flipar el cornudo esta noche.

Con descaro y vacilando, se metió entre nosotros agarrando a Julia del culo y dándola un besito en el hombro se la llevo hacia el ascensor. Me quede unos pasos hacia atrás, entramos en el ascensor.

La arrincono y empezó a comerla la boca y magrearla.

-        Que rica estas nena, mira cómo me pones la polla de dura.

Agarro la mano de Julia y se la puso en el nabo. Efectivamente ya estaba empalmado.

El cabron cogió la otra mano de mi novia y la puso en la mía.

- ¿Qué te parece?, explícaselo al cornudo de tu novio, díselo, no te cortes, dile lo que me decías de él.

Me quede algo perplejo, pero la situación me excitaba, Julia se dio cuenta notando mi dureza y empezó a sobármela.

-        Es que no hay comparación, tu Álvaro tienes un pollita, además te corres muy pronto, y Adrián tiene una verdadera polla, solo con ponerme la punta ya me corro y con tu pollita ni me entero a veces. Estaba deseando que Adrián me follara delante de ti a ver si aprendes algo.

Estaba a punto de correrme con sus apretones y sus palabras, pero llegamos a la última planta.

La suite era espectacular el cabron sabia como currárselo.

Llevo a mi chica al dormitorio del tirón. La puso en medio. Él se sentó en la cama. yo estaba cortado no sabía qué hacer, me ignoraban por completo.

-        Venga zorra , desnúdate, estoy deseando verte en pelotas.

Julia con parsimonia y contoneos se fue quedando en pelotas.

Estaba preciosa. Me quedé embobado mirándola. Adrián se puso de pie.

Se desvistió rápido quedándose también el pelotas.

Se fue hacia su maleta y de un bolso sacó unas esposas de terciopelo y un útil anti erección. Me miro con cara de cabron y me dijo:-

-        Que te pensabas que ibas a mirar y punto, no jodas, no vaya a ser que tengas una mala idea, que ya me he topado con algún maricon.

-        Tu ponle esto a tu novio y tu cornudo espósala con los brazos por detrás.

Julia obedeció rauda, y con dificultad metió mi polla en el aparato, me dolía, pero la sensación me provocaba un placer muy especial. Puse las esposas en las muñecas de Julia.

-        Ponla de rodillas delante de mí, pichita y lleva su boca a mi polla.

Cogiendo a Julia del brazo la puse postrada ante él. La agarré del pelo y la acerqué su boca al pollon de Adria.

Él se sujetó la polla y agarrándola del pelo la daba pollazos en la cara:

-        ¿La quieres chupar verdad zorrita? Estas deseando saborearla otra vez y sentir un buen rabo en tu boca ¿verdad?.

-        Si, dámela quiero tu rabazo en mi boca y que me la metas.

-        Quiero sentir una polla de verdad, necesito un macho que me haga correrme como una perra y no un pollita pequeña que se corre nada más metérmela.

Ni siquiera me miraba cuando soltaba esas humillantes palabras, que lejos de mosquearme, hacían que mi polla me doliese en extremo al intentar ponerse mas dura aun dentro del puto aparato de plástico.

Adrián empezó a metérsela en la boca. La hacia atragantarse. La manejaba la cabeza como si fuera una muñeca:

-        Así puta así, que bien tragas rabo, babéala bien que te va a hacer falta.

Se recreo a gusto haciendo comer polla.

-        Levántala y súbela a la cama en cuatro, con las piernas juntas, Me ordenó.

Julia quedo postrada con las piernas juntas y su culito en pompa. Apoyada sobre su cabeza y con los brazos atrás esposados, en el filo de la cama.

Adrián se puso detrás y empezó a frotar su pollon por la raja del culito de mi novia, dándola pollazos de arriba abajo y frotando fuerte su clítoris y coñito.

Julia estaba a punto de correrse.

-        Vaya zorrita caliente que tienes, mira cómo se corre.

Adria, sin metérsela puso la cabezota de la polla en el clítoris de Julia y meneándosela de un lado a otro, Julia se corrió como una perra en celo, temblándola todo el cuerpo y destilado gran cantidad de flujo.

-        Muy putita, me gustan las nenas agradecidas, venga dame otro.

Adrián se agachó, la abrió los cachetes del culo y se lo empezó a comer mientras la pajeaba con la otra mano. Julia al notar la lengua de Adrián en su ano, dio un respingo. Nunca había recibido una caricia similar en esa zona. Y por los sonidos y gestos la encantaba.

-        Vaya, presiento que nunca te han comido el culo, ¿verdad zorrita?

-        Nooo uffff, no me lo había hecho nunca, aahh, no pares por favor.

-        Vaya un mierda que estas hecho macho, mira ya se corre otra vez.

Julia de nuevo se deshacía en espasmos corriéndose otra vez.

-        Uhmm que rica estas, me encanta tu esencia de puta caliente.

-        Ahora vamos a ver que me toca a mí.

Se agarró la polla por la base y apuntando a su coñito, se la enterró entera de golpe.

Julia hizo a amago de echarse para adelante, a pesar de estar empapada el rabazo la hizo daño al abrírselo con violencia, pero un fortísimo azotazo en el culo la hizo pararse y aguantar las envestidas:

-        Quieta zorra, aguanta el tirón en un minuto vas a ser tu la que empuje para atrás.

La bombeaba con violencia, las quejas de mi chica pasaron a ser gemidos y en menos de dos minutos estaba de nuevo jadeando a las puertas de correrse otra vez.

El cabron de Adrián lo notó y paro en seco:

-        ¿Lo ves cornudo?, venga zorrita muévete tu busca mi polla o pídela.

Julia recolaba con fuerza para atrás para sentirla dentro pero el la puteaba escapando levemente hacia atrás.

-        ¿Qué quieres zorra? Dile al pichita que quieres , díselo a el y que el me lo diga a mi

Mi grado de calentura y humillación eran total, la polla me dolía muchísimo con la mierda del chisme, pero no dejaba de babear liquido preseminal, si me tocaba lo más mínimo me correría a pesar del dolor y el hijo de puta del futbolista lo sabía.

-        Álvaro, necesito que Adrián me la meta fuerte, por favor, que me la meta fuerte, necesito su polla llenándome toda para correrme, por favor pollita díselo, dile que me folle de verdad

Miré a Adrián y tragando saliva con un hilo de voz dije:

-         Follala fuerte Adrián.

Adrián, sacándosela un poco mas me dijo en voz fuerte:

-        Que has dicho pichita, creo que no te oído bien, convénceme o tu putita no se corre más veces hoy.

Julia estaba desesperada, reculaba en busca de la polla del muy cabron:

-        Díselo cabron, dile que me reviente, no seas picha corta y encima cabron de dejarme así.

Cogí aire, ya no me quedaba más por humillarme:

-        VAMOS ADRIAN, REVIENTALA, METESELA HASTA EL UTERO POR ZORRA Y PUTA Y ROMPELA EL COÑO A POLLAZOS.

Adrián riéndose agarró a Julia por las caderas, y acelero las embestidas como si de un percutor se tratara, y Julia Sin remedio se corrió gritando como una puta loca temblando y quedando tumbada de lado.

Adrián la dejo unos segundos recuperarse, acariciándola tiernamente unos minutos.

-        Vamos que aun no he terminado contigo. Tu pichita ven aquí.

Tumbó a Julia de espaldas a la cama y subió sus piernas juntas hacia arriba. Me ordeno sujetarla:

-        Tu zorra, las piernas así, sin bajarlas, y tu pichita cómela el culo como la nena me diga que no lo haces bien te vas a tomar por culo de aquí. Y tú zorrita cómeme el culo a mi y mis huevos.

Se puso en cuclillas en la cara de Julia, antes de tirarme a lamer el culo y el coño de mi novia, pude ver como ella ponía espero sacando bien la lengua y lamiendo el ano de ese hijo de puta.

LA comí con ansia y deseo, la metía la lengua en el coño y el culito. Mi polla me dolía muchísimo, pero no paraba de babear. Si el dolor no fuese tan aguado habría hecho rato que me habría corrido.

Oí gemir a Julia y me vine arriba.

-        ¿Te gusta putita? ¿Te lo come bien el pichita de tu novio? ¿ha aprendido a comerte el culito?.

-        Ufff siii, me lo come muy bien, me folla mejor con su lengua que con su pollita, me voy a correr si sigue.

Adrián me sorprendió:

-        Quítate el protector y métesela, vamos rápido a ver si haces que se corra por lo menos una vez, maricon.

NO tarde ni un segundo en quitármelo, estaba deseando metérsela. La polla me dolía un montón, pero rápido se me puso durísima, mis huevos también dolían como si me hubieran dado una patada en ellos, me concentré, con este dolor no me correría rápido.

Agarre a Julia y con ansia le enterré mi polla dolorida, ella gimió un uhmmmm que me hizo venirme arriba, tanto que al cuarto envite me corrí como una fuente con un placer que nunca hasta ahora había tenido mezcla del dolor y el placer de vaciarme. Agarré tan fuerte que no fui consciente de que me estaba corriendo dentro y Julian Intentaba escapar, pero fue inútil, ya que Adrián también la tenia inmóvil.

-        Vaya corridita pichita, la has llenado el coñito, no decías que no tomabas píldora.

-        Claro que no Álvaro no me jodas, estas tonto, voy a lavarme quita Adrián.

Julia hizo el ademan de moverse, pero Adrián se lo impidió.

-        Quieta zorrita, aquí no se hace nada sin que yo lo diga.

-        Tu pichita, cómeselo, déjalo bien limpio que no quiero meter mi polla si esta tu leche.

La situación y el morbo de haberme corrido dentro, más el mal estar de Julia, encabronada pero sometida a Adrián , me gustaba. NO me hacia gracia comerme mi leche pero…… me agaché a mamar de nuevo.

Adrián se levanto y se puso a mi lado, agarro las piernas a Julia y llevándose los pies de mi chica a su boca empezó a comérselos, besándolos y metiendo su lengua por todos los dedos.

Su pollaza estaba a escasos centímetros de mi cara, ahora sí que la veía enorme, con toda la capucha llena de líquido babeando.

Mi comida y las nuevas caricias de Adrián hacia que Julia volviera a estar encendida.

Julia se mordía el labio y suspiraba con síntomas de volver a correrse en breve.

Adrián me miro guiñándome un ojo y ocurrió lo que nunca hubiera imaginado:

-        Cógemela y métesela a tu novia, cornudo.

Me hice el loco, pero un subidón de calor recorrió todo mi cuerpo, no soy gay, no me gustan los tíos, pero no se por que me apetecía hacerlo, pero quería negármelo a mí mismo.

-        Tu zorrita, si quieres mi polla díselo al pichita de tu novio que te meta mi polla.

Julia levantando la cabeza buscando mi mirada y con mas cara de zorra que nunca:

-        No seas cabron Álvaro y méteme el pollon de Adrián, que tu novia necesita polla de verdad y no pollita precoz.

Agarré la polla de del futbolista, me gusto su tacto, su dureza, palpitaba. Apunté al coño de mi novia, y en primerísimo plano vi cómo se la volvía a enterrar centímetro a centímetro mientras Julia suspiraba un profundo ¨Diossss siiii uhmm¨.

Adrián metía y sacaba la polla entera dando fuertes cachetazos muslo contra muslo, su boca no dejaba de jugar con los pies de Julia.

A ese ritmo Julia se corría por enésima vez y Adrián acelerando el ritmo, iba también a por su corrida.

-        No te corras dentro Adrián, dámelo en la boca si quieres pero no te corras dentro por favor.

Las suplicas de Julia nos encendieron más a los dos. Yo de nuevo estaba empalmado, de rodillas viendo en primerísimo plano como arremetían contra el coño de mi chica y Adrián aumento la violencia de sus pollazos.

-        Pichita métela un dedo en el culo y acaricia mis huevos.

Me tumbé debajo, ya me daba igual todo, otra vez estaba salidisimo.

Metí el dedo índice en el estrechísimo culo de mi novia, no fue difícil, estaba empapada de flujos que caían incluso al suelo y con la otra mano agarre las enormes pelotas de adrián que balanceaban atrás y adelante con fuerza. A el le sobaba y a ella la follaba con mi dedito.

Julia gritaba de nuevo:

-        Adrián por favor fuera, uffff diooos, fuera.

El futbolista se clavó hasta los más hondo y bufando como un toro, empezó a escupir chorros de semen dentro de mi novia. Yo notaba como su leche salía y como su polla se estremecía con la corrida.

Julia se corría de nuevo intensamente al notar la inundación de leche caliente que la estaban echando dentro gritando:

-        Dentro nooo cabronnn, me muero Dioossss, lléname , me estas llenado, me corrooooo.

Adrián se saco su polla del interior de Julia, cayo una buena cantidad de leche al suelo.

Julia le pidió:

-        Adrián déjame ir al baño a lavarme por favor.

-        Lo primero es lo primero. Contestó

Y subiéndose en la cama puso su polla llena de flujo y semen en la boca de mi chica.

Esta entendió perfectamente y como pudo se la fue lamiendo y chupando.

Adrián mirándome con frialdad me ordeno:

-        Vamos métesela con mi leche dentro para que no veas que soy tan cabron contigo.

Julia estaba de lado con las piernas recogidas, la brotaba leche de dentro de su coño. La miré para ver si me daba su permiso, pero estaba ocupada con la polla del futbolista que estaba empezando a menguar.

Se la clave con rabia y deseo. La holgura era considerable, pero el morbo y la suavidad de los restos de semen y flujo de nuevo me jugaron una mala pasada y de nuevo me vacié antes de tiempo dentro de mi chica.

-        Joder Álvaro eres jilipollas ¿otra vez?

Adrián riéndose desato las esposas a Julia que contrariada y poniéndose la mano en el coñito salió rauda hacia en baño a lavarse-

Ya solos Adrián me dijo:

-        Aquí os dejo ¿vale? La habitación la podéis tener hasta las 13h, yo me piro a otra que tengo para mí. Cuando quieras que la de otro repaso o si quieres que me la folle con algún colega me dais un toque. Por ella estate tranquilo que tengo novia y paso de quedar con ninguna zorra de estas a solas, no quiero líos.

Me dio la mano y vistió y se fue.

Julian Salió del baño:

-        ¿Y Adrián?..... ¿Se ha ido?. Se lo expliqué a mi manera y ella me enamoró con sus palabras.

-        Ah pues genial, así dormimos tranquilitos tu y yo mi amor y mañana hablamos para ver como solucionamos nuestras folladas, pero tu y yo solos.

¿Lo diría para tranquilarme? ¿Realmente lo pensaría?. No quería pensar, mi cupo de sensaciones sexuales estaba lleno y realmente eso que dijo era lo que quería oír.

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