Papi nos calienta

Unas Mellizas ninfómanas se calientan por culpa de los gemidos de sus padres y deciden hacer una diablura a la familia completa para lograr su cometido y poderse follar a sus padres

Fernanda y Melissa vienen de una familia numerosa conformada por sus dos padres, Jennifer y Andrés, ella de 45 años y él de 50 años. Ambos eran altos fuera del estándar promedio del país ella un morena que mide 1.79 cm, unas tetas medias y un culazo que hacia voltear a mas de uno cuando salía a la calle con sus Jeans apretados. Por otro lado, Andrés el padre un hombre de 1.90 cm, estaba en medio de gordo y delgado, portador de una polla de 19 cm (que después les contaremos como llegamos a esta medida exacta). Como ya se había dicho antes somos una familia numerosa, también veníamos en el paquete, Camilo nuestro hermano menor que al igual que nuestro padre era alto estaba cerca al 1.90 y siempre que veíamos en la mañana su paquete se marcaba un buen paquete pues su polla media 17 cm.

Los trillizos era producto del segundo embrazo, son unos morenos portadores de una estatura de 1.95 cm que rondaban los 19 años de edad, las mellizas tenemos 20 y nuestro hermano menor estaba por cumplir los 18 años. Las pollas de tres eran la locura, estaban en los 19 cm, pero más bien delgada, otro le media 20 cm solo que esta era gorda y, por último, pero no menos importante el llamado menor de los 3 le media 17 cm y era promedio.  Eran Javier, Antonio y Felipe.

Ellas eran dos morenas que median 1.79 cm, de muslos gruesos buen trasero, sus senos eran mas bien pequeños en relación con los de la madre y si lo preguntan tenían curvas de infarto, siempre vestían grandes escotes o faldas muy cortas con una lencería siempre sensual por si en algún momento se les veía

Como les contaba mi hermano menor estaba próximo a cumplir su mayoría de edad por lo que decidimos alquilar un lugar para irnos a pasar su cumpleaños, lejos de la civilización y todo. Este año se haba propuesto que para el cumpleaños de todos íbamos a ir a celebrar todos nuestros cumpleaños en el mismo lugar, como Camilo era el primero en cumplir decidimos iniciar esta nueva tradición con él.

Nadie sabía a excepción de las mellizas que ese día iba a cambiar todo para siempre en la rutina de la familia, pues ellas venían planeando la forma de follar con su padre. Venían planeando por meses mientras se corrían al tiempo con su madre, pues su habitación quedaba pegada a la de ellos y escuchaban perfectamente las fuertes cogías que tenían, no tenían descanso alguno y si no era su hermosa madre la que gemía, era su padre que bufaba con cada felación que le hacían.

No era difícil de adivinar que estaban haciendo, ya que de forma inconsciente su padre o su madre describía a la perfección que pose o situación estaban viviendo. “si dame duro por el culo” o “que rico la chupas” sonaban constantemente en la habitación de las chicas. Habían descubierto su sexualidad a muy temprana edad, pues el escuchar constantemente estas palabras las iban encendiendo hasta que un día decidieron investigar por su lado descubriendo todo el tema del sexo.

Llevaban días trabajando la calentura no solo del padre si no de los hermanos también, pues en la casa no era tabú andar en ropa interior o en toples, no se miraban con morbo o eso creían creer los padres de aquellos 6 jóvenes cargados de hormonas.

Tenían ya todo fríamente calculado, iban a poner viagra en los cocteles que ellas mismas se habían ofrecido a realizar, sabían que en su madre no iban a ser tan efectivos como en sus hermanos, pero para eso debían darle bebidas más fuertes y seducirla, tantas noches escuchándolos les habían dado todas las respuestas de como encender a su madre para lograr el objetivo. Al inicio solo se iban a ver afectados los padres y las dos chicas, su mente retorcida y las erecciones matutinas de sus hermanos, les hizo llevar el plan mucho más allá.

—   ¿Tienen todo listo para el viaje? —preguntaba el padre al pasar la puerta con las llaves del carro, lo había llevado a una pequeña revisión para viajar todos seguros.

—   Si ya esta todo en la entrada — gritaba desde el segundo piso cerrando ventanas y llaves para que nada quera abierto.

En la sala se encontraban los 6 chicos con las maletas listas para guardar en la minivan, todos alzaron la mirada y detallaron al padre que entraba con ropa deportiva.

—Los hombres suben las maletas y las mujeres van toman su puesto en la van mientras tanto —les indicó mientras tomaba un par de maletas.

Estaban ya todo listo cuando emprendieron viaje a la cabaña en la que se iban a quedar 4 días y 3 noches, el camino no era muy largo pues ellos Vivian en un cuidad de clima caliente y para donde iban quedaba a solo 45 minutos.

En la parte de atrás se hicieron las mellizas quienes terminaban de planear todo para esa misma noche, en la sillas del medio se sentaron Camilo y Felipe, en las de al frene se sentaron Javier y Antonio, la madre era quien iba conducir ese día por ende su esposo iba de copiloto.

Al llegar notaron la total privacidad que ofrecía el lugar era una casa grande y alrededor tenía solo naturaleza, en la parte trasera contaba con piscina y un lugar para hacer asados, la casa contaba con 1 solo piso y 3 habitaciones, la principal con una cama matrimonial, las otras dos con camas de 3 pisos donde iban a dormir las mellizas con Camilo y la última habitación era de los trillizos.

Al llegar descargaron las maletas y decidieron descansar un poco antes de iniciar las rutinas familiares, los padres cayeron profundamente dormidos, los trillizos empezaron a deambular por la casa. Mientras que las mellizas empezaron a desempacar y cuadrar todos los tragos en la cocina para esa noche. Camilo decidido ayudar a organizar todo lo de la despensa, al verlo por toda la cocina Fernanda empezó a chocar con camilo sin ninguna intención de por medio, pero todo era parte del plan.

Melissa por  su lado se inclinaba mucho mas exagerado para que pudiera ver perfectamente sus tetas, causando una erección incontrolable en su hermano, al sentir que el bóxer le incomodaba decidido terminar con todo rápido e ir al baño para bajar la calentura que llevaba, Fernanda al percatarse que no había nadie cerca arrincono a su hermana detrás de la puerta de la cocina y metió sus dos dedos en su húmeda concha para hacerla explotar en un gran orgasmo, que silencio con un rico beso y si se lo preguntan ella llevaba un falda con un hermoso cachetero permitiendo mi fácil acceso.

Recobraron la compostura terminaron de arreglar todo en la cocina y se dirigieron a la habitación se tenían que empezar a preparar para la reunión de esa noche ambas habían elegido un vestido igual, la única diferencia eran los colores uno era blanco y el otro negro era ajustado que le llegaba al ras de las nalgas, el escote era recto de tiras con la espalda destapada hasta el inicio de sus nalgas. Para sumar picardía a la situación no iban a llevar ropa interior.

Llegada la hora todos procedían a bajar, Camilo se había cambiado de primeras junto con sus padres la madre portaba un vestido de amarrar al cuello con caída libre y unas hermosas sandalias altas que resaltaba su figura, su padre había optado por un pantalón corto y una camisa blanca. Por su parte el menor de la familia había optado por un pantalón ligero y una camisa de flores, al llegar a la sala se encontraba los trillizos vestidos igual que su hermano, pero con camisas de diferentes colores.

Perdón se que les debo un buen acto, pero no lo quiero hacer tan largo mañana les subo un nuevo capitulo con el inicio de esta historia… Perdón si tiene faltas de ortografía o problemas de redacción es mi primera historia