Papá, el más importante

La importancia de papá en la vida de una buena hija.

Papá es el primer hombre de la vida de una mujer, es el que le da las primeras enseñanzas, el que educa y protege a su hija.

El sexo es también una disciplina, y como tal debe ser instruida, la importancia de que sea un padre quien enseñe a su hija sobre sexo va más allá de la educación sexual básica, es una necesidad que requiere contacto físico y entrenamiento.

Papá puede y debe ser el primer hombre en la vida sexual de su hija, papá la conoce a la perfección desde que nace conoce sus movimientos, sus gestos y sus gustos y puede ponerle límites y enseñarle sobre el placer.

El deber de una hija es complacer a su padre y en ese ejercicio de complacer también debe estar incluido el sexo como parte esencial de la relación padre e hija. Papá sabe dónde, cómo y cuándo tocar a su hija, y todo gira en torno a las necesidades de él, de esa forma enseña a su hija a tener paciencia, saber esperar a que su papá desee poseerla y es así como su hija se vuelve dependendiente sexualmente de papá, y aunque existieran cosas que no son del todo placenteras para la hija, ella debe entender que es su padre a quien tiene que complacer y que si él lo disfruta eso debería ser suficiente recompensa para ella.

Masturbarse pensando en papá es también una forma de tener sexo con él, por ende también es necesario que él autorice esa práctica.

La importancia de que un padre tenga sexo con su hija es una cuestión natural, fue el primer hombre en su vida, él que más la conoce, él que la ha amado desde siempre, él que solo busca su bienestar, su felicidad y su protección, es porque debe ser el único con la autoridad para tomar a esa mujer, su hija, cuando él desee y como quiera.

No existe un placer más infinito que el de servir y hacer feliz a papá, una buena hija hará lo imposible para que él se sienta orgulloso de tenerla.

En mi caso el sexo con mi padre ha sido maravilloso, él me ha enseñado todo lo que se para complacerlo, a ser paciente, a ser educada, a cumplir con mis tareas de la mejor forma y hasta que sea perfecto y así hacerlo sentir satisfecho. Es el único que conoce mi cuerpo y mi mente en profundidad, sabe cómo tocarme, sabe cómo penetrarme y no han existido límites ni físicos ni mentales cuando se trata de complacerlo.

Mi padre es y será el único hombre permanente en mi vida, es mi único dueño real, lo primero en lo que pienso cuando despierto, lo último que tengo en mi mente cuando me duermo, es con quien deseo soñar y a quien deseo con locura, es su opinión la única que me importa y es quien vive permanentemente en mi cabeza, aun cuando no estamos cerca, es mi padre, mi hombre.

La importancia de que un padre se coja a su hija es la necesidad de poseer lo que por derecho natural le pertenece, es su propiedad, es suya y debe tomarla de todas las formas posibles y ser el único. Sin límites, sin excusas, disfrutar de cada una de las etapas de la vida de su pequeña y enseñarle que complacer a papá,  es el mayor de los placeres y es el único que durara para siempre.