Pandora´s Box XIII (Y El Porqué Te Dejé Ir)...

“Que rayos estas diciendo Taylor!”-exclamo Victoria mirándome con completo desconocimiento.

“Yo… no sé… escucha… yo…”-las palabras salían atropelladamente de mi temblorosa boca.

No pude más con la presión del momento y salí del auto dejando a Victoria con una 8 en la cabeza.

“Taylor!!! A dónde vas!!!??? Esperaaaa!!!”-escuche que gritaba a mis espaldas, pero la ignore.

La conmoción hacía sentir que mi cuerpo flotaba. Mis pies caminaban al ritmo de un zombie, se impulsaban por algo que mi mente maquino en automático, pues mi YO PERSONAL no estaba presente en ese momento.

Quería que la tierra me tragara. Comencé a adentrarme más al bosque, desconociendo que mi paso por ese lugar podría ser peligroso. Por mi mente pasaron la palabra angustia y vergüenza, reflejo perfecto de que Victoria estaba totalmente aturdida con lo que acababa de decirle, y había sido un completo fracaso a mis estúpidos planes el que yo le hubiera dicho semejante noticia. Pero es que el simple hecho de saberla como un flashazo en mi cabeza no era para menos. Ni siquiera yo podía asimilarlo.

“Ahora entiendo porque a última fechas siento síntomas que definitivamente no había sentido antes”- dije en voz alta pretendiendo que la “madre naturaleza” entendiera el porqué de mi presencia por allí.

“Que voy a decirle ahora??”-

“La verdad, si no te molesta”-

“Ahhhh, por Dios Victoria!!!! Cuanto te pagan por meterme estos jodidos sustos, por un demonio!!!”-exclame bastante espantada de nuevo.

“Quieres explicarme que fue eso de allá?? Porque dijiste eso?? Fue acaso algo para deshacerte de mí?? Hice algo malo??”-dijo algo agitada. Parecía que si había recorrido a paso de soldado, mis huellas hasta encontrarme.

“Tranquilizate Victoria. Sé que es difícil de entenderlo, pero es que…”-titubee entre si decirle la verdad o no, pero es que estaba en una situación sumamente estresante. De otra manera tendría que inventarle algo de verdad fantástico para que me creyera, cosa imposible hasta donde entendía-“…escucha… Dios..!!! Por donde comienzo”-

“Por el principio, quizá por allí…”-

“Si, si, si es obvio, pero… Haber escucha… cuando estabas… besándome, extrañamente me di cuenta de eso. De que estas embarazada”.

“Que!!! Ahora con solo echar un polvo sabes que tienen los demás???!!!”-dijo irónicamente ella.

“Victoria, no te burles de mí. Decirte esto es muy difícil y es en serio. Lo que te dije “puede” que sea cierto. Digamos que solo tengo un don para saber ciertas cosas”.

“En que parte quieres que te crea: “En donde inventas una excusa tonta para irte corriendo como niñita, o en la parte donde dices que tienes poderes extrasensoriales para saber “cosas” de mi”-

“Tu ironía me ofende, pero ahora no me importa lo que pienses. De verdad, tienes que creerme. Lo siento en los huesos. Si crees que no tengo razón, hazte una prueba y salgamos de la duda-le propuse.

“No sé qué es más ridículo. Que me hayas inventado que salías con tu neurólogo, o que ahora que te has arrepentido de lo que afirmaste que sentías hacia mí, salgas huyendo inventando semejante tontería”-

“Victoria!! No estoy inventando nada. Ya te lo dije, sal de la duda y cerciorate. Y si de verdad dices confiar en mí, te aconsejo que dejes de preguntar porque lo supe. Ni siquiera yo tengo una explicación certera de lo que sentí hace un momento. Aunque…”-me quede dubitativa por un momento. Los hechos se iban acomodando poco a poco en mi cabeza, hasta que entendí algo clave.

“Si lo anterior es cierto, eso quiere decir que me mentiste…”-afirme mirándola muy fijamente a los ojos.

“A que te refieres Taylor, no entiendo?”

“Sabes perfectamente a que me refiero Victoria”-exprese con enojo- “ la verdad es que nuestra vida íntima termino desde que supe lo que sentía por ti ”- imité lo que hace poco me había dicho, en medio de un gesto de extrema sarcasmo-“Sii claro!!!!!. Solo recuerda Victoria que las mentiras tienes las patas muy, muy cortas, y que si pensabas que podías engañarme, pues se acabó tu tonta”-exprese con enfado y rabia.

“Espera Taylor. Si lo que dices es real, entonces no sé cuándo paso, pero lo que dije de mí y Tom es cierto. Tienes que creerme.”

Claramente el hecho de que un bebe estuviera de por medio agotaba mis opciones de quedarme al lado de Victoria. La realidad me dolía bastante. De hecho no puedo describir el dolor, pero lo que sí puedo describir con exactitud qué es lo que dije después movida por algo, un no sé qué, cualquier cosa menos la Caja de Pandora.

Voltee a ver al lado contrario del árbol, y fije mi mirada en el paisaje boscoso nocturno. Quizá buscaba la tranquilidad antes de proferir algún gesto, pero lo que en realidad evadía era la crudeza de lo que iba a decir.

“Victoria, tienes que quedarte con mi hermano. Si él se entera de alguna manera de lo que paso entre nosotras va a enfurecer. De hecho, ni siquiera sé que decir cuando regrese esta noche a casa”

“Taylor!!! No hagas esto, por favor!!! Yo te amo!!”.

“Pero yo no!!! Que no te das cuenta?? Solo estoy confundida, ni siquiera yo misma sé de donde saque todo esto, pero está pasando. Sera mejor que te olvides de esto… y seas muy, muy feliz a lado de Thomas”- trate de expresar muy convincente.

Al instante que dije eso, ella se tiro al suelo, en medio de un encrudecido grito del llanto, cosa que juraran que me mato al triple de dolor que ella. Me di la vuelta, dándole la espalda.

“Vámonos Victoria. Se hace noche”-

“Como te atreves a decirme todo esto, y después de haberme roto el corazón, actúes de la manera más normal!!!”-me grito desde donde estaba.

“Pues que esperabas Victoria??? Que te dijera que todo va a estar bien??? Que ridículo!! Sabes, por un momento casi me convencía todo esto, pero entiendo que ha sido una completa pérdida de tiempo, y ahora con un bebe… Olvidalo Victoria. Podre ser lo que quieras menos una separa-hogares. Entiéndelo de una vez por todas”-al final una pizca de razón, pero eso no me quito lo amargo literalmente que tenía por sabor de boca, y ese agonizante dolor de pecho que me atacaba, casi dejándome doblada e inmovilizada. Por suerte, me estaba siguiendo por todo el bosque, y ya estábamos por llegar al auto.

“Te odio Taylor!!! Te odio como jamás odie a nadie!!”- me grito en la cara literalmente dándome una bofetada que movió con brusquedad todo dentro de mí, haciéndome volver a la realidad de NUESTROS SENTIMIENTOS. Pero lo hecho, hecho estaba.

Subió al auto enfurecida en medio de mi sigilo sorpresivo, y conduje deseando que fuera una pesadilla, y al despertar pudiera decirle que la amaba más que a mi propia vida y alma. Aunque el desplegar de los faros de xenón sobre la casa de Victoria, me hicieron despertar y darme cuenta amargamente que los segundos de esta noche, estaban haciendo de mi realidad, el capítulo encarnado más difícil de sobrellevar.

“Victoria…”-

Me ignoro, bajando bruscamente, y entrando a su casa en medio de un llanto que a mí tampoco me dejaba respirar.

Arranqué desesperadamente, llorando sin ninguna limitación, deje el auto en la entrada, y al intentar abrir la puerta, caí al suelo desmayada con un dolor agudísimo de pecho que no me dejo continuar. Lo último que paso por mi cabeza, fue Victoria, todo lo que habíamos pasado juntas y el pitido de mi celular. Después de eso, no supe nada de mí… Hasta ese día, en que una lobotomía significo más para mí que mi propia vida…

(Celular de Taylor:

Nuevo mensaje de texto de: Doc. Christopher Smithson:

“Tay, tengo algo que decirte. Recuerdas la teoría de selección genética de la que te hable?? Pues al parecer la abuela de Victoria y tu madre estaban conectadas. Si quieres saber más, ven a mi consultorio lo antes posible…”

ESTO ES EL FINAL… LO SIENTO…

No no es cierto...

LO MEJOR ESTA POR VENIR...