Pandora´s Box VIII

Sus labios irradiaban una calidez sumamente tentadora. Mi mente, piel y pulso comenzaron a prepararse para recibir a aquellos gráciles labios que por desfortuna y aunque no quisiera, le pertenecían a mi hermano.

Pero como si de un presagio se tratara, un maldito y escalofriante trueno ilumino toda la habitación, irrumpiendo escandalosamente segundos después, haciendo que ambas nos espantáramos graciosamente, y obviamente que la atmosfera post-romántica se deshiciera en un 2 por 3.

Al escucharlo, Victoria emitió un ligero gritito de miedo que me causo algo de gracia, y se incorporó, buscando mi cuello, casi asfixiándome.

“Jajajaja, que pasa Victoria, le temes a los rayos?”-trate de burlarme con sarcasmo.

“Por supuesto, no me gustan desde que…”

“Uno cayó cerca de tu ventana y tiro un árbol… Lo sé”.

“Ummmm seguro te lo dijo Tom…”.

“Ummmm ajaa… Si, él”.

Otra vez yo y mi estúpida y acertada inteligencia.

Sin quizá siquiera saberlo, el tener ciertas experiencias a su lado (como la del trueno) me proporcionaba de una manera inexplicable, información de experiencias en la vida de Victoria. Sus miedos, sus temores y sus pasiones. Aquello era indescriptiblemente incomparable.

Ambas nos incorporamos y decidimos irnos a dormir de una vez por todas. Ella me presto una piyama y por mi parte decidí que seguir con ese juego metal no estaría bien. Arruinaría la relacion de ella con mi hermano, y no ganaría nada con darle a entender algo que no era a Victoria. La verdad es que estaba sumamente confundida, y muchas de las cosas que iba sabiendo y aprendiendo a medida que pasaba más el tiempo con Victoria me hacían sugestionarme, realmente tenía miedo de enamorarme de ella como Chris me lo había asegurado.

Le dije a Victoria que dormiría en el sofá que estaba en su habitación. A regañadientes acepto y finalmente allí, caí en un sueño muy profundo.

Desperté con la alarma de mi celular. Eran las 7:15 de la mañana, y la ventana de la habitación de Victoria reflejaba un día algo nublado, secuela de la tempestuosa noche que habíamos tenido. Sin darme cuenta me había dormido en posición fetal y mi brazo derecho quedo capturado, haciendo que se me durmiera. Me levante como pude y me acerque a donde yacía Victoria. También dormía en posición fetal, pero parecía que por el momento no tendría intención de despertar.

Se veía sumamente hermosa. Su pasmoso respirar y su acompasada forma de movilizar su pecho al hacerlo, me tenía hipnotizada. No se por cuánto tiempo la observe, hasta que el sonido de su alarma me espanto un poco. De inmediato fui a apagarla. No tenía la intención de que ella se despertara ahora. Cuando lo hice, note que la foto de su fondo de pantalla era de ella y de mi hermano en un famoso viaducto de la ciudad por donde transitaban barcos. Mi hermano la abrazaba por detrás y ella sonriente, tomaba la foto mientras cogía su mano cariñosamente. Aquella escena me basto para terminar de darme cuenta que esto no podía seguir. Si La Caja de Pandora era un problema, me determine a buscar la manera de extirparla, quitármela o de alguna manera eliminarla. Estaba totalmente consiente de que esto no era normal y mucho menos correcto y decidí terminar con ello de alguna u otra manera.

Salí de mi concentración y decidí dejarle una nota a Victoria de que ya me iba y le agradecía todo. Aunque en mi búsqueda de un papel y un bolígrafo hice más ruido que con un trascabo e hice que ella despertara.

“Taylor? que estás haciendo??? A dónde vas??”- me ofusco un poco su voz.

“Oh Victoria, lo siento si te desperté. Pasa que me tengo que ir, y quería dejarte una nota. Hoy tengo que trabajar, además de que tengo que volver a la clínica a hablar con mi médico y confirmar algunas cosas. No quiero molestarte más. Nos veremos después?”

“No es ninguna molestia Tay. Te pediría que te quedaras a desayunar pero veo que ya quieres marcharte”-dijo algo desanimada.

“Así es Vic, pero nos veremos más tarde, quizá quieras venir a cenar esta noche. Papá hará estofado”-trate de animarla.

“Ok, solo por eso te dejare ir. Me avisas cuando llegues de acuerdo???”-

Asentí y procedí a despedirme de ella solo de lejos, parándome en su puerta.

“Hey, ¿no te vas a despedir?”

“Rayos!!!, solo será un beso, nada más…” -pensé, acercándome a ella.

Le di un beso que intenté, fuera algo seco, pero ella se inclinó un poco, haciendo que su comisura quedara apenas rosando la mía. Aquello me desequilibro bastante, y entendí con esa sola acción que Victoria es surda cuando besa (Siiii, podemos ser zurdos o diestros en muchas cosas, por si no lo sabían).

“Bye Victoria. Pasa un excelente mañana”- dije alejándome hacia la puerta.

“Chao Tay, tu igual”-sonrió tiernamente.

Salí de allí casi dando tumbos. Mi corazón empezaba a bajar su ritmo cardiaco y yo no entendía porque. Mi vista se nublo repentinamente, y al ir por la calle sentía un frio intenso en mis huesos señal de que quería casi desmayarme.

Llegué a casa, sosteniéndome de la puerta y cuando vi el reposet de la sala, me tire bruscamente sobre él.

Cerré los ojos en busca de calma a todo lo que sentía y finalmente la halle pocos minutos después.

Me levante y a marche hacia la cocina por algo para desayunar cuando escuche a Tom levantarse.

“Que tal tu mañana Tay?? Que paso ayer??”

“Esta perfecta. Ayer encontré a Victoria en casa y pues después de comer, fuimos por un tentempié a la ciudad y regresamos cuando recibí tu mensaje. Cuando llegamos acá ya era algo tarde: empezaba a lloviznar apenas y para el momento en que estábamos en su casa, la lluvia cayó completamente, así que Victoria prefirió que me quedara a empaparme de regreso a casa, además de que estaba sola. Tus suegros y tu cuñada salieron cada quien por su lado y solo se quedó ella”

“Mmmmm no lo sabía, pero gracias por quedarte a cuidarla. Como te fue con el neurólogo?? Algún diagnostico”-pregunto mientras tomaba la cafetera.

“Pues nada en concreto hasta que el medico lea mis lecturas”-mentí-“seguramente es un desorden vitamínico o algo parecido. De hecho el Doctor Hensheel solo me mando algunas píldoras para antes de dormir que supongo son analgésicos”.

“Pero qué hay de la prescripción??? Te aseguraron que no sería grave???”

“Si Tom, al parecer no hay de qué preocuparse. Nikolai me aseguro que todo en mi cabeza marcha bien”.

“Bueno, al menos. Ya me estaba asustando Kemosabe!! Jajaja”-

“Jajajaja, tranquilo que no pasa nada”-

No podía decirle la verdad a estas alturas del partido.

Por la mañana, todo marcho a vuelta de rueda. Administración por allá, reuniones por acá. Realmente el día se estaba volviendo muy monótono, hasta que volví a escuchar la voz de Chris.

“Taylor, quizá nunca te acostumbres a esto, pero me escuchas??”-

“Fuerte y claro Chris”- respondí desganada. Parecía haberme acostumbrado ya.

“Escucha, necesito que te des una vuelta por el consultorio esta tarde antes de que Nikolai te entregue tus resultados. Tengo que explicarte algunas cosas”-

“Y yo preguntarte muchas, pero muchas dudas”-le conteste mirando mi taza de té, hundida en el vapor que de él emanaba.

“Podrás esta misma tarde???”-

“Porque no?”

“Hasta entonces, bye!” -escuche al tiempo que se desconectaba.

Termine pronto de la jornada que tocaba ese día, y deje dicho que me retiraba para ir de regreso al doctor. Así ni Tom ni mi padre (que estaba fuera) se preocuparían.

Esta vez no maneje. Quise disfrutar un poco de la brisa vespertina que presentaba el ambiente en el centro de la ciudad. Parecía un día tranquilo, y al parecer mis jaquecas desaparecieron desde que obviamente descubrí la verdad de mis síntomas, la cual arrollo por completo mi incrédula mente. Al parecer estaba conectada neuronal y cerebralmente a mi cuñada, y eso de por si ya era malo. No quería ni imaginarme como lo tomarían todos. A medida que caminaba me llenaba de rabia. Esto no podía estar pasando o más bien no quería que pasara. Tenía que decirle a Chris que de alguna u otra manera eliminara este estado psíquico-subjetivo de mi mente. No lo quería. No quería vivir de por vida oyendo que era una asquerosa lesbiana tan solo porque a mi caprichosa mente se le ocurrió fijarse en una mujer.

Por un momento pensé muchas cosas, hasta que el llegar a la clínica interrumpió mis pensamientos.

Entré sin ningún problema, ya que Chris había dejado la orden de que pasara. Pasé a su oficina y note que estaba en el famoso Santuario de Zeus, pues la puerta estaba abierta.

Irrumpí sin ni siquiera tocar e inmediata y bruscamente le dije a Chris:

“Que jodidos pasa por tu cabeza!!! Qué demonios fue todo eso de allá??? ¿¿¿Saber que ella está en el periodo, escuchar sus recuerdos, sentir sus sensaciones, olerla a la perfección!!! Qué es esto??!! El Síndrome del “no me jodas” o que cojones!!!??”

Sorpresivamente, me di cuenta tarde que a quien le reclame todo aquello no era Chris, sino el mismísimo Doctor Henry Hensheel. Olvide por completo lo que Chris había dicho. Él y un neurólogo más tenían acceso a esa cámara.

De 1.90 de altura, pelo canoso, caucásico de nacimiento al parecer, ojos verde intenso y barba de candado igualmente canosa. Aunque parecía algo entrado en años, aún conservaba cierto porte gallardo.

“De hecho se llama Síndrome de Caja de Pandora, porque de ella emano toda el desfortunio y la desolación de la humanidad. Nunca has leído ese mito griego????”-

“Doctor, por favor discúlpeme, no sabía que usted estaba aquí”.

“Ohm, por mí no te preocupes, el Doctor Christopher no está, quizá quieras esperarlo”.

“Si, pero antes quisiera hablar con usted”

“Por supuesto, que pasa?”

“Bueno, mi nombre es…”

“Taylor, tienes 20 años, tu madre murió hace tiempo, aun te preguntas porqué, sufres del Síndrome de Caja de Pandora desde hace medio año, estas conectada a tu cuñada y ella aun no lo sabe. Pero… espera…”-paro un momento de su impresionante diagnostico

“Wow… ¿Cómo supo todo esto?”- de verdad estaba impresionada-“Seguro Chris le hablo…”

“También yo sufro del mismo Síndrome desde hace 52 años”-

Mi cara de pasmo no le impidió continuar.

“Hace años que me sentía mentalmente dependiente a alguien. No lo entendí hasta que entre a la universidad. Allí conocí a Linda, mi esposa, y entendí todo. Estudie durante 35 años la enfermedad. Yo mismo fui la fuente de mis experimentos y descubrimientos, ¿por qué no?”

“Pero, ¿qué paso? ¿Por qué usted? ¿Por qué Nikolai no lo acepta?”

“El no nació con esta enfermedad. Veras, supongo que esto no te lo ha explicado Chris, pero la enfermedad tiene una característica especial llamada Puenteo Intercalado de Genes, eso quiere decir que la enfermedad es contraída por un grupo determinado de células que a su vez son heredadas a futuros genes engendrados. En pocas palabras, si tu padeces la enfermedad es porque tu bisabuelo quizá también la padeció y si tu ConnectBox paralelo también la padece es porque alguien de sus ancestros de 2 generaciones atrás también la padeció”.

“Alguien la puede padecer toda su vida sin darse cuenta??”

“No, desafortunadamente todos la manifiestan en algún momento de su vida”

“Y porque yo, Doctor? Porque no mi hermano, o mi familia cercana?... Por qué con mi cuñada?... porque con… ella?”-pregunte afligida.

Era inevitable mi pregunta.

“Bueno, si algo he aprendido de esta enfermedad los últimos 35 años, es que es sumamente exacta y sincrónica. Durante 3 años estuve bajos pruebas genéticas-logísticas con un colega Biólogo y descubrimos que la enfermedad se convierte en asincrónica con un gen biológico similar. Estoy diciendo que si Victoria es tu gen equivalente más parecido a tu código genético, entonces he allí la razón por la cual la Connect Box decidió conectarse a ella. Preguntate si tienes cosa en común con ella… Metas, gustos, habilidades, temores… sentimientos…”

“Pues quizá si…”-recordé un poco-“pero aun así no veo la razón principal por la cual debamos estar conectadas. Es una pesadilla. Puedo…”

“Hacer todo lo que dijiste cuando entraste?”-me interrumpió.

“Si, no entiendo nada”-dije rendida sentándome en un sillón cercano

“Tranquilizate”-se sentó junto a mi dejando de lado lo que estaba haciendo-“Yo y Chris te vamos a ayudar. Quizás lo que está pasando no deba de ser, pero yo comprendí a la mala que no seguir las instrucciones que vinieron con nosotros al nacer, y ser lo que tenemos que ser, puede ser peligroso.”

“Doctor, hay alguna manera de que esto… se extirpe… se me quite???”

Hensheel se levantó con cierto cejo muy extraño y miro hacia una máquina que se encontraba en funcionamiento desde que entre. Parecía el aparato de monitoreo.

“Sabes? Mi esposa murió de cáncer pancreático. Yo lo supe primero que ella. Nuestra conexión llego a ser muy, muy fuerte. Casi no podía creerlo. Al sentirlo, entendí que era terminal. Ese mismo día, me dije a mismo que era mejor no seguir con esto. Lo deje durante 2 años, que fue el tiempo que duro su tratamiento, pero finalmente perdió la lucha y murió dejándome un hoyo literalmente en la cabeza. Linda y yo compartíamos una Conexión nivel 5, la categoría más alta que había investigado hasta entonces. Aunque el estar conectados hasta tal grado, y que ambos lo supiéramos, nos causó muchísimos problemas. Nuestra conexión era más física que cualquier otra cosa. No había sentimientos, solo estados físicos. Después de eso, solo ella y yo como un matrimonio normal y común. Quizá eso fue lo que desencadeno que después de 2 semanas de muerte me hundiera en una depresión muy profunda. A raíz de ello, sufrí de un infarto miocardio certero que estuvo a punto de quitarme la vida. Ya sabes, por la “depresiva perdida de mi esposa”. Después me sometí a mí mismo al monitoreo de interfaz al que tú también estás sometida y entendí algo que me impresiono sumamente: “Si tu ConnectBox Paralelo muere, hay una probabilidad del 87 % de que tú también lo hagas. Si tú mueres, hay una misma probabilidad de que tu ConnectBox Paralelo muera. No hay salida. Si la ConnectBox muere, la paralela también lo hará.

“Y la única manera de desconectarla es… muriendo”-me conteste yo sola, desesperanzada.

“Así es”-confirmo Hensheel-“No hay otra forma de desligarte… Lo siento”-dijo finalmente mirándome.

Aquello fue desgarrador.

“Escucha Taylor, puede que te parezca descabellado, pero tienes que aprender y aceptar lo que te toco. De otra manera, sufrirás más que si nunca lo hubieras aceptado”-

“Pero mi hermano… Ella… Mi familia… SU FAMILIA!!”-

“Lo entenderán, pero necesitas decírselos”-

“Vaya!!! Lo que me pide es peor que morir para desligarme”

“Tanto así???”

“Jamás me creerán y con esta sociedad obviamente no es la mejor explicación”-

“Bueno, que planeas?”

“Espere, puedo vivir así un tiempo no??”

“Por supuesto, pero al menos tu ConnectBox paralelo debe saberlo. Así nunca se perderá conexión y se fortalecerá”

“Es que eso es justo lo que no quiero. Yo no soy lesbiana”-

“Ahora sí. La conexión a decido por ti, y debes tratar de aceptarlo. No hay cura para ello hasta ahora”.

“Dios!!! Escuche!!”-dije en tono desesperado-“Haremos esto: No se lo dire por ahora e intentare que lo comprenda lo menos doloroso posible, y aunque ella viva una vida con alguien que no soy yo, tendré que aprender a vivir con ello…”-determine.

“Pues… suerte!!!”- dijo algo burlón Hensheel.

Iba a responderle cuando Chris llego.

“Dios Tay!!! Perdón por la tardanza. Veo que ya la conoció Doctor Hensheel”

“Es una chica magnifica. Debes ayudarla mucho”

“Gracias Doctor Hensheel, pero quisiera que ambos estuvieran en mi tratamiento”

“De acuerdo”- dijeron los dos al unísono.

“Taylor, tu Connect Box está en un nivel 4 y se fortaleció con algún contacto directo y certero que hizo que tu cerebro y el de ella intercambiaran sentimientos en común de una manera impresionante”.

“Cómo cuál???”- me hice la ausente. Recordaba a la perfección lo de ayer.

“No lo sé, un beso, un abrazo, relaciones sexuales. La conexión se fortalece con muestras anímicas de cariño y amor mutuo”-explico Hensheel.

“Que!! Solo fue un abrazo!!”-me escandalice un poco.

“Entonces eso debió ser”-sonrió Hensheel.

“Debo evitarlo a toda costa??”-pregunte temerosa.

“No, tranquila, todo lo contrario. El estar cerca de ella fortalecerá los puentes de comunicación de ambas Cajas. Los contactos físicos son como leña al fuego, aunque no tan literalmente. Es solo una comparación”-explico Chris

“Como supiste que cambie de nivel?”

“No olvides que estas bajo monitoreo. Los latidos de tu corazón increíblemente son los que me guían dándome un diagnóstico de cómo se encuentra la conexión de ambas. Ahora quieres explicarme quien es ella?”-pregunto curioso Chris.

“Es… mi…”-titubee.

“Es su cuñada Christopher”-

El gesto de Chris era un poema.

“Vaya Tay, no sé qué decirte… De verdad… Estaba a punto de explicártelo antes de que tu conexión se concretara al 100%, pero no me diste más tiempo”- se excusó Chris.

“No… no es la primera vez que tratamos un caso así. Bueno al menos para mí- intervino Hensheel-“Ha habido otros caso que no necesariamente han sido heterosexuales, y solo 2 de esas conexiones no se concretaron. Ambos fueron separados, haciéndolo sufrir a la distancia”.

“Dios!!”-

“No quiero espantarte Taylor, solo quiero recordarte que tienes que ser fuerte y enfrentar tus miedos para ser feliz, de acuerdo??”- afirmo Hensheel de manera cariñosa.

“Claro Doc., lo sé…”- Aun el miedo se apoderaba de mi corazón.

“Qué debo hacer ahora??”-pregunte con incertidumbre.

“Si lo que quieres es alejarte de ella y dejar de fortalecer la conexión, hazlo. Estas en todo tu derecho, pero considera las consecuencias. Ya no lidiaras con la culpabilidad SOLAMENTE tú. Si decides seguir, te recuerdo también que consideres hasta dónde quieres canalizar todo esto. Considera si TU como persona podrás lidiar con todo esto…”-me aconsejo Chris.

“Piénsalo”-intervino Hensheel-“No lo decidas ahora”-

“De acuerdo. Solo otra cosa más. Qué tan grave es estar en un nivel 4??”

Justo cuando plantee esa pregunta, el celular de Hensheel sonó. Disculpándose, salió de la sala, dejándonos a Chris y a mí solos.

“Bueno no… No es tan malo como si estuvieras en el nivel 5”

“Si, Hensheel ya me explico porque, pero que tiene de especial ser clasificación 4?”

“Pues muchas cosas. Mayor especificación en los sentimientos y necesidades de la ConnectBox Paralela, tu sentido del olfato, gusto y vista se agudizaran al 80% más de su estado normal, y la frecuencia de impulsos nerviosos del Puente de Collora (o la conexión neuronal coincidente) se fortalecerá aún más. Si la frecuencia era de un tráfico de datos de 800 billones de conexiones sinápticas, ahora será a 1000 billones”.

“Wow!!! Podre leer su mente???”

Chris me miro algo extrañado. Luego dijo

“Obviamente no. Dije que esto no era control mental. Pero ¿para que querrías leele la mente a alguien con quien compartes neuronas?”

Entendido el mensaje deje de preguntar cosas tontas

“Que implica que alguien llegue a la clasificación 5?”

“Bueno las conexiones son meramente físicas. Si hay algo de procesos cognitivos en la conexión, pero no se basa en ello. De hecho, lo único sensorial que podemos atribuirle es eso que preguntaste anteriormente”-

“Leer mentes???”

“Así es, pero solo entre comunicaciones reciprocas. Connect Box Dominante a ConnectBox Residente. El ConnectBox Dominante es el que tiene cierto poder intelectual a la hora de leer mentes. No anda de mente en mente hurgando, jejeje”-rio Chris.

“Quieres decir que Hensheel podía leer la mente de su esposa??”-pregunte con fascinación.

“Si, y la tuya también”

“Momento, que dijiste!!!??”

Ahora comprendió porque supo a la perfección todo eso de mi cuando iba a presentarme.

“Cuando su esposa murió, la interconexión de su cerebro no volvió a conectarse con otra persona. Él es el único clasificación 5 que existe en el mundo. Hasta que alguien llegue a clasificación 5 (lo cual veo sumamente difícil), volverá a conectarse a alguien. Mientras, lo único que quedo de esa conexión es la habilidad especial de poder conectarse a otras ConnectBoxes, estén en el nivel en el que estén. Por eso puede saber quiénes padecen este Síndrome, y pudo obviamente saber todo esto de ti”.

“Que!!!”-el día iba de sorpresa en sorpresa.

O ambos doctores estaban actuando de maravilla, o esto realmente lo tenía que saber el mundo.

Entendí en un instante que ESTO, a partir de ahora sería mi REALIDAD…

La consulta (o más bien terapia) de ese día había terminado. Supe más de mi mente en 1 hora, que toda mi vida en lo poco que estuve en la universidad.

Recordé lo de la cena de mi padre y de inmediato un escalofrió recorrió mi espina dorsal. Vería de nuevo a Victoria. Por un lado me era emocionante, y por otro simplemente torturador.

Sin más, pensé en invitar a Chris y al doctor Hensheel. Pero solo Chris acepto.

Nos despedimos de Hensheel y subí al auto de Chris, quien nos llevaría a casa.

Le indique donde seria y le hable más o menos de mi familia… de Victoria.

Llegamos y al bajar, oí como se abría la puerta de entrada al pórtico.

Reconocí al instante la forma de caminar con tacones que se acercaba a mis espaldas.

Cerré la puerta y antes de voltear, mi respiración y pulso comenzó a agitarse. Parecía que había corrido sin parar cuadras y cuadras hasta mi casa.

Al girar solo alcance a ver la mirada furiosa de Victoria mirando a Chris y a mí de una manera desdeñosa.

“Quien es “éste”, Taylor? ¿Por qué lo trajiste a la cena?”-exclamo ofuscada.

“Puedo explicarlo Victoria!!!”…

Estar conectado alguien no fue tan bueno después de todo…