Pandora´s Box VII

“¿Alguna vez te has sentido conectada a alguien y ese alguien parece no corresponderte Taylor?”- susurro irresistiblemente Victoria, quitando un mechón de cabello detrás de mi oreja que escapaba travieso entre mis ojos.

Estaba anocheciendo por el lugar y decidimos terminar nuestro delicioso café y marcharnos.

Mire mi reloj y vi que apenas eran 7:15. La noche era joven. Estábamos en vísperas de Enero y el frio aun ventilaba con algo de fuerza.

Sorpresivamente, Victoria me tomo del brazo, entremetiéndolo y acercándose a mí en busca de calor. No sé por qué lo hice, pero la tomé de la mano y ella de inmediato intercaló sus dedos con los míos. Al contacto, pude sentir su cansancio. Empezaba a acostumbrarme al intercambio de sensaciones que tenía al tocarla, mirarla o hasta al olerla.

“Ya es algo noche, vamos a casa te parece??”-le propuse caminado por la acera.

“Ok. Vamos”

Al poco rato, sentí mi celular vibrar. Era un mensaje de texto de Tom e excepcionalmente me pedía que fuera a dejar a Victoria a su casa porque ellos llegarían muy tarde y de paso me explico que la familia de ella ya se había enfadado por que últimamente habían llegado muy tarde, por eso su encargo.

No le conteste y solo le dije a Victoria lo que pidió Tom.

Llegamos a casa y ella tomo sus cosas. La espere fuera, pero una gota de agua me callo al instante que salí al portal. Lo ignore y salimos ambas con rumbo a su casa, la cual no estaba tan lejos, quizás a dos manzanas de la mía.

Íbamos por la calle muy calladas. Su sigilo me gustaba. No era para nada incómodo.

“Taylor, ¿Cómo era Tom de pequeño?”- rompió el silencio ella.

“Mmmm, pues muy tierno”-quise evadir la pregunta.

“Sii, ya lo sé, pero como era?? Que les gustaba?? A que jugaban?? Como se llevaban??”-

“Pues bien Victoria, éramos buenos niños, aunque muy traviesos, ¿Por qué tanta pregunta???”- dije un poco molesta.

“Vaya Tay, porque te pones así?? Antes no te molestaba que te preguntara cosas acerca de tu hermano y ahora veo que te irrita mucho. Pasa algo??”-

“Noo, rayos!!!”-era cierto, ANTES no me molestaba-“No es eso, es solo que quisiera que lo supieras por tu cuenta. Hay cosas que es mejor que se las preguntes a “tu novio” personalmente”-decir aquello me dolió.

“Ok”-solamente dijo. Supongo que tampoco le gusto todo ello.

Aquella conversación nos hizo sumirnos nuevamente en nuestros pensamientos, momento en el cual dude si realmente estábamos conectadas. Parecía que cada una estaba metida en sus propias cavilaciones. Hasta que…

“Lo siento”- dijimos ambas al mismo tiempo, riéndonos.

“La verdad no debo seguirte preguntado cosas acerca de tu hermano si te molesta. No quiero que pienses que solo eres mi amiga por eso”-

¿Mi amiga??? U.u  Lo sé, lo sé!!!

“Noo, yo lo siento. No debí alterarme por algo que estas en todo tu derecho a preguntar”-

“Amigas??”- propuso ella dándome la mano.

Por un momento dude en si darle la mano y repetir ese “amigas” que debiera de haber dicho, pero por dentro sabia que eso era lo que deberíamos de ser. “Amigas”.

“Amigas!!”- finalmente le ofrecí la mano.

Ella no la cogió. Más bien se abalanzo hacia mí dándome un abrazo rodeando mi cuello con intensidad. Victoria era al menos 5 cm más bajita que yo, y en ese momento dude en si corresponderle al abrazo o no.

Dejando todo de lado, no me importo y maximicé el abrazo rodeando su cintura de la manera más tierna que jamás haya podido exteriorizar antes.

Aquella sensación fue la gloria. Mi corazón se encogió de la ternura que me generaba aquella escena y al parecer ninguna de las dos quiso separarse durante al menos 2 minutos que para mi fueron una eternidad.

“Y eso porque fue??”-todavía me atreví a preguntar.

“No lo sé, supongo que lo necesitaba”-

“Sii, ya sé porque”-recordé por el “periodo” que estaba pasando. Ella solo me miro asesinamente.

Si notarlo habíamos llegado a su casa y una ligera brizna de lluvia había hecho aparición, aumentando su frecuencia.

“Bueno, pues que pases una excelente noche”- le dije dejándola en el pórtico.

“Oye, está comenzando a llover. Vas a mojarte. Porque no pasas y esperas a que se pase”-

“Ehhh- parecía una oferta tentadora, pero tenía que pensar en lo demás. ¿Qué tal y mi hermano se aparece por la casa y descubre que estoy en casa de su novia haciendo quien sabe qué?-“No lo creo Victoria, seguro mi padre y Tom lleguen a casa y seguro se preocupen al no verme allí.

“Pues para que están los mensajes señorita”- exclamo divertida quitándome el celular del bolsillo robándome una risita.

“Jajajaja no es eso, es que simplemente puede que se pregunten porque me quede aquí”-

“Pues verán la lluvia y lo entenderán. Anda, pasa que ya estas empapada”-

Finalmente cedi y pase dentro, quitándole el celular a ella de una manera graciosa. Le avise a papá que estaba con Victoria y que probablemente me quedaría por la lluvia que efectivamente aumento después que llegamos, y que los vería mañana. Dentro, parecía que no había nadie. Al parecer sus padres habían salido y su única hermana Anne estaba con una amiga. Aquello me provoco un escalofrió muy intenso en la espalda.

Ella y yo solas, era la peor combinación genética que jamás existió. (Ya saben a qué me refiero).

“Parece algo tenebroso”-le dije entrando a su habitación donde me ofreció una playera para cambiarme.

“Jajajaja, no me digas que le tienes miedo a los fantasmas”.

“No bueno, no es eso… Es solo que el ambiente… Es digno de peli de terror”-

“Jajajaja Tay tiene miedo!!! Tay tiene miedo!!”-comenzó a burlarse.

“Si, miedo a perderte”- pensé fugazmente.

“Bueno y que cenaremos???”-pregunte tocándome el estómago.

“Wow, sí que tienes buen apetito. Hace no menos de 3 horas comimos”.

“Pero tener miedo me hace entrar en hambre!!”- continúe con su burla.

Ella carcajeó, invadiendo con su risa toda la vacía casa. Me dirijo a la cocina donde solo cenamos fruta picada con algo de yogurt y granola.

“Jamás había invertido el desayuno con la cena”- dije con la boca llena haciendo énfasis en lo que comíamos.

“¡¡¡¡¿¿¿Que no sabe que hablar con la boca llena es de mala educación señorita???!!!”-respondió ella, embarrando mi cara con yogurt de coco.

Yo solo me quede estática, deleitando mis oídos con su melodiosa risa, hasta que reaccione e intente agarrarla. Iba a sufrir por lo que hizo. Al instante, grito de espanto pero ni sabía si reírse o gritar huyendo de mí.

Acabamos en su habitación después de haber corrido por toda la casa y ahora ella estaba acorralada. Lo único que nos separa era su cama.

Reía y reía del nerviosismo y la pericia con la cual escapaba de mí, hasta que supe lo que iba a hacer.

Salto encima de su cama intentando escapar de mí, y adelantándome a ella, la jale de la cintura haciendo que cayéramos, ella debajo de mí.

Mi pulso volvió a acelerarse y el de ella también. Sentía su corazón casi salirse, aunque no sabía si era por la carrera que echo o por lo que estaba pasando.

Ninguna de las dos dijo nada. Ella solo se concretó a mirarme muy fijamente, como tratando de descubrir algo en mi mirada.

Yo, sintiendo la incomodidad de ella por la posición en que estábamos, intente incorporarme, pero ella me lo impidió. Jalo de mi antebrazo derecho obligando a quedarme un poco más cerca de su rostro. Aun permanecíamos calladas.

“¿Alguna vez te has sentido conectada a alguien y ese alguien parece no corresponderte Taylor?”- susurro irresistiblemente Victoria, quitando un mechón de cabello detrás de mi oreja que escapaba travieso entre mis ojos.

Parecía que mi corazón, intestinos, cerebro y hasta Caja de Pandora iban a explotar en ese mismo momento.

“Que estás diciendo Victoria?!!!”- pregunte allí mismo muy sorprendida.

Pero ella me ignoro y comenzó a acerca mi cabeza hacia su rostro…

IBA A BESARME…!!!