Pandemia, compañera de trabajo y una apuesta

Plena pandemia, una videollamada por motivos de trabajo con mi compañera Esther acaba en una apuesta en partida de parchís

Después de mucho tiempo y una vida más sosegada y después de las a venturas con Carmen cuento algo que paso en pleno confinamiento sobre la segunda quincena de Abril más menos.

Bueno decir que mis vida post-Carmen es una vida como la de cualquier pareja vivo con Isabel mi mujer en Toledo y muy cerca de mi pueblo, el que me vio crecer y en el que ahora trabajo en su Ayuntamiento tras aprobar una plaza hace relativamente poco tiempo y terminar así mi vida en Málaga que recuerdo con gran gratitud.

Mi vida con mi mujer es todo lo deseable cuando deseas estabilidad, los dos con trabajo, nos llevamos genial, muy fogosos y juguetones en el ámbito sexual, sin complejos, lo que nos ha permitido hacer alguna locura, siempre todo con mucha discreción.

Mi vida con Carmen por si alguien se lo pregunta es la de amigos y actualmente con poca relación puesto que ella sigue en Madrid, con su chico, aunque sin casarse y con una peque, hablamos pero no mucho. Mi mujer también  la conoce del pueblo y sabe de lo que pasó entre nosotros por lo leído aquí y alguna cosa que le conté yo

Pues la siguiente historia  tuvo como protagonista a parte de un servidor a una compañera de trabajo llamada Esther. Ella también trabaja en Ayuntamiento del pueblo y aprobó las mismas oposiciones que yo aunque ella de su especialidad de monitora deportiva y cultural, ella obviamente casi siempre trabajaba de tarde y alguna vez por la mañana pasaba por el Ayuntamiento a preparar clases, proyectos o labores propias de oficina. Ella es de la edad de mi mujer, es decir 4 años más joven que yo y salen juntas en su grupo de amigas del pueblo. Esther es una chica de 1,70, castaña, ojos de color miel una sonrisa enorme con unos dientes supe blancos, envueltos por unos labios muy marcados y perfilados, 3 aros chiquititos en la parte superior del lóbulo de su oreja izquierda, de pecho normales y un culo  que está bastante bien, obvio siendo la monitora deportiva y unas piernas muy largas. La verdad que mi visión de Esther era la de una tía bastante buenorra y potente y que aunque nos llevábamos muy bien nunca la había visto con otros ojos por ser íntima amiga de Isa

Pues estábamos en plena pandemia y aunque yo tenía permiso de desplazamiento para ir y volver a Toledo, decidí que muchos días me quedaría a dormir en casa de mis padres porque yo había días que tele trabajaba y otros días iba al ayuntamiento, y para estar pendientes de ellos y de mis suegros aunque ellos tenían allí a su otro hijo. Mis padres aún así decidieron irse a la parcela, por lo cual al final me quede solo en su casa, aunque de vez en cuando me escapaba a verlos y  como todo el mundo en  esta época era videollamada tras videollamada bien por motivos de reuniones o por tener más cerca a esa gente  que tanto quieres. Yo todos los días que me quedaba en el pueblo solía hablar un par de veces con mi mujer por este medio y nos contábamos

Pues era una tarde a esos de las seis de la tarde cuando me videollama mi compañera Esther para preguntarme dudas del trabajo sobre que no podía subir algunos videos de las clases que había hecho y yo como soy el informático y aparte de la confianza pues me tocó solucionarle el problema, y en esas estábamos cuando me dice

-          Joder Ángel ¿Cómo se te notan los pezones no?

Yo que obviamente estaba tirado en casa con un pantalón corto de pijama y una camisa de andar por casa –pues sí, tienes razón, se me notan mucho por norma  general y sobre todo el izquierdo- Era y es verdad no sé por qué extraño motivo desde siempre y en condiciones normales mis pezones están siempre en alerta sobre todo el izquierdo

-          Es verdad , respondió ella ya me he fijado alguna vez y da lo mismo que lleves camisa , que camiseta que jersey que siempre se te notan jajaja

-          Ya veo que te fijas mucho en mí, y haciendo esto me subí la camiseta me mojé los dedos y me los acaricié y retorcí a modo de gracieta

-          Estás más tonto hijo.

-          Por cierto, yo también me he fijado alguna vez en los tuyos y a ti no se te notan nunca y eso que hay veces que solo llevas el top deportivo.

-          Vaya, veo que también te fijas en mis pechos, pues la verdad es que son muy grandes y    hago de todo, desde toallitas, papel higiénico, cubre pezones  etc. Pero no te preocupes….

En ese momento desapareció de la pantalla y al  momento apareció con un vaso de agua, bebió un poco y el resto se lo echó encima del top y aparecieron unas medianas areolas y con dos pezones enormes que parecían dos botones.

-          Ala, ya ves mis pezones y ¿por qué no los habías vistos, bueno  más bien imaginado hasta hora?  pues eso,  como te he dicho creo que son muy grandes para un pecho normal y algo de complejo sí que tengo aunque realmente tampoco es que me preocupe en demasía

Yo seguía en silencio, porque no me lo esperaba

-          Bueno dí algo no, que te has quedado pasmado

-          Joder, creo que me voy a empezar a tocar-le respondí yo

-          ¿Solo por imaginarte esto?, ¿tan mala es tu vida sexual?

-          Pues hombre la verdad es que es muy saludable, sana, abundante gracias a dios y liberal, pero es que no me lo esperaba.

-          ¿Liberal has dicho? ¿Me cuentas algo?

-          Bueno cosas “normales” tríos con chicas y con chicos, quedadas a ciegas con otras personas, como si fuéramos solter@s, playas nudistas…

-          Joder Ángel ahora la que se ha calentado he sido yo

-          ¿Sí?, me alegro la vida son dos días y hay que vivirla

-          No sabía yo de esa promiscuidad vuestra, nunca me conto nada Isa y me ha sorprendido. Siempre nos contamos todo

-          La verdad que somos activos en el sexo y nos encanta hacer cosas nuevas, por lo demás, ya sabes que tu amiga Isa es muy reservada para según qué temas

-          Ya veo ya. Ufffff me estoy empezando a calentar y a lo mejor ahora la que se toca soy yo. ¿Te puedo proponer algo?

-          Jajaja, claro que si propón pero con las manos encima de la mesa

-          Gilipollas. ¿Qué te parece si echamos una partida al parchís y el que gane le propondrá al otro cosas que tiene que cumplir sin rechistar?

-          Hombre teniendo en cuenta que eres una friki del parchís y q estas caliente no se….. pero acepto y doblo apuesta

-          Me estoy calentando por momentos Ángel ¿Qué quieres decir?

-          El que pierda ira a casa del otro y será durante todo la noche su ”esclavo”

-          ¿Qué me dices, también os va eso?, estoy en un punto de no retorno y esto empeora por momentos con mi calentura. SI ACEPTO, pero me imagino que ponemos limites ¿no?

-          A nosotros nos va todo lo que conlleve morbo, ya te dije, los limites los pactamos tu y yo

-          Y que pasa con Isa, no quiero hacer algo que os hago daño o que Isa considere una traición de su amiga

-          No te preocupes- le respondí, en cualquier caso si quieres se lo hacemos saber

-          No sé, lo dejo en tus manos me fio de ti.

-          Está bien Esther si quieres cuando estemos haciendo la prueba la llamamos, aunque ella y yo siempre solemos hablar en video llamada sobre las 21.

-          Bueno está bien colgamos monto la partida y de que acabe volvemos a hablar

-          Muy bien le dije

La partida fue un poco estresante y con mucho miedo por parte de los dos yo le comí a ella una ficha y ella a mi dos una de ella estando ya a punto de entrarla, pero por una vez y cuando todo apuntaba muy mal tuve un golpe suerte y  estando ella ya con una ficha  y  yo una a medio tablero y otra en la casilla de salida, le tocaron tres dobles seguido  por lo cual se tuvo que ir para casa y encima tardó 4-5 rondas en poder sacarla y aunque llego a tener una oportunidad de comerme mi última ficha al final pude ganarla y llevarme ese pivonazo por una noche. Una vez acabada la partida la llamé.

-          Buena partida esclava.

-          Jooo no es justo has tenido mucha suerte, si no llega a ser por ese triple doble serias tu mi perrito faldero

-          Qué más da ya, el caso que a partir de ahora eres mía

-          Está bien es lo que habíamos acordado ¿Cómo lo hacemos?

-          Pues bien antes de nada  será establecer límites o  saber hasta dónde estás dispuesta a llegar

-          No lo sé Ángel, nunca he hecho esto ¿tanto me vas a putear?

-          No mujer, pero siempre hay cosas que no te gustaría hacer, y esto se habla ahora o calla para siempre como las bodas jajaja

-          Sé que me quieres y no me harías daño confío en tí, estoy muy cachonda ¿dime que hago o que llevo?

-          Está bien somos amigos, así que en todo momento te diré lo que te iré haciendo a continuación, tienes un comodín para no hacer algo y saltarte esa orden, a la segunda orden que te saltes todo habrá acabado.

-          Está bien entendido- me replicó ella

-          Bueno pues en media hora te quiero  dentro del portal de mi casa, lo dejaré entreabierto para que puedas entrar, cuando lo hagas cierra totalmente la puerta y sube el primer tramo de escalera y allí te paras.

-          Muy bien algo más

-          Sí, vendrás vestida con el vestido que llevabas el año pasado en la boda de tu prima Laura, sin sujetador tal cual ibas en la boda y con un tanguita como única prenda de ropa interior, hazte la raya de los  ojos y bébete dos litros de agua en esta media hora, quiero que vengas hinchada. Ah y tráete algún juguete sexual si tienes

-          Está bien, en media hora estaré allí con todo lo que me has dicho.

La casa de mis padres tenía dos plantas, en la parte de abajo vivía mi tía que solo venia en Semana Santa y verano y en la de arriba mis padres, aunque ambas casas se unían por el patio interior por una escalera que habían hecho entre mi padre y mi tío.

Mientras llegaba Esther arregle un poco la casa aunque estaba muy limpia, llame a mis padres para asegurarme que no vendrían y ver como estaban y bajé para quedar entreabierta la puerta

A  los veinticinco minutos  miré por la ventana y vi que ya venía Esther, y efectivamente al poco tiempo escuché abrir la puerta y como la cerraban, en un momento determinado oí como gritaban

-          Ángel……. Ángel……Ángel

Yo la escuchaba porque además había dejado mi puerta abierta y estaba la luz encendida del salón que era donde yo estaba, pero me hice el loco

Tardé al menos diez minutos más en salir yo iba vestido tal cual había hablado con ella por teléfono, ni siquiera me había cambiado y salí a la puerta

-          Hola putita, estas espectacular

-          Gracias Ángel, ya creía que no salías

-          Si claro, esta que será mi gran noche como diría  Raphael

Iba espectacular con un vestido escotado en V  que le llegaba hasta el final del canalillo y muy similar en la espalda, estampado con flores en tonos naranjas y rosáceas  y que le tapaba dos dedos por debajo de los cachetes del culo, se había pintada las rayas tal cual le dije y venía con unas converses negras de bota, arreglada pero informal, y en la mano derecha  traía una bolsita en la que me imagino que traería los juguetes.

-          Muy bien Esther lo primero que quiero que hagas es bajarte el tanga por debajo del vestido y que subas las escaleras

Obedeció, subió las escaleras y la mande parar a 1 metro de mí para que me diera la bolsa

-          ¿Qué has decido traer?

-          Pues lo que tenía, un consolador, un satysfayer, unas esposas y unas plumas eróticas

-          Está bien, ya usaremos después todo esto. ¿Estas preparada? ¿Has bebido  el agua?

-          Creo que sí, la verdad que estoy muy caliente, el agua me he bebido una botella de litro y medio

Sin más le tome la mano, la acerque a mí y nos empezamos a besar apasionadamente como una pareja, fue un beso largo, ya olía a sexo en ese rellano y quería excitarla más. Poco a poco fui bajando las manos hasta llegar a sus  pechos y le saque el derecho y ahí pude ve por fin uno de los pezones que pude imaginarme media hora antes en la videollamada cuando se vertió el agua. Aquí ella ya empezó a gemir, seguí bajando mis manos mientras enlazábamos otra vez nuestros labios y llegue a su culo, a ese portento de culo que por mucho que ella intentaba poner duro fue, relajando poco a poco, le subí el vestido hasta la cintura y le quedé el culo al aire y le abría y cerraba las nalgas, poco a poco me fui acercando a su agujero y fui masajeando hasta meter medio dedo corazón mientras ella seguía gimiendo.

En este momento le dí la vuelta  y la hice ponerse de espaldas a mí, ella aquí ya notaba, mi paquete bien duro, momento que aproveche para quitarme el pantalón y quedarme desnudo de cintura para abajo y rozar mi polla con su culo, ella giró la cabeza y buscó de nuevo mis labios que encontró rápidamente mientras yo sacaba su pecho izquierdo del vestido para quedar los dos a la vista y retorcía y jugueteaba con esos enorme pezones.

Cuando  me aburrí seguí bajando mi mano y tal y como había hecho antes subí el vestido hasta la cintura ahora por la parte de adelante  y acerque mi mano a su coñito que aunque no estaba depilado si estaba rasurado con un pelo muy cortito casi inapreciable y que ya emanaba humedad y corría alguna gota por sus muslos.

-          Agáchate un poco hacia adelante

Ella obedeció y yo desde atrás y sin esfuerzo se la metí en el coñito y apenas le dí  tres cuatro envestidas, para sacársela y ponerla de nuevo cara mi

-          Bueno qué ¿Le pregunté?

-          Joder estoy cachondisima y esto me pone mucho, estoy deseando seguir

-          Está bien, esto ha sido la bienvenida y queda mucho a partir de aquí empieza lo duro jajá

-          Agáchate, ponte de rodilla y empieza a comerme la polla.

-          ¿Me dejas un cojín por favor?- suplicó ella

No- le respondí- ¿desde cuándo las esclavas piden?

Empezó a chupar y al verdad que lo hacía bastante bien, jugaba con mi capullo, me pajeaba, se la metía entera en la boca, me chupaba también los huevos e incluso ella misma se producía alguna arcada, aunque ya sabéis, lo que leísteis otros relatos, que precisamente no destaco por la longitud de mi polla, si he aprendido a usarla mejor y contenerme más gracias a mi Isabel.

En esas estábamos, llevaba más de quince minutos chupando con la misma ansia con la que empezó cuando se la saque de la boca, y le dije que estaba a punto de correrme.

-          En breve me voy a correr por supuesto en tu boca, pero antes de correrme, quiero que te mees encima así tal cual estas.

-          Pero……

-          Sin pero ni nadas si me corro antes de que tu mees habrás fallado tu primera prueba y a la siguiente  que falles lo dejaré todo.

No había terminado de hablar  cuando empezó a mear, mojando todo su tanga y mojando el suelo en una gran meada que mojo sus rodillas y piernas. Cuando termino de mear siguió con sus menesteres en mi polla azuzándola yo para conseguir que me corriera rápido bajo amenaza de su primer castigo. Empecé una cuenta atrás de un minuto y cuando apenas quedaban veinte segundos se la saque de la boca y le eche un primer chorro potente en la cara, manchando también su flequillo, un segundo chorro en sus pechos y ya por último se la volví a meter en la boca para que la quedara bien limpia.

Una vez acabada de limpiar mi polla todavía le quedaba una sorpresita para finalizar esta presentación.

-          ¿Qué  tal todo putita?

-          Muy bien, deseando seguir aunque lo del pipi me ha dado un poco de asco

-          ¿Ah sí? Y por qué, sabes que estas a mi disposición y harás lo que yo quiera

-          Ya, ya lo sé, pero….

-          Ni pero ni nada, abre la boca

Yo que mi polla estaba medio flácida ya, después de la primera corrida le apunte a su cara y a su boca y fui yo quien le empecé a mear.

-          No cierres la boca

-          Pero me da asco

-          Y a mí que, so puta, y seguí apuntándole por sus pechos y manchándole todo el vestido. Bien ahora si ya hemos terminado la primera parte y ahora hay dos opciones, te levantas te vistes y te vás y esto solo habrá sido un juego o entras en mi casa después de pasar una pequeña prueba.

-          Joo Ángel, me das miedo, pero es que a casa no me quiero ir y todavía no me he corrido

-          Te prometo que será una noche de lujuria para ti y que en menos de media hora te estarás corriendo, pero para eso debes de pasar dentro y pasar antes la prueba

-          Está bien, acepto, acepto, acepto, soy toda tuya y quiere ser la puta más vulgar en tus manos esta noche

-          Así me gusta - le dije mientras le acariciaba la cara y me agachaba para darle un beso en los morros que tenían restos de mi semen y de mi orina.

Para entrar en casa lo harás a cuatro patas por supuesto pero antes tendrás que rebozarte en el suelo sobre nuestros meados, quiero verte muy guarra

Ahora ya sin protestar Esther se tiró al suelo y haciendo la croqueta para un lado y el otro, casi seco todo el orín que había de ambos en el suelo.

-          Muy bien putita eres una buena cerdita, tienes permiso para entrar.

Se reincorporó y se puso a cuatro patas con el tanga a medio bajar y entro en mi casa, después de darle un buen azote en su nalga derecha

Cuando entramos la deja sentarse sobre sus pies y yo le traje un espejo de pie que tenían mis padres en su cuarto, y se lo puse delante para que se viera.

-          Que putita ¿Te gustó?, ¿espero estar respondiendo? La verdad que me tienes a mil,  tu  a mí también pero calma que queda mucha noche, en breve llamará tu amiga y le contaremos todo pero quiero que estés en silencio hasta que aparezcas en el móvil, porque te sacare así, como mi perrita.

Me estuvo contando que ella también era muy caliente y que le gustaba mucho el sexo y que esto nunca lo había probado, pero que a David, su ultimo novio y un chico muy conocido del pueblo se ordeñaban todos los días y que le gustaba por que se daban mucha caña mutuamente, hasta que descubrió sus infidelidades y decidió dejarlo.

Como era ya la hora en la que llamaría Isa, le decidí poner un pañuelo en los ojos para desconcertarla un poco más, y así después de un rato relajada se volvió a tensar y a llenar de inseguridad

-          ¿Qué me haces Ángel?

-          Tranquila confía en mí, y en este instante desaparecí y vine al salón de nuevo cargado con algunas cosillas , cuando volví le hice volver a ponerse de rodillas con las piernas separadas y las manos detrás de la nuca y empecé a golpear sus pechos con una cuchara de madera, de vez en cuando alternaba con azotes en sus nalgas y alguno en su chochito, y así estábamos cuando llamo Isabel

-          ¿Buenas  noches amor que tal todo?

-          Bueno, pues una tarde más de confinamiento aburrido y viendo series

Todo esto obviamente lo estaba escuchando Esther sin hacer ningún ruido, después de una conversación banal le pregunte

-          ¿Qué cenas hoy?

-          Pues no se algo ligerito, alguna ensalada o algo similar, estoy muy cansada hoy ha sido un día muy duro, menos mal que mañana descanso

-          Oh vaya, lo siento amor

¿Y tú que cenas?

-          Pues yo hoy me voy a hacer unas almejitas que he visto muy grande en la tienda y tienen una pinta deliciosa

-          Joder que bien te cuidas yo también quiero.

-          Pues estas hoy son solo para mí pero te prometo que un día te las hago y diciéndole esto y sin enfocar el cuerpo de su amiga puse el móvil en el suelo entre la entrepierna de Esther.

-          Pero…. Pero serás cabrón y tan fresca que está la almeja mamón, joder que pinta más rica tiene esa almeja y mira como emana líquido y bien cerradita que está o eso tiene pinta.

Yo mientras ella hablaba metía un dedo en su vagina y jugaba con su clítoris y Esther solo intentaba gemir pero se lo había prohibido.

-          ¿Qué pasa cabrón? No me piensas decir de quien es.

-          Si claro hija, pero es para mantenerte con la intriga jajaja,  y dicho esto cogí el móvil me enfoque y me metí yo ahora entre  las piernas de Esther y me puse a comerle la almeja.

-          Vaya tu sí que sabes aprovechar el confinamiento mientras tu mujercita se harta a trabajar pero esta te la devuelvo. Jajaja

-          Jajaja no te preocupes te puedo prometer y te prometo que la vas a catar.

Cogí el móvil y poco a poco fui subiendo y justo antes de llegar a los pechos le pregunte

-          ¿Sabes ya quien es la dueña?, la conoces del pueblo obviamente

-          Uff estoy hecha un lio pero estoy entre dos por la forma del cuerpo, cuando me enseñes el culo o el pecho te lo digo

Efectivamente le enseñe por detrás y enfoque su culo y ya escuche hija puta de Esther sí que tiene un cuerpazo bonito, volví hacia la parte de adelante le enfoque los pechos y a continuación me  enfoque a mi

-          ¿Ya lo sabes cariño?

-          Claro es Esther, ese culazo, esos pezones y ese vestido es Esther. Joder  amiga sabía que tenías un cuerpazo pero tengo que reconocer que me has sorprendido

Cogí el móvil se lo di a Esther y ella misma se enfocaba a su cara, me di la vuelta y le quite el pañuelo y allí apareció ella delante del móvil un poco roja hablando con su íntima amiga.

-          Lo siento Isabel, no te enfades conmigo pero es que he llamado a tu marido por unas cosas de trabajo, la conversación a derivado a temas calientes  y me ha dicho que erais muy liberales y que no te enfadarías conmigo si jugábamos un rato y te lo contábamos

-          No me des explicaciones cariño, Ángel y yo sabemos muy bien el tipo de vida sexual que llevábamos y hasta donde podemos llegar  y la verdad que ha sido muy excitante.

Una vez roto el hielo le explicamos lo de la apuesta y simplemente nos dio una pauta aparte de que se tendría que masturbar antes de colgar y era que el primer día que pudiésemos nos juntaríamos los tres para que ella también pudiera disfrutar, a lo que obviamente nadie puso impedimentos.

Llegados a este punto me pidió que me pusiera unos auriculares y simplemente era para darme algunas ideas para putear a Esther cosa que me vino muy bien porque ella es muy ocurrente e imaginativa en el sexo.

Cuando terminó de darme ideas quite los cascos y Esther le contó de su boca todo lo que habíamos hecho hasta ahora  e Isa le propuso a Esther una carrera masturbándose cosa que acepto porque estaba deseosa. Esther se puso en una silla de la cocina al lado de mi sillón y yo le cogería el móvil para ir enfocándola, Isa se tumbó en el sofá, puso las piernas encima de la mesa y una vez estabilizado el móvil empezaron las dos a masturbarse, yo intuía que Esther no tardaría mucho debido a la calentura que llevaba, aunque mi mujer es de orgasmo fácil cuando hay situaciones morbosos y sin duda esta lo era. Esther llevaba una marcha frenética y yo le hacía primeros planos de su coño  y de sus pezones, por el móvil veía a Isa que iba más despacito pero no paraba y su coño se veía que empezaba a estar brillante, la verdad que era una imagen única con dos amigas masturbándose por videollamada. A Esther no le quedaba mucho así que estaba haciéndole ya un primer plano de su coñito para captar el momento de la corrida cuando me sorprendió la gran corrida que tuvo debido a su calentura, de hecho me llego a manchar el móvil, ella estaba con la cabeza hacia atrás y respirando hondo y Isabel también empezó a gemir lo que llamó la atención de Esther y con los dos mirando se corrió.

Había sido algo único y maravilloso, después de hablar y relajarnos quedamos en repetirlo en persona lo antes que fuera posible.

Una vez acabados con mi esposa  tumbé a Esther en el suelo, le puse de nuevo el pañuelo tapándole los ojos, estaba boca arriba con piernas semiflexionadas, bien abiertas y seguía con el tanga bajado y el vestido todo enrollado alrededor de su cintura, ahí la deje un rato  y le  deje su satisfayer con la condición de que no se corriera y yo mientras bajé a  un pequeño taller que tenían mi tío y mi padre en la cochera y cogí algunas cosas para las ideas que me había dado Isabel. Cuando subí ella seguía  lo suyo y ni si entero de que yo estaba dentro de casa. Cogí  un cubito de hielo y empecé a mojar y humedecer sus pechos a jugar con su boca y pasarnos el cubito de una boca a otra, volví a sus tetas, baje por su esternón y me hice un hueco en su ombligo, lo cogí con los dientes y lo pase por el exterior de sus labios vaginales, y se lo pase por su raja,  cuando tenía ya el hielo  muy pequeño y derretido se lo metí en su raja y a continuación metí su consolador que había traído, en ese momento ella ya no pudo con tanta excitación y se volvió a  correr, pero yo no paré, le dejé su consolador ,metido en su vagina y ahora cogí un par de velas y empecé a verter cera sobre sus pechos, sus pezones, su lengua, su tripa o su monte de Venus, al principio  gritaba pero después ya estaba deseosa que la cayeran las gotas y al llevar dos velas nunca sabia donde le iba a caer la próxima gota, pasando un rato le deje a ella una vela con la consigna que  la fuera moviendo por todo su cuerpo y que siguiera manchándose (era roja) y excitándose. Tras unos minutos la puse a cuatro patas e hice la misma operación cogí otra hielo y empecé a recorrer su espalda con el hielo en mi boca hasta que llegue a su ano y ahí estuve un rato jugando con él, y ahora encendí la vela y alternaba hielo  con la caída de cera, mientras ella a todo esto seguía con los ojos tapados lo cual le hacía maximizar todavía más las sensaciones, cuando el hielo ya estaba casi derretido procedí a lo mismo se lo metí en su agujero anal pero ahora le metí mi dedo para estimular su ano.

Cuando terminé el tratamiento frio calor procedí a una de las ideas de mi mujer Isabel, le ate los pechos en forma  de ocho con una soga de esparto muy áspera que tenía mi padre en el taller, se le quedaron muy turgentes y parecían  nudos fiable (era la primera vez que yo ataba a alguien), a continuación y con hilos de sedal le estrangulé y até sus pezones también como me había dicho Isabel, y esos pezones estaban que parecía que se iban a saltar de sus pecho, a continuación le até otra soga áspera por la zona media del ocho que ataban sus pecho  y lo pase por su entrepierna metiéndola soga por su coñito, le dije que se quitara la venda de los ojos y así la paseé por el salón, ella se quejaba sobre todo por el que le pasaba por el coño y la verdad que yo intuía que al ser tan áspera le podría molestar, pero al fin y al cabo era mi esclava y además había sido idea de su amiga, cuando llevábamos dos o tres vueltas por el salón le mande salir a la terraza y bajar las escaleras, ella siempre iba delante y yo detrás por lo que la soga siempre iba bien metidita en el coñito. Las escaleras eran un poco empinadas y le dije que tuviera cuidado, la verdad que ni yo mismo me podía creer que yo estuviera haciendo eso, cuando era yo el que toda la vida lo había sufrido.

Cuando llegamos abajo ella se puso a cuatro patas en mitad del patio y allí le enchufe con una manguera a presión y la duche enterita con el vestido en la cintura y el tanga a mitad de piernas que seguían, la verdad que el agua estaba fría porque venía directamente de pozo y cuando ya la pobre mía estaba tiritando le ordené ponerse de pie y ahora sí le mandé desnudarse completamente, a continuación le metí su propio tanga por su culo quedando la última parte fuera, cogió su vestido con la boca e hicimos el mismo camino a la inversa, yo siempre por detrás, al llegar arriba a la terraza la ordené ponerse de pie y le da una toalla para secarse y entrar dentro de la casa.

Una vez en casa la llevé directamente a la ducha  y allí sentada en el wáter y con los pies puesto en la encimera del lavabo le deje masturbarse y correrse antes de ducharnos, Esther me pidió su satisfayer a lo que accedí y estuvo masturbándose hasta que mojo todo de la gran corrida que se pegó.

Nos metimos los dos en la ducha, para mí la ducha era un momento íntimo y de disfrute y como tal la traté, le quito los hilos de sedal de los pezones y las sogas, quedando sus pechos sueltos pero muy rojo, igualmente  le saqué el tanguita del culo y la apoye sobre la pared y mientras  nos caía esa agua templada nos besamos apasionadamente, le subí las manos arriba sujetándolas yo con las mías  y empecé a  chupetear sus pechos, y de vez en cuando bajaba las manos para masajearlos  ya que el izquierdo lo tenía rojo tirando a morado, cuando me cansé y con un breve deslizamiento le metí la polla en su coñito, ella se quejó también por la irritación que tenia de la soga  pero poco a poco esos quejidos fueron transportándose en gemidos de placer, los dos nos dejamos ir en este momento especial y tras un coito muy sensual y romántico nos corrimos los dos bajo el agua y yo dentro de su coñito a pesar de que ella no tomaba nada y así me lo comunico, pero yo ya era experto en pastillitas del día después y me dio igual.

Al salir estuve poniendo crema hidratante que tenía por allí mi madre en sus pechos y por su coñito, fuimos a mi cuarto y allí le dí un  tanguita negro de Isabel para que se lo pusiera y le mande hacer la cena, aunque estuviéramos de relax seguía siendo mi putita.

Nos sentamos en el salón y comimos lo que había preparado unos sándwich y unas salchichas y hablamos

-          Que tal estás-le pregunté

-          Muy bien con algunas marcas todavía por las velas y con mi coño y pechos un poco escocidos pero la verdad que aun así estoy muy excitada y está siendo una tarde maravillosa y caliente, tal vez la mejor sesión de sexo de mi vida y eso que no me puedo quejar yo tampoco de mi vida sexual

-          Me alegro, sabes que acabas de abrirte una nueva puerta, ya sabes que pronto serás usada también por tu amiga

-          Si, y estaré encantada, espero que ese día también estes tú. Nunca os imagine así, y nuca os mire con esos ojos, pero está claro que a partir de ahora la cosa cambiará

Terminamos de cenar contándonos historias previas de lo que habíamos hecho  en el terreno sexual y yo que no me había vestido la tenía ya muy tiesa, así que después de recoger todo  saque un poco de helado y empezamos a darnos cucharadas unos a otros y la cosa pues acabó degenerando nos pasamos un fabuloso helado de caramelo de boca en boca hasta que yo la recosté en el sofá y le embadurne los pechos con ese delicioso helado y se lo iba comiendo a la vez que se derretía y caían gotas por su estómago, a continuación y con el helado un poco medio derretido, le vertí una cucharadita en su coño y empecé a chupar, Esther respiraba muy agitada y le prohibí correrse puesto que había tenido dos corridas casi seguidas en el cuarto de baño, así que la lleve a lo más alto de su clímax y paré y ahora era su turno y era ella  la que se comió mi polla rellena de helado de caramelo, al principio, lo hacía de forma muy sensual y hechó helado en mi polla un par de veces mas pero a partir de aquí fui yo quien tomó el mando y le follé su boca como un salvaje provocándole arcadas y que me babeara toda la polla, incluso se le saltó alguna lagrima cuando le forzaba y le metía la polla hasta la campanilla y se la quedaba allí alojada hasta cuatro o cinco segundos, es operación se la hice tres o cuatro veces a la vez que le agarraba del pelo con una mano y del cuello con la otra, cuando vi que me corría se la saque y me corrí en su cara y parte de su pelo y pecho al igual que hice cuando la tenía en el descansillo de la puerta, sin descansar la ordené ponerse a cuatro patas todavía en el salón y con un permanente le puse PU TA en cada cachete de sus nalgas, le hice una foto, se la enseñe a ella y se la mande a Isabel con un audio suyo que decía:

-          Lo seré siempre que tú o Isabel queráis.

Esta declaración de intenciones no me la esperaba, es mas es que Esther ni mucho menos era una persona que en su vida diaria se dejará hacer y nunca le gustaba depender de la gente, pero está claro que esta tarde le había cambiado todo.

La mandé ir a mi cuarto a cuatro pata y se puso encima de la cama igual a cuatro patas en la parte de los pies y ahí estuve azotándole las nalgas dibujadas durante mas de diez minutos, cuando ya las tuvo lo suficientemente rojas me subí yo a cuatro patas también y me situé justamente delante de su cara, y ahí le dijé.

-          Vamos putita mía ábreme las nalgas y cómeme el agujero del culo es un manjar del que no eres digna así que disfrútalo

-          Si amo

Ella procedió y como venía siendo habitual cada vez que juegan con mi perineo enseguida me empalmé, pero era tal el gusto que me daba que directamente me tumbé en la cama y le hice seguir con su labor. Cuando me cansé, me di la vuelta y la ordené cabalgarme, yo me acababa de correr y sabía que ahora tardaría en correrme  así que la hice que me cabalgase a lo bestia, quería ver sus tetas bailar y lo consiguió,  yo de vez en cuando le daba pellizcos a esos pezones que le excitaba demasiado y acabo corriéndose encima mía, gimiendo como una loca, menos mal que no había vecinos, en ese momento y recién corrida la puse a cuatro patas y yo se la metí desde atrás con la prohibición de correrse ya hasta que lo hiciera yo, A continuación empecé un mete-saca sin compasión  agarrado a su pequeña cintura y sus pechos empezaron a bailar como queriendo salirse de cuerpo, de vez en cuando acompañaba las envestidas de azotes en el culo y tirándole del pelo para atrás, quería que este fuera el último gran polvo de la noche asa que decidí  descansar lo, que aproveché para ponerla en la misma posición pero en el cabecero de la cama y atarle las muñecas al propio cabecero con la esposa que ella había traído, como solo trajo una las pase alrededor del hierro central y ahora si encadenar sus manos, le metí su propio consolador en el coño y yo le empecé a estimular su culito con mi saliva y con un bote de lubricante mío, le metí un dedo, dos y parte de un tercero, ahí decidí meterle ya la punta de mi polla que seguí lubricada de su coñito y con el lubricante entro a la primera. Empecé flojito a la vez que entraba y sacaba el consolador de su coño.

-          Hasta que no notes la leche en tu culo no te podrás correr si no se habrá acabado todo.

-          Date prisa por favor, no creo q aguante mucho estoy muy excitada.

La verdad que yo en ese momento estaba súper bien y sabía que aguantaría un rato más así que decidí disfrutar de ese estrecho canal y metía y sacaba muy despacio y me dedicaba a jugar, le saque el consolador del coño que era más grueso que mi polla  y se lo metí en el culo, pude ver su cara de dolor y de ver como la partía en  dos, ahora tres de mis dedos jugaban en su coñito y con la otra mano le martirizaba  el culo, cuando la tenía   sudorosa con los pelos desmelenados y muy excitada decidí volver a meter mi polla en su culo y empezar de nuevo a metérsela esta vez ya con un ritmo más regular y seguido , poco a poco aceleraba y se la sacaba del culo para volvérsela a meter del golpe, cosa que a mí me hacía daño de vez en cuando pero me podía más las excitación que el dolor, vi que yo empezaba también el punto de no retorno y aunque no tendría ya mucha leche acumulada se la quedaría toda en su precioso culito, aumente mi intensidad unos breves segundo y yo empecé a gemir vertiendo más leche de la que yo mismo creía en su culito,  cuando me recuperé pero sin sacársela de su culo le toqué su chochito y con una par de caricias se meo en mi mano en otra corrida sin igual, dando fé de lo cachonda que estaba.

Pero yo aún guardaba una sorpresa para esa noche y cogí un tapón  de corcho que había guardado debajo de la almohada anteriormente y se lo puse en el culo, esa noche dormiría con mi leche en su interior en todos los sentidos.

Ahí acabó esa noche donde dormimos juntos entre caricias y por supuesto los dos desnudos. Al despertarnos, muy temprano ese día, yo no podía más sinceramente y ella entre dudas me preguntó

-          La verdad que ha sido una maravillosa velada y que repetiremos seguro pero ¿a ti te han hecho alguna vez anal?

-          Si muchas -respondí sin más.

-          ¿Isabel?- replico ella

-          Por ejemplo

-          ¿Te gusta?

-          Te veo con ganas, quieres probarlo tu ¿no?

-          ¿Me dejarías?

-          2 condiciones

-          Dímelas estoy dispuesto a lo que sea

-          Primero se quedará en lo más estricto de nuestra intimidad y segundo le tendrás que pedir permiso a tu amiga

-          De acuerdo

En esa instante le hizo una videollamada a Isa que estaba todavía  dormida y le preguntó sin rodeos que si le daba permiso para atacar mi culo.

-          Joder Esther, que son las 7.30 y hoy descanso

-          Lo siento pero, es que te quiero preguntar……

-          Vaya veo que se os ha dado bien la noche, muchas cosas estas sabiendo tú ya de nosotros ¿sabes que después esto te lo cobraremos verdad?

-          Estaré  encantadísima y por supuesto excitadísima.

-          Está bien pero ya te habrá dicho Ángel que esto se queda entre nosotros tres

-          Si claro

-          Está bien machácale su culo y te prometo que pronto te lo destrozaré yo a ti por haberme despertado tan temprano en mi día de descanso

-          Muchas Gracias corazón, mil besos te prometo que os devolveré la gran velada que estoy pasando.

No tardo ni un segundo y en la misma cama me ordenó ponerme a cuatro patas me pidió el bote de lubricantes, me empezó a masajear y cuando lo estimó oportuno me metió su consolador que eran unos 16 cm aprox, Esther se sorprendió de la facilidad con la que entro y que no me quejara, si supiera ella  lo que trago ese culo en su día.

-          Joder Ángel, que bien te entra el consolador ¿no?, lo que me estás sorprendiendo

-          Espero sorprenderte más a partir de ahora.

-          Seguro, a ver si pasa la puta mierda esta y podemos hacer una vida normal, aunque mereciera la pena saltarse el confinamiento ayer

Ella jugaba y jugaba con mi culo, más despacio, más deprisa, me lo sacaba, me lo metía, me lo daba a chupar,  ella estaba muy caliente y  nos pusimos en forma de sesenta y nueve con ella debajo y ya le veía con ganas de correrse por primera vez esa mañana, algo que yo iba a dilatar, mientras yo comía su pepita y le metía hasta dos dedos ella seguía jugueteando con su polla de plástico en mi culo y me gustaba mucho por eso se sorprendió cuando se me puso como una barra de hierro, ahí decidió dejar el sesenta y nueve y que aprovechando que la tenía tan dura y se la metiera para correrse por última vez y así lo hicimos yo con su consolador en  el culo tal y como me pidió, nos pusimos de  perfil,  le levanté su pierna derecha y le metí la polla en el coño, que aún seguía rojo por todo el uso de ayer y la soga que le rozó por las paredes del mismo. Le volvía coger del cuello con mi mano derecha como había hecho la noche anterior y empecé a bombear  y martillear su coño a la vez que ella se estimulaba  su propio clítoris, así estábamos con un acoplamiento perfecto cuando sus gemidos se alzaron y empecé a notar como mi polla se mojaba, según la note mojada se la saque y se la di a chupar para que me la quedara limpia de fluidos y di por  acabada la follada porque veía que me iba a correr ya y no quería porque tenía la última sorpresa para ella.

Después de un rato de charla nos levantamos, ella se duchó por que seguía con una corrida mía en su cara, pero tenía prohibido quitarse el tapón que le puse anoche, aunque me dijo que le molestaba, cosa que me dio igual, cuando salió se vistió solo con su vestido ya que su tanga me lo quedé de recuerdo y desayunamos mientras le explicaba cómo sería la despedida.

-          Cuando termines el café y antes de irte me harás una última mamada y llevarás la corrida en la boca hasta que entres en la farmacia. Iras allí obviamente a por la pastilla del día después e iras haciéndome una videollamada con los cascos puesto, nunca nadie podrá ver que el del teléfono soy yo. Cuando estés delante de la farmacéutica y con cierto disimulo te tragarás mi corrida y le pedirás dicha pastilla. ¿Entendido?

-          Si bueno, dentro de lo que cabe es fácil, me da casi más miedo ir sin ropa interior, nunca en mi vida he ido sin braga o tanga por la calle y más con este vestido tan corto, pero es lo mínimo que hare por ti después de esta experiencia que me has hecho vivir.

-          Me parece muy bien, y el tapón te lo quitaras en el umbral de la puerta de tu casa, ahí dejaras que chorree la leche y te la comerás del suelo y  ya nos despediremos, siempre me tendrás que ir haciendo planos para ver si hay gente por la calle vale

-          Ufffff, vale madre mía  me van a chorrear las piernas por la calle esto es supe morboso  y estoy supe nerviosa.

Con estas palabras nos tomamos un cola cao yo y un café ella y según termino se agacho y se puso manos a la obra ya que yo seguía desnudo desde la pasada noche.

Me hizo una mamada con mucho mimo y esmerándose y la muy puta también me metía un dedo en mi culito que no estaba cerrado del todo después de la enculada que me había metido hacia media hora. Yo intentaba  retardar mi eyaculación aunque era difícil por el esmero que le ponía y como se la tragaba de una tacada, antes de correrme la levante le dí un último beso y le dí las gracias

-          Gracias, ha sido todo espectacular y eres un sol de persona, espero que esta haya sido nuestra primera vez pero que no sea la última.

-          Puedes tener por seguro que no.

Y diciendo esto  se volvió a meter entre mis piernas, aceleró la mamada y me corrí sin ella derramar ni una gota.

Se levantó, se acomodó el vestido y se empezó a reír haciéndome señas como que no sería capaz de aguantar, yo le dije que no se preocupara y guardándole todos los juguetes que trajo en una bolsa y dándole un último cachete en su culo la invite a salir.

En la misma puerta se puso sus casco y ya me llamo le dije que ok y que se fuera ya que yo en media hora debería estar en el Ayuntamiento.

Esther cumplió todo, según bajó me hizo planos de la calle con poco gente, si es verdad que evito pasar por zonas de mucha confluencia, la plaza del Ayuntamiento, la Iglesia que estaba detrás y dio un pequeño rodeo para llegar a la farmacia, pero en apenas tres minutos estaba ya en la farmacia, me enfocó y ví que había dos personas delante suya, y le dije que hasta que la farmacéutica no le preguntara no se podía tragar la corrida y así lo hizo.

Cuando salió me dijo que había sido más vergonzoso de lo esperado y que tardaría tiempo en ir a la farmacia (solo hay una en pueblo) y que la farmacéutica que le atendió a ella y la mujer mayor que estaba atendiendo la otra farmacéutica le habían mirado muy raro.

La farmacia estaba muy cerca de su casa, pero si es verdad que su casa estaba en una calle no muy transitada, algo más por las tardes al tener una fuente con unos bancos donde solían ir los chavales jóvenes, así que en mitad del umbral y antes de entrar a su casa y sin miedo puesto que no venía nadie se puso de cuclillas se quitó el tapón y un pequeño chorro callo en el suelo, ella chupo el tapón,  se subió su vestido otra vez hasta la cintura (esto fue cosecha propia) y chupo el umbral donde estaba la mancha de mi leche y aquí y mientras ella entraba en su casa nos despedimos y cortamos la llamada.

P.D.  Y cuando yo creía  que se había acabado todo, ella me dio a mí una sorpresa ese día, ya que estando en mi mesa en el Ayuntamiento ella también se presentó vestida con una faldita de tenista y un forro y  se sentó en su mesa, en un momento que nuestra zona de mesas se quedó vacía se levantó y me dio un morreo  con restos de mi propio semen jajaja, la muy puta, pero no contenta con esa y con la otra compañera sentada en su mesa me llamó la atención por guasa y pude ver que se había quitado el forro y hoy si se le notaban sus pezones no se había puesto nada para ocultarlos y después ví como bajo su mano por debajo de la mesa  se apartó el tanguita y se metió el dedo corazón de la mano derecha. La verdad que la compañera no se dio cuenta de nada y es que aunque estábamos tres ahora (cinco en condiciones normales) por norma general lo único que sonaba era música de fondo.

Ello siguió con su show y en un momento determinado que se levantó para hacer cosas paso por delante de mi mesa y dejo allí su tanga todo mojado.

¿Habré descubierto por una simple partida de parchís una autentica putita?.

Desde este día no hemos repetido nada pero deseoso estoy de acabar la pandemia y mi mujer más.

Espero que haya sido de su agrado