Pamela (COMPLETO)

Todas las partes de la primer parte de la trilogía de Gerardo y Cinthia reunidas todas juntas con correcciones en alguna que otra parte.

PAMELA

1er Prólogo

Mi esposo me dijo que investigara sobre su trastorno por déficit de atención e hiperactividad del adulto, o en sus siglas TDAH del adulto. Tras unas cuantas horas investigando en la computadora de Gerardo me encuentro con lo que finalmente ha tenido mi marido toda su vida y que fue una cruz para él. La verdad, sí que ha debido de sufrir mucho. Y yo fui una estúpida en desconfiar de él por diez largos años.

Miro la pantalla y leo todo lo que conlleva tener ese trastorno. Dicha información dice lo siguiente sobre el TDAH del adulto:

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad del adulto

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención, hiperactividad y conducta impulsiva. El TDAH en los adultos puede llevar a relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo o en la escuela, baja autoestima y otros problemas.

Aunque se llama TDAH en adultos, los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez. En algunos casos, el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona es un adulto. Los síntomas del TDAH en adultos pueden no ser tan claros como los síntomas del TDAH en niños. En los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención pueden continuar.

El tratamiento para el TDAH en adultos es similar al tratamiento para el TDAH en niños. El tratamiento del TDAH en adultos incluye medicamentos, asesoramiento psicológico (psicoterapia) y tratamiento para cualquier afección de salud mental que se presente junto con el TDAH.

Algunas personas con TDAH tienen menos síntomas a medida que envejecen, pero algunos adultos siguen teniendo síntomas importantes que interfieren en su vida diaria. En el caso de los adultos, algunas de las características principales del TDAH pueden ser dificultad para prestar atención, impulsividad e inquietud. Los síntomas pueden oscilar entre leves y graves.

Muchos adultos con TDAH no saben que lo tienen; solo saben que las tareas cotidianas pueden resultarles difíciles. Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse y establecer prioridades, lo que suele ocasionar que no cumplan con fechas límite y se olviden de reuniones o eventos sociales. La incapacidad para controlar los impulsos puede oscilar entre tener impaciencia al esperar en una fila o al conducir con mucho tránsito, y tener cambios de humor y arrebatos de ira.

Algunos de los síntomas del TDAH en adultos son los siguientes:

Impulsividad

Desorganización y problemas para establecer prioridades

Escasas habilidades para administrar el tiempo

Problemas para concentrarse en una tarea

Problemas para realizar múltiples tareas a la vez

Actividad excesiva o inquietud

Escasa planificación

Baja tolerancia a la frustración

Cambios de humor frecuentes

Problemas para realizar tareas y terminarlas

Temperamento irascible

Problemas para enfrentar el estrés

Entre otros

FIN DEL 1er PRÓLOGO

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2do Prólogo:

Ésta es la primera parte de la historia de Gerardo y Cinthia, un matrimonio que ronda los 40. Gerardo tiene 43 años y Cinthia 39.

Ante la vista de todos son un matrimonio modelo. No tienen peleas, ni problema alguno. Tienen dos hijos en edad escolar avanzada. Pero dentro de la pareja, las cosas no están tan bien como hacen ver ante otros.

Gerardo sufre de una patología que ningún especialista supo diferenciar, y se le termino diagnosticando TDAH del adulto para dar un diagnóstico. Y ese problema, fue el detonante de muchos otros problemas a lo largo de su vida. Tanto personal, como laboral, familiar y social…. Pero sobre todo… sexual.

A tal punto fue un problema que su autoestima se vio disminuida considerablemente, lo que provocó que, en el terreno sexual, cuando está en pleno acto, y sin ningún motivo alguno, la excitación se fuera de golpe y su pene empiece a perder toda su dureza, haciendo que muchas veces su esposa pensase que él no la veía atractiva. La realidad, era otra. Él a la esposa siempre la vió super atractiva, pero jamás le dijo sobre su patología. Y no porque así lo decidiera… sino porque su diagnóstico le fue dado mucho tiempo después de que empezaran a suceder algunos problemas.

Para colmo, Gerardo tiene un pene de sangre, y eso como que siempre le afecto en su autoestima también. En estado de reposo el pene de Gerardo mide alrededor de entre 10 y 14 centímetros (una medida estándar y buena). Pero, en estado de erección puede llegar a tener una longitud de entre 23 y 25 centímetros. Dependiendo del grado de excitación que tenga. Pero, lamentablemente, al sufrir de la falta de concentración, su pene pierde la erección sin aviso y tiene que remontarla. Y por cada relación sexual que tiene, debe de remontarla al menos, tres veces. No solo eso, sino que Gerardo aprendió por si solo, y sin que él lo quisiese, el poder mantener por un tiempo prolongado el placer, haciendo que muchas veces no pueda eyacular y se canse demasiado rápido. Se podría decir que Gerardo sufre al tener relaciones sexuales.

Incluso llegaron a haber épocas en que el matrimonio de Gerardo y Cinthia no tenían relaciones por casi 6 meses. Hasta hubo una vez que estuvieron en abstinencia sexual por casi un año. Gerardo cada vez que iba a dormir junto al amor de su vida, tenía ganas de demostrarle cuanto la deseaba y amaba, pero pensar en esos momentos en donde su pene perdiese toda su erección y excitación hacían que se diera la vuelta y se durmiera sin siquiera tocarla.

Toda su vida tuvo que pelear con su problema del TDAH y de las consecuencias que este le producía. Por culpa de las constantes discusiones que mantenía con sus padres por la presión que le ponían durante su niñez y adolescencia, Gerardo tuvo que aprender a mentir para salir airoso de varias de ellas. Lo que provocó que tuviera la mentira a flor de piel, cada vez que discutía con alguien. O, simplemente para ocultar algún hecho que le provocara vergüenza, si llegasen a descubrir la verdad de como sucedió ese determinado hecho.

Muchas personas lo consideraban sumamente inteligente y esperaban de él que se volviese alguien importante. La realidad de su inteligencia se debía a que sabía de cosas, pero de cosas que a él le interesaban.

Gerardo tenía un afán de leerse cualquier cosa que le cayera en sus manos. Y si era un tema que le parecía fascinante, era capaz de pasarse horas y horas buscando material de eso que le fascinó y descuidaba otras cosas por esta fascinación que tenía.

Gerardo, tiene la desgracia de ser mellizo. Valeria era el nombre de su melliza, y toda su vida tuvo que competir con ella. Y no porque él la incitara a la competencia, sino porque ella era la que provocaba eso con sus acciones.

Él tenía un auto, ella obtenía un auto, o una moto en su defecto. Él se había casado, y ella para no ser menos, se terminó casando con una persona a la cual le había engañado infinidad de veces. Él tuvo dos hijos con su esposa, ella debía de tener al menos uno y termino embarazándose. Al cabo de 9 meses tuvo una hija. Para su hermana todo era una competencia. Es por eso que él odia las mismas.

No solo eso, toda su vida, su hermana le hizo la vida imposible a Gerardo, al grado que lo llegó a sacar de tal forma, que la única solución que vió para no seguir aguantándola era apuñalarla. Pero los lloriqueos de su madre adoptiva hicieron que finalmente no tomara esa decisión tan drástica. Si, Gerardo y su hermana melliza eran adoptados. La relación con ella jamás volvió a ser la misma desde ese entonces.

Y sus padres… que decir de ellos, toda su vida siempre hicieron comparación de los mellizos, pero no para arriba, sino para abajo. Es decir, no importaba los logros que tuviera Gerardo a lo largo de su vida y el esfuerzo que haya tenido que pasar para conseguirlos, sus padres siempre lo comparaban con su hermana, pero para abajo. Su hermana era una persona con muchas más dificultades y en lugar de hacer una diferencia y felicitar a Gerardo por sus logros, preferían meterlo en la misma bolsa que ella, su hermana.

Valeria se podía mandar una macana enorme, como dejar entrar a un extraño a la casa, un extraño que había conocido ese mismo día para que fuera al baño. Y para colmo en la misma casa, en esa época, había varias computadoras apiladas y listas para ser llevadas a un nuevo local que iba a poner Gerardo, provocando que ese extraño luego quisiera volver, pero no para conocer a la familia, sino para robarles. Ese hecho los padres lo comentaron con sus amistades alegando que Valeria era una inconsciente y una tonta buena para nada, igual que el hermano, al haber hecho eso. Asique como ven, Gerardo no solo tenía que lidiar con sus propios problemas provocados por el TDAH, sino que tenía que hacer frente a su propia familia de origen.

En el tema laboral, Gerardo tuvo muchos trabajos, pero por culpa del TDAH no podía mantenerlos y tarde o temprano era despedido o el renunciaba. Y entre trabajo y trabajo pasaba mucho tiempo en un completo abandono de persona. Y con un humor de perros.

Uno de los mejores días que tuvo Gerardo, a lo largo de su vida, fue el día que conoció a la que sería su esposa. Cinthia tenía 15 años cuando él la conoció. El en esa época tenía 19 años.

Para él fue un flechazo directo. Fue amor a primera vista. Aún recuerda como esa chica entraba a su casa toda tímida por entrar a una casa ajena. Cinthia había llegado a su casa en compañía de otra persona, una amiga de la hermana de Gerardo.  Ese día no pasó nada, pero a las dos o tres semanas él le propuso de salir y ella acepto con gusto. Desde entonces estuvieron juntos y vivieron miles de situaciones. Separaciones cortas y largas, crisis de todos los tipos, momentos buenos y momentos malos, entre otras cosas.

El segundo mejor día para él había sido el día que se enteró que iba a ser padre por primera vez y, seguido de ese, obviamente el día que nació el mismo. El tercer día fue el casamiento de él con Cinthia y el cuarto día fue el día que se enteró de la venida de su segundo hijo y su posterior nacimiento.

Pero no todo es color de rosas en esta vida marital. Y los problemas por culpa de su TDAH no tardaron en aparecer. Temporadas largas y cortas en donde no había nada de sexo y que se extendían por casi medio año, era el problema principal del matrimonio. Y encima a eso hay que agregarle que él había empezado a ver a su esposa más como una figura maternal que sexual y eso no contribuía para nada a solucionar el problema. Todo lo contrario… Lo agravaba. Reproches constantes de su esposa por esos periodos extensos donde no había nada de sexo también minaron la autoestima de Gerardo. Reproches que eran bien justificados, encima. Y seamos sinceros, a nadie le gustaría pasar entre 6 y 12 meses sin sexo, ¿no?

En resumen, la vida que tuvo Gerardo hizo que su personalidad fuera la de un hombre que se sintiera derrotado por la vida que tenía. La única solución que encontró a semejante forma de vida era la de meterse horas y horas en el mundo virtual de la internet, tanto en los juegos como en las redes sociales. Era su modo de escape a la realidad que él vivía en el día a día.  Y gracias a eso descuido muchas cosas de su vida personal y familiar.

Cinthia en cambio es una mujer que venía de una familia que no tenía el mismo status que la de Gerardo, pero gracias a eso tenia los pies más en la tierra que su mismo esposo. Ella es una mujer sencilla, amorosa, responsable con su hijos y familia, siempre se encargó de mantenerlos bien pulcros y con una buena alimentación. Era muy responsable con el dinero y lo sabía administrar mejor que su marido. Gerardo era un desastre en las finanzas de la casa.

Cinthia ama mucho a Gerardo y piensa que es una persona maravillosa y hermosa, con muchos problemas, sí, pero una persona maravillosa. Haría lo que fuera por él. Pero, siempre hay un pero, en los últimos tiempos comenzó a sentir desconfianza, y con buenas razones.

Gerardo se había metido tanto en la vida virtual y descuidaba tanto la vida real que hacía que Cinthia sintiera que el tarde o temprano iría a engañarla.

Y efectivamente, todo exploto el día que Cinthia encontró unos chats subidos de tonos en una red social que él frecuentaba. Ese día Gerardo se había acostado como todas las noches y dejo el celular apoyado en la mesa de luz. A mitad de la noche se despierta y ve a la esposa revisando el mismo y con una furia enorme en su rostro.

Ese mismo día estuvieron a nada de separarse. Pero, al sincerarse Gerardo sobre su problema del TDAH y la razón por la cual entraba a las redes sociales, Cinthia comenzó a entender por primera vez a su marido.

La razón era obvia, Gerardo se había metido tanto en las redes sociales que el hablar con gente del sexo opuesto hacían que se le levantara la autoestima. Y para una persona cuya autoestima toda su vida fue minada al punto de sentirse un completo inútil, esa vida era muy llamativa.

En las redes sociales él ponía algo de verdad con algo de mentira para hablar con las mujeres. Y, aunque a veces no rendia frutos, otras veces sí. Pero Gerardo jamás llegaba al momento del encuentro. Él tenía en claro su límite. Cero encuentros. Él amaba a su esposa por sobre todo y eso jamás lo haría. Para el, el encontrarse con alguien se podía considerar infidelidad, pero un chat de sexting, no. Para el, era lo mismo que una masturbación. Ayudaba a descargar todas sus frustraciones. Nada más.

A los dos días de esa discusión que casi manda al matrimonio a la mierda, Cinthia le propone de hacer encuentros swingers y/o tríos.

Tras hablarlo con su marido, llegaron a la conclusión de que en el tema tríos solo lo harían con mujeres. Nada de hombres. Pero antes de hacer realidad todo eso, debían de recorrer un camino bastante largo para pulir su vida sexual y fortalecerse como pareja, ya que ambos eran celosos, y mucho, uno del otro. Y si se iniciaban en ese mundo con alguna grieta que no hayan sanado, pues, tarde o temprano eso iba a explotarles en la cara.

Lo que ninguno de los dos sabían era que toda esta nueva vida iba a traer nuevos problemas, iba a solucionar los viejos, pero iba a crear nuevos.

FIN DEL 2do PRÓLOGO


CAPITULO 01

Viernes 04 de diciembre de 2020.

Aún me acuerdo cómo en aquel día de noviembre mi vida cambio rotundamente. Esa mañana me desperté sobresaltado, como si hubiera un gran peligro para mí. Y no me equivocaba con mi intuición.

Al lado mío estaba Cinthia, mi amada Cinthia, toda furiosa y mirándome con un semblante de haber estado llorando por varios minutos.

“-Explícame inmediatamente que son estos chats” me dijo con una voz casi quebrada. “-y no me vengas con que no son nada.”

- ¿Que chats?” quise indagar.

“- ¡Estos!” Y me mostró mi pantalla del celular en una red social llamada Tagged/Hi5. En dicha pantalla se podía ver alrededor de 6-7 chats de todas las conversaciones que había mantenido a lo largo del último mes.

Ahí mismo pensé, trágame tierra, ¿cómo iba a salir de esta? Asique lo mejor que pensé en ese momento era decirle toda la verdad de todo lo que me venía pasando a lo largo de todos estos años y que sea lo que dios quiera. Me creyera o no, debía de ser sincero por primera vez.

“- Cinthia.” – comencé a hablar con una voz seria y apagada “- Te voy a explicar todo, pero no puedes interrumpirme hasta que termine de hablar porque es muy largo de decir lo que te diré. Podrás creerlo como no. Es algo que debí decirte hace mucho tiempo. En este momento puede sonar a una débil excusa para salir airoso de este momento, pero no lo es.” hice una pausa y proseguí. “- Tú sabes que desde niño ningún Psicólogo o Psiquiatra pudo dar con un diagnóstico para mi forma de ser. Bueno… hace unos años atrás finalmente dieron con un diagnóstico. Me dijeron que poseía TDAH de adulto. No te diré todo lo que eso es porque ni yo mismo tengo al 100% entendido todo eso. Si quieres saber de esa problemática que me viene aquejando desde niño fíjate en internet. Si te puedo decir que ese problema me ha estado dando muchos problemas. Por eso no podía mantener un trabajo estable, ni poder mantener una conversación por mucho tiempo. Pero sobre todo me ha estado trayendo problemas con vos en la intimidad de la pareja. No quería decirte nada de esto porque quería ver si podía resolver todo por mí mismo. La cosa es que no. Necesito ayuda. Hace un tiempo entre a una red social, que tenía una cuenta cerrada desde hace años, quería ver en qué andaba esa cuenta antigua mía… y bueno… una cosa llevo a la otra y terminé teniendo conversaciones interesantes con alguna que otra mujer. Pero ellas no son nada para mí. Tu eres el amor de mi vida. Mi ancla para mantenerme en tierra y que no desvaríe en ideas estrafalarias, eres la persona que elegí para envejecer juntos, eres la madre de nuestros hijos. Sin ti yo no podría vivir. Esas mujeres con las que hablo, no significan nada, solo son un medio para poder darme una autoestima más fuerte. Tú sabes que últimamente ando muy decaído anímicamente. Eso se debe a mi TDAH. Espero que me entiendas. Se que debí decírtelo hace tiempo. Y sé que te hice mucho daño. No sabes las veces que quise estar íntimo con vos, pero este tema lo hacía imposible.”

Una vez que termine de escupirlo todo, Cinthia me mira, se levanta y me dice que debía de irse a dar un paseo y pensar sobre todo lo que le había dicho. Más tarde me daría su respuesta.

La misma vendría 2 días más tarde. Fue cuando me dijo de intentar hacer tríos o encuentros swingers. No voy a decir que no me sorprendió esa resolución que tuvo, sería ser hipócrita. También me encontré que se había abierto una cuenta en la misma red social y encima me dijo: “- A partir de ahora estaré yo también acá, en esta red social.” Me mandó solicitud de amistad y me vuelve a decir. “- Una cosa más. Todas las noches nos mostraremos los chats, y si realmente los usas como para lo que dices de aumentar tu autoestima, entonces lo comprobaremos juntos.” Yo le dije que no tenía ningún drama con esas condiciones. Grave error. Jamás imaginé como las cosas se iban a torcer a la larga. Lo que en un principio parecería ser una aventura emocionante, iba a tener un final no tan agradable. Sin embargo, el recorrido de esta loca aventura sí que sería de todo, menos aburrido.

Desde los hechos ocurridos en esa mañana fatídica, ha pasado casi un mes, y nuestra vida iba a sufrir el primer revés, de muchos más.

A lo largo de este mes hubo muchas discusiones y muchos momentos bastante interesantes a la hora del sexo. Casi todas las noches manteníamos relaciones sexuales y experimentábamos mucho. Veíamos videos de especialistas sexuales para interiorizarnos de varios temas, que, aunque sabíamos que existían, nunca los habíamos implementado. También leíamos muchos relatos eróticos de varias páginas de la internet. Y si, una era Todo Relatos. Asique alguno de los relatos que están acá publicados sirvieron para aumentar la libido de ambos. No diré cuáles fueron los favoritos de ella ni los míos. Tan solo diré que en mi caso me gustaban los relatos que tenían muchas entregas ya que el sexo en ellos estaba como en un segundo plano. Lo interesante de esos relatos largos y en varias entregas para mí era la historia que se escribía en ellos. En cambio, mi esposa prefería los relatos auto conclusivos o los que tenían pocas entregas. Alguna que otra vez entramos a las cámaras de la comunidad de TR y vimos de todo. Desde cosas normales de mujeres excitándose con el uso del vibralush, hasta una mujer metiéndose su propio puño en ambos agujeros. Si, en ambos agujeros… ¡¡¡SU PUÑO!!! Y eso que no mencioné al hombre que se metía sus dedos en su mismo ano. Eso sí fue repulsivo hasta para mí.

Y obviamente los chats de la red social Tagged/Hi5 también ayudaron mucho. Todas las noches revisábamos lo que escribíamos a otros. Pero extrañamente me resultarán más interesantes los chats de mi esposa con otros hombres que los míos propios. Creo que se debía a que me daba algo de morbo el ver cómo otros trataban de ligar con ella y como ella, al final del día terminaba conmigo teniendo sexo. Lo que sí, había mucho pervertido que lo primero que le decían era: “- Hola, ¿¿te va este pene??” Y le mandaban una foto del mismo miembro erecto y eyaculando. Cómo si así pudieran tener alguna chance con ella. Conmigo también había de esa clase de chats con mujeres, sobre todo jóvenes, que me mandaban un: “-Hola, ¿¿te gustaría un pack de fotos y videos?? Solo fotos son tantos pesos, con videos incluidos, otro tanto. Y si quieres encuentro es otro tanto.” De esa clase de chats recibía a montones. Y todos eran eliminados ya que me parecía de lo más denigrante para una mujer el tener que venderse, así como así. Entiendo que la situación de mi país por la pandemia que había en ese entonces, hizo que muchas mujeres decidieran seguir ese camino, pero aún así, me parecía que no se tenían un respeto por ellas mismas.

Extrañamente, me hice amigo, si amigo, de una chica que tardo en decirme sobre los packs que hacía ella. Y aún así se volvió una gran amiga y confidente. Se hacía llamar Shaki. Era bisexual y feminista proaborto. Pero antes de que digan algo apresurado, no, no era feminista radical rayando en el término feminazi, era feminista y punto. Tuvimos muchas charlas muy interesantes ya que ambos teníamos puntos diferentes de ver las cosas, pero aún así nuestras charlas siempre estuvieron hechas a base del respeto hacia los pensamientos de la otra persona. Y por eso nos hicimos grandes amigos y confidentes. Pero solo eso.

También tuve una charla con otra, María. Dios, hablar de María sería para largo, solo digamos que fue una mujer que se había encaprichado conmigo al punto de que quería un encuentro sexual sin preservativo para que la embarace. Sin ir más lejos, fue la única mujer de esa red social por la cual mi amada Cinthia sentía celos.

El día de hoy había empezado de lo más normal. Me desperté junto a mi esposa, tuvimos sexo matutino, nos dimos un baño juntos en dónde nos dimos muchos besos y mimos, desayunamos una especie de desayuno americano conformado de hot cakes con sirope de Maple, panceta y huevos revueltos, junto a un vaso de jugo de naranja y un café con leche. Entre otras cosas.

A la tarde noche me entró sueño y decidí entrar a la red social y me encontré con que tenía un Match por descubrir. Empecé a negar y aprobar perfiles hasta que uno hizo Match con el Match que saltaba que tenía. El Match correspondía a alguien con el nombre Pamela. Pamela… ese nombre sí que iba a traer mucho para contar.

Tras confirmar ambos el Match, le mandé un Hola y me salí de la misma red social. No pasó más de media hora cuando recibí su respuesta a mi saludo.

Pamela: -Hola. ¿Cómo estás?

Gerardo: - Muy bien. ¿Vos?

Pamela: - También, bien. Disculpa la hora.

Gerardo: - No hay drama. No estaba durmiendo.

Pamela: -Estamos iguales.

Gerardo: - ¿Estas en la cama acostada sin poder dormir? Porque yo estoy así ahora mismo.

Pamela: - Exacto

Gerardo: - Y.…es jodido cuando eso pasa.  Sobre todo, cuando estás con un sueño enorme, apoyas la cabeza en la almohada y... Mágicamente se te va todo el sueño.

Pamela: - Si, es feo.

Gerardo: - Lo único que te queda es mirar el techo…. Hagamos una cosa…. Contáme de vos y luego te cuento de mí. Pasemos el tiempo de esta forma hasta que nos de sueño.

Pamela: - Me parece justo.

Gerardo: - Bueno, ¿qué tal sos?

Pamela: -Soy una chica tranquila que ando buscando conocer gente linda para tener una buena charla y ver qué se puede dar.

Gerardo: -Lo mismo digo, pero, siendo hombre yo.

Pamela: - ¿Qué cosas te gustan hacer a vos?

Gerardo: - Varias cosas. Soy una persona que le gusta el cine, entre otras cosas.

Pamela: - A mí también. En sí, el cine es parte de mi vida…. O lo fue. Estuve trabajando en uno antes de que empezará está cuarentena. ¿Te puedo hacer una pregunta?

Gerardo: - Dale, dispara.

Pamela: - Dijiste que no podés dormir… ¿y estás en la cama?

Gerardo: -Si. Por qué me había dado sueño…. Solo que…. Cuando me acosté, se me fue de repente.

Pamela: - ¿Solo? Ups… No respondas si no querés.

Gerardo: - ¿¿En este momento??

Pamela: - Si.

“- Dios.” Pensé “- ¿Qué le digo? Si le digo que soy casado a lo mejor corte todo y no pueda seguir conversando con ella. Si le digo que estoy soltero, sería una mentira, si le digo viudo, estaría matando a mi esposa. ¿Qué le digo?”

Si algo había descubierto en esta red social era que, si un hombre decía ser casado, las mujeres le cortaban el rostro automáticamente. Pero si una mujer decía que era casada…. Los hombres se ponían más alzados y comenzaban a tratar de hacer que la misma mujer pise el palito para engañar al marido. Y no les importaba si se llevaban puesta a una familia con hijos.

Asique opte por lo más lógico para decir.

Gerardo: - Si.

Pamela: - Ok. ¿Estás en tu vida con alguien?

Gerardo: - La respuesta correcta sería… Estoy conociendo a alguien…. Pero es reciente y cualquier cosa puede pasar.

Pamela: - ¿Entonces estás soltero?

Gerardo: - Se podría decir, pero lo más acertado sería… Separado. ¿Vos?

Pamela: - Separada también. ¿Tenés hijos?

Gerardo: - Si. Dos. Lo tuyo… ¿no funcionó, por? Si se puede saber.

Pamela: - Uuh. Una historia larga es.

Gerardo: - El tema de mis hijos es algo…. Los amo con toda el alma. Daría mi vida por ellos. Aunque ellos no lo crean…. Ya que me viven criticando todo el tiempo.

Pamela: - ¿Que edades?

Gerardo: - 17 y 14 años. ¿Vos? ¿Tenés hijos?

Pamela: - Son grandes!!! Yo tengo una nena de 4 años. Te critican por qué son bastante grandes.

Gerardo: - Jajajajaja. Siiiii. Están en la famosa edad del pavo. Todos la pasamos…. Ahora entiendo más que nunca a mis padres. Estoy viviendo lo que ellos vivieron conmigo.

Pamela: - Suele pasar. La que me espera a mí. Yo era tremenda. Si mi hija sale a mí, me van a salir canas de todos los colores.

Gerardo: - Me contaste que trabajabas en el tema de los cines. ¿En cuál?

Pamela: - Si. Trabaje en el complejo de cines de Haedo.

Gerardo: - ¡¡Que bien!! ¡¡Yo trabajé en ese sitio también!! Pero tan solo una semana. Tuve que renunciar porque los horarios me hacían conflicto con los estudios. Fue en el año en que se estrenaba el Episodio I de Star Wars. Y en la actualidad ando desempleado. Pero me auto inventé con un proyecto personal. No puedo contarte nada porque quiero que salga adelante todo. Más adelante podría llegar a decirte de que es ese negocio personal.

Pamela: - ¡¡Que interesante!!

Gerardo: - Me dijiste que estabas separada. ¿Cómo fue todo eso? Si no querés contar no es necesario.

Pamela: - Pues… Todo termino mal.

Gerardo: - WoW. ¿Y como fue eso? ¿Te engañó? ¿Discutían mucho?

Pamela: - Me engaño con mi mejor amiga. Los descubrí in fraganti en una reunión de amigos. Fui a la cocina a buscar algo y me los encontré a los dos besándose y tocándose. Si entraba dos minutos más tarde no los enganchaba.

Gerardo: - ¡Ouch! ¿Qué Excusa te dijo? La típica de… ¿“- No es lo que parece”?

Pamela: - ¡Ojalá hubiera sido esa! ¡¡¡En su lugar no me dio ninguna!!! ¡¡Ambos se quedaron callados!! Mi amiga no me hablo nunca más. Ni para disculparse… Y a él…. No le quedó otra… que irse. ¿Y vos? ¿Cómo fue tu separación?

Gerardo: - En mi caso no fue un engaño. Fueron las continuas discusiones que teníamos. Fueron minando a la pareja y bueno, llegó un momento en que ya eran tan constantes las peleas que decidimos que lo mejor era separarnos por el bienestar psíquico de ambos. Por eso terminamos en buenos términos. Luego vino la pandemia y acá estoy. Con mis hijos la casa que compartíamos, mientras ella está viviendo en la casa de su madre.

Pamela: - Mira vos. Lo mío también fue antes de la pandemia. Cuando lo descubrí con mi amiga, el mundo se me cayó. Me fui inmediatamente de ese sitio y me encerré en nuestra casa. No sin antes darle un tortazo delante de todas nuestras amistades.

Gerardo: - Bien por ti.

Pamela: - Si. Luego el vino y lo que se encontró fueron unas valijas. Se las arroje y le dije que se fuera. No le quedó otro remedio que irse. A la semana empezó la Pandemia y desde entonces estoy sola. ¿Hace cuánto que nada con tu esposa?

Gerardo: -Si te digo no lo vas a creer.

Pamela: - Ponme a prueba.

Gerardo: - Seis meses.

Pamela: - ¡¡¿¿Seis meses??!! Eso es mucho. Yo con el mío fueron alrededor de 3 meses, 3 meses y medio, de nada nada. Creo que vamos a tener que hacer algo con ese tema, ¿no?

Gerardo: - Jajajaja. Si. Creo que sí. Pero es muy pronto.

Pamela: - Tienes razón. Mejor vayamos despacio y veamos qué onda. A todo esto, dijiste algo acerca de Star Wars. ¿Es tu saga favorita? A mí me gusta la ciencia ficción.

Gerardo: - Una de mis sagas favoritas. Muchos piensan que son mis películas favoritas, al igual que el Señor de los Anillos, pero están muy equivocados.

Pamela: - ¿Así? ¿Y cuáles películas son tus favoritas?

Gerardo: - Dos. La primera la vi de chico. Y me marco mucho. Fue La Historia sin Fin.

Pamela: - Hermosa película. ¿Y la otra cuál fue?

Gerardo: - La otra me moldeo en mi gusto por la lectura, La Sociedad de los Poetas Muertos.

Pamela: - Esa no la vi. ¿Qué tal es?

Gerardo: - Depende. Si eres una persona que le gusta la literatura y las películas profundas te va a encantar. Pero si no eres fan de la lectura o no te gustan las películas que debas de pensar mucho, pues, te vas a aburrir soberanamente. Esa es mi opinión.

Pamela: - Jajajajajaja. Entonces no la veré jamás. Porque ese estilo de películas no es de mi preferencia.

Gerardo: - Jajajajajaa. Me encanta eso. La honestidad.

Pamela: - Bueno, te voy dejando que debo de ir a preparar la comida a mi hija. Al final no pudimos dormirnos al menos una siesta.

Gerardo: - Dios, ¿tan tarde es?

Pamela: - Algo así. Son las 8:30 de la noche. Y debo de hacerle la cena.

Gerardo: - Si que el tiempo vuela cuando estás entretenido. Bueno, un gusto el haberte conocido Pame. A todo esto… ¿qué le vas a preparar de cenar a tu hija?

Pamela: - Algo sencillo. Fideos con salsa blanca.

Gerardo: - ¿En serio? Cualquier comida que lleve salsa blanca se vuelve mi favorita. Soy un amante de esa salsa.

Pamela: - Lo voy a tener en mente si te invito a comer algo algún día.

Gerardo: - Te tomo la palabra. Adiós, Pame. Que cenen bien las dos.

Pamela: - Ok, cualquier cosa hablamos más tarde o mañana.

Gerardo: - Dale. Me encantó conocerte. Creo que podremos ser grandes amigos

Pamela: - ¿Solo amigos?

Gerardo: - ¡Epa! ¡¡Que rapidita!!

Pamela: - Jajajajajaja. Adiós, don juan. Nos vemos.

Gerardo: - Chau, bella dama.

“- Bueno, eso estuvo interesante.” pensé para mí. “- Vaya mujer que encontré en esta red social.”

Jamás pensé que esta mujer, Pamela, iba a ser mucho más interesante con el correr de los días.

Esa noche hice el amor con mi esposa como jamás lo había hecho nunca. Ella se retorcía del placer y gemía muy fuerte. Parecía que quería gritarle al mundo cuánto disfrutaba el hacer el amor conmigo. Y yo estaba en las nubes. Tuve un par de veces que remontarla, pero a lo largo de este mes aprendí muchas técnicas para levantarla si llegaba a perder la erección y sí que resultaban. Ahora podía durar hasta casi una hora teniendo sexo. Nuestras sesiones de sexo se volvieron más prolongadas y más intensas con el paso de los días. Bueno, debíamos de recuperar el tiempo perdido, ¿no?

“- ¿Te gustó, amor?” me pregunta Cinthia.

“- Si, aunque no llegue esta vez. Pero no importa. En este momento ya no pienso en eso, solo en disfrutar el momento. Si llego o no ya no es importante para mí.”

“- Así es. Hoy te note más entusiasmado. ¿Paso algo en la red social?”

“- Se podría decir que sí. Yo también te note más intensa. ¿Paso algo con vos también?”

“- Se podría decir que si, también.” Cinthia se rió de forma picarona. En ese momento no le di importancia ya que yo fui el que se benefició de los resultados finales por lo que haya hecho Cinthia en la red social.

Al final nos dormimos abrazados y felices en los brazos del otro. Aunque yo me quedé dormido pensando en esta chica Pamela. Algo en ella no me cerraba, era demasiado perfecta. Pero aún así, me intrigaba y mucho…. Bueno, mañana será otro día. Veré si me la vuelvo a cruzar en la red social de Tagged/Hi5… o no.

FIN DEL CAPITULO 01

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CAPITULOS 02 & 03

Sábado 05 de diciembre de 2020

Me despierto alrededor de las 8:30 A.M. Miro a mi esposa y la veo dormir muy apaciblemente al lado mío. Le doy un beso tierno en su mejilla, me levanto para ir al baño y entro a asearme. En eso suena mi celular. Una notificación. Lo miro y veo que escribió Pamela.

Pamela: - Buenos días, ¿estás despierto?

Gerardo: - Si. ¿Qué contás?

Pamela: - Acá ando, me desperté hace un rato. No pude dormir bien. Pensé mucho en vos.

Gerardo: - Mira vos. Yo me acosté pensando en vos justamente.

Pamela: - ¿Que andabas haciendo? Yo ahora estoy haciendo un poco de limpieza de la casa.

Gerardo: - Nada importante. Recién me levantaba.

En eso oigo un grito proveniente del cuarto. Cinthia me llama alarmada y a los gritos.

Gerardo: - Debo cortarte. No te lo tomes a mal, pero creo que a uno de mis hijos le pasó algo. Más tarde seguimos, ¿sí?

Pamela: - Ok. Espero que no sea nada grave.

Salgo corriendo del baño y entro a mi habitación. Al entrar veo a Cinthia con un ataque de nervios.

“- ¿Que pasó, Amor?” pregunté todo nervioso. “- ¿Por qué ese grito?”

“- Te acuerdas de que hace dos días atrás, el jueves, ¿te mandé una foto un poco subida de tono por Hi5?” me dijo toda nerviosa mi esposa “-¡¡Mira esto!!”

Cinthia me muestra la pantalla de su celular y veo que una persona de nombre Christian G le había escrito lo siguiente.

Christian G: “- Hola, Cin. Hermosos pechos los de tu foto. Me gustaría pasarle mi lengua a ambos y meterte mi pene en tu concha hasta hacerte gritar del placer y del dolor que te voy a provocar con mi 24x7.”

Cuando leo ese mensaje me tranquilizo un poco y le digo . “– Mira, creo sinceramente que pudo haber pasado una de dos cosas. La primera, entro un hacker a tu cuenta y vio la foto que me mandaste, o la segunda, es un copy paste que le hace a todas las mujeres. Alguna pica y bueno, comienza a hablar con dicha mujer. Pero lo que sí es seguro es que…. Realmente es un comentario de presentación de lo más ordinario.”

“- ¿Tú crees?” me pregunta mi esposa con una voz más tranquila.

“- Si. Igualmente hay una solución a eso. Denuncia a la persona, luego bloquéala y asunto resuelto.”

Cinthia entonces hizo lo que le dije. Terminó denunciando a Christian G por abuso de lenguaje ofensivo y bloqueándolo a la vez. También eliminó el mensaje que le había mandado.

“- Espero que eso sea todo.”

“- Si. No te preocupes, amor. Mensajes de ese estilo hay muchos en esta red social.” le dije a mi esposa para tranquilizarla, la besé en sus labios de forma dulce y le pregunté. “- ¿Porque estabas en la red social a tan tempranas horas?”

“- Por nada del otro mundo. Quería ver si una persona me había respondido a la misma hora que lo hace siempre.”

“- ¿Alguien de quién me deba de preocupar?”

“- No, tonto. ¿Te acuerdas de Renato?”

“- Si. Me acuerdo. ¿Qué pasa con él?”

“- Que siempre conecta alrededor de las 4 de la mañana y a eso de las 5 corta todo hasta nuevo aviso. Creo que es casado y que a esa hora es la hora en que puede charlar sin que la esposa lo sepa.”

“-Puede ser. Y… ¿volvió a responder a la hora de siempre?”

“- Espera que me fijo… Si. Cuatro de la mañana clavado. Mira lo que puso.”

Veo la pantalla y efectivamente, a eso de las 4 de la mañana Renato puso en el chat de mi esposa: “- Hola, la tengo dura. ¿Estás ahí para charlar?”

“- ¿Qué le vas a responder?”

“- Ni idea.” me responde Cinthia. “- ¿Qué me aconsejas? Recuerda que decidimos ver los dos hasta qué punto podemos hacer poner de excitado a un hombre. Tú tienes más experiencia en estas cosas. Siempre se te ocurren cosas de las más locas. ¿Qué me aconsejas poner?”

“- Vaya. Te agradezco que me tengas en tan alta estima, pero lamentablemente no puedo ayudarte mucho con los hombres. Pensemos juntos que podemos ponerle."

“- Si tú lo dices. Mmmmm… ¿qué te parece esto?”

Cinthia: - Si, acá estoy. Tengo una consulta que hacerte. Siempre veo que conectas a las 4 de la mañana y dejas todo a las 5. ¿Acaso sos casado y esa hora es la única que podés hablar con alguien sin que se entere la bruja que tenés por esposa?

Al ver lo que escribió mi esposa a Renato le pregunto si está bien que le vaya tan directamente para sacarse su duda de si es casado o no el sujeto en cuestión. Ella me responde que así es ella.

En eso no puedo refutarle nada. Ella siempre fue así. Directa en todo. Es una cualidad que siempre me gustó de Cinthia. Nunca se va con evasivas. Siempre es directa en sus respuestas.

Luego cierra la red social y bajamos a desayunar.

Es una suerte que nuestros hijos sigan durmiendo ya que mientras desayunamos mi esposa saca una vez más el tema de la razón de que me haya ofrecido lo del trío y el swingerismo y que no me olvide que eso lo propuso porque ya que me resultaba tentador todo ese tema de los chats con mujeres, era una salida para llevar a cabo está fantasía de hacer realidad uno de esos chats para así yo poder descargar este impulso de estar con otra persona. Eso sí, ella me vuelve a decir que quiere ser participe también. Yo le digo que ese tema lo habíamos dejado en stand by, a lo que ella me responde que lo sabe, pero quería ver si me acordaba la razón principal de esa propuesta.

Luego de esa charla ella entra al WhatsApp ya que recibe un mensaje de su prima que le pide un favor. Yo aprovecho para entrar a la red social y le mando un mensaje a Pamela.

Gerardo: “- ¿Estás ahí?"

Pamela: “-Si, ¿qué tal todo?”

Gerardo: “- Todo bien. Al final no fue nada importante. Mi hijo se había golpeado el dedo gordo del pie con la puerta intentando abrirla. Nada más.”

Pamela: “- Bien. Me alegro. ¿Qué andabas haciendo?”

Gerardo: “- Desayunando. ¿Vos?”

Pamela: “- Viendo una serie animada con mi hija.”

Gerardo: “- Mira vos.”

Pamela: “- ¿Sabes? Es una suerte que te haya encontrado y que hayamos tenido una hermosa charla ayer. En esta red social no se puede tener una charla a gusto con nadie.”

Gerardo: “- A mí no me tenés que decir eso. La de chicas que intentan venderme su pack de fotos y videos, sobre todo siendo tan jóvenes… es enorme la cantidad. Las bloqueo a todas. No me quiero imaginar lo que deben de sufrir ustedes las mujeres con nosotros los hombres. Una amiga mía me dijo una vez que de 100 mensajes que recibió, 90 eran de hombres que le enviaban fotos de su pene.

Pamela: “- Y si, de esa clase de mensajes he recibido también. ¿Qué es eso de los packs?”

Gerardo: “- ¿Qué son los packs? Pues, como decirlo sin sonar como un pervertido.”

Pamela: “- Pues diciéndolo…. Aunque no importa como lo digas. Vas a sonar como un pervertido igual. Jajajajajajaa.”

Gerardo: “- Graciosa. -.- . Los packs son los conjuntos de fotos y/o vídeos subidos de tono que mandas a una persona. Creo que lo dije lo más liviano posible. Espero.”

Pamela: “- Ah. ¡¡Que loco!! ¿Sabes? Aún no me dijiste de dónde sos.”

Gerardo: “- Que tonto de mi parte. Soy de Morón. Nací allá. Pero vivo en San Justo ahora mismo. ¿Vos?”

Pamela: “- También nací en Morón, pero ahora vivo en Villa Sarmiento.”

Gerardo: “- Conozco ese barrio. Viví allí como seis siete años aproximadamente. Desde 2do grado de primaria, hasta la primera mitad del primer año de secundaria. Mi casa estaba en una calle empedrada y era la más llamativa de la calle.”

Pamela: “- La conozco esa casa, si es la que yo pienso que es. ¿Vivías allá? ¡¡No lo puedo creer!! Siempre quise saber qué clase de personas vivirían en esa casa y me vengo a enterar que vos viviste en ella. ¡¡Que loco todo!!”

Gerardo: “- Si vos lo decís. Bueno, te voy dejando. Más tarde hablamos, ¿sí?”

Pamela: “- Ok. Besos. Me gusta charlar con vos.”

Gerardo: “- A mí también.”

Veo a mi esposa que está terminando de desayunar y le pregunto si hubo algo interesante en el WhatsApp. Ella me responde que solo un pedido de favor de parte de su prima y nada más. También me dice que me vio muy entretenido con el celular. Si había algo interesante de mi lado. Yo le digo que sí. Que había recibido un mensaje de la red social de alguien que me parecía de lo más interesante.

Ella se levanta, me da un beso y sale de la cocina con rumbo al patio.

Yo en cambio veo la hora y veo que es la hora de meterme en el juego MMORPG por excelencia del World of Warcraft. Hacía poco que se había soltado la última expansión, Shadowlands, y debía de subir rápidamente a mi personaje principal para que el día que se habilitara la primera banda estuviera bien equipado para entrar en ella, con la hermandad a la que el mismo personaje pertenecía. Vi entre mis amistades si mi amiga Fernanda estaba conectada y al verla en línea le mandé solicitud de grupo y juntos comenzamos a subir de nivel a nuestros personajes. Obviamente me pierdo por horas en ese juego. Y antes de que especulen si soy Alianza u Horda, déjenme decirles que poseo personajes de ambas facciones, solo que mi personaje principal en el Reino Latino de Quel’Thalas es Horda.

Al cabo de unas 5 horas de juego, apago el juego y la computadora y me dirijo con mi esposa que necesita de mi ayuda con algunas cosas de la casa. Al estar llegando a su lado me mira y noto que cierra una aplicación muy rápidamente. Lo cual me parece de lo más raro.

“- ¿Algo que no quieres que sepa?” le pregunto. “- Digo, porque cerraste algo en tu celular como si el diablo te estuviera persiguiendo.”

“- No nada.” Me responde ella. “- Solo que justo me agarraste cuando estaba cerrando el Facebook, es todo.”

“- Si piensa que me voy a comer ese verso, no sabe con quién se mete.” pienso “- ¿Justo a mí me quiere engatusar? Je. Pero bue… dejaré que piense que me dejó tranquilo. Ya veré de averiguar si me oculta algo.”

“- ¿Sabes, amor?” me dice Cinthia. “ - El otro día estuve hablando con una persona en la red social Hi5 que está metida en esto de los tríos y cosas swingers.”

“- ¿Ah, sí?” dije yo tratando de sonar interesado. “- ¿Y qué te dijo sobre esas cosas?”

“- Pues, veamos, la conversación comenzó como cualquier otra y una cosa llevo a una cosa y esa cosa a otra y termino diciéndome que estuvo en una situación de trío, a lo que le dije que me interesaba eso. Esa persona luego me preguntó si ya había hecho algún trío, a lo que le dije que no. Que quería hacer uno, pero que de hacerlo si o si sería con mi marido y otra persona más”

“- Obvio.” dije yo “- Esa era una de las condiciones que pusimos. Que esté el otro en ese trío.”

“- Si, y parecía desilusionado. Creo que quería que yo me metiera en un trío con él y otro hombre. Pero le dije que la otra persona tenía que ser si o si mujer, No hombre. ¡No sabes cómo se puso cuando le dije eso!”

Estaba atento oyendo todo lo que me decía mi esposa. La conversación en si se volvió muy interesante. Al parecer, esta persona le pregunto que por qué una mujer y no un hombre, a lo que mi esposa le respondió de que no quería un hombre porque no sabría si podría con dos hombres. Además de que sería perjudicial para mí ya que ella no quería que me sintiera presionado como si de una competencia se tratara. Seamos sinceros, cuando dos hombres están en un trío, no importa si estipulan reglas para llevarse bien en todo momento y que no haya sorpresas al final…. Cuando hay dos hombres involucrados, tarde o temprano saldrá los sentimientos de competencia y ambos disputarán quien fue mejor amante con la mujer en cuestión. Y seamos más honestos aún, a ningún marido le gustaría sentir que el tercero en cuestión es mejor en la cama que uno mismo ya que puede satisfacer a tu mujer mejor que vos mismo.

Tras decirle esa razón, ésta persona le dice que entonces tendría que ser ella la que haga el encuentro con la mujer en cuestión. Ella tiene que citarla, charlar con ella y si todo sale bien, entonces ella misma sería la encargada de presentármela a mí.

También me comenta que estuvieron hablando de otras cosas y de que ella le dijo que se mojaba mucho cuando acababa. Eso pareció ponerlo muy excitado y le confesó que él también era de mojarse durante toda la relación sexual ya que le salían gotitas del líquido pee-seminal continuamente durante el acto sexual, por eso usaba preservativos, para no embarazar a la mujer por accidente.

Esa conversación empieza a hacer su efecto en mí y comienzo a excitarme. Conforme me sigue contando acerca de esta persona y de las cosas que hablaron, más excitado estoy.

Al final le pido de ir a arriba a la habitación y allí damos rienda suelta a nuestros más bajos instintos.

Tras acabar todo, nos encontramos abrazados y satisfechos.

“- ¿Sabes, amor?” Le digo a Cinthia. “- Aún no puedo creer todo lo que nos ha estado pasando durante estos dos meses. No quiero que se acabe nunca.”

“- Ni yo. Siento que recuperé a mí marido. Esa época en donde no había nada quiero que permanezca en el pasado. No quiero volver a eso. Nunca más.”

“- Yo tampoco quiero volver a esa época.” Le digo. Después me quedo mudo pensando en algo que ha estado en mi mente por mucho tiempo. Cinthia se da cuenta de que algo me pasa. Me mira a los ojos y me dice.

“- ¿Te pasa algo, cielo? Te noto ausente.”

La miro a esos ojos marrones oscuros. Le acaricio la piel de su rostro muy suavemente. Acerco mis labios a los suyos y la beso muy tiernamente. Luego separo mis labios y le digo...

“- Cinthia. Me he vuelto a enamorar de ti.”

Mi esposa, Cinthia, no puede creer lo que oye. Había estado esperando mucho tiempo por esas palabras. Veo como las lágrimas salen de su rostro y me da un beso de lo más tierno, pero mojado por las mismas lágrimas. Luego nos quedamos dormidos abrazados por unas horas.

Nos levantamos y ya son las 20 horas.

Ella baja y empieza a hacer la comida. Yo en cambio regreso a mí computadora. Respondo algunos mails, chateo con amigos y reviso alguna que otra cosa que me interesa.

En eso recibo un aviso de mí celular de la red social Hi5. Había un mensaje de Pamela.

Entro a la app de dicha red social y veo el siguiente mensaje:

Pamela : Hola. ¿Estás ahí? Quería decirte algo.

Gerardo : Si aquí estoy. ¿Qué querías decirme?

Pamela: ¿Hasta ahora que te parezco?

Gerardo: ¿A qué se debe eso ahora? Pues... Me resultas una mujer bastante interesante, para conocer.

Pamela: Pienso lo mismo de vos, me pareces muy simpático y muy lindo. Me gustaría conocerte.

Gerardo: Algún día podría ser.

Pamela: Ojalá que sí… Me gustas… Una pregunta… ¿¿Vos buscas novia??

Gerardo: No está en mis planes, pero es algo que no descarto… Si se da, se da…. Y si no, pues… será una bonita amistad. Estoy abierto a todo.

Pamela: ¡Qué bien! Disculpa la sinceridad.

Gerardo: No hay drama.

Pamela: Yo tampoco busco novio desesperadamente…. Pero si a alguien a quien abrazar y pasar un lindo momento.

Gerardo: En una conversación anterior me dijiste que te encantaba la ciencia ficción, ¿no?

Pamela: Si, algunas cosas. Y que era chica cuando salió el Episodio 1 de Star Wars.

Gerardo: Ah sí, ese episodio Salió por allá en el año 1999 si mi memoria no me falla. Asique… dime… ¿qué edad tenías en ese año?

Pamela: Yo la vi mucho después. Tenía ocho años. Soy del ’91.

Gerardo: Yo soy del año en que salió el Episodio IV, 1977.

Pamela: Jajajajajaja…. Estas viejitas. XD

Gerardo: -.-. Tengo 43 años.

Pamela: Es broma.

Gerardo: Y por mis fotos me conservo bien. Otros a mi edad están calvod.

Gerardo: Calvos*

Pamela: Si, sí.

Gerardo: Aunque tengo alguna que otra cana.

Pamela: Estas hermoso.

Gerardo: Pero dicen que me hacen tener un aire de persona distinguida.

Pamela: A mí me gustan los hombres…. Por lo menos 10 años mayores a mí.

Gerardo: ¿Ah? Paso esa franja por 4 años.

Pamela: Estas re bien. No te hagas dramas.

Gerardo: Sería la primera vez que te interesas por alguien fuera de ese rango. XD.

Pamela: A partir quise decir.

Gerardo: Aah. Eso es otra cosa.

Pamela: Aparte hay más experiencia, ¿no?

Gerardo: Si.

Pamela: ¿Qué es lo que te gusta?

Gerardo: ¿Qué es lo que me gusta? Veamos… Es una pregunta bastante extensa. ¿En relación a que quieres saber que me gusta?

Pamela: En la cama. Perdón. Me gusta ser directa.

Gerardo: Ah, me encanta que seas directa. Si no te respondo rápidamente en algún momento es porque estoy haciendo unos quehaceres de la casa, asique no desesperes si ves que en algún momento pareciera que me fui, ¿ok?

Pamela: No hay drama. Yo te espero.

Gerardo: Je. Una dama esperando a su príncipe. Primera vez que sucede. Siempre es el hombre quien espera a que su dama esté lista. Veamos…. Pues en la cama soy una persona que le gusta complacer al otro. La mayoría de las veces prefiero ver como disfruta mi pareja en vez de mí mismo…. Trato de que la otra persona pase un momento único…. Mezclo…. Eeeh…. El romanticismo con la pasión animal…. a la hora del sexo.

Pamela: Un Combo perfecto.

Gerardo: Se podría decir… ¿Y tú… como eres? ¿Qué te gusta?

Pamela: Soy muy apasionada también. Soy de querer seguido. Me gusta hacerlo en lugares fuera de lo común…. No me limito a la cama solamente, quiero decir…. En el momento de tener sexo soy bastante abierta a experimentar…. Y me encanta hacer masajes. De hecho, estudie para hacer masajes descontracturantes.

Gerardo: ¿¿Se estudia eso?? Primera vez que escucho que se estudian esas cosas.

Pamela: Si.

Gerardo: Ok. Te tomo la palabra. Yo mientras no me pidan hacerlo con un hombre en el tema de experimentar en el sexo…. Todo bien… Hay cosas que no haría ni ahí. Acepto de todo menos eso…. Y tríos H-M-H tampoco haría… Veo eso como una competencia de machos y no me gusta cuando se vuelve eso el sexo…. A ver quién lo hace mejor con la mujer en cuestión… La presión no funciona conmigo…. Yo quiero tener sexo bien relajado… Y sin presiones…. Quiero disfrutar ese momento.

Pamela: Ah, entiendo. Nunca hice tríos.

Gerardo: Yo hasta ahora tampoco. Pero me gusta aclarar las cosas que me gustan y las que no en el tema sexual…. Así no hay sorpresas… Ni reproches luego.

Pamela: Una vez casi… pero no pasó.

Gerardo: Pero eso si… Si te gustan los masajes… Acá tienes a alguien adicto a ellos. Te voy a pedir muchos masajes. XD

Pamela: Te los hare con mucho gusto. No exagero--- pero te vas a quedar muy feliz y satisfechos.

Gerardo: Te tomo la palabra.

Pamela: Me dan muchas ganas de conocerte.

Gerardo: A mí también…. Me caíste super bien.

Pamela: ¿Y cuantas posibilidades hay?

Gerardo: Depende de cómo se den las cosas. Pero creo que posibilidades hay… A mí no me gustan apresurar las cosas…. Que se dé de forma natural todo.

Pamela: ¿De qué cosas dependería? A mí ya me encantaste.

Gerardo: A estas alturas entre nos… Creo que de nada…. YA que me caíste super bien.  Y no tendría problemas en verte…. Pero también están los tiempos que tenemos en nuestro día a día y hay que ver en qué momento sería apropiado.

Pamela: ¿Esta semana? ¿A tomar algo? Al menos nos vemos… Si nos gustamos en persona.

Gerardo: Yo el miércoles a la mañana estoy en la calle. Si quieres nos vemos una horita para tomar algo.

Pamela: Podría ser.

Gerardo: ¿A qué hora te parece bien?

Pamela: Déjame pensar como hago con mi nena, solamente. Pero puede ser….

Gerardo: Ok.

Pamela: Tipo 11 podría ser seguramente…. ¿En dónde te parece?

Gerardo: Pon tu el lugar.

Pamela: ¿¿En la plaza de San Justo?? Y vemos donde vamos a tomar algo.

Gerardo: Dale.  Once de la mañana en la plaza de San Justo…

Pamela: Si, sí.

Gerardo: Bien…. Quedamos así entonces.

Pamela: Dale. Vamos hablando igualmente. Para confirmar.

Gerardo: Ok. Cualquier cosa que se presente… lo dejamos para otro día…. Espero que no suceda nada que nos joda la salida.

Pamela: Si. Obvio. Ojalá se de.

Gerardo: Bueno, voy dejándote que debo de hacer unas cosas…. Mas tarde seguimos… o mañana. Además, no quiero sacarte más tiempo. Debes de tener cosas que hacer. Y se de antemano que estas redes sociales son adictivas… Y te hacen perder la noción del tiempo fácilmente. Besitos.

Pamela: Besos a vos también. Chau.

Gerardo: Si no hablamos hasta mañana… que tengas dulces sueños, Pame. Un beso de mi parte, también.

Corto comunicación con Pamela y me voy a la cocina. Al entrar noto que mi esposa vuelve a sacar una app del celular rápidamente y con nerviosismo.

“-mmmm. Raro.” Digo para mis adentros. “ -Segunda vez que veo que hace eso. Algo pasa.”

Mucho tiempo más tarde sabría la razón de ese nerviosismo y las sacadas rápidas de apps del celular.

“- ¿Ya está la comida?” le pregunto a mí esposa.

“-Si, si… ya está. Pon la mesa y llama a los chicos.”

“- Tú sabes que ellos no quieren cenar con nosotros. Están en esa etapa en donde el estar compartiendo algo con sus padres es motivo de vergüenza.”

“- Lo había olvidado.”

“- Si, si… lo habías olvidado.” Le digo en forma irónica. “- ¿Qué estarías haciendo que te olvidaste de ese detalle tan de repente?”

“-Nada, nada. Bueno, diles que la comida está lista, al menos, y que vengan a buscarla.”

Les aviso a nuestros hijos de la comida y salen de sus habitaciones a buscarla, para luego regresar a ellas.

La cena pasa lo más bien. Conversamos de cosas banales. De los sueños que tenemos y de cuando acabará todo esto de la pandemia y la cuarentena eterna de mí país para poder salir finalmente como antes de todo este bodrio.

Luego de la cena nos vamos a la cama.

Cinthia abre la app de la red social y vemos que un hombre le manda a ella un mensaje algo raro.

Beto D: Hola, Cinthia. ¿Te molesta si te hago una consulta?

“-Que le escribo a este sujeto?” me dice mi esposa. Veo la pantalla y le digo que le confirme la pregunta a ver qué quiere.

Cinthia: -Si. Dime.

De repente, salta la respuesta del hombre.

Beto D: Tengo una esposa que es separada. El otro día por problemas del colegio de un hijo que tienen en común debió ir a verle. Él le pidió de verse en un restaurant para comer y hablar. Creo que me terminó engañando. ¿Querés que te mandé la foto de ella para que me des tu opinión?”

Cinthia: Bueno. Mándame la foto.

Beto D le manda la foto de una rubia en vestido negro y corto hasta algo un poco más arriba de las rodillas, zapatos con tacones altos, y una especie de chal transparente y negro.

Beto D: ¿Y? ¿Qué opinas? ¿Piensas que me engaña?

Cinthia: Mira no veo nada raro con su vestimenta. Tan solo se arregló para ir a hablar con el ex sobre problemas que tiene su hijo.

Beto D: Yo creo que me engaña. Esa noche no regreso a casa. Recién vino al día siguiente. Ella me dijo que no paso nada entre ella y su ex pareja, pero no le creo nada.

Cinthia: Alla tú, entonces. No puedo ayudarte con ese tema.

Beto D: ¿Y tú estás en pareja o estás soltera?

Cinthia: Soy casada.

Beto D: ¿Y no quieres tener una aventura?

Cinthia: No, gracias, no te conozco… y aunque te conociera no iría a ningún lado. Amo a mi marido.

Beto D: ¿Y para que estás acá?

Cinthia: Eso no es asunto tuyo, creo. Bueno…. Adiós.

Cinthia borra el chat y….

“- ¡Que descarado que fue!” Dice Cinthia mirándome. “- ¡Vaya forma de ligar que tienen algunos!”

“- Si.” Le respondo . “- Pero ya ves. En esta red social…”

“-…hay mucho loco suelto.” Decimos a la vez los dos. Nos miramos y comenzamos a reírnos.

Luego nos abrazamos, nos damos un beso y nos quedamos dormidos.

FIN DE LOS CAPITULOS 02 & 03

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INTERMEDIOS 01 & 02

Viernes 20 de noviembre de 2020 (Noche)

Estoy culminando de preparar todo en la habitación cuando aparece de repente Cinthia.

“- ¿Qué es todo esto?” Pregunta una sorprendida Cinthia.

“- La sorpresa que te tenía preparada.” Le respondí.

La habitación estaba totalmente cambiada a como estaba un día normal. Tras la rotura del sommier por nuestras sesiones nocturnas pasionales tuve que hacerlo a un lado y dejar el colchón en el suelo. Sobre él, pétalos de rosa roja regados por el mismo. En el medio del colchón, había unos chocolates. En nuestras mesitas de luz, unas copas llenas de Monster de mango loco. Si pensaban que iban a estar llenas de champagne o sidra, pues estarían equivocados. Estaban llenas de Monster, y por qué se preguntarán… pues muy sencillo… debido a mi problema, descubrí que el Monster me hacía mantener la erección por más tiempo. En cambio, la sidra o el champagne, pues, me hacían poner en un estado de completa relajación y por nada del mundo se hubiera levantado el guerrero.

Cinthia se sorprende por cómo está todo decorado. Se me acerca y me pesa con una pasión desbordante. Luego de mezclar nuestras lenguas en un beso que nos deja sin aliento, saco mi celular, conecto la aplicación de Spotify, voy al símbolo de la lupa y busco algo relacionado con las palabras: Música para hacer el amor. Automáticamente me sale una lista enorme de listas. Busco una cuya primer pista es “Up Where we belong” de Joe Cocker y Jennifer Warner.

Comenzamos a bailar pegados el uno con el otro mientras nos damos un beso tierno en los labios ni bien clickeo en el botón de play.

“- ¿Sabes?” Me dice Cinthia con una voz muy suave y tranquila. “- Me encantan estas sorpresas tuyas. Tu forma de ser tan dulce y cariñoso es la razón de que mis celos muchas veces saltaran por los aires.”

“- ¿En serio?” Le respondo.

“-Si. ¿Por qué crees que me pongo como me pongo cuando leo esos chats que tienes con esas mujeres? Te comportas tan amigablemente que pareciera que te hicieras el novio de ellas. Y eso me vuelve loca a mí. Ese trato lo quiero solo para mí. ¿Es mucho pedir que seas menos cariñoso y atento con esas mujeres? ¿Por favor? Sobre todo, después de lo que pasó con esa tal María. ¿O no te acuerdas que se volvió totalmente desquiciada contigo? ¡Por el amor de dios, hasta quería quedarse embarazada de ti!”

“- Si, me acuerdo de eso. Está bien, trataré de ser menos amigable, pero no te prometo nada. Sabes que esa forma de expresarme es algo que me sale natural.”

“- mmmph… Está bien.” Se queja Cinthia. “- Ahora que te dije lo que me molesta a mí de tus chats… ¿tienes algo que te moleste de los míos?”

“- Je, por dónde empezar…. A ver….  Esto te va a sonar algo bien loco.” Le dije. “-Te acuerdas que te comenté una vez que me daba morbo el ver como los hombres tratan de levantarte para ver si tienen alguna chance con vos? Bueno, también me da mucha bronca las respuestas que les das vos. Por qué en ningún momento veo que te quejaras de esos tratos. Sobre todo, con los que se sobrepasan mandándote fotos de sus penes. Siempre me dices que luego los bloquearas o que eliminaras el chat, pero no lo haces y apagas la aplicación de la red social. Muchas veces si veo que eliminaste el chat en cuestión, cuando lo haces delante mío. Pero cuando no lo haces delante mío es como que… bueno… ahí saltan mis celos. Por qué encima, en algún que otro chat, por más que intentas poner un freno, la otra persona persiste en tratar de tener algo con vos. Como por ejemplo esa persona de nuestra misma localidad que por más que te dijo que estaba casado, y sabiendo que vos estabas casada y con dos hijos, quería encontrarse con vos en un bar para luego llevarte a la cama. No le importaba para nada el romper una familia entera con tal de satisfacer su deseo de poseerte una vez. El mismo te lo escribió en el chat y tú no dijiste nada. El chat quedó ahí. Y sigue ahí con esa línea como la final. Y te soy sincero. Me molesta que no hayas borrado ese chat.”

Cinthia saca su celular en ese momento. Entra en la aplicación de Hi5 y busca el chat de la persona que le dije. Delante mío me muestra la pantalla y veo como bloquea al hombre y elimina el chat.

“- Listo.” Dice Cinthia. “-Ya no tienes que preocuparte más por eso.” Ella me mira con ojos tiernos y me da un beso en mis labios de lo más tierno, dulce y suave. “-No quiero que te pongas mal por algo tan trivial. Sabes que te amo solo a vos. Eres el hombre de mi vida. El padre de mis hijos. Y estoy loca por tu pene.”

Ambos nos empezamos a descostillar de la risa por esa última frase.

“-Jajajajajajajaja…. Eres única, amor.” Le digo a mi esposa. “-Ven acá.”

La atraigo más hacia mí y le vuelvo a besar, pero ahora con más pasión. Comienzo a bajar mis brazos por sus brazos acariciando su suave piel mientras mi beso se vuelve más y más intenso. Ella corresponde a mi beso de la misma forma. Comenzamos a sacarnos la ropa muy rápidamente.

Ya para ese momento ya habían pasado las canciones de Unchained Melody de The Rghteous Brothers, Je t’aime moi non plus de Serge Gainsbourg y Jane Birkin y (Everything I do) I do it for you de Brian Adams.

En cuanto empezamos a hacer el amor empieza a sonar Careless Whisper de George Michael.

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26 de noviembre de 2020 (Noche)

“- ¿Amor, te acuerdas de cuando te propuse lo del trío y el intercambio swinger?” me soltó Cinthia de sorpresa una noche en la que estábamos en la cama viendo vídeos en YouTube sobre esos mismos temas. “-Bueno, tras ver todos esos vídeos quería hacerte una pregunta. Algo personal, eso sí.”

“- Ok. ¿Qué quieres decirme?” Le pregunté.

“- En ese momento no lo hablamos, pero, tú me habías dicho que un trío H-M-H no lo harías. Pero jamás me dijiste la razón.”

“- Por qué pensé que ya lo sabí as.” le dije a mi esposa. “- Pero bueno, si aún no te diste cuenta de la razón te la digo. Sinceramente por qué no me gusta tener que competir con otro hombre para hacerte gozar durante el acto sexual. No soportaría la presión y seguramente terminaría perdiendo la erección, haciendo que el otro hombre se sienta superior ante mí. Eso no lo podría soportar.”

“- Entiendo.”

“- Además, hay otra cosa. Puede ser que sea estúpido lo que te vaya a decir, pero luego de leer muchos relatos eróticos en la página de Todo Relatos y habiendo visto videos porno, no me gustaría encontrarme con una situación en dónde el tercero en cuestión comience a decirte en plena faena que que tal lo hace él, que si es mejor que mi pene su pene, que si te gusta más su forma de hacerlo en lugar de la mía, etc. etc. etc. Y para colmo, está el hecho de que vos sucumbas a esas preguntas por estar excitada y comiences a decirle que si a todo. Que su pene es mejor que el mío, que lo hace mejor que yo, que él es un macho con todas las letras. Eso es algo que no podría soportarlo y destruiría mi autoestima definitivamente.”

“- Entiendo, pero eso solo está en los relatos que leemos. No significa que esas cosas sucedan. Es más, no entiendo cómo una mujer puede humillar a su marido de esa forma. Y que el marido lo apruebe también.”

“- Pues al parecer hay todo tipo de parejas, y no sería extraño encontrarse con gente que le guste ser humillada por su pareja.”

“-Igual es algo horrible. Y algo que yo nunca te haría, amor. Asique no te preocupes jamás por ese tema. Te amo, Gerardo. Y jamás te haría un daño tan grande.”

“- Y tú? ¿Por qué no quieres el trío H-M-H y si quieres un trío M-H-M?” Le pregunto yo a mi esposa mientras paso mi mano derecha muy lentamente por su brazo derecho.

“- Pues, es muy sencillo. No creo poder soportar el tener que satisfacer a dos hombres a la vez. ¡Si contigo quedo totalmente satisfecha y exhausta! No creo poder darle satisfacción a otro hombre. Además, no me veo dejándome meter otro pene que no sea el tuyo. ¿O acaso tú si quieres ver a otro hombre meter su pene en mi vagina? ¿Y si se le rompe el forro y me deja embarazada? Eso sí que sería algo horrible. Incluso para ti. Tú sabes que yo estoy en contra del aborto y de tener ese accidente yo seguiría con el embarazo. Pero tú, tendrías que soportar las consecuencias de eso y sería horrible.”

“- En eso tienes razón.” Le digo a Cinthia. “-Seria algo devastador para mí.”

“- En cambio… Si podría estar con otra mujer. Siempre me pregunte cómo sería estar con otra mujer y es algo que me llama la atención.”

“- ¿Y en el tema swinger, amor? ¿Qué opinas de eso?” Le pregunto.

“- Pues me daría cosa verte con otra mujer. En verdad no sé cómo reaccionaría de verte a ti siendo excitado por otra mujer que no sea yo. Creo que estaría pendiente de tus reacciones que en mi compañero. Sería todo un desastre.”

“- Jajajajaja. Me pasa igual a mí.” Le digo. “-Bueno, hagamos una cosa. Mantengamos esa propuesta en “stand by” y veremos cómo se dan las cosas, ¿sí? Por ahora mantengamos todo esto del trío y el swingerismo como algo intangente y que sea usado solo como una fantasía cuando estemos íntimos.”

“-Opino lo mismo, amor.”

“- Además, una cosa es fantasear con eso…. Y otra muy diferente es llevarlo a la realidad.”

“- Así es.” Me responde Cinthia. “- ¿Te puedo hacer otra pregunta, amor?”

“- Otra? Dale, dispara.”

“- En el caso de que surja lo del swingerismo…. ¿Me cuidarías?”

“- Siempre, cielo. Es más, si veo que la otra persona te pega o abusa de más haciéndote un daño, saltaría encima de él y le daría una golpiza. Nadie daña a mi esposa.”

“- Te quiero, cariño.”

“- Yo también."

En ese momento nos damos un beso tierno y cariñoso en los labios.

FIN DE LOS INTERMEDIOS 01 & 02

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CAPITULO 04

Domingo 06 de diciembre de 2020 .

El día comenzó de lo mas bien. Me levante, como todas las mañanas, dándole un beso a mi esposa Cinthia. Nos bañamos juntos y luego desayunamos algo.  Mientras desayunábamos y veíamos nuestros celulares, encendí la app de la red social y le escribí a Pamela.

Gerardo: - Buenas. ¿Te digo algo? Desde que te conocí que sos la única mujer con la que chateo por acá. El resto me dice: “- Hola.” “- Hola, ¿cómo andas, desaparecido?” Pero nada… No les respondo.

En eso, recibo la respuesta de Pamela y comenzamos a chatear.

Pamela: - ¿Por qué?

Gerardo: - Porque me gusta más charlar contigo que con el resto. Con el resto es más de lo mismo. No tienen nada interesarte de que charlar, salvo, “- ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu día? ¿Qué hiciste? Extraño nuestras charlas. ¿Tuviste un mal día? Etc., etc., etc.…. A mí me llama más la atención cuando una charla va más allá de esas cosas… En donde puedas hablar de lo que sea…. Y nunca sabes en que terminaras hablando…. Obvio que para iniciar una conversación esas preguntas son cruciales, pero, si siempre son redundantes, cansa un poco… ¿Qué opinas vos?

Pamela: - Lo mismo. Si quieres conocer a alguien tenes que estar dispuesta a charlar…. La persona tiene que saber de vos…. Si no… ¿¿Cuál sería el objetivo??

Gerardo: - Obvio…. Ya el miércoles vas a poder charlar de todo conmigo y esperemos que haya química… Pero lejos de eso, ahora estamos por acá charlando…. Eso sí, te aclaro que en persona al principio puede ser que sea algo tímido por todo el tema de la expectativa de caerte bien…. Pero conforme entre en confianza, me abro más y puedo resultar bastante interesante…. ¿Cómo eres tú en una primera cita?

Pamela: - Algo así también… Pero soy de escuchar bastante.

Gerardo: - ¿Te interesas por lo que tiene que contar la otra persona?

Pamela: - Seguro. Es la única forma de conocer bien a la otra persona…. Tomemos algo… y si no da, no hay drama.

Gerardo: - Ok. Me parece justo. Quedamos como amigos, de ultima… ¿Quieres que te de mi WhatsApp?

Pamela: - Como quieras. Pero es casi lo mismo que hablar por acá para mí. Si no me lo podés dar cuando nos veamos.

Gerardo: - De acuerdo. Cuando nos veamos mejor.

Pamela: - ¿Nos vemos el miércoles entonces? Ya arreglé para poder ir.

Gerardo: - Si, el miércoles. 11 de la mañana. Plaza de San Justo. Frente a la iglesia.

Pamela: - Si, sí. Nos vemos a esa hora. Te mando un mensajito cuando llego x si no te reconozco.

Gerardo: - Ok.

Salgo de la app de la red social y le pregunto a mi esposa si hay algo que hacer en el día de hoy. Ella me dice que hay que hacer unas compras al supermercado, asique hacemos la lista de las cosas que hay que comprar y nos vamos al mismo super a hacer las compras. Pasamos un día de lo más maravilloso ambos, comprando las cosas que necesitaríamos para el resto del mes. Hablamos de todo. Sobre todo, de lo bien que estaba nuestra vida sexual, gracias a todo lo que veníamos haciendo. Ella me pregunta sobre si hay alguien interesante en la red social, a lo que le digo que sí, que hay una mujer que me llama la atención, pero no de manera sentimental. En si era verdad, jamás haría nada con Pamela. Si es cierto que había empezado a sentir cosas acerca de ella, pero no como para terminar engañando a mi esposa, pero eso si… había algo que me llamaba poderosamente la atención sobre Pamela. Las fotos que había puesto. Como que no eran la misma persona. Otra cosa que me llamo la atención es que tenía muchos gustos iguales a los míos. Como si me conociera de algún lado. Cada vez que hablo con ella por el chat siento que es ella la que lleva la batuta de la charla. Como si ella llevara la conversación hacia un desenlace fijo.

Luego es mi turno, y le pregunto a mi esposa sobre si hay alguien que le llame la atención a ella, y me vuelve a decir acerca de un sujeto con el que estuvo conversando acerca de tríos. Me dice que al parecer sabe mucho de eso y que tienen charlas bastantes interesante. Pero no me dice sobre que charlan en esas charlas. Como si sintiera que al decírmelo me podría hacer daño.

Volvemos a nuestra casa y me meto en la computadora a ver los mails. Y ella se mete a sacar las cosas del supermercado de las bolsas y a hacer todo el ritual de desinfectar con alcohol en gel todas las cosas.

En eso, recibo un mensaje de Pamela.

Pamela: - Hola, guapo.

Gerardo: - Hola. ¿Como pasaste el día?

Pamela: - Muy bien. Agotador por que trabaje mucho. Pero re bien por hablar con vos… ¿Vos? ¿Cómo fue tu día?

Gerardo: - Bastante tranquilo. Por suerte. Como tengo mi propio emprendimiento, y como está comenzando, esta todo tranquilo. Ya tendré tiempo para volverme loco… Y mejor que empezó a estar más fresco el clima. Fue un infierno estos días con el calor. Deci que duermo sin ropa, porque de dormid con algo de ropa hubiera sido un infierno.

Pamela: - A qué bueno. ¿¿Dormís como dios te trajo al mundo??

Gerardo: - Si… ¿Algún problema? Es muy reconfortante.

Pamela: - No para nada…. Y si, es lindo. Yo duermo en tanga y musculosa.

Gerardo: - Je. Me encantaría verte en tanga y musculosa alguna vez. Debes de tener una linda colección de tangas.

Pamela: - Si todo va bien… quizás te invite a dormir. Me encantan las tangas.

Gerardo: - Vaya con la chica… sí que eres directa.

Pamela: - Tengo tangas de todos los colores. Y el verme… es una posibilidad… si nos gustamos…

Gerardo: - No me quiero imaginar que me harías de tener buena química. Arrancarme la ropa seria lo de menos para preocuparme entonces.

Pamela: - Ya te dije que hace casi un año que no estoy con alguien, ¿no? Pues… me gustaría tener un poco de besos y mimos.

Gerardo: - Me dijiste que, hacia 3 meses, 3 meses y medio que no estabas con alguien.

Pamela: - Ah, sí. Ahora me acuerdo. Y con lo relacionado a arrancarte la ropa…. Eeeh… creo que eso es lo que va a pasar. Jajaja. Si te dejas.

Gerardo: - Creo que me dijiste que te gusta tener sexo en los sitios más insospechados, ¿no?

Pamela: - Si… ¿se te ocurre algún lugar?

Gerardo: - Pues si vamos a tomar algo a algún bar deberé de cuidarme la espalda de ir al baño… a ver si me saltas encima cuando este lavándome las manos.

Pamela: - No esta mala la idea (envía Emoji de una diablita jugando con su cola)

Gerardo: - Algo me dice que acabo de dártela, ¿no?

Pamela: - Eso sí, no sé si se podrá por los protocolos… los baños… digo… usar los baños... jajajaja.

Gerardo: - Al diablo con los protocolos, cuando el cuerpo pide algo no hay protocolo que valga.

Pamela: - Jajaja. Estamos fantaseando, ¿verdad?

Gerardo: - Obvio.

Pamela: - Ah... me asuste.

Gerardo: - Mira. Si dos personas quieren tener sexo, momentos van a encontrar… sea donde sea.

Pamela: - ¿Vos hace cuanto tuviste? No me acuerdo si me lo dijiste o no.

Gerardo: - Pues ando separado desde mediados de la pandemia, asique medio año.

Pamela: - Ah, estamos casi iguales. Jajaja. Pero… ¿No estabas conociendo a alguien?

Gerardo: - Si. Pero es muy reciente y aun no concretamos eso.

Pamela: - Ah… ok…. Mejor para mí.

Gerardo: - Si.

Pamela: - Los hombres no se aguantan tanto… Me llama la atención tu caso.

Gerardo: - Soy algo atípico al macho argentino…. Para estar con alguien necesito primero tener confianza… así como así no me llama la atención el sexo… me gusta más todo el tema del romance… hasta llegar al acto sexual.

Pamela: - Ah, bien. No hay muchos como de tu especie.

Gerardo: - Y en esta red social creo que soy el único de esa especie. Andan todos alzados.

Pamela: - Si, es verdad. No sabes las cosas que me dicen ¿Sos romántico?

Gerardo: - Dependiendo de las circunstancias, si…. Y ya me imagino las cosas que te dicen…. Te diré algunas y me dices si la acerté o no, ¿ok?

Pamela: - Dale.

Gerardo: - Como me gustaría chuparte la concha. Como me gustaría acabar dentro tuyo y hacerte una panza. Como me gustaría hacerte la cola. ¿Te van los tríos? ¿Hacemos videollamada y nos masturbamos mutuamente? Etc., etc., etc... Y creo que fui muy leve…. Y obviamente la típica… ¿Queres una foto de mi 24x5? Si es que no te envían la foto de su 24x5 sin preguntar.

Pamela: - Jajajaja… Casi todas. La de la panza nunca me la dijeron. Se ve que no quieren compromisos.

Gerardo: - A una amiga mía si le dijeron esa…. Pero de otra forma: “-Me encantaría que tengas mis hijos y que los crie el cornudo de tu esposo.”

Pamela: - Uuuh… se pasó.

Gerardo: - Automáticamente lo bloqueo al chabón, lo denuncio y lo elimino.

Pamela: - No es para menos…. Yo me pregunto si consiguen chicas… haciendo eso…. Nadie debe querer conocerlos.

Gerardo: - Y eso que mi amiga en ese entonces no estaba casada, ni de novia, pero el flaco no lo sabía. Y parecía que tenía un fetiche con que las mujeres sean casadas para dejarlas embarazadas y que esos hijos los crie el esposo cornudo…. Hay de todo en este sitio.

Pamela: - Esos por lo general cuando tienen que ir a los hechos, arrugan.

Gerardo: - A mí un árabe me contacto y me dijo: “-Si tenes una esposa, te la compro para hacerla mi esposa.”

Pamela: - No me digas.

Gerardo: - Sip. Así como así. Le dije… “-Tengo ex esposa y no estaría interesada en vos ya que no te conoce y encima es madre de dos hijos…. Y por nada del mundo se iría a la otra punta del mundo abandonándolos.”

Pamela: - ¿Y cuánto tiempo estuviste casado? Si quieres hablar del tema, claro.

Gerardo: - Pues nos conocimos cuando ella tenía 15 y yo 19. Asique toda una vida diría. Tuvimos nuestras épocas de separación estando de novios, pero siempre terminábamos juntos. Nos casamos en el 2004… Y estuvimos juntos hasta mediados de este año.

Pamela: - ¡Un montonazo!

Gerardo: - Si. Así es.

Pamela: - Muchos años fueron.

Gerardo: - Ella me conoce mejor que yo mismo.

Pamela: - ¿Y qué paso? ¿La pandemia?

Gerardo: - Si. El estar todo el día encerrados hizo que discutiéramos por todo.

Pamela: - Esta pandemia se llevó varios matrimonios.

Gerardo: - No solo matrimonios. Empleos. Y mucha gente…

Pamela: - Pero me imagino que se venía acarreando el problema. Ya estaba débil ese matrimonio. Si no la piloteas.

Gerardo: - Algo así. Tuvimos muchas discusiones a lo largo de los años que fueron destruyendo progresivamente el amor que nos teníamos.

Pamela: - ¿La dejaste de querer?

Gerardo: - Le tengo cariño… y mucho respeto.

Pamela: - Pero amar digo… Por qué tantos años… y hace poquito que te separaste.

Gerardo: - La verdad… No lo sé. Fueron muchos años… como dices…Y si, algo de amor queda. ¿Pero será el suficiente para poder resolver todo? Yo quiero que ella sea feliz, sea conmigo o con cualquier otro. En este momento sé que no puedo hacerla feliz yo.

Pamela: - Mira… te pregunto por qué no quiero meterme en el medio.

Gerardo: - No lo vas a hacer.

Pamela: - Mmmm.

Gerardo: - Creo que lo que siento por ella es más una especie de amor por acostumbramiento… Ya que fueron muchos años… Pero amor amor…  Como amor de pareja, creo que no.

Pamela: - Bueno si la dejaste ir… entonces hace mucho la dejaste de amar.

Gerardo: - Se podría decir… la quiero porque es la madre de mis hijos. Y si llega a necesitar ayuda alguna vez se la daría sin dudarlo. Pero amor ya no.

Pamela: - Yo ame a mi marido hasta que me engaño…. O mejor dicho… lo descubrí… Pero no perdono una traición.

Gerardo: - Me contaste… ¿Vives sola con tu hija?

Pamela: - Si. Hablando de eso. Tengo que acostar a mi nena. ¿Seguimos más tarde?

Gerardo: - Si no estoy dormido... con mucho gusto.

Pamela: - Ok.

Gerardo: - Salúdala de mi parte a tu nena. Dile que el tío Gerardo le manda saludos. Y que duerma bien.

Pamela: - Ok. Le digo. Cualquier cosa te escribo. Si no. No hay problema.

Gerardo: - Ok.

Pamela: - Besos... dulces sueños x si no hablamos.

Gerardo: - Igualmente. (Gerardo manda un gif animado de dos personas en ropa interior besándose apasionadamente)

Al salir de la red social me encamino a donde mi esposa y la veo algo triste.

“- ¿Pasa algo, Cin?” Le pregunto.

“-No nada.” Me dice. “- Si, pasa algo. No sé si te conté, pero hace unos días, me contacto un chico y tuve unas conversaciones de lo más interesantes. Pero hoy me conto una historia que me dejo pensando mucho sobre nosotros.”

“- ¿En serio? Vaya… ¿Qué te habrá contado para ponerte así?”

“- Pues, bueno, te soy sincera. Primero intento ligar conmigo. Yo me sorprendí por que por lo que hablábamos no hacia señales de querer algo, cuando le digo, que jamás podríamos tener algo porque te amo a ti, el me pidió disculpas por confundirse, ya que pensaba que yo estaba tratando de ligar con él, y nada que ver. Tras pedirme disculpas me dijo que era casado y que las cosas no iban bien con su esposa. Y eso me hizo acordar a nuestra época en donde todo estaba mal. Y me puse melancólica. Prométeme que jamás nos vamos a separar, Gerardo. Prométemelo.”

“- Te lo prometo, Cinthia.” Me acerco a mi esposa y la beso en sus labios dulcemente.

“- Bueno, me voy a acostar. No me siento bien ahora. Te espero arriba. Cocina esa tarta que dijiste que ibas a cocinarle a los chicos.”

“-Ok, ahora la preparo y luego voy para la cama. Dulces sueños, amor.”

“- Dulces sueños, querido.”

Veo subir a Cinthia y la imagen que veo es de una mujer triste que piensa que su marido no la ama. Si que esa charla la afecto. Jamás la vi a ella en ese estado como de tristeza.

Luego de preparar la tarta de jamón y queso para nuestros hijos, la meto en el horno y voy a la computadora a hacer tiempo. En eso recibo un nuevo mensaje de Pamela.

Pamela: - Hola.

Gerardo: - Hola… ¿se durmió tu hija?

Pamela: - Si. Ya estoy libre. ¿Vos que haces?

Gerardo: - Estaba descansando en la computadora.

Pamela: - ¿Te dormís tarde?

Gerardo: - Algo así. Como se hizo tarde, hice una tarta de jamón y queso y estoy haciendo tiempo para que se cocine… en el horno.

Pamela: - Ah, que rico.

Gerardo: - Me imagino que ya comiste, ¿no?

Pamela: - Si, con mi nena.

Gerardo: - ¿Qué comieron?

Pamela: - Algo que me dijiste que era una de tus comidas preferidas.

Gerardo: - ¿Algo con salsa blanca?

Pamela: - ¡SI! Le volví a hacer Fideos con salsa blanca…. Nada gourmet. Jajajaja. Y como te dije… a mí la salsa blanca me sale bárbara… modestia aparte. Jajaja.

Gerardo: - No hay problema. Yo soy excelente a la hora de hacer cosas de repostería… cada cual es excelente en algo y no hay problema en decirlo.

Pamela: - Que bueno. A mí en el tema repostería no me sale nada. ¿Haces tortas?

Gerardo: - Cada tanto.

Pamela: - Al parecer sos bueno con las manos.

Gerardo: - Depende.

Pamela: - Para la repostería… digo… jejeje.

Gerardo: - Je. Si lo decís por el tema de la repostería… Si…. Pero, si lo decís en el otro sentido…. Soy excelente.

Pamela: - Mmmm… ¿Sabes? Estoy sola en la camita ahora.

Gerardo: - No me tientes… No seas mala.

Pamela: - Y vos estas solo, me imagino.

Gerardo: - Si, en la cocina viendo cómo se cocina la tarta…. Y en calzones…. Por ahora.

Pamela: - Mmmmm. Cocinero Hot.

Gerardo: - Aunque con el calor que hace en la cocina, creo que el calzón vuela en cualquier momento.

Pamela: - Uuuuh… Bueno, me transmitiste calor.

Gerardo: - Seguro que estas en musculosa y en tanga, ¿no?

Pamela: - Ahora solo en estoy en tanguita… la musculosa voló.

Gerardo: (Gerardo manda un emoticón de cara con ojos de corazón). - Tengo miedo de pedirte algo.

Pamela: - ¿Qué cosa?

Gerardo: - ¿Una foto? Si es mucho, no hay drama. Total, ya te voy a conocer en persona el miércoles.

Pamela: - No sé.

Gerardo: - Si no te sentís a gusto para hacerlo, no lo hagas… No quiero forzarte a algo que no quieras.

Pamela: - ¿Vos me darías una foto?

Gerardo: - Desnudo, no. En cueros. No tengo drama. No quiero ser de esos que muestran el pene por nada. Podría sacar una foto que insinúe... eso sí podría. Pero nada más.

Pamela: - Entonces, dejémoslo para presencial.

Gerardo: - Mejor. Que haya sorpresa al vernos desnudos por primera vez… en persona.

Pamela: - Si, claro… es lo mejor.

Gerardo: - ¿Te dormiste?

Pamela: - No. Estoy viendo tele.

Gerardo: - Y en tanga.

Pamela: - Si.

Gerardo: - Como me encantaría estar a tu lado ahora… haciéndote mimos… y caricias…. Y besitos…. Por todo el cuerpo.

Pamela: - Me estoy pellizcando los pechos.

Gerardo: - ¿Me quieres poner al palo, ¿no?

Pamela: - Puede ser…. Ahora estoy bajando la mano…. Y pienso en tus manos haciendo lo mismo en mi cuerpo.

Gerardo: - Me encantaría estar ahí, haciéndote eso mismo en persona.

Pamela: - ¿Venís? ¿Estamos cerca, o no?

Gerardo: - Si voy ahora se pierde toda la sorpresa. Me siento tentado. Pero realmente ando muy cansado y no sé si daría la talla. Me conozco y sé que cuando estoy cansado no importa lo excitado que este…mi cuerpo no responde a los estímulos. y para tener un momento incómodo... no da.

Pamela: - Jajaja… es broma. Pero te descubrí.

Gerardo: - ¿Estas segura? ¿Y si te seguía el juego?

Pamela: - Mmmmm. ¡Que peligroso! No se… capaz me dejaba llevar.

Gerardo: - Ya tendremos momentos en donde nos dejemos llevar. Lo mejor siempre se hace esperar…. Y desear.

Pamela: - ¿Y mañana se te complica?

Gerardo: - Un poco… Tengo la mañana muy movida. El miércoles es mejor para mí.

Pamela: - Ok. (Manda Emoji de una diablita tocándose la cola). Sigo con mis manos acariciándome… ¿Estas?

Gerardo: - Si… Me la hiciste parar y ahora debo de hacer algo al respecto.

Pamela: - Mmmm… ¿Te estas tocando ahora?

Gerardo: - Si… Mientras pienso en como debes de estar vos tirada en la cama, con la mano ahí abajo tocándote toda… y con la otra mano pellizcándote los pezones… y retorciéndote toda gracias al placer que sientes…. ¿Acerté en algo con esa descripción?

Pamela: - Si... Todoooooo. Creo que te voy a dar la foto. ¿Te gustaría?

Gerardo: - Obvio que si… Pero solo si tú quieres. No quiero forzarte a nada que luego te haga sentir mal.

Pamela: - Claro, por eso te la ofrezco… ¿Y vos? ¿Me mandas algo?

Gerardo: - Te puedo mandar una foto mía con mi torso desnudo.

Pamela: - Es poco… Ok, deja, no hay drama… Me encantaría ver tu torso... pero ahora que me dijiste que te tocabas me dio curiosidad.

Gerardo: - Jajajajajajaja… ¿Quieres una foto de mi pene? Jamás haría eso. No soy como esa gente que muestra fotos de sus penes a la primera…. Mi pene puede esperar a ser descubierto en persona.

Pamela: - Esta bien… perdóname.

Gerardo: - No hay nada que perdonar… Me fascinas.

Pamela: - Pensé que estábamos en una especie de charla hot.

Gerardo: - Lo estamos.

Pamela: - ¿Terminaste?

Gerardo: - Aun no… Puedo aguantar bastante.

Pamela: - Mmmm. Bárbaro.

Gerardo: - ¿Y vos? ¿Llegaste?

Pamela: - Casi.

Gerardo: - Lleguemos juntos entonces.

Pamela: - ¿Qué te gustaría?

Gerardo: - Pues a mí me encanta acabar en donde sea… Pechos, boca, cola, vagina, cara. Depende de mi pareja y donde quiere que le acabe.

Pamela: - Mmmm. Acá.

Gerardo: - Eso si… soy una persona que le encanta hacerlo a pelo. El sentir la fricción del pene y la vagina.

De repente aparece en la pantalla de mi celular una foto de dos pechos que, aunque no grandes, tampoco son chicos o planos, sino que tenían una buena proporción. Eso sí, con unos pezones chicos y hermosos. Como a mí me gustan.

Gerardo: - Apa. Eso si es una sorpresa. Eres maravillosa. Me encantan esos pechos.

Pamela: - Tómalo como un adelanto.

Gerardo: - Los pezones chiquitos son mi perdición. Ahora estoy obligado a darte la foto de mi pene. Jamás hice una foto de mi pene. Me siento cohibido.

Pamela: - Si te vas a incomodar, mejor no… Mira, ya me la había sacado la foto... Y me daba pena guardármela… me gusta como salió.

Gerardo: - ¿Para quién la sacaste?

Pamela: - Para vos… Recién. Cuando te dije que te la iba a regalar.

Gerardo: - Me siento halagado.

Pamela: - Pero vos luego me dijiste que no… y me dio vergüenza.

Gerardo: - Ahora voy a tener un problema el miércoles. Voy a estar todo el tiempo viendo tus pechos en vez de tu rostro.

Pamela: - Uh... No había pensado en eso.

Gerardo: - Broma. Voy a verte toda. Rostro, cuerpo, forma de caminar y comportarse.

Pamela: - Si te veo mirándome el escote te reto. Jajajaja.

Gerardo: - Trato hecho. Cualquier cosa me dices: “-Ojos arriba, amigo. Mis ojos están aquí arriba, no allá abajo.”

Pamela: - Y sí. Otra cosa… si me mandas la de tu “amigo” … yo donde voy a mirar.

Gerardo: - Siempre a mi entrepierna mirarías… Y pensar que comenzamos con una charla inocente hace unos días atrás. Ahora estamos hablando de forma candente...

Pamela: - Creo que no va a ser solo un café, ¿no?

Gerardo: - Creo que el café no se hará. Directamente iremos a lo otro.

Pamela: - ¿Y a dónde? Te sigo.

Gerardo: - En mi casa están mis hijos ya que yo me quede con ellos y quiero que todo sea normal para ellos. La tuya puede ser que este tu hija con alguien haciendo de niñera…Asique nos queda improvisar…. Sobre la marcha.

Pamela:  - ¿Cuál es tu idea?

Gerardo: - No sé. Es difícil la cosa. Encima el tema de los telos ahora es con turno.

Pamela: - No creo… seguramente los findes.

Gerardo: - Igual el miércoles vamos a vernos y vemos qué onda. Lo que pinte, pintara.

Pamela: - Sisisisi. No nos desviemos. Jajaja. Yo cualquier cosa arreglo algo.

Me acerco a la cocina y veo que la tarta ya está lista. Apago el horno y saco la misma. Luego veo el chat con Pamela y pienso que es hora de cortar la charla. Aunque interesante, debo de comer algo e ir con Cinthia. Ella no se siente bien y tengo que estar a su lado. Pero que excusa le pongo a Pamela para cortar la charla en semejante parte que la dejamos. Pienso un rato y luego empiezo a escribir…

Gerardo: - Acabo de recibir un llamado de mis padres, me acaba de avisar uno de mis hijos. Algo paso con mi hermana. Voy a ir a verlos. A la mañana seguimos la charla, ¿ok? Disculpa que te deje así, pero es una emergencia familiar. Besitos.

Pamela: - Uh, espero no sea nada grave. Suerte. Un besote.

Saco la app de la red social Hi5 y le llevo 4 porciones a uno de mis hijos y 3 al otro. La ultimas me la como yo. Luego lavo los platos y en eso recibo un mensaje de Pamela.

Pamela: - ¿Todo bien con tu hermana?

“-Dios. Pamela.” Dije para mis adentros. “- Me había olvidado que deje todo a la mitad. Bueno, voy a tener que inventar algo, pero es algo real ya que lo que pasó con mi hermana, fue hace unos días atrás y no estoy diciendo una mentira al 100%.”

Entro a la red social y comienzo a teclear….

Gerardo: - Hola. No. Tiene Covid-19. Y toda su familia está aislada. Menos mal que no estaba en la casa de mis padres. Estoy muerto de sueño. Mañana hablamos, ¿sí? Te quiero.

Pamela: - Oh, que mal.

Gerardo: - Si. Pero ya me la veía venir.

Pamela: - Me sorprendió el Te quiero…. ¿Estas? ¿Gerardo?

Gerardo: - Si. Acá estoy. Sentí que debía decírtelo.

Pamela: - Sos tierno.

Gerardo: - Gracias. Bueno. Me voy a acostar. Mañana hablamos bien. Me gusto todo lo que paso entre nosotros hoy. Llevo todos esos momentos atesorados dentro de mí. Besos. Que duermas bien.

Pamela: - Yo también. Dulces sueños.

Vuelvo a salir de la app de Hi5 y me encamino a donde mi esposa. Cuando llego al cuarto veo que estuvo llorando. Me acerco a ella, le doy un beso y le digo si quiere que nos demos un baño los dos. Acepta con gusto y nos metemos a bañar, pero su llanto no calma. Le comienzo a besar muy dulcemente en sus labios y poco a poco comienza a mejorar su estado de ánimo. Luego nos salimos de la ducha y nos acostamos abrazados.

FIN DEL CAPITULO 04

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CAPITULO 05

Lunes 07 de diciembre de 2020.

La mañana del lunes fue una mañana atípica para mí. Me desperté como si hubiera un peligro para mi vida.  Al abrir los ojos vi a mi esposa Cinthia mostrándome mi celular. En la pantalla misma había dos fotos bastante subidas de tono mandadas por una mujer de nombre María. Ambos habíamos pensado que el tema con esa mujer había concluido, pero al parecer volvía a aparecer en nuestra vida… y de la peor manera.

Tras una discusión que pareció eterna, los ánimos no estaban para boyos. Yo no podía creer que esa mujer había regresado para intentar joder mi matrimonio… una vez más. Parecía que no se iba a dar por vencida.  Cinthia me acusaba de que seguramente la había contactado de alguna manera y me mandó las fotos por pedido mío. Muy alejada de la realidad estaba esa acusación.

Desde mediados de noviembre que María había sido eliminada de mi vida. Y no tenía forma de contactarla tras eliminar su contacto de mi celular. Hasta Cinthia estuvo presente cuando la elimine.

Pero claro, esa mujer había sido una verdadera pesadilla. Maldigo el día que conocí a esa mujer. Todo había empezado con una simple pregunta “-En tus fotos de perfil, ¿estás en alguna convención estilo Comic-Con?” A esa pregunta la respondí con un simple . “-No. Es en los parques de atracciones de USA. Dependiendo de la foto que veas, veras que es en los Universal Studios de California, o Walt Disney World de Orlando.” Tras esa simple respuesta a una pregunta que me hizo esta mujer fue que entable amistad con ella.

Pero, hubo un día en particular, cuando me preguntó sobre qué opinaba de los tríos y el swinger. Al parecer tuvo un esposo ella con el cual habían hecho un swinger y terminó mal. El marido se había encaprichado con la mujer de la otra pareja y la cosa era reciproca. Producto de ese encaprichamiento su matrimonio se arruinó y se divorció. Yo al darle mi opinión del tema, tuve la mala suerte de decirle que con mi esposa estábamos viendo la forma de iniciarnos en ese mundo. Grave error. Tras saber ese dato, María se volvió insoportable. Se volvió en una molestia enorme para mí, al punto que mi matrimonio peligraba. Una total psicópata. Y ahora regresaba para arruinarlo nuevamente.  Cinthia se fue enojada de la habitación y muy dolida. No la culpaba.

Obviamente, le mande un mensaje a María diciéndole que se había pasado de la raya. Y termine bloqueando el contacto de ella. En su momento tan solo había eliminado el contacto, pero me había olvidado de bloquearlo, ahora si lo bloqueaba, para que no volviese a aparecer.

Estaba cambiándome cuando recibo un mensaje de Pamela.

Pamela: -Buenos días.

Al ver esos buenos días, se me paso un poco el malestar de la mañana y decidí escribirle.

Gerardo: - Hola Pame. Muy buenos días. ¿Cómo pasaste la noche? En lo personal a mí me encanto lo que pasó anoche entre nos.

Pamela: - Discúlpame si no te hable tan rápido, pero ando muy ocupada. Hoy también será uno de esos días. A mí también me encanto lo de anoche. Linda foto la que me terminaste mandando.  Faltan 2 días para el gran día.

Gerardo: - Así es. ¿Nerviosa?

Pamela: - Un poquito… pero bien. ¿Vos?

Gerardo: - También. Pero creo que es algo lógico.

Pamela: - Hoy estaré a full. Te pido perdón por si tardo en responder.

Gerardo: - No hay drama.

Pamela: - ¿Vos como estas pasando tu día?

Gerardo: - Bien… Por suerte.

Obviamente le mentí. No quería agobiarla con este problema que había aparecido. Además, hacia un tiempo que desconfiaba sobre su perfil. En el encuentro del miércoles se iba a revelar todo. Aunque me cueste mi matrimonio. Jamás había hecho una cosa así, pero este tema de Pamela y su perfil me tenía confundido y muy intrigado sobre quien podría ser ella realmente.

Pamela: - Que bueno.

Gerardo: - A pesar de todo lo que pasó con mi hermana y su flia… Suerte que hace meses que no la veo a ella, asique estoy a salvo de tener lo mismo que ella.

Pamela: - Ah, menos mal.

Gerardo: - Gracias por lo de anoche. Me gustaría hacerlo en la realidad en vez de por un chat…. A todo esto… ¿Qué haremos al final? ¿Café o lo otro? ¿Qué tan ocupada estarás, a todo esto?

Pamela: Lo que resulte. Lo veremos en cuanto nos veamos. Y si, hoy es uno de esos días en los que estaré muy ocupada. Pero no te preocupes que iremos hablando igualmente.

Gerardo: - Ok. Igual no me preocupo. Mas que nada pregunte eso porque no quiero molestar en lo absoluto.

Pamela: - No te preocupes por eso. No molestas.

Gerardo: - Ok. Hay mucho que me gustaría preguntarte y no se ni por dónde empezar.

Pamela: - Pregunte, señor. Empieza por donde quieras y veamos por donde va fluyendo la conversación.

Gerardo: - Pues. Te propongo esto. Contame una anécdota divertida tuya y yo te cuento una mía. Comencemos por eso. Y mira que tengo muchas anécdotas divertidas.

En ese momento terminé de cambiarme y empecé a bajar para ir a desayunar.

Pamela: - Pues, por mi trabajo, tengo muchas divertidas…. Una vez me saque una foto con un famoso y resulto que no era esa persona. Jajajajajajajajajja. Me pasó por cholula.

Leo el mensaje que me envió Pamela y salgo de la red social para desayunar en paz. Cuando llego a la cocina veo a mi esposa agarrando la cartera y saliendo a hacer algo en la calle. “- Volveré tarde. Dales algo de comer a los chicos cuando pidan, ¿sí?” me dice Cinthia.

“-Ok. “A dónde vas?” Le pregunto, pero no me da respuesta alguna a ella. Cierra la puerta y se marcha. “-¡¡¡Rayos!!! Esta vez si la hiciste Gerardo. Esta muy molesta.” Pienso para mí. Y eso que no tenía la culpa de nada esta vez.

Desayuno y me pongo en la computadora. Entro al World of Warcraft y a la media hora de estar jugando, me contacta un personaje amigo mío que me dice: “-Gerardo. Se nos fue.”

“- ¿¿¡¡QUÉ??!! ¿Estas segura? Hable con ella por Messenger de Facebook el otro día. Sabía que estaba mal porque me envió una foto de ella mostrándome lo avanzado que tenía el cáncer… pero parecía que lo estaba venciendo.” Le respondo a este personaje.

“- Todos pensábamos que estaba mejorando, pero ayer a la noche…. Creo que su hijo la llamo y dijo basta ella. Hasta acá llego. Por qué… se fue. Ya no está más entre nosotros.”

En ese momento mi mundo que ya estaba bastante jodido, se derrumbó completamente. Mi mejor amiga en el juego World of Warcraft con la que jugué desde la expansión de Legión había muerto. En ese momento me acorde de todas las cosas que viví con ella en ese mundo virtual. Y de todo lo que pasó con el tema de la muerte de su hijo. Pero ese mismo día me iba a enterar de algo que me mantuvo en secreto porque ella sabía muy bien como era yo y de enterarme de ese secreto, seguramente iba a ir a querer a hacer algo malo en contra de alguien. Y no se equivocaba. Gracias a este personaje, que pertenecía a su amiga de la infancia, me entere de toda la vida de mi amiga que me mantuvo en secreto. Todo el sufrimiento que había vivido. Un matrimonio en donde el marido la golpeaba. Luego un noviazgo con una persona que termino siendo lo contrario a lo que le había demostrado. Y finalmente cuando conoció al hombre que le cambio la vida. Su actual pareja, con la cual logro tener una vida plena y feliz. Hasta el día de hoy.

A las pocas horas veo llegar a mi esposa y ella al verme en el estado que estoy me pregunta que me pasa. Le cuento lo que pasó con mi amiga del juego y viene a abrazarme. Ella sabía lo importante que mi amiga era para mí. Me consoló como pudo, pero yo comencé a llorar en ese momento. Cinthia me miró y me dijo que esa discusión que habíamos tenido a la mañana me olvide de ella. Que era una pavada en comparación de este tema.

A las pocas horas, y luego de tranquilizarme un poco, subo a descansar y veo que tengo un mensaje de Pamela.

Pamela: - ¿Estas? Ya estoy más desocupada… fue largo este día. ¿Bombón?

Entro a la red social desde la app de mi celular y le respondo.

Gerardo: - Lo siento. Estaba ocupado. Ahora estoy más libre…. Paso a comentarte mi anécdota. Sucedió cuando tendría alrededor de los 14 años. Mira que es larga. No te canses de leerla…. Estaba en una ciudad costera de la provincia de Buenos Aires, e iba andando en bicicleta a toda velocidad por una calle que con el tiempo la hicieron peatonal. En ese entonces no lo era… Como dije, iba a toda velocidad y de repente un auto abre su puerta, la cual chocó con toda la fuerza del impulso de la bicicleta… Obviamente me lastimó, y el sujeto del auto se comenzó a reír… Yo miré para su puerta y le digo… “-Usted debe de reírse del tortazo que me pegué contra su puerta… pero yo me río por cómo le deje su puerta.” … La puerta había quedado totalmente rota y abierta en un ángulo de 180 grados, apoyada contra la rueda delantera del lado del conductor… El sujeto giró su cabeza y se puso de todos los colores. En ese entonces había agarrado mi bicicleta y salí como si el mismo diablo me persiguiera…. En esa ciudad costera y que se involucren bicicletas tengo miles de anécdotas. ¡Y en carnaval!... ¡Dios!... En carnaval tengo muchas más, también.

Pamela: - Cuéntame alguna de carnaval.

Gerardo: - Je. Está bien. Tendría alrededor de los 6 años por ese entonces. Yo con mis amigos íbamos mojando a cuanta chica de entre nuestra edad y 25 años hubiera… En ese momento, mi primo había divisado a un grupo de chicas tomando sol y se acercó con intención de mojarlas…Pero, justo cuando estaba a punto de arrojar el balde de agua sobre ellas, venimos corriendo todos los demás y les tiramos baldazos de agua a todo el grupo de amigas y salimos corriendo… Lo siguiente que veo es a mi primo correr en dirección al mar para escapar de las chicas que le perseguían para mojarle creyendo que había sido él el que las había empapado.

Pamela: - Jajajaja. Eras terrible en ese entonces. Me imagino tus padres.

Gerardo: - No te enojes, Pame, pero no me siento bien. ¿Te parece si la seguimos mañana?

Pamela: - Dale. Espero te mejores. Besos, bebe.

Gerardo: - Besitos, linda.

Y salgo de la red social. El día Lunes para mi había concluido. Me acosté, cerré los ojos y me dormí.

Martes 08 de diciembre de 2020.

La mañana del martes había sido algo más tranquila. Aun tenia los ánimos por los suelos por la muerte de mi amiga, pero no tanto como ayer. Empiezo a revisar la red social y me doy cuenta que ya no me llama la atención. Mucha persona loca suelta. Muchos problemas ha causado ya esta red social. Asique tome la decisión de irme de ella. En eso veo que me llega un mensaje de Pamela. Al parecer vio que estaba conectado y me mandó un mensaje.

Pamela: - Hola. Ger, ¿estás? ¿Mañana nos vemos? A las 11 AM, ¿no? ¿Te arrepentiste? ¿Hermoso?

Gerardo: - No… No me arrepentí. Mañana nos vemos. A esa hora… Te paso mi WhatsApp porque voy a irme de esta red social. Demasiado lunático y lunática suelto/suelta en ella. Eso si, como te dije que quiero mantener mi casa como algo seguro por mis hijos por ahora te voy a pedir que solo nos mensajeemos por ahí. Igualmente, en este momento no ando bien de ánimos para hablar ya que una amiga mía murió ayer de cáncer y estoy algo bajoneado. Espero me entiendas. Mañana nos vemos igualmente a la hora que acordamos y en donde dijimos... siempre y cuando no llueva.

Paso el número de celular para que lo agende entre sus contactos y así le salte el contacto de WhatsApp.

Gerardo: - Te hablo por ahí cualquier cosa.

Pamela: - Ok, entiendo. Lo siento mucho por lo de tu amiga. Ya quedamos directamente a las 11 de la mañana, ¿entonces? Y después la seguimos por WhatsApp… Voy a llevar una remera roja para que me reconozcas. Mañana te veo en la plaza de San Justo, frente a la iglesia.

Gerardo: Ok.

Cierro la red social y me preparó para enfrentar el nuevo día. Para mí es como un día más de esta pandemia que azota al mundo, con la diferencia de que esta vez mi esposa parece más cariñosa de lo de costumbre conmigo. Mas atenta.

Me preparó un desayuno de lo más rico, me mimo haciéndome caricias mientras desayunábamos, en una salida a la calle me pregunto sobre qué opinaba yo de volver con el tema de los tríos y el swinger, y si la amaba. Hasta me hizo jurar por lo más sagrado que tenga yo de que jamás, pero jamás, iba a hacer algo que hiciera peligrar nuestro matrimonio, ya que no podría soportar perderme. Sea por culpa mía o de ella.

Del día se pasa a la noche y en la cama damos rienda suelta a nuestra pasión. Hacemos el amor como si no hubiera un mañana.  Y nos quedamos dormidos abrazados.

Miércoles 09 de diciembre de 2020.

Me despierto alrededor de las 9 de la mañana. Me lavo los dientes, desayuno algo rápido y salgo a hacer unos trámites. En el camino a hacer esos trámites recibo mensajes de mi esposa Cinthia profesándome su amor eterno, los cuales les respondo de la misma manera.

Aunque no lo pareciera, amo a mi esposa enormemente y lo que estoy a punto de hacer podría no tener perdón alguno. Pero finalmente hoy se revelaría quien es Pamela. Desde el segundo día de haberla conocido que llevo pensando que hay algo raro en ese perfil. Las fotos, los gustos de la persona que dice llamarse Pamela, la manera que tuvo de llevar las conversaciones. Muchas pistas que me hicieron dudar sobre la veracidad de ese perfil. Sabía que, de encontrarme con ella, mi matrimonio podría acabarse, pero era algo que debía de hacer. Debía desenmascarar a Pamela.

Pensé que podría ser la misma María con un perfil falso, ya que a ella le conté mucho de mi vida. También pensé en mi esposa, pero deseché la idea porque de ser ella, debía de tener una fortaleza enorme para haber soportado la mentira que dije acerca de que no amo a mi esposa. Pero igual cualquier cosa podría ser. Incluso pensé que podría ser una amiga de la infancia. Sea quien sea hoy se iba a revelar todo.

Mando un mensaje a Pamela.

Gerardo: - ¡Hola! Voy a llegar un poco más tarde. A eso de las 11:10-11:15 AM. Asique para que no salgas ya ya, ya sabes que estaré por esa hora allá. Creí conveniente avisarte.

Al rato recibo un mensaje de ella.

Pamela: - Ok, te espero. Besos por todos lados.

Listo. Ya no hay vuelta atrás. Llego a la plaza alrededor de las 11:05 – 11:10, luego de hacer los trámites que debía de hacer.  Y le vuelvo a mandar un mensaje a Pamela.

Gerardo: - Ya estoy en la plaza. No te veo por ningún lado.

Y obviamente me vuelve a responder.

Pamela: - Estoy llegando, espérame.

Desde ese último mensaje pasan más de cuarenta y cinco minutos. Para una persona que dice ser de Villa Sarmiento, tardar más de 45 minutos para llegar a San Justo es mucho tiempo. Sobre todo, habiendo puesto, eso de “-Estoy llegando, espérame.” Mas que nunca hay algo raro en todo este asunto. En eso escucho una voz conocida…

Voz: “- ¿Gerardo?”

Me doy vuelta y lo próximo que siento es una flor de cachetada en mi rostro.

Cinthia: “- ¡ASÍ TE QUERIA AGARRAR!”

FIN DEL CAPITULO 05

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INTERMEDIOS 03 - 04 & 05

En algún momento del mes de enero del año 2021

GERARDO:

Han pasado dos semanas desde que me fui de mí hogar a un departamento de la localidad de Ramos Mejía.  Decidí irme de San Justo para alejarme de mi esposa. No podía seguir viviendo en el mismo techo viéndole la cara a la mujer que amé desde mis 19 años. Casi toda una vida, pero, aún me duele lo que hizo.

Entro al WhatsApp, busco el contacto de una persona en particular y escribo:

“- Hola. A lo mejor te sorprenda que te escriba, pero creo que debo decirte una cosa. Muchas gracias por lo que hiciste por mí. Te agradezco enormemente que hayas estado ahí cuando necesite ser contenido por lo que sucedió. Aún así, me siento culpable por lo que hicimos. Se que en ese entonces ya no debía de importarme, pero ella es la madre de mis hijos.

Quiero dejar en claro una cosa, no quiero que te pongas mal ni nada, solo pasó. No me arrepiento de que haya sucedido tampoco, pero, aún estoy casado y eso hace que tenga este sentimiento como que engañe a mí esposa.

Me encantó todo el momento, el sentirte tan apasionada, tan fogosa. Eres toda una amazona en la cama. Aún estoy alucinando de las cosas que me mostraste. No sé en dónde aprendiste eso que me hiciste cuando me mamaste el pene, pero sentí cosas que no había experimentado antes. Y luego la forma que tenías de moverte cuando te sentaste encima de mí metiéndote el pene en tu interior. Parecía que querías dejarme seco. Fueron 3 horas de sexo salvaje y animal. ¡Pero qué horas!

Aunque fue todo muy lindo, me siento culpable y siento que engañe al amor de mí vida. Se que dirás que ahora estamos a mano ella y yo, pero aún así, me siento mal.

Eres una gran amiga. Te quiero mucho.”

Al rato recibo una respuesta de ella:

“- No hay de que, Ger. Para eso estamos las amigas. Se que no habrá una segunda vez, pero me gustó sentirte dentro mío. Tampoco me arrepiento de que haya pasado. Era algo que debía suceder tarde o temprano. Siempre ha habido mucha tensión entre nosotros. Desde la misma escuela secundaria. Espero que puedas arreglar todo con Cinthia. Se que se arreglaran las cosas entre ustedes. Solo dale tiempo al tiempo.”

En algún momento del mes de diciembre del 2020.

CINTHIA:

Hoy comprobé lo que temía, y es por eso que debo de hacer esto. Se que todo se irá al verdadero demonio una vez que haga lo que tenga que hacer, ya no hay vuelta atrás. Hoy mí vida acabará como la conocí.

Abro el WhatsApp, busco el contacto de esta persona. Pero me acuerdo que lo había eliminado desde ese día. Pienso, pienso, pienso y me acuerdo que puedo tenerlo en el mail. Y efectivamente, en mí mail que use para crear la cuenta de la red social está el teléfono de esta persona. Lo vuelvo a agregar sabiendo que estoy cometiendo un error, pero aún así debo de hacerlo.

Una vez agregado, le escribo.

“- Hola, ¿cómo anda todo? Por mí lado estoy en un predicamento. ¿Te acordas del día que fui a tu casa a quedarme por 3 días? Bueno, hubo consecuencias. Estoy embarazada. Y no sé de quién es. Si de mí esposo o tuyo. En el caso que sea de mí esposo, me sentiré aliviada, pero en el caso que sea tuyo… más te vale que te hagas cargo. Ya mí marido me odiara y con motivos si llegase a ser lo segundo.

¿Me arrepiento de haber estado con vos? No. Para nada. En ese entonces y por todo el asunto de Pamela, que se descontroló como lo hizo, me sentí abrumada, pero tú me contuviste esos 3 días. Me dijiste que desbloqueara a mí marido en esos días, pero estaba tan enojada con él que lo mantuve bloqueado de todos lados por todo ese tiempo. Si lo hubiera desbloqueado y él me hubiera contactado, a lo mejor todo lo que pasó entre nosotros no hubiera sucedido. Por un lado, hubiera sido lo mejor. Pero bueno, las cosas sucedieron como sucedieron.

Esos tres días me hiciste sentir deseada. Aunque tu pene no es tan grande como el de mí marido, supiste complacerme. Y aunque no acabaste en ninguna de las veces, tu problema de que vives sacando líquido pre-seminal todo el tiempo que estás excitado, se volvió un problema para mí, tras que se rompió el preservativo, ya que ahora estoy en el estado en el que estoy y tengo está confusión en mí cabeza. Se que dirás que no puede ser tuyo por que no eyaculaste, pero según dicen, incluso el líquido pre-seminal puede embarazar.

Deséame suerte… ahora voy a enfrentar los hechos. Deseo enormemente que todo sea un mal sueño y que despertaré en cualquier momento, pero no es así.”

Dejo el celular y me voy a hablar con Gerardo. Las cosas van a cambiar seguramente. Y espero que mí esposo no me deje. Lo necesito más de lo que él se puede hacer una idea.

Bajo las escaleras justo cuando una respuesta llega al WhatsApp.

“- Ok. Suerte. Espero que sea mío y no de tu marido.”


Martes 08 de diciembre de 2020. Noche.

Gerardo y Cinthia están en la cama hablando sobre un tema que volvió a surgir tras los acontecimientos que provoco María, una mujer que casi arruina al matrimonio.

“- ¿Sabes lo que me molesta de tu forma de ser?” le dice Cinthia a Gerardo. “- Que no tienes empatía por esas mujeres con las que chateas”

“- ¿Otra vez con el mismo tema? ¿No lo habíamos hablado en otro momento? Sigh. ¿Por qué vuelves con eso ahora?” Le responde Gerardo.

“- Porque hablas con ellas como si fueras su novio. Dándoles esperanza de que con vos podrían tener un futuro. Tenes que aprender a expresarte con más coherencia.”

“- Yo no me hago el novio de ellas. Tan solo hablo y respondo lo que ellas me hablan y me preguntan. No tengo la culpa si ellas se confunden.”

“- ¡No seas cínico, Gerardo Lorenzo Diaz! ¿Acaso no vi los chats que les escribías a esas mujeres?” Dice una Cinthia elevando la voz. “- Si serás. No tienes remedio.”

“- ¿¡Cínico!? ¿¡Yo!? Si… ¡cómo no!” Le responde Gerardo.

“- Bueno, bueno... no hablemos más de eso porque siempre vamos a estar redundando siempre en lo mismo. Prométeme que no vas a hacer que se confundan, ¿Sí? Se más empático con ellas.”

“- Ok. Ok. Te lo prometo.”

“- Hagamos un pacto. Tras lo que pasó con la lunática de María… y para que no vuelva a pasar más nada…. Nada de poner a nadie en el WhatsApp, ¿ok?”

“- Estoy de acuerdo.”

“- El WhatsApp es el límite. Todo bien con la red social, ya que no estamos todo el día pendiente de ella… Pero poner a alguien en el WhatsApp es meterlo en nuestra vida cotidiana. Y eso sí que no. Si pones a alguien más en el WhatsApp se acaba todo. Te vas de patitas a la calle y no hay vuelta atrás.”

“- Lo mismo para vos. El WhatsApp es territorio sagrado para los dos.”

“- Así es. Tomémoslo como que…. Meter a alguien de esa red social en el WhatsApp… es engañar a la otra persona. Un acto de infidelidad.”

“- ¿Tan así?”

“- ¡¡¡¡SI!!!! ¡Tan así!”

“- Bien. Haz de cuenta como que no dije nada. Pero… ¿Shaki cuenta también?”

“- No. Ella no cuenta. Con ella está todo bien. Puedes tenerla en el WhatsApp… Ahora, ¿en que estábamos antes de hablar de esto?”

“- Estábamos hablando con Renato.”

“- Ah, sí. Vamos a seguir martirizándolo.”

Cinthia prende la pantalla de su celular y se muestra la red social y en ella un chat con una persona llamada Renato.

Hacia un tiempo, y por consejo de un terapeuta de pareja, que Cinthia y Gerardo empezaron a hacer tríos virtuales sin que las personas supieran que están en un trio. La primera persona que cayó en ese juego fue Renato. La de cosas que hablaron con el sin que supiera que estaba en un trio virtual fueron increíbles.

Una vez concluido todo, Cinthia y Gerardo tienen un momento de pasión y terminan dormidos y abrazados sin saber que el día siguiente iba a ser uno de los días que más les marcaria a ambos.


Martes 08 de diciembre de 2020. Tarde/Noche.

“- Mañana voy a descubrir finalmente quien es Pamela.” Dice Gerardo para sus adentros. “- Desde hace días y tras descubrir que las dos fotos que conforman su perfil son de dos personas diferentes que no confío plenamente en ella. Eso que dije sobre mi esposa, de que no la amo como realmente lo hago, me puede jugar en contra de ser Cinthia, pero de serlo… ¿por qué no dijo nada al respecto? Lo más extraño de ese perfil, el de Pamela, es que sabía mucho sobre mis gustos haciéndolos propios. O bien podría ser que realmente sus gustos son idénticos a los míos. Pero no solo las fotos que tiene en su perfil pertenecen a dos personas diferentes. La foto que me mandó de sus pechos desnudos... no concuerda con la foto principal de ella que se la ve del torso para arriba. Son pechos diferentes.”

“- ¡¡¡¡AMOR!!!!” grita Cinthia a Gerardo desde la cocina. “- ¿ESTÁS OCUPADO?”

“- ¡NO!” Le respondo a Cinthia. “- ¿Qué necesitas?”

“- ¿Quería saber que estabas haciendo?”

“- Nada.” Le respondo a Cinthia.

“-Ah, bueno. Entonces no te molesto más.”

Veo irse a Cinthia otra vez a la cocina. “- Incluso podría ser ella Pamela.” Me vuelvo a preguntar para mis adentros. “- Mejor no le digo nada. De ser ella la estaría advirtiendo y mañana a lo mejor no iría al encuentro. Aunque también no podría serlo. ¿Pero quién será? Bueno… No sé quién sea. Algo es seguro… mañana todo se ira al demonio de una u otra forma.”

Al rato mi esposa me pide de acompañarla a hacer las compras para la cena de esta noche. Acepto encantado y salgo con ella con rumbo al supermercado chino de la esquina de casa.

FIN DE LOS INTERMEDIOS 03 - 04 & 05

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CAPITULO 06

Sábado 12 de diciembre de 2020. Alrededor de las 19:00 Hs.

Han pasado tres días desde que Cinthia se fue de esa plaza y no regresó para nada a casa. Los chicos me preguntaron por su madre. Les tuve que mentir diciéndoles que me llamó diciendo que se iba unos días a la casa de la abuela Mónica para que se queden tranquilos. La muy inconsciente hasta me bloqueó de todos lados: De Facebook, WhatsApp, Instagram, hasta de la misma red social. No sé nada de ella desde hace tres días. Ni a donde fue, ni con quien esta. Me temo lo peor. Hacia días que la veía extraña. Cerraba las apps del celular muy nerviosa. Espero no esté cometiendo una locura. No sé qué haría si me llego a enterar que estuvo en la casa de un hombre que haya conocido en esa red social. A quien engaño, si sé que haría.

En eso la puerta de calle se abre y aparece Cinthia vistiendo la misma ropa con la que había salido ese día Miércoles cuando todo explotó por los aires.

Me salgo del sillón, el cual había sido mi cama estos últimos días, y me acerco a ella corriendo, pero, me detiene con la mano.

“-Tenemos que hablar.” Dice Cinthia. “- Vamos para la habitación.”

Asiento con mi cabeza y nos encaminamos a la que una vez fuera nuestro nido de amor. Ella cierra la puerta tras que entro y se sienta en un extremo de la cama. Yo me siento en el otro.

“- Se que debes de tener muchas preguntas, Gerardo .” Dice Cinthia. “- Yo también las tengo. Y quiero que seas sincero.” Cinthia infla su pecho y suspira para luego comenzar a hablar nuevamente. “- ¿Por qué? ¿Por qué fuiste a encontrarte con “Pamela”? Y no me vengas con que no había ninguna Pamela. Los dos sabemos que todo fue una farsa creada por mí. Pero eso no quita que te fuiste a encontrar con ella pensando que a lo mejor si existía esa mujer.”

“- No es así.” Le digo yo. “- Supe que el perfil de Pamela era falso desde el segundo día.”

“- ¿Cómo? ¿Cómo lo supiste?” me pregunta Cinthia.

“- Las fotos que tenía el perfil. No concordaban la una con la otra. Eran de dos mujeres diferentes.”

“- ¡Rayos!” dice Cinthia. “- Pensé que no te darías cuenta de ese detalle. Debí de ser más profesional. Je.”

“- Eso. Y todas las conversaciones que manteníamos. Parecían que todas iban siendo manipuladas por la misma “Pamela” diciendo cosas que sabias que yo iba a reaccionar positivamente a ellas. Como si me conociera bien. Y si, llegue a pensar que a lo mejor si existía esa mujer, pero de hacerlo, sería como un sueño hecho realidad. Una mujer que se amolde perfectamente a un hombre. Y eso a la larga es aburrido. Lo mejor de una relación son las diferencias. Ya que de ellas se pueden sacar las mejores situaciones de diálogos y un posible crecimiento como persona.”

“- ¡Lo sabía!” me dice Cinthia. “- ¿Y con lo que le escribiste a Pamela ese día? Sobre… sobre lo que sientes por mi… ¿Es verdad? ¿Solo sientes un cariño por acostumbramiento?”

“- ¡NOOO! ¡ESO SI QUE NO! ¡ES UN ROTUNDO NO!” le digo levantando la voz a Cinthia. “- Si algo sé muy bien y tengo bien en claro son mis sentimientos hacia ti, Cinthia. Te amo. Estoy perdidamente enamorado de ti. Me destruiría si me llego a enterar que estas con otra persona a espaldas mía.”

En ese momento Cinthia cambia la cara a una más triste y baja la cabeza.

“- Ya. Entiendo.” Dice Cinthia con una voz más baja. “- Bueno... sigamos. ¿Y por qué escribiste lo que escribiste?”

“- Ya para ese momento tenía muchas dudas sobre quien era Pamela y cuando soltaste esas palabras quise poner a prueba a la persona que estaba atrás de la cuenta de Pamela. Pensé que podías ser una amiga tuya mandada por ti… incluso pensé en María… y encima, en el peor de los casos, que fueras tu misma. Sea como sea, el mensaje iba a pegar fuerte. Pero ese mismo día a la noche, cuando volvimos a chatear y tuvimos ese estilo de sexting light que no llego a mayores... pues… me sorprendió… ya que de ser tu… debías de tener un autocontrol enorme para no mandarme a la mierda tras ese chateo de la tarde.

“- Si. No sabes las veces que quise venir corriendo a donde estabas y gritarte. “- ¡¡¡¡SIII!!!!! ¡SOY YO, PAMELA! ¿Pero qué crees? ¡Me contuve! Porque tanto trabajo que había hecho para ver si pisabas el palito no podía desperdiciarlo de forma tan estúpida. Te soy sincera… Si tuve ganas de mandarte a la mierda en ese mismo momento.”

“- Ahora responde una pregunta mía.”

“- Lo sé. A donde estuve y por qué te bloqueé todos estos días, ¿no?”

“- Así es. Dímelo. Al menos me merezco eso, ¿no crees?”

“- Ok. Pero no sé si te vaya a gustar la respuesta. Espero estés preparado para oír todo.”

“- Preparado o no, soy todo oídos.”

“- Estuve en la casa de una persona amiga. No te puedo decir más. Solo que no paso nada de nada. Asique no te preocupes. Fue muy amable esa persona y me recomendó que te desbloqueara y que te hablara nuevamente. Que arreglemos todo entre nosotros. Pero yo, estando dolida y siendo lo orgullosa que soy… y tu conoces muy bien mi orgullo... no quise hacerlo. Lo siento mucho por eso. Pero ahora he regresado y quiero que volvamos a intentar todo para que funcione lo nuestro a partir de ahora y en adelante. Estoy decidida a perdonar todo y a olvidar todo este tema, si me prometes que no va a haber otro episodio como este que pasó con “Pamela”. Se me fue de las manos todo. Lo acepto. Y me queme con fuego al ver ese mensaje que habías escrito. Cuando leí eso, supe que había llegado demasiado lejos. Por eso lloré ese día. Porque había llegado a un punto en todo esto que me lastimó mucho. Te pido disculpas por todo lo que te hice pasar con este tema.”

“- Yo también te pido disculpas por todo, Cinthia. Jamás quise hacerte daño con eso que dije, pero debes entender una cosa. Tu sabias muy bien como es esa red social. Si decía que era casado, podía ser que “Pamela” me bloqueara como esas cuatro mujeres que hable hasta que supieron que era casado y me bloquearon.”

“- Si. Lo sé. También sabía que debías de mantener las apariencias del estado que dijiste. Pero una cosa es leerlo cuando se lo escribes a una persona ajena y otra muy diferentes es verlo escrito cuando se lo escribes a uno en persona. Fue chocante para mi ver esas palabras escritas.”

“- Lo sé. ¿Me perdonas?”

“- Siempre.”

Cinthia y Gerardo se acercan y se besan en los labios muy dulcemente. De uno de los ojos de Cinthia cae una lagrima. Gerardo se da cuenta.

“- ¿Y esta lagrima?” pregunta Gerardo. “- ¿Pasa algo, Cin?”

“- No nada.” Cinthia se seca la lagrima que cae por su mejilla. “- Es una lagrima de felicidad. Nada más. De que pudimos resolver este tema y seguir adelante.” La naturaleza de esa lagrima era otra realmente, pero eso es relato para otra historia.

Esa noche le pido a Cinthia de ir a cenar afuera. Ella acepta con gusto. Les dejamos algo de plata a nuestros hijos y nos fuimos a comer a un restaurant de la zona de Puerto Madero.

Pedimos unas entradas de Gamberri Alla Milanese, los cuales son unos Langostinos empanados, envueltos en mozzarella acompañados con salsa pomodoro y mayonesa de verduras. Pedimos dos platos de esos.

Luego yo pedí unos Raviolis Verdi Scarparo, los cuales son unos ravioles rellenos de espinaca y ricota, salsa a base de oliva, verdeo, pesto, ajo, tomate seco y pomodoro fresco. Cinthia, en cambio, pidió unos Sorrentinos Gran Caruso, los cuales estaban rellenos de mozzarella y jamón cocido, gratinados con crema, jamón cocido, champignon, ave y pomodoro fresco.

De postre pedimos dos Seduzione Di Cioccolato, que son unos Volcanes de chocolate con helado de vainilla. Luego vino el café obligado. Ambos tomamos dos Cafés Expresos en Jarrito.

Pero hubo una cosa que me mantuvo en alerta todo el tiempo. Cinthia recibía constantemente alertas de WhatsApp, como si alguien le estuviera mandando mensajes. En una de esas alertas ella saco el celular me pidió disculpas y leyó el mensaje que le había llegado, responde algo y vuelve a dejar el celular a un costado.

“- ¿Quién te mando ese mensaje por WhatsApp, Cin?” le pregunto. La noto nerviosa en cuanto le hago la pregunta mientras la miro fijamente a sus ojos.

“- Era del grupo de padres del colegio de nuestros hijos.”

“- ¿Y tan insistentes estaban en ese grupo que tuviste que escribir algo? ¿No podías responder más adelante? ¿En casa, por ejemplo?”

“- Tienes razón, no debí de escribir nada, lo que pasa es que habían escrito algo que me molesto y quise dar mi opinión al respecto. ¿Acaso piensas que te estoy mintiendo? ¿Quieres que te muestre el WhatsApp así corroboras que lo que te digo es verdad?”

“- No, deja todo como esta. Confío en vos, amor.” Me disculpo con ella. “- Bueno, ¿vamos a dar una vuelta por la costanera?”

“- Dale. Paguemos la cuenta y vayamos a dar una vuelta.”

Pagamos la cuenta de lo que consumimos y salimos a dar una vuelta por la misma costanera abrazados y besándonos en los labios. Al cabo de un paseo de casi una hora para bajar la comida y tomar un poco de aire, regresamos a donde dejamos el auto y nos encaminamos a nuestra casa en San Justo.

Llegamos a nuestro hogar y Cinthia va al baño a hacer sus cosas antes de irnos a dormir, dejando su celular en la mesita de luz. Yo me acuesto en la cama y de repente, suena otra vez el celular con una nueva alerta de que el WhatsApp recibía un nuevo mensaje.

“- AMOR.” Le grito a Cinthia. “- ¡¡¡ALGUIEN TE MANDO ALGO AL WHATSAPP!!! ¡ME FIJO A VER SI ES UNA EMERGENCIA! ¡¡ACUERDATE QUE TU MADRE ESTA DELICADA DE SALUD!!”

Hacía unos días atrás Cinthia había recibido una noticia que la había devastado, su madre fue diagnosticada con un cáncer de lo más jodido. Asique era algo lógico que recibiéramos algún mensaje por parte de la familia de mi esposa si algo pasaba con Doña Mónica.

“- ¿EH? NO, AMOR, ¡NO MIRES NADA! ¡¡A LO MEJOR ES ALGO DEL GRUPO DE PADRES DEL COLEGIO DE LOS CHICOS!!”

“- ¡CINTHIA! ¿QUÉ ES ESTO?”

Continuara en ARIEL…

FIN DEL CAPITULO 06

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CAPITULO 07 - 08 & 09

Miércoles 09 de diciembre de 2020. Noche.

“- El día de hoy fue una total locura.” Cinthia se encuentra en una habitación que no es la suya, en una casa que no es la suya. Mira al techo pensativa. “- Después de lo sucedido en la plaza de San Justo, quedé devastada. Gerardo intentó explicarme el por qué estaba ahí… pero yo no le escuchaba. Estaba furiosa. Él se había ido a encontrar con “Pamela”. Cuando en muchas oportunidades a lo largo de este tiempo me dijo que jamás iría a encontrarse con alguien que conociera en las redes sociales. Sin embargo, la persona que me ayudó hoy, y tras lo que pasó a la mañana con mi marido, me dijo que yo tenía parte de la culpa de toda la situación con “Pamela”. Si, Gerardo tiene su parte de culpa por ir a su encuentro, pero yo también la tengo, por como lleve toda la conversación con mi marido, mientras usaba el perfil falso de Pamela. Esas cosas que le escribía fueron las que hicieron que todo se desencadenara como lo hizo. Yo misma se la hice fácil a mi marido para que se interesara en encontrarse con esa mujer. Je. Ahora siento celos de la misma “Pamela”, y eso que era yo misma. Pero bueno. Las cosas sucedieron como sucedieron.”

“- Espero que Gerardo jamás se entere de donde estoy ahora. ¿A quién engaño? Lo va a saber tarde o temprano. Y cuando lo sepa de seguro que me deja. Igualmente, ¿qué derechos tendría el en recriminarme en donde paso la noche tras los acontecimientos ocurridos con “Pamela”?  Por lo menos no bloquee a mis hijos. Y pude enviarles un mensaje para que no se preocupen por mí. Ellos querían decirle a su padre, pero les dije que no dijeran nada. Que quería darle un escarmiento. Ellos aceptaron de mala gana. Gracias a esos mensajes supe que Gerardo les dijo que estaba en lo de mi madre. Hay momentos que cuando quiero odiar a mi marido por las cosas que hace, son estas otras cosas las que hacen que lo vuelva a amar y me ponga mal y con culpa por mis acciones. Y esta que tengo ahora con él, es la más estúpida y peligrosa de todas. ¿Por qué eres tan tonto, Gerardo? ¡Por un lado me haces querer odiarte por las cosas que te mandas, y por otro me vuelves a enamorar! El que hayas mantenido al margen a nuestros hijos para protegerlos de nuestras idioteces hacen que te ame aún más. Aunque la persona que me acogió me dijo que no iba a hacer nada, no me fio mucho yo. Voy a tener que asegurarme que no intente nada.”

Cinthia se baja de la cama y se dirige a la puerta de la habitación. Ve que tiene una llave. La gira y cierra la misma puerta, dejando la llave atravesada de tal forma que si intentan abrirla del lado de afuera no puedan hacerlo. Luego regresa a la cama.

“- Como me enfurezco cuando me acuerdo como empezó todo esto.” Piensa Cinthia “- Yo me encontraba muy enojada con mi marido por el tema de María… Bueno, lo de María… fue la gota que supero todo. Estaba enojada por la forma en que chateaba mi marido con esas mujeres. Haciéndose el novio de ellas, el tratarlas de forma tan caballerosa y atenta. Oh, dios. Cuando me acuerdo el contenido de esos chats, me pongo muy furiosa.  Pero debía de hacerlo. Tenía que hacer que Gerardo dejara de chatear de la forma que hacía con esas mujeres. Sabía que podía joderla, pero en ese momento no pensaba con mucha claridad. Ahora me doy cuenta de eso. Y bueno, soy una mujer enamorada de su marido. Cualquiera en mi posición haría lo mismo para darle una lección a su marido. Je... ¿A quién le quiero hacer creer eso? Ni yo misma lo creo.”

Martes 01 de diciembre de 2020. Tarde/Noche.

“-Bien. Solo tengo que poner una foto ahora. A ver…. A ver. Foto. Foto. Foto. Hay muchas fotos acá de mujeres. Mujeres de pechos enormes, pechos chicos, pechos medianos, planas. Morenas, pelirrojas, rubias, canosas, con reflejos, teñidas. Altas, Bajas. ¿Qué clase de mujer seria la que más le llame la atención a Gerardo?” piensa Cinthia mientras está terminando de crear un perfil falso en la red social en donde estaba con su marido. “- ¿Eh? ¡La encontré! ¡Si! ¡Ya está! ¡De seguro que con esta foto cae solito!” Cinthia coloca la foto en el perfil y con eso el proceso de creación de PAMELA ha concluido.

Tras crear el perfil falso de Pamela sabía que me iba a meter en una bien jodida, aunque las cosas intimas entre Gerardo y yo estaban pasando por el mejor momento en años. La verdad no podía quejarme de nada. Tenía sexo con mi esposo casi a diario. Y más de dos veces al día. Si lo comparaba con años anteriores en donde ni me tocaba para nada por…. ¡Dios! ¡Estuvimos hasta un año entero sin tocarnos siquiera! ¡Es mucho tiempo, hay que admitirlo! Bueno, cambiando de tema, y como venía diciendo, tras crear el perfil falso de Pamela solo quedaba una cosa… y era hacer que Gerardo lo viera, ¡asique se me ocurrió ir a la sección de Encuentros y hacer el juego de “Match!”. Tras estar una buena cantidad de horas rechazando perfiles vislumbro el perfil de Gerardo y le mando el Match de una. En ese momento tenía mis nervios bien alborotados. Una cosa es hacerle match y aceptarle con tu verdadero perfil, pero con una falso… digamos que mi corazón y toda la adrenalina que se desató fue mucho para mis emociones en ese momento. También para agilizar todo le puse Me gusta a todas sus fotos posteadas en su perfil. Y comencé la larga espera para que aceptara al perfil de PAMELA.

Viernes 04 de diciembre de 2020. Tarde/Noche.

Pasaron tres largos días hasta que mi marido aceptara el perfil de PAMELA. Cuando pasó eso mi pecho parecía que se iba a romper de como bombeaba mi corazón de los nervios, y mucho más fuerte siguió bombeando cuando vi su primer “- HOLA”.

Esa primera charla fue una charla en donde me la pase muy nerviosa por toda la situación. Debo admitir que era una situación de lo más morbosa y hacía que tu corazón se pusiera como loco por los nervios de todo lo que se vive en estos casos. Yo sabía perfectamente que estaba en una posición ventajosa ya que conocía perfectamente los gustos de mi marido y podía sacar provecho de eso para llevar la conversación hacia donde quería que fuera realmente.

Gerardo cuando contacto a Pamela estaba arriba, no se sentía bien y se fue a descansar un rato. Asique eso que hablamos al principio al menos era real. Él estaba arriba descansando un poco y se había ido a acostar, pero al iniciar el chat con Pamela yo no le permití descansar como él quería. Se mantuvo bastante entretenida la charla por el chat de esa red social para mi gusto. Obviamente tuve que inventar toda la vida de Pamela, que hubiera trabajado en los cines fue porque mi marido había trabajado una semana en ellos durante su adolescencia, pero por problemas de la universidad tuvo que dejar por los horarios. Asique gracias a eso que sabía de él fue que puse que Pamela laburaba en ellos. Con relación al marido de Pamela cree toda una historia inspirada en un relato de la página de relatos eróticos que ambos mirábamos para traer picante a nuestros encuentros íntimos. El tema de la hija de Pamela me lo tuve que sacar de la galera, incluida su edad.  Y con el tema del corte de la primera charla use algo que a él le gustaba mucho. La salsa bechamel, mejor conocida como salsa blanca. Y el ponerla en un plato inventado de fideos con esa salsa hizo que él se relamiera de seguro los labios. Si, fui una hija de puta con eso. Lo tenté y mucho.

Tras esa primera charla recibí un mensaje de un contacto de esa red social en mi cuenta principal al cual le tuve que decir que me diera cinco minutos para atenderle por que andaba ocupada pensando en la cena de esa noche. Mandé a Gerardo a hacer las compras y volví a entrar a la red social para poner una segunda foto en el perfil de Pamela ya que con solo una no iba a ser suficiente. Encontré una foto de una mujer muy similar a la mujer que puse como que era Pamela. Y con eso ya completé todo el perfil. Luego entre con mi cuenta y hablé con esa persona por unos diez minutos hasta que llegó mi marido con las cosas que le mandé a comprar. Esa fue la primera vez que me tomo por sorpresa mi marido y tuve que inventar excusas tontas para que no sospechara nada. Hay veces que me pregunté por qué mantenía oculta esas conversaciones de él cuando habíamos decidido mantener nuestras conversaciones libres para que la viera el otro, para darle picantes a nuestros momentos de intimidad. Pero bueno, así se dieron las cosas y había cosas que me daba vergüenza de mostrárselas. Obviamente muchas de esas conversaciones terminaban en sexting y yo por miedo de que Gerardo las descubra las borraba… Igual él no era tan inocente. Muchas conversaciones que él mantenía con diferentes mujeres, también las borraba de sus chats. Él decía que lo hacía para no herir mis sentimientos, ya que yo le había dicho lo molesta que me ponía con ese modo de chats subidos de tono por allá en noviembre. Mas precisamente, el 20 de noviembre, el día que bailamos unas canciones románticas en nuestra habitación.

Si algo me gusto siempre de Gerardo es como se pone de romántico cuando estamos solos e íntimos. Y justamente esa forma de ser él es la que me hace poner tan celosa cuando la veo reflejada en los chats que tiene con las mujeres de esa red social o de cualquier lado.

Debo admitir que en esa primera charla que tuve con él, usando yo el perfil de Pamela me sorprendió por que las cosas que decía eran verdad, por ejemplo, de que tiene dos hijos y sus edades, esos eran datos reales. También sobre sus gustos. Pero si, cuando dijo su estado civil me chocó un poco. Como siempre dije, una cosa es leer las cosas que escribe él a otras y otra muy diferente es que te las escriba a vos.

Luego de comer lo que prepare, que encima fue muy irónico, porque, en vez de fideos con salsa blanca, fueron fideos con tuco, nos fuimos a dormir y a tener un encuentro de lo más salvaje y pasional. Me hizo el amor como nunca antes me lo había hecho. Si preguntan si tuvo que remontarla la respuesta es sí…. Tuvo que remontarla un par de veces ya que por culpa de su pérdida de concentración se le bajaba y tenía que remarla para volver a erectar el pene. Pero aun con ese detalle, sí que me hizo gozar y mucho. Nos quedamos dormidos abrazados y desnudos. Satisfechos por la noche que pasamos.

Sábado 05 de diciembre de 2020.

Cuando desperté al día siguiente, me encontré con que mi marido estaba en el baño. Aproveche ese momento para mandarle un mensaje de buenos días con el perfil de Pamela. Le comento que andaba haciendo algunas cosas de la casa cuando veo una notificación que salta de mi cuenta principal, haciendo que entre en ella. Al ver la razón de esta notificación me sobresalto y pego un grito que hace que mi marido salga del baño corriendo. Me pregunta sobre lo que me pasa y le muestro lo que me escribió alguien. Yo en ese momento tenía el corazón a mil. Jamás había mandado una foto subida de tono a alguien. Y la primera vez que lo hice fue a mi marido por esa red social. Y ahora un sujeto que no conozco me ponía que había visto esa foto y que quería meterme su pene en mi interior. Gerardo me tranquilizo con una teoría que él tenía acerca de eso y bueno, debo de reconocer que podía tener razón. Asique le hice caso y elimine al mensaje y bloquee al sujeto en cuestión.

Luego de ese primer susto, conversamos de nimiedades de la red social y nos vamos a desayunar. Ahí aprovecho de hablar con mi prima relatándole lo que había hecho con el perfil falso de Pamela. Mi prima me advirtió de que no haga eso y que borre el perfil, que estaba jugando con fuego y que me iba a quemar. No le hice caso y entre a la red social para charlar con mi marido. El tener a mi marido cerca mío y teniendo esta charla con el chat de un perfil falso, fue algo que era bien arriesgado. Y por eso la sensación de excitación que tenía yo. Pero también me daba bronca la familiaridad con que hablaba mi marido con “Pamela”. Y si, llegue a tener celos de mí misma creación.

Durante esa segunda charla solo chateamos de cosas tontas, pero fue una charla bastante cortita…. Tampoco se podía pedir más. Luego de que terminamos de desayunar nos metimos a hacer nuestras cosas de todos los días. Él se metió en el World of Warcraft y yo me puse a ayudar a mis hijos con sus cosas del colegio ya que tenían una fecha límite que cumplir para entregar las cosas que les pedían para aprobar.

En un par de ocasiones recibí notificaciones de la red social a mi perfil principal sobre chats nuevos de personas que no conocía y que querían conocerme. Chats que no les daba bola. Y también recibí una notificación de alguien con el cual había hecho muchas buenas migas y con el que tenía buenas charlas de varias cosas, llegando a sentirme cómoda chateando con esa persona. Pero de saberlo Gerardo, de seguro que me iba a hacer una escena de celos. Justo el, ¿no? Pero sí. A pesar de todo, Gerardo también sentía celos de algún que otro chat que yo le mostraba. Y me lo hacía saber. Hasta una vez, luego de ver un chat bastante subido de tono me trato como una puta y me encantó esa forma de hacerlo. Asique si quería tener un momento de pasión animal, ya sabía cómo provocarle.

Esa persona con la que había entablado una amistad por la red social, ese día se puso muy entusiasmado cuando toco un tema en particular, el cual se lo hice saber a mi marido ya que era un tema que veníamos barajando la idea de llevarlo a cabo. Tríos y encuentros swingers. Mucho no hay para contar sobre esa charla, ya habrá momento para eso en otro momento.  Lo que sí, luego de que le hice saber a mi marido sobre ese tema, fuimos a la habitación a tener un momento de sexo y … digamos que últimamente mi marido me estaba sorprendiendo con la resistencia que tenía para durar tanto en una relación sexual. De no tener nada, a estar casi una hora teniendo sexo… ¡WOW! ¡Era un gran cambio!

Pero lo que dijo al final… ¡DIOS! ¡Me hizo derretir de amor con esas palabras!: “-Cinthia. Me he vuelto a enamorar de ti.” Esas palabras fueron como…. ¡Me morí de amor por mi marido en ese momento! Si me pedía de eliminar los perfiles de esa red social en ese momento, de seguro que le hacía caso ciegamente. Pero no me pidió eso. Me lloré la vida cuando las oí esas palabras. Y nos quedamos dormidos un rato.

Al despertarme bajo a preparar la comida. Al poco tiempo siento que Gerardo va a la computadora. Es cuando entro al perfil de Pamela para charlar un poco con él. Para este momento debo admitir que el entrar con el perfil de Pamela para engatusar a mi marido se volvió en algo morboso para mí, porque, aunque siento sentimientos encontrados por como trata a Pamela en los chats, siento cosas en mi interior, cosquillas y nerviosismo.

Esta vez hablamos sobre los gustos de cada uno en el tema de la ciencia ficción, yo le pregunto sobre que le parezco, lo cual me hace poner rabiosa su respuesta por lo que empezaba a sentir por Pamela. Y eso que es un perfil falso. Obviamente hay un poco de coqueteo sobre las edades de ambos. Pero la revancha se produce cuando le digo sobre cómo es él en la cama. Ahí él dice la verdad sobre como es, y lo sé por qué conmigo últimamente es así como le cuenta a Pamela. Cuando el me pregunta sobre mis gustos es cuando se la devuelvo diciéndole que soy muy abierta en el tema sexual y que me gustan muchas cosas. También le digo que soy de hacer masajes descontracturantes y salgo con que estudie eso. La verdad ni idea si se estudia o no hacer esa clase de masajes, pero fue lo que salió en su momento. Espero que se lo haya creído. Hablamos sobre tríos e intercambios swingers y lo que él odia de eso y que jamás haría. Y en ese momento es cuando finalmente hago mi jugada y le digo de vernos un día en persona. A lo que el comienza a dar vueltas para luego finalmente decir que si, que nos veamos. Acordamos un día y un horario y salgo del perfil de Pamela. En eso recibo un mensaje de mi perfil de esta persona con la me sentía cómoda hablando últimamente. Y en ese momento aparece Gerardo por el umbral de la cocina. Yo me pongo nerviosa y salgo de la red social y pongo el WhatsApp y hago que salgo de ahí. Justamente, él se da cuenta de eso y me pregunta del por qué había sacado todo rápido. Yo le pongo una excusa que no creo que se la haya tragado. Últimamente me maldigo a mí misma por mentirle a mi marido, cuando jamás lo hice.

Gerardo me ayuda a preparar la comida y cenamos todos. Los chicos, como siempre en sus habitaciones y nosotros en la mesa viendo algo en la televisión. Luego nos vamos a la cama y me salta un mensaje algo raro de la red social. Entro a la misma y con mi marido vemos una conversación algo rara de un tal Beto G. Sinceramente hablando ese Beto G sí que fue un raro de raros por su forma de intentar ligar con mujeres. Lo bloqueo y elimino el chat y me termino acostando pensando en que finalmente ya tengo a mi marido en mis garras con el tema de que en unos días iba a encontrarse con alguien. Todo lo que había planeado estaba llegando a su fin.

Domingo 06 de diciembre de 2020.

El día Domingo comenzó bastante tranquilo. No tenía idea de que este día iba a ser un día bisagra para mí. Todo comenzó cuando me desperté a la par de mi marido y nos dimos un baño juntos. En el mismo baño nos dimos muchos besos y tuvimos un sexo mañanero muy placentero. Luego bajamos a desayunar. Mientras desayunábamos me llega un mensaje de Gerardo a la cuenta de Pamela. En él me decía que había dejado de chatear con las demás mujeres de la red social para así enfrascarse en chatear conmigo. Obviamente le pregunte el porqué de eso y él me dijo que por que le parecía más interesante que todas las demás mujeres de esa red social. Debo admitir que esos dichos hicieron que me sintiera halagada pero también mal, ya que, aunque yo era Pamela, él no lo sabía. Bueno, eso quiero creer. Espero no haber dado ninguna pista de que es un perfil falso. Y más que nada, que le dijera a Gerardo que soy yo la que está detrás de ese perfil. En ese corto chateo acordamos más o menos como se daría el encuentro. Luego cortamos ambos y él me pregunto sobre lo que había que hacer ese día. Le dije que debíamos de ir a hacer las compras del mes y nos abocamos luego a hacer alguna que otra cosa de la casa antes de irnos a hacer las compras. Eso sí, también hacemos la lista de las cosas a comprar para no olvidarnos nada.

En eso recibo a mi WhatsApp el mensaje de alguien para ver si podía hablar un rato. Le digo que sí y conversamos por ese servicio de mensajería por más de una hora. Casi hora y media. Luego de esa charla me voy con Gerardo al mismo supermercado. Nos pasamos el día dentro del mismo comprando lo imprescindible, yendo a comer al patio de comida, y siguiendo con las compras. Fue un hermoso día entre los dos. Durante el día con mi esposo, le pregunto sobre si encontró a alguien en la red social que le llamase la atención. Y él me cuenta acerca de Pamela. Lo que le parece ella, pero sin decir su nombre. Me dice que no la ve con ojos para tener algo sentimental. Al menos eso me tranquiliza un poco, pero solo eso, un poco. Luego el me hace la misma pregunta y le comento sobre una persona con la que estoy manteniendo conversaciones acerca del tema que siempre ronda entre nosotros, los tríos y encuentros swingers. Le comento que es una persona que parece mucho del tema y que me ha dicho alguna que otra cosa que no sabía en ese entonces y ahora lo sé. También le digo que las charlas que mantengo son bastantes interesantes. El me pregunta acerca de las charlas, sobre de que tratan, pero yo le digo que no se debe de preocupar por nada, que cuando crea conveniente se lo diré, pero no ahora. De hacerlo de seguro que lo malinterpretaría y todo por lo que luchamos se podría ir al demonio.

Tras regresar a casa, luego del supermercado, voy a mi celular que lo deje en casa y veo que tengo mensajes de esta persona en mi WhatsApp. Obviamente me pongo nerviosa y trato de disimular. Mientras mi marido se va a la computadora un rato yo comienzo a sacar todo lo de las bolsas y le mando un mensaje con Pamela. Esa conversación sería la peor de todas las que tendría con él. Y aun no lo sabía.

Conversamos de todo un poco pero mi orgullo hizo que le hiciera una pregunta que hizo que deseara jamás haberla hecho. Hablamos sobre qué clase de química tendríamos de vernos (obviamente que él pensaba que Pamela era otra persona y no yo, o eso es lo que estimo), sobre las cosas que dicen los hombres a las mujeres y viceversa, las mujeres a los hombres. Fue en esta parte en donde me hizo reír mucho con una serie de supuestas cosas que dicen los hombres a las mujeres. Todo iba bien hasta que hice esa pregunta.

Le pregunte sobre mí. Sobre lo que sentía por mí. El anteriormente había dicho que era separado. Entiendo bien por qué lo hizo. Y por eso quería saber si iba a responder con la verdad o no. Obviamente no lo hizo, siguió con el papel de marido separado y eso me devastó. Ver como tu marido escribe que por vos solo siente un cariño por los años pasados juntos y nada más es devastador. Me hizo llorar. Hacia unas horas atrás, durante la madrugada, me había dicho que se había vuelto a enamorar de mi… y ahora esto. Fue un golpe enorme. Quería ir a donde estaba él y decirle de todo. Acabar con toda esta pantomima, pero no lo hice. Tomé coraje de donde pude y seguí chateando con él como si no me hubieran afectado esas palabras. ¡Tonta, Cinthia, tonta! Me repetí eso, una y otra vez. Finalmente, lo que me había advertido mi prima y varias personas, se había cumplido. Jugué con fuego y me quemé. Corte la comunicación lo más rápido posible. Y al hacerlo, veo que me había mandado un mensaje al WhatsApp la persona de la mañana, hablo con esa persona sobre lo que me pasa, pero sin decirle nada de que era sobre mi marido, sino un amigo mío. Y esta persona trata de consolarme. En eso veo llegar a mi esposo y me ve algo triste. Al acercarse para preguntarme sobre eso yo saco el WhatsApp rápidamente.

El me pregunta sobre si me pasa algo y le cuento la misma historia que le conté a esta persona. MI esposo también trata de consolarme sin que funcione mucho. Le digo que me voy a acostar, que no me siento bien y subo a la habitación a descansar. Antes de subir le digo que prepare la comida de los chicos.

Cuando estoy arriba vuelvo a recibir un mensaje de esta persona por WhatsApp y comienzo a hablar con ella. La charla es bastante entretenida y me saca temporalmente de los problemas que yo misma me provoque con mi marido. Pero al rato veo que Gerardo le manda un mensaje a Pamela.

Hice tripa corazón y comencé a chatear con mi marido otra vez. Esta vez la conversación fue bastante picante. Comenzamos con cosas triviales y conforme paso el tiempo la conversación derivo en cosas subidas de tono. Por primera vez estaba sintiendo algo raro en mi hablando con mi marido de esta forma. Me parece cómico en algunos momentos ya que el está en la cocina haciendo la cocina y escucho a mi hijo deambulando por toda la casa. Se que las cosas que pone no son ciertas ya que, de hacerlas reales, válgame dios… Uno de nuestros hijos lo vería desnudo y tocándosela cuando pasase por la cocina. Jajajajajajaja. Bueno, siguiendo con el tema. Hay un momento en que el inocentemente como que me pide una foto. Yo trato de hacer que me mande una suya también. Pero él se mantiene reacio a mandarme una suya. Por mi parte empiezo a revisar páginas de internet sobre operaciones de pechos y encuentro una foto que podría mandarle a él. Le hago un screenshot a la misma. Aún no estoy muy profesional con el tema de las fotos para guardar en el celular, asique saco screenshots y se la mandó. La respuesta por parte de él no se hace esperar, elogia esos pechos como si fueran los de Pamela. Me pone algo celosa, porque dice algo que me molesta un poco. Sobre el tamaño de los pezones de los pechos femeninos. Vuelvo a tomar coraje de algún lado y continúo conversando con él. Trato de tentarlo para que se vea con Pamela, pero él no da el pie a torcer, sigue con lo de que el miércoles la quiere ver. Al menos debo admitir que se mantiene en su palabra del día para vernos. De repente veo que me manda que debe de cortar por algo que pasa con su hermana. Obviamente que me pone curiosa sobre ese modo de escaparse de una conversación, pero bueno, allá él. La conversación se había vuelto un tanto subida de tono y había que terminarla de alguna manera. Menos mal que la hizo el de la forma que lo hizo. Tras un tiempo que no recibo noticia alguna por parte suya, lo contacto nuevamente y él me dice que su hermana finalmente tiene Coronavirus. La verdad era que el que tenía el coronavirus era el marido de su hermana, ella fue un caso de supuesto coronavirus. Pero como el no sabía que era yo Pamela, hagamos valida esa historia que le dijo a P. Pero iba a recibir otro golpe cuando veo un “-Te quiero” dirigido a Pamela. Eso si me sorprendió. Y mucho. Luego el corta y lo oigo subir.

Cuando llega ve que anduve llorando ya que mi cara a pesar de que había hablado con él y con esa persona, aun mantenían rastros de haber llorado algo. Me pide de ir a bañarnos juntos, lo cual acepto y nos metemos en la ducha. Ahí, el trata de levantarme el ánimo. Y milagrosamente lo consigue. Tras ese baño nos dormimos abrazados.

Yo no sabía que el día Lunes iba a ser otro día que minaría aún más la confianza hacia mi marido. Y de qué manera.

Lunes 07 de diciembre de 2020.

Esa mañana del lunes para mí fue muy dolorosa. Me desperté al sentir unas notificaciones del WhatsApp de mi marido. Algo me decía que no me fijara, pero ya tantas veces le había visto sus cosas del celular a Gerardo a lo largo de estos últimos 10 años que una vez mas no me iba a afectar en lo absoluto. Pero me equivoque. Si que me afecto. Ni bien abro el WhatsApp de mi marido veo que de un número telefónico sin nombre de usuario le cayeron como 3 o 4 fotos. Todas subidas de tono. Todas de María. Todas, mostrando sus pechos y con una cara como invitándole a que fuera con ella. Al ver eso me puse a llorar porque creía que mi propio marido volvía a hablar con esa mujer. No me percate de que no figuraba agendada, si me hubiera dado cuenta de ese detalle a lo mejor lo que pasó ese día no hubiera pasado. Al rato veo que él se levanta como asustado y al verme con los ojos llorosos me pregunta que me pasa.

Es ahí cuando le muestro lo que descubrí y le armé un flor de quilombo. El me agarro el celular de mis manos y todo furioso comenzó a escribirle a María. Luego de eso me dijo que no entendía lo que se le habría cruzado por la cabeza a esa mujer para hacer una cosa así. Él me decía una y otra vez que no tenía nada que ver con eso. Que él había eliminado a María de todos los lados.

Para que entiendan, María era una mujer que se había encaprichado con mi marido al grado que quería quedarse embarazada de él. Y aunque todo parecería que fuera solo culpa de ella todo esto, no lo era del todo así. Gerardo también le había dado cabida para que actuara como actuaba. Jamás le había parado el carro. Y de hacerlo, a los pocos días volvían a contactarse de alguna forma. Él me dijo que ella le había prometido que no le iba a molestar más en la vida. Que se iba a comportar. Y el ingenuamente cayó en ese truco. A los pocos días volvía a las suyas. A hostigar a Gerardo y a provocarlo para que me engañara y así dejarla embarazada. Estuvimos a nada de que todo el matrimonio se fuera por el excusado. Pero, al final, decidimos seguir para adelante y luchar por nuestro amor. Gerardo la termino eliminando a María de todos lados y ahora… después de casi dos semanas y media sin saber de ella… volvía con más fuerza y tenacidad.

Al final de todo este episodio yo me fui para abajo a desayunar y luego me tenía que ir al psicólogo, asique iba a estar fuera de casa y en un sitio en donde podría hablar sobre lo que había venido pasando entre Gerardo y yo a lo largo de toda esta semana.

Mientras desayunaba me contacto esta persona con la que yo venía hablando hace tiempo por WhatsApp, se había levantado y estaba a punto de ir a trabajar y quería ver como andaba yo. Le comenté que no muy bien y me dijo que, si quería conversar con él, que me iba a esperar en una confitería cerca de su lugar de trabajo a una determinada hora. Esa confitería quedaba a pocas cuadras del consultorio de mi psicólogo, asique si llegaba a sentirme mal, me dijo que no dudara en ir. Que no iba a hacer nada que yo no quisiera. Que solo hablaríamos.  Ni le respondí el mensaje. Me pareció de lo más inapropiado. Sobre todo, sabiendo que amo a mi marido. Si, esa persona sabia lo mucho que amaba a Gerardo. Cuando dejo la red social personal, entro con la cuenta de Pamela y me contacto con mi marido. Si, ya sé que dirán, pero quería constatar algo. Y sí que lo hice. Él le dice a Pamela que anda bien. Creo que lo hace para que “ella” no se preocupe por nada. Al menos veo que deja sus problemas personales a un margen. Hablamos de las cosas que pasaron a la noche y que está cerca el día que nos “vamos” a encontrar.

Quedamos en un juego finalmente. El me contaría una anécdota y yo le contaría una mía. La consigna era que esa anécdota debía de ser graciosa. Empecé yo y le conté sobre un hecho que me pasó hace tiempo. Ese hecho él lo conoce bien, pero como esta vez lo decía “Pamela” le pasó desapercibido.  Luego de decirle mi anécdota cholula, me fui de la red social ya que se hacía tarde para ir al psicólogo.

Al rato veo que Gerardo baja para desayunar y yo salgo a toda prisa para no hablar con él. El me pregunta a donde voy y yo no le respondo de lo enojada que estaba y me voy a lo de mi psicólogo. Si se preguntan si me encontré con esa persona que me mando el WhatsApp esos mensajes, la respuesta es no. No me pareció para nada algo apropiado de hacer. Estaba enojada con Gerardo, sí, pero no iba a permitir que por una cosa así se jodiera un matrimonio de tantos años y con dos hijos.

Al regresar a mi casa veo que Gerardo está llorando. Me pregunté si era para tanto que estuviera de esa forma, pero al verme, él me comenta que su amiga del juego que él juega en PC había muerto finalmente después de tanto sufrimiento. Aunque no conocía a esa amiga de él, si sabía mucho de ella. Gerardo se la pasaba muchas horas jugando con ella a ese juego que yo jamás entenderé. Se hablaban por WhatsApp y habían entablado un lazo que, aunque me daba algo de celos, a él le hacía bien. Y ahora verle en ese estado hizo que decidiera dejar todo el enojo de lado y apoyarle en su dolor. Al rato veo que sube a acostarse. Muy a mi pesar decido enviarle un mensaje con el perfil de “Pamela” para levantarle los ánimos con ella. Me comenta una anécdota que yo ya conocía, y si… era una anécdota algo graciosa, pero lo fue así porque el sobrevivió a eso, si no hubiera sobrevivido pues… nada de lo que teníamos estaría ahora acá. Le pregunte que me cuente algo acerca de los carnavales. Yo sabía que con eso el de seguro me contaría la anécdota de su primo y yo iba a hacer que se animara un poco. Y lo logre. Al final de la misma él estaba más animado. Luego el corto todo y se durmió. Yo me quede despierta un poco más y recibí un mensaje de esta persona que quería verme hoy y que yo no fui para nada a ese encuentro. Me mando unos mensajes como casi insultándome, no entendía que le pasaba, luego recibí otros mensajes pidiéndome perdón por el trato. Ahí supe que de seguro estaba ebrio y por eso esas reacciones tan raras. Decidí no darles bolilla a esos mensajes, apagué el WhatsApp, hice la comida y comimos mis hijos y yo. Luego me fui a acostar junto a mi marido. Ese día al menos iba a terminar un poco más tranquilo de cómo había empezado.

Martes 08 de diciembre de 2020.

Este día fue el más liviano en ola de sentimientos encontrados. Además de que se sentía la tensión de que en cualquier momento una tormenta iba a desatarse. Al poco tiempo de haberme levantado, me comunico con Gerardo con el perfil falso de Pamela para corroborar lo de mañana. Y me sorprendió que mi marido no haya dicho ni hecho nada para evitar ese encuentro. Todo lo contrario, se mantenía firme en verse con la mujer del perfil que cree. Eso me daba algo de rabia, pero también de morbo por ver hasta dónde iba a llevar todo él. Me pasa su número de celular para que me comunique por el por ese lado. Yo le doy como evasivas y el cómo que las acepta.

Como sé que el día de mañana es crucial, hoy es mi último día para hacer mi movida para evitar ese ansiado encuentro. Decido demostrarle lo mucho que me importa y lo mucho que lo amo y durante todo el día me la paso elogiándolo, haciéndole mimos y dándoles besos cada vez que estábamos juntos, entre muchas otras cosas. Fue un día espectacular para ambos. Salimos a tomar algo a la tarde y conversamos sobre el tema de regresar con el tema de los tríos y el encuentro swinger, entre otras cosas como por ejemplo miedos y dudas que teníamos. Luego, por la noche, hicimos juntos la comida y nos fuimos a la cama.

En nuestra habitación, Gerardo puso una lista en la app de música que usamos siempre que estamos íntimos. Mientras pasan las canciones de esa lista de canciones románticas de las décadas del ’80 y ’90 van pasando una a una, conversamos de muchas cosas, pero sobre todo de un tema en particular, de cómo el trata a las mujeres… otra vez. También hablamos acerca de un tema en particular, que iba a traer un gran problema en el futuro. Si, como suponen, el tema de meter gente en el WhatsApp. Hicimos un pacto de que no íbamos a poner a nadie en esa App, porque los dos decíamos que era como una especie de infidelidad ya que era meter a alguien en nuestra vida. Y lejos de lo que piensen muchos, es verdad. Una cosa es tener contactos por redes sociales ya que una vez que te desconectas, no hablas más con ellos, pero poner a alguien de las redes sociales en el WhatsApp es meterlo a tu vida y que te la invada, ¿y por qué digo eso? Muy sencillo… Lo digo porque, al meter a una persona en esa App, haces que te hable en cualquier momento de tu vida, robándote tiempo que, manteniéndolo en la red social, no lo haría. El poner a alguien en tu WhatsApp automáticamente se vuelve parte de tu cotidianidad diaria, porque, si con una charla con mi prima pasaba horas hablando con ella por WhatsApp, pues…. Con una persona random, podría pasar lo mismo. Y yo con esta persona que agregue hace unos días me la pasaba mucho charlando con ella, sobre todo por las noches, que era cuando esa persona podía. Durante toda esta semana, que pasó el tema de Pamela, fui a dormir con mi marido luego de la 1 de la mañana y no porque no tuviera sueño, sino porque a esa hora concluía de hablar con esta persona… y como mi marido a esa hora estaba siempre en la computadora, nunca sospecho nada. O eso creía yo.

Bueno, sigamos, luego de esa charla nos pusimos a hacer un trio virtual con una persona llamada Renato, fue la última vez que hicimos eso, ya que los dos nos dimos cuenta de que Renato había llegado a querer hacer video llamadas y yo no quería. Además de que Renato había empezado a decir que quería encontrarse conmigo. Asique hicimos lo correcto. Sin decirle que todo este tiempo estuvo en un trio virtual, le dije que gracias por todo y que hasta acá llegábamos. Luego eliminé todo el chat y cerré la red social.

Tras cerrar la red social en cuestión, Gerardo y yo nos pusimos mimosos y pasamos un momento de puro placer y acercamiento. Por primera vez pensé que a lo mejor lo que tendría que pasar mañana, no pasaría. Terminamos durmiéndonos abrazados el uno con el otro.

Miércoles 08 de diciembre de 2020.

Finalmente, el día había llegado. Este día me desperté y no vi a mi marido en la cama. En ese momento pensé que ya estaba en la plaza seguramente. Asique le mande un mensaje a su WhatsApp diciéndole cuanto lo amaba. El me respondió que el también a mí. Le pregunte que en donde estaba y me dijo que se encontraba haciendo los tramites que le mande hacer. En ese momento me tranquilice un poco, pero la cosa no duro. Al rato recibo por la cuenta de Pamela un mensaje de Gerardo, el cual decía que iba a llegar tarde. Y mucho mas tarde de ese mensaje recibo otro que está en la plaza misma. En ese momento me puse mal. Me descompense y mi corazón latía a full. Me comunico con mi prima y le digo que debo de ir. Ella me aconseja que no vaya. ¿Que que iba a resolver yendo allá? Le dije que debía de ir. En ese momento, como una señal, sucedió algo, recibí un mensaje a mi WhatsApp de esta persona con quien venía hablando hacía tiempo. En el mensaje me decía que si quería hablar un rato. Le respondo que no, que ahora ando ocupada y bajoneada y que no tenía ánimos para nada. Esta persona insistió como tres veces más y cansada ya terminé diciéndole que está bien, que una vez que resolviera este tema íbamos a encontrarnos para tomar un café. Grave error, lo sé, pero todo esto ya me estaba desbordando y quería que toda esta pesadilla que se había desatado se terminara cuanto antes.

Me encaminé a la plaza y lo vi, ahí estaba él, Gerardo, justo enfrente de la iglesia. Que ironía, ¿no? Justo enfrente de un sitio en donde las parejas se unían en matrimonio, el nuestro iba a terminar.

Me acerque a él. Al parecer no se daba cuenta de mi presencia. Una vez al lado de él, o, mejor dicho, detrás de él, le digo “- ¿Gerardo?” Él se da vuelta y en ese momento le doy un tortazo en la cara con toda mi rabia: “- ¡ASI TE QUERIA ENCONTRAR!”


Gerardo:

Miércoles 08 de diciembre de 2020. Mañana.

“- ¡ASI TE QUERIA ENCONTRAR!” Escuchar ese grito mientras una palma de una mano femenina sacudía mi rostro fue la prueba rotunda que una de mis suposiciones era la correcta. Pamela resultaba ser mi esposa. Pero ojo, incluso con esta prueba, aún pensaba que Pamela me había traicionado y que de alguna manera hubo complicidad entre ella y Cinthia.

“- ERES UN HIJO DE PUTA!” gritó Cinthia llena de ira y dolor. “- ¿ASIQUE TE IBAS A ENCONTRAR CON ALGUIEN ACA? ¡¿Y ENCIMA FRENTE A LA IGLESIA EN DONDE NOS CASAMOS?! ¡QUE OPORTUNO QUE DELANTE DEL SITIO EN DONDE NOS UNIMOS EN SAGRADO MATRIMONIO, SEA EL MISMO SITIO EN DONDE ESA UNION SE DISUELVA! CUANTA IRONIA, ¿NO? ¡RESPONDEME, MIERDA! ¡DIME ALGO, AL MENOS!”

Escuchar decir todas esas cosas a Cinthia, aun en un estado de aturdimiento por el golpe recibido, hizo que todo mi mundo se comenzara a desmoronar. Sabía que este podía ser uno de los escenarios posibles. Y aun así arriesgue todo para descubrir la identidad de Pamela. Miro a mi ¿esposa? Y lo único que veo es un rostro lleno de ira y dolor, derramando lágrimas de un total sentimiento de que le había roto el corazón a mi esposa en mil pedazos. Me sentía como una basura en ese momento. Pero debía de hablar con ella para aclararle el por qué estaba ahí. Aunque no me creyera.

“- Para un poco, Cinthia.” Le digo a mi esposa de forma tranquila para que no siga alterándose. “- Hay una explicación del por qué estoy acá.”

Si, sonó a una excusa barata, lo sé. Pero realmente había una explicación lógica. El perfil de Pamela por donde lo miraras decía que era falso. Tenía dos fotos de dos mujeres diferentes, para empezar, entre otras cosas. Me di cuenta de eso al segundo día de haber comenzado a chatear, lo de las fotos, pero como las conversaciones eran fluidas y me resultaban placenteras, ya que me hacían olvidar todo lo que pasaba en mi país con el tema de la pandemia y la cuarentena eterna que había instaurado un gobierno corrupto, pues las usé para escapar del día a día.

“- ¿¡LÓGICA?!” Cinthia le grita a Gerardo. “- ¿DIME QUE TIENE DE LOGICO LO QUE ESTAS HACIENDO?” Cinthia comienza a calmarse de a poco . “- No creo que haya nada lógico acá. ¿o sí?”

Viéndolo todo desde la visión de Cinthia, en efecto, no había nada de lógico en lo que acababa de decir. Respiro hondo y comienzo a hablarle.

“- No, si realmente te lo pones a pensar bien detenidamente… no tiene nada de lógico.”

“- Al menos estamos de acuerdo en una cosa.” Le responde una Cinthia resignada a Gerardo. “- Pero soy toda oídos.

En eso recaigo en una cosa que se me paso por alto. Aunque tanto la pregunta como la respuesta iban a ser demasiadas estúpidas, debía de sacarme la duda. Desde que comencé a chatear con Pamela siempre supe que había algo encerrado con ese perfil. Por ende, solo cabía una pregunta por hacer.

“- ¿Cómo supiste que estaba acá?” le pregunto a Cinthia, sabiendo que era una pregunta demasiado idiota. Pero debía de averiguar la verdad de ese perfil. Si era mi esposa, si era la misma Pamela, pero en complicidad con mi esposa, o incluso cualquier otra mujer que quiso hacerme daño y le dijo a mi esposa en donde iba a estar. Sea como sea, ya estaba jugado y era muy factible que este matrimonio se iba a ir por el excusado.

“- Muy sencillo…. ¡YO ERA PAMELA!

La verdad finalmente se revelaba. Cinthia era Pamela. Una de mis suposiciones era correcta.

“- La razón de la creación de ese perfil fue para probarte si me eras fiel o no…. ¿Y que descubrí? Que estuviste a nada de hacerme cornuda.”

“- Ahí si tengo que diferir de tu análisis, Cinthia.” Le digo a mi esposa “- Yo no estoy acá para hacerte cornuda. Aunque eso parezca. Hace un tiempo te dije que cuando yo me sentía atraído por un misterio, me apasionaba tanto que hasta que no llegara al final del mismo, no paraba. Pues… Vine acá para descubrir quién era Pamela. Desde el segundo día supe que ese perfil era falso. Para empezar las dos fotos que tenía eran de dos mujeres diferentes. Luego también las mismas conversaciones… pero no importa lo que te diga, ¿no?  En este momento mismo tus oídos están sordos y por más que te diga lo que sea, cualquier cosa, tu no vas a escuchar nada de nada.” Miro a Cinthia y lo único que veo son ojos inyectados en ira, y sé que no importa las cosas que le diga, ella en este momento no va a escucharlas. Asique opto por algo que me va a condenar. El silencio. En eso, veo que unas lágrimas empiezan a correr por los ojos de mi esposa. Y me doy cuenta de una cosa. Su corazón está roto. Y el culpable fui yo. Ya las palabras estaban de más. Dijera lo que dijera, nada iba a cambiar.

“- Mira, Gerardo. No importa lo que digas. Para mí esto está acabado. Todo lo que me digas me sonara a excusa barata. Asique no sigas hablando, no sigas humillándote y vete de acá. Vete a casa. Yo tengo que replantearme muchas cosas. Creo que iré a lo de mi madre. No sé. Cuando crea conveniente volveré. Cuida a nuestros hijos.”

En ese momento veo como Cinthia se marcha de la plaza con un semblante de que había perdido al amor de su vida. Y yo me siento como una basura por hacerle esto a ella.

Regreso a casa y les digo a los chicos que su madre iba a ausentarse unos días y que seguramente iba a estar en lo de su madre.

Espero que cuando nos volvamos a encontrar podamos charlar bien y en frio todo. Muy en el fondo de mi corazón no quiero perder a la única mujer que he amado como a ninguna. Pero las posibilidades estaban todas en mi contra en este momento.

Cinthia:

El estar enfrentando al amor de mi vida en esa plaza realmente me estaba haciendo mierda. Tener que decirle que deje de hablar para que no pase vergüenza ajena fue el más grande acto de amor que sentí que podía hacer por él en ese momento. Tuve que hacerlo por que las cosas que decía eran irrisorias. Aunque lo decía realmente convencido de que lo que decía era verdad. Lamentablemente yo no podía creerle. Para mí el que él esté en esa plaza era motivo suficiente de que quería serme infiel. Y nada de lo que dijera en ese momento iba a hacer que cambiara de parecer. Mi corazón estaba roto para ese momento. En lo único que podía pensar era en huir de ahí. De ese sitio en donde hacía unos cuantos años nos habíamos unido en el sagrado vinculo del matrimonio… y ahora se volvía el símbolo de nuestra ruptura. Todo era muy doloroso para mí.

Tras decirle que cuide a nuestros hijos y que me iba a ir a lo de mi mamá a pasar unos días, Sali corriendo de allí. Corrí por casi media hora y mi corazón estaba llorando porque sentía que mi matrimonio estaba acabado. En ese momento recibí una llamada a mi WhatsApp. Pensando que era Gerardo conteste de muy mala manera a la persona que me llamaba. Era Ariel. Un muchacho que había conocido por esa red social en donde todo esto de Pamela había ocurrido y ahora me estaba costando mi matrimonio.

Ariel, al oírme de la manera en que le conteste su llamada, trata de tranquilizarme y que le explique que andaba pasando. Ahí rompí en llanto y le comenté todo lo que había acontecido. La creación del perfil de Pamela, el plan que tenía para hacer caer a mi marido y lo que pasó en la plaza. El muy amablemente me invito a tomar un café y ya que no tenía nada que perder, decidí aceptar. Si, lo sé. Cualquiera pensaría que lo hacía por despecho, y no estaría del todo equivocado. Pero debía darle un escarmiento a Gerardo. Asiqué me reuní con él en un café de la localidad de Caballito. Me tome el colectivo 96 que pasaba cerca de donde estaba en ese momento y me baje en la estación de subte de la localidad en cuestión. Camine unas cuadras y entre al mismo café en la que estaba citada.

Jueves 10 de diciembre de 2020.

Esa mañana me despierto de lo más agitada. Había soñado con todos los acontecimientos que sucedieron desde hace casi una semana y que llevaron a la ruptura de mi matrimonio. Pero, ¿qué es lo que siento alrededor mío? Miro para mi costado y veo el rostro de Ariel muy cerca del mío. “- ¿¿¡¡QUE CARAJOS!!??” grito con todas mis fuerzas “- ¿¿¡¡QUE TE CREES QUE ESTAS HACIENDO ACA ARIEL!!??” Veo despertarse a Ariel.

“- ¿Eh? ¿Realmente no te acuerdas? Estabas llorando y yo entre a la habitación para ver si estaba todo bien.” Me dice Ariel medio somnoliento. “- Ni bien me puse a tu lado, te abrazaste a mi llorando y una cosa llevo a la otra y terminamos besándonos y teniendo una noche espectacular. Me dijiste que habías pasado la mejor noche de tu vida. Y que tu marido no era nada en la cama a comparación de lo que te hice sentir.”

“- ¿¿¡¡QUÉ!!?? ¿¿¡¡ESTAS LOCO?!! ¡YO JAMAS DIRÍA ALGO ASÍ!” le doy un tortazo a Ariel en su rostro por denigrar a mi marido.

“- Mira, Cinthia. Si no me crees, observa esto.”

En ese momento Ariel me muestra algo que hace que todo mi mundo se venga abajo.

Continuara…

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1er EPÍLOGO

Jueves 30 de diciembre de 2020. 2:30 AM.

“- ¿¡CÓMO QUE NO ES MIO?!” Grita Eduardo.

“- Si... eso... Lo siento mucho.” Dice una Cinthia toda acongojada.

Cinthia intenta acercarse a su marido para abrazarle, pero este le rechaza.

“- ¿Y de quien puede ser si no es mío, entonces?... ¡RESPONDE, MUJER! le dice Gerardo a Cinthia levantando la voz… una vez más.

“- De él” dice en voz baja Cinthia mientras baja su cabeza toda avergonzada. “- Puede ser de Ariel.”

“- ¿Cómo que de Ariel? Pero si le habías bloqueado por lo que paso a principios de diciembre. ¿Cuándo te viste con el?”

“- ¿Te acuerdas de esos 3 días que te tuve bloquead…?”

De repente un sopapo va directo a la mejilla de Cinthia, haciendo que la mujer se caiga y se asombre de lo que acababa de pasar. Gerardo en toda su vida de casados y de novios jamás le había puesto una mano encima. Jamás. Para que él le diera ese flor de sopapo debió de haberse roto algo en él.

“-Serás una…”

“- ¡DILO! ¡¡¡DI QUE SOY UNA PUTA!!! ¡¡¡DILO!!!” Le grita Cinthia a Gerardo.

“- No. Aunque lo piense jamás te diría algo así.”

“- Perdóname, Gerardo. Perdóname.” Cinthia se arrastra llorando hacia su marido tratando de agarrarse de los pliegues de su pantalón.

“- Suéltame." Gerardo aparta a Cinthia "- Ahora mismo no puedo ni verte. ¿Es que no lo entiendes? ¿Lo que hiciste? Le diste a otro la posibilidad de que tenga descendencia. Si hay una traición más grande hacia tu pareja es esa. Robarle la posibilidad de traer un hijo a la vida. Y tú lo hiciste. ¡¡¡TU LO HICISTE!!!

“-Pero… puede ser tuyo también. Antes de que me fuera ese día y luego de esos tres días que no estuve en casa, tú y yo también mantuvimos relaciones sexuales. Él bebe puede ser tuyo. Hay un 50% de posibilidad que tu seas el padre.”

“- Y un 50% de que no, Cinthia. Y la verdad en este momento no puedo verte. Debo irme de acá. Si sigo en esta casa podría hacer algo que lamente toda la vida.”

Gerardo se va de la habitación, bajas las escaleras y agarra las llaves del auto. Cinthia baja corriendo como si no hubiera un mañana con lágrimas en sus ojos y le suplica a su marido que no se marche. No en ese estado. Gerardo no la mira siquiera. Va a ver a sus hijos. Entra en la habitación del mayor y se despide de él. Le dice que cuide a su hermano y a su madre. Luego se dirige a donde su otro hijo y le dice que cuide a su madre. Que ella en los días por venir los necesitara a ambos.

Al salir de la habitación de su segundo Gerardo ve a Cinthia una última vez.

“- ¿Por qué Cinthia? Solo dime eso, ¿por qué?”

“- No lo sé. Paso. Nada más. No sé por qué lo hice.”

“- ¿Acaso aun estas resentida por esos años en donde no teníamos sexo?”

“- No. No pienses eso. Eso es el pasado.”

“- ¿Entonces? No entiendo entonces. No entiendo.”

“- No lo sé, Gerardo. Lo siento mucho.” Cinthia baja la cabeza toda apenada.

“- Adiós, Cinthia.” Gerardo le besa en la frente como señal de un último acto de amor.

Luego se dirige a la puerta de entrada, la abre, se mete en su auto y baja la ventanilla del mismo.

“- En estos días vendré por mis cosas. Espero que cuando lo haga no estés en la casa. Déjame retirar mis cosas en paz.”

Gerardo arranca el auto y se marcha de lo que una vez fue su hogar, dejando a una Cinthia toda rota de amor en el umbral de la puerta.

Mañana es 31 de diciembre.

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*2do Epílogo*

Viernes 26 de febrero de 2021. 20:30 PM.

GERARDO:

Es una noche algo nublada, pero no amenaza con llover. Por ahora.

Gerardo se encuentra en su departamento viendo por la ventana en dirección a una plaza. Abre la misma y sale al balcón sosteniendo una taza de un te digestivo caliente muy conocido en Argentina. Sorbe un poco del té y mira a una hermosa pareja besándose en un banco de la plaza. Hace unas semanas atrás esa pareja podrían haber sido Cinthia y él. Desde adentro del departamento suena la melodía de una canción de los ’80, “Say you, Say Me” de Lionel Ritchie.

“- Dios.” Piensa Gerardo de manera melancólica. “- Como la extraño. Pero, no puedo volver. No ahora. Hace unos días mí misma familia me criticó que me haya ido de la casa, dejándola sola con el bebe por venir. Pero no pude decirles la razón por la cual nos distanciamos. Tenía una enorme vergüenza de que se enteraran. Me debes una grande, Cinthia. Aun para mis padres, eres una mujer maravillosa. No saben nada de tu engaño y de que fruto de ese engaño podrías estar esperando el bebe de otro. Obviamente hay un 50/50 de que sea mío, pero también de esa persona. Si tan solo hubiésemos sido más abiertos en lo que hacíamos en esa red social. Pero el daño está hecho, de ambas partes. Al menos eso es lo que yo veo. No sé qué sea de ti ahora. Si estás con alguien, o no. Espero que no. Sería mucho más doloroso para mí. Igualmente, a quien engaño, las mujeres siempre la tienen más fácil que los hombres para ligar pareja. Y Cinthia…. Cinthia parece de menor edad de la que tiene. Y eso es un factor que siempre le jugo a favor.”

Gerardo empieza a recordar cómo se conocieron él y Cinthia por el lejano año de 1996 a la edad de 19 años, no fue hasta el año siguiente, que tuvieron la primera vez de ambos. Gerardo espero a que Cinthia estuviera lista y preparada para ello. Ese día de febrero, 26 de febrero para ser exactos. El mismo día, pero de hace 24 años atrás. Los dos estaban nerviosos.

Aunque ambos ya habían intimado, nunca culminaban con el acto sexual. Siempre había mimos, caricias, tocamientos en sus partes, besos, pero nunca llegaban a la penetración. Pero esa noche, esa noche fue diferente. Gerardo tras un juego previo de seducción y paciencia, le pregunto si estaba lista tímidamente. Cinthia, al igual que él, se lo afirmo con un movimiento tímido de su cabeza.

Se acostaron en la cama de él, ella abajo y el arriba, las piernas de ella se comenzaron a abrir muy lentamente permitiendo a él acomodarse en ellas. Gerardo fue introduciendo su pene poco a poco en la vagina de Cinthia mientras la miraba a los ojos.

Al sentir la penetración lenta del pene de Gerardo, Cinthia cerro sus ojos, de su boca salió un leve y débil gemido y comenzó a sentir una sensación de satisfacción absoluta. En un momento Cinthia siente que algo dentro de ella se rompe y sonreí de felicidad ya que ese pequeño dolor que sintió era el himen rompiéndose por la penetración lenta y suave de Gerardo. Ambos se miran a los ojos del uno y del otro. - ¿Estas lista?” le pregunta Gerardo. “- Si.” Le responde ella.

En ese momento, Gerardo comienza un lento bombeo de atrás para adelante cruzando su mirada con la de Cinthia. Los labios de ambos se abren y comienza a salir un débil gemido de ellos, que va aumentando conforme pasa el tiempo. Lo mismo que el bombeo de Gerardo, que comienza a acelerarse de a poco. La respiración de ambos comienza a agitarse. Cinthia pasa una de sus manos por la cabeza de Gerardo acariciándole el pelo, mientras con la otra le acaricia la espalda. Esas caricias hacen efecto en él, haciendo que este sienta una sensación eléctrica recorriendo todo su cuerpo. Cinthia lo mira a los ojos. “- ¿Te gusta? ¿Es así como te imaginabas la primera vez?” le pregunta con una voz entrecortada y agitada por la excitación. “- No, no así.” Dice Gerardo. “- Esto es mucho mejor.”

“- Cuando creas conveniente acaba, que estoy por llegar.” Le dice melosamente Cinthia a Gerardo.

Gerardo comienza a acelerar la penetración y en el momento en que a ella le recorre toda una corriente eléctrica por todo el cuerpo indicando que había llegado al orgasmo, él descarga en su interior todo el semen, desplomándose sobre una satisfecha Cinthia.

Luego, Gerardo se sale de su novia y se acuesta a su lado. Los dos se miran y comienzan a sonreír por acto reflejo de todas las sensaciones que sintieron producto de su primera vez. Se acercan sus labios y se dan un tierno beso, seguido de una promesa de amarse eternamente y sin importar lo que les depare el futuro, harán frente a él para salir adelante.

Es con ese último recuerdo que Gerardo regresa a la realidad. Mira la hora. Son las 21:30. Mira su celular y marca un número. Uno, dos, tres tonos y alguien responde del otro lado.

“- ¿Sí? Dice la voz desde el otro lado de la línea. “¿Gerardo? ¿Eres tú? ¡Que extraño recibir tu llamado!”

CINTHIA:

Viernes 26 de febrero de 2021. 21:00 PM.

Era de noche en el microcentro porteño, Cinthia había llegado a una pizzería citada por alguien. A pesar de que creía que estaba haciendo mal no le quedaba otra. Esa persona se había portado bien con ella durante todo este tiempo y se sentía obligada a aceptar esta salida. Efectivamente, la persona con la que se iba a encontrar era Ariel, el supuesto padre de su futuro hijo.

Gerardo lamentablemente no la había acompañado hasta ahora, por más que ella hubiera deseado ir al obstetra o a las ecografías con su marido. Si… su marido. Cinthia y Gerardo aun no estaban divorciados.

Esa noche sus suegros podían quedarse con los chicos, y por eso Cinthia aprovechó que iba a estar sola para salir y despejarse un poco. Las cosas con Gerardo no iban ni para atrás ni para adelante. Desde que éste se había ido de la casa que compartían como una familia que no se volvió a comunicar con ella y eso la tenía muy angustiada. Maldecía el día que se acostó con Ariel y encima ahora estaba a nada de entrar a cenar a una pizzería lujosa del microcentro porteño con él. En eso suena su teléfono celular. Cinthia ve la pantalla y se sorprende de que sea Gerardo quien la llama. Le dice a Ariel que espere, que debe de atender la llamada y se aleja unos metros.

“- ¿Sí? Dice Cinthia. “¿Gerardo? ¿Eres tú? ¡Que extraño recibir tu llamado!”

“-Si. Soy yo. Tanto tiempo, Cinthia. ¿Cómo están las cosas?”

“- Bien... Supongo... Aunque me haces falta. ¿Cuándo regresas? Los chicos te extrañan.”

“- ¿Y tú? ¿Tú también me extrañas?”

“- …”

“- ¿Y? No te escucho. ¿Dijiste algo?

“- Si, amor. Yo también te extraño. Maldigo el día que paso lo que paso.”

En eso la voz de Ariel se oye desde el celular de Gerardo.

“- Amor. La mesa esta lista. Vamos a comer.”

Gerardo se sorprende por las palabras que oye.

“- ¡¿Amor?! ¿Quién está ahí contigo?

“- Nadie. No es nadie.”

“- ¿Cómo que no es nadie? Cinthia, alguien te llamó amor. ¡Y no creo que los chicos te llamen así!”

Cinthia no podía ocultarlo. Sabía que si no le decía todo se iba a torcer. Toma coraje y entonces dice algo que sabe que será para peor, pero al menos es la verdad.

“- Es Ariel.” Dice Cinthia finalmente. “- El… bueno… han pasado cosas y…”

“- …”

Gerardo corta la llamada dejando a una Cinthia sorprendida. Ariel se acerca a Cinthia y esta le frena su avance. Lo mira, comienza a llorar y finalmente le dice...

“- Ariel. Debo irme. Por favor. Después te explico.”

“- Pero... ¿Pasa algo? ¿Quién llamo?

“- No, no pasa nada. Pero lo mejor es que me vaya.”

“- Esta bien. Mañana hablamos entonces. Creí que podríamos finalmente comer algo juntos.”

“- Lo sé, pero no está bien. Todo esto no está bien. Aun amo a mi esposo. Lo siento si te di falsas esperanzas.”

“- Entiendo. Pero él no está acá. Yo sí. Él no te estuvo acompañando todo este tiempo. Yo sí. Si realmente te amara como dices que te ama, ¿por qué te dejo sola? Respóndete eso, ¿sí?” Ariel besa en los labios a Cinthia. “- Llámame cuando estés decidida. Te estaré esperando.”

Cinthia llama un UBER y se marcha en dirección a sus pagos dejando a un atónito Ariel en la puerta de la pizzería.

Cinthia llama al número de Gerardo insistentemente y este no responde. Le manda mensajes a su WhatsApp, pero tampoco pareciera recibirlos. Es cuando desesperada decide llamar a sus hijos a la casa de sus suegros y justo el mayor responde el teléfono. Cinthia le pregunta sobre la dirección en donde está parando su padre. Él le dice que no puede decirle ya que se lo prometió a él que no le diría nada. Cinthia le ruega que le diga. Que necesita con urgencia ir a donde su marido. El hijo mayor viendo el grado de nerviosismo que tiene su madre finalmente le dice que solo una persona le puede dar la dirección en donde está su padre. Que le llame y que si él está de acuerdo entonces se le dará la dirección. Cinthia sabe de quien se trata, pero como terminaron las cosas con esa persona no sabe si llamarla. Al final luego de mucho deliberar en su cabeza toma coraje y marca el teléfono.

“-Si.” Dice alguien del otro lado. “- ¿Qué pasa ahora, Cinthia? ¿Qué necesitas?”

“- El sitio en donde se está quedando mi marido.”

“- ¿Tu marido? ¡Ya mucho daño le hiciste a mi amigo con lo que te mandaste! Dame una buena razón por la que quieres saber en dónde está. Si no siento que sea una buena razón, olvídate de él para siempre.”

“- No me hagas esto ahora, Santiago. Sabes lo mucho que amo a Gerardo.”

“- No, no lo sé. Creí saberlo, pero tú te encargaste de arruinar todo lo que tenían.”

“- Lo sé, y me siento terrible por eso.”

“- ¿A todo esto? ¿Hoy no tenías esa salida con ese sujeto? ¿Con el que corneaste a mi amigo?”

“- ¿Cómo supiste de eso? Claro, tu esposa. Ella te lo dijo.”

“- Sip. Así es. Ella y yo nos contamos todo. Es algo que tu olvidaste de hacer, ¿no? El contarse todo con tu pareja.”

“- Estoy arrepentida de todo eso, maldita sea. Y estoy embarazada por el amor de dios. No creo que sea el momento para que me trates así, ¿no?”

“- ¡¡¡CINTHIA, BASTA!!!” le grita Santiago a Cinthia. “- ¡TÚ MISMA ARRUINASTE TODO! ¡AHORA DEBES ENFRENTAR LAS CONSECUENCIAS!” Santiago se empieza a tranquilizar y sigue. “- Mira. Dime la razón por la que quieres saber el paradero de Gerardo, ¡pero ya! No dilates más las cosas.”

“- … amo…. Vivir…él…. arrepentida…. recuperar…

“- No te escucho, parece que hubiera una interferencia. Habla más fuerte.”

“- Porque le amo y no puedo vivir sin él. Estoy arrepentida de todo y quiero recuperar su amor otra vez.”

“- ¿Solo eso? Se que puedes hacerlo mejor, Cinthia. Dime la verdadera razón.”

Cinthia rompe en llanto.

“- Por favor, Santiago. No me hagas esto también vos. Sabes que él es el amor de mi vida. El me ayudó mucho en los momentos más difíciles que me tocaron vivir. Le debo mi vida prácticamente. Se que hice mal, pero se me fue de las manos. Debí confiar más en él, lo sé. Pero bueno. Las cosas sucedieron como sucedieron. Estoy destrozada por dentro, San. No te das una idea de lo que se siente el despertarse todos los días sin tu compañero del alma a tu lado. Cada mañana es el mismo sentimiento de soledad que me invade. Encima ando en un estado delicado y tengo todos mis sentimientos alborotados. Mis hijos prácticamente no me hablan. Me siento una extraña en mi propia casa.”

Finalmente, Santiago decide darle la dirección en donde está parando su amigo. Hace un suspiro y...

“- Esta bien. Te diré en donde está quedándose. No te preocupes más. Otra cosa, ya tengo los resultados que me pidió tu marido, dile que se comunique conmigo.”

“- ¿Resultados? ¿De qué? ¿Se puede saber? ¿Algo le pasa a Gerardo? ¿Se está por morir o algo?

“- No, mujer… ¿Cómo que morir? Nada que ver. No es eso que piensas. Es otra cosa. Dile eso que te dije y si quieres saber... pregúntale a él. Entre ustedes tienen mucho que hablar.”

Cinthia obtiene la dirección en donde esta Gerardo parando y le dice al conductor del Uber si pueden hacer un cambio de dirección. El conductor entiende que es una emergencia y le dice que a donde van a ir ahora. Cinthia le da la nueva dirección. Ella teme que algo malo este por pasar con su marido y le pide al conductor si puede ir más rápido. Este se percata recién ahí que Cinthia está embarazada y le dice que ira lo más rápido que pueda, pero respetando el límite de velocidad para que ella no se ponga mal por el mismo embarazo. En la radio del auto, en ese momento, empieza a sonar la canción "La incondicional" de Luis Miguel.

GERARDO:

Viernes 26 de febrero de 2021. 21:30 PM.

Tras cortar abruptamente la llamada, Gerardo sale de su departamento y se dirige a un bar que está en la esquina de donde vive. Entra en él y se acerca a la barra.

“-Hola, Leo.” Saluda Gerardo a su amigo bartender.

“- ¿Qué tal, Ger? ¿Lo mismo de siempre?”

“- No. Dame algo liviano esta vez.”

Leonardo piensa que con un 50/50 Martini estará bien. Le prepara el trago a su amigo y se lo da.

“- Gracias. ¿Cómo estuvo la noche?”

“- Demasiado tranquila para mi gusto. ¿Vas a estar un par de horas o te vas ni bien terminas el trago?”

“- Nah. Me voy ni bien termino. Mañana tengo muchas cosas que hacer y no debo de acostarme tarde.”

“- Ok. Te dejo con tus cosas, amigo. Suerte.”

Leonardo se dirige a seguir atendiendo a los demás clientes, dejando a su amigo terminar el trago que le sirvió. Gerardo al terminar de tomar la bebida, se queda como ausente mirando a un punto fijo. De la nada empiezan a llegar varias alertas de llamadas perdidas y de mensajes de WhatsApp sin contestar. Alertas que no oye por estar como ausente.

Se hace la hora de cerrar y Leo se acerca a donde su amigo y le informa que están por cerrar. Gerardo se sorprende que sea tan tarde y le da la plata de lo que salió el mismo trago y se marcha del bar. Camina sin rumbo por un par de horas y decide regresar a su solitario departamento.

Al llegar a la puerta del mismo, Gerardo ve a una figura familiar sentada en la puerta del mismo edificio. Una figura que parecía que había estado llorando.

“- ¿Cinthia?”

NO ES EL FIN.